Cuando pescadores rusos de la región de Rostov capturaron a un extraterrestre herido y gimoteante, y después de fotografiarlo y filmarlo debatiéndose y chillando, se lo comieron. Según la edición en inglés de Pravda este terrible incidente ocurrió hace un par de semanas, cuando algunos locales encontraron la extraña criatura (de más de 100 kilogramos de peso) después de una fuerte tormenta en el Mar de Azov y pensando que se trataba de un alienígena, no se les ocurrió otra cosa que matarlo y usarlo como almuerzo. Uno de los pescadores declaró que se trataba de la más deliciosa comida que había probado en su vida. Que se lo explique a las tropas de choque galácticas cuando vengan a pedir explicaciones de lo ocurrido a su Embajador Plenipotenciario: ‘nos lo comimos, pero es que estaba muy rico’ no suena a excusa creíble para impedir que los extraterrestres arrasen la Tierra en justa venganza.

Afortunadamente, y a juzgar por la foto de baja calidad de Pravda, la infortunada criatura tiene todo el aspecto de ser de origen terrestre; tal vez alguna especie poco común de raya (los aparentes ojos de la foto serían entonces sus orificios nasales). Si es así, es posible que esta vez nos salvemos. Pero ¿qué ocurrirá la próxima vez? Salvemos a los embajadores extraterrestres, y sobre todo evitemos devorarles, no vaya a ser…