Ciencia, tecnología, dibujos animados ¿Acaso se puede pedir más?

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El ero es el ero

Aparecen en denominaciones inexistentes (300, 600 y 1.000), tienen corazoncitos en lugar de estrellas, llevan monumentos europeos, pero de carne y hueso, y se llaman eros. Eros, no euros. A pesar de todo lo cual, Ananova afirma que estos billetes, vendidos en Alemania como broma picante, están siendo distribuidos como auténticos por las europas. Y no sólo hay quien los acepta, sino que hasta da cambio. Va a ser que los europeos no somos tan listos como nos quieren hacer creer…

Un triunfo del diseño

Una forma sencilla de disponer de la hora en cualquier parte del mundo en un sólo reloj. The World Time Clock (reloj de tiempo mundial) de Charlotte Van Der Waals son dos agujas, un frontal sin números, un envoltorio dividido en 12 caras cada una con el nombre de las dos ciudades más importantes de un huso horario. Para disponer de la hora en un lugar, la cara con las dos ciudades de su huso queda arriba, y voila. Para saber la hora en otro lugar, basta rotar. De una sencillez que roza la genialidad, por sólo 75 dólares (62,9 euros). Y encima es mono.

Gracias, Robot Wisdom

La bomba que taladra, y tranquiliza

Se llama Deep Digger (excavador profundo), y es una bomba diseñada para llegar a donde ninguna de sus hermanas puede llegar: a búnkeres enterrados a gran profundidad. Se trata de un proyectil que, lanzado desde un avión, se posa sobre una superficie y procede a taladrar la roca mediante el uso de un cañón especial, cuyos disparos trituran la roca y cuyos humos sacan el escombro al exterior, una técnica extraída de la industria petrolífera. Así, Deep Digger será capaz de ‘colarse’ hasta varias decenas de metros de profundidad, en roca u hormigón, antes de hacer explosión; un concepto nuevo que ya ha sido probado con éxito [pdf]. Y que por una vez tranquiliza.

Sí, porque su existencia reduce la posibilidad de que se usen armas nucleares para eliminar búnkeres subterráneos, los típicos lugares donde se desarrollan armas de destrucción masiva que muchos quieren tener la opción de reventar. Por otro lado la publicación de Deep Digger ahora, en pleno griterío respecto a la bomba atómica iraní, envía un claro mensaje entre otros a Teherán… pronto, hasta las más profundas cuevas serán vulnerables. Sobre todo cuando el concepto se acopla con un lanzador ultrarrápido, de alcance mundial e imparable como un misil balístico intercontinental, como el que planea la marina estadounidense: una versión no nuclear del Trident D-5 SLBM (Sea Launched Ballistic Missile, misil balístico de lanzamiento desde el mar) de sus submarinos. Caro, pero letal, y capaz junto a Deep Digger de eliminar un búnker en minutos por lejos o profundo que esté.

Un crucero en las nubes

El Pentágono quiere dirigibles para transportar tropas a lejanos rincones del mundo más rápido que en barco y mucho más barato que en avión. Pero la tecnología desarrollada para el uso militar tiene aplicaciones civiles; recordemos el Boeing 747, nacido para un concurso militar de avión de carga. Así la empresa Worldwide Aeros propone su Crucero Aeros ML, un cruce de dirigible y avión diseñado para transportar hasta 200 pasajeros a 280 kilómetros por hora en lujo digno de sus antecesores oceánicos. Una nueva forma de viaje turístico.

El ML tiene un fuselaje rígido de fibras sintéticas, sección elipsoidal, motores eléctricos alimentados por células de combustible para evitar el ruido, y no es un dirigible. El helio que lo llena sólo sustenta dos tercios de su peso: el resto se maneja mediante reactores verticales, lo que le proporciona agilidad y la capacidad de aterrizaje vertical con lo que necesita muy poco espacio. Vuela tan bajo que no precisa de presurización, así que puede permitirse enormes ventanales y espacios como los de un barco de crucero. No cabe descartar que veamos este tipo de monstruos en nuestros aeropuertos; la empresa fabricante tiene experiencia con toda una gama de dirigibles ya en activo. Crucemos los dedos.

Supermegasiesta

Ya no se trata de una cabezada de 20 minutitos; ahora es ‘un periodo de regeneración’ tras el cual el individuo resurge ‘motivado y plenamente re-energizado’. Y es que Napmosphere ‘pretende ser como un capullo que proporcione un lugar de refugio, transformación y reencarnación’ entre ‘traslúcidas esferas de sueño’ basadas en la ‘Ergoterapia’. El sistema es modular, puede desmontarse para que quepa en una bolsa de deporte y fue diseñado por estudiantes de arquitectura de la Universidad de Stuttgart. Buscan empresas interesadas en fabricarlo. Pronto, habrá uno en cada puesto de trabajo. O no.

Gracias, Dave Barry

Un coche que se conduce solo

Era una cuestión de tiempo, pero ya está disponible en algunos países. Se trata del Honda Accord ADAS (Advanced Driver Assist System, sistema avanzado de asistencia al conductor), y lleva dos aparatitos instalados: por una parte un control automático de velocidad basado en radar (Adaptive Cruise Control, control adaptativo de crucero) que mantiene la distancia con los coches de delante y detrás, acelerando y decelerando como corresponda. Por otra parte está el Lane Keep Assist System (sistema de ayuda al mantenimiento de carril), que por medio de una cámara en el retrovisor vigila las líneas de la carretera y gira las ruedas por sí mismo para mantener el coche donde corresponde. Por 1.400 euros es un chollo, aunque no permite echar una siesta: el coche comprueba cada 10 segundos que el conductor está despierto y con las manos en el volante. El funcionamiento, al parecer, es exquisito, aunque un tanto brusco en las aceleraciones. Robótica aplicada al descanso en los viajes largos. Ya han llegado…

Un millón de dólares de burbuja y atención

Muchas alharacas se han hecho en los últimos meses sobre The Million Dollars Homepage, la ingeniosa idea de Alex Tew, un estudiante británico, para pagarse la universidad. El hecho de que un recién llegado haya sido capaz de hacer funcionar una idea aparentemente absurda como es vender publicidad a dólar el pixel (los últimos 1.000, en subasta, bastante más caros) por importe de un rotundo millón de dólares ha llamado la atención de muchos. Con razón.

Un rotundo millón de dólares por una página donde los anuncios (más de 2.000) se amontonan en confuso revoltijo. pero que ha llegado a obtener más de tres millones de visitantes únicos en las últimas dos semanas. Por un lado está claro que se trata de una burbuja montada sobre una de esas estrambóticas modas que de vez en cuando arrasan Internet. Como lo fuera la HamsterDance, la indescriptible página I Kiss You! del turco Mahir Cagri o el vídeo del chico de Star Wars, por poner tres ejemplos. El hecho de que Tew haya conseguido un millón por este tipo de fiebre pasajera recuerda más que un poco a los tiempos de la Burbuja.com. Para horror de quienes la recordamos.

Pero por otra parte The Million Dollars Homepage es un claro exponente de la Economía de la Atención: cuando la atención de los usuarios está distribuida entre miles de millones de páginas web, quien consigue concentrarla gana dinero. En ese sentido Tew ha creado algo realmente valioso, con la ayuda (más o menos involuntaria) de los medios de comunicación y blogs que le han criticado y jaleado. El valor de su página es real, por más que el fenómeno probablemente no pueda reproducirse (aunque se intente). Alex Tew se ha ganado su millón. Y ha demostrado que la atención, se obtenga como se obtenga, vale dinero. Ése es el mensaje.

Para solteros con reparos

El estudio alemán sb 2designers tiene ideas interesantes en decoración interior, como papel pintado que se hace uno mismo con imágenes propias o varias gamas francamente jocosas (el metro ofrece interesantes posibilidades). Pero su producto estrella es el Single-Tapete, es decir, el papel pintado para solteros, que incluye… una pareja. Fotográfica, cool, joven y atractiva, de sexo y aficiones a elegir, de alta calidad y tamaño real, realizada de tal forma que la perspectiva engaña al ojo y parece haber una persona en la habitación. Un giro postmoderno a la vieja técnica del trampantojo… para engaño y alivio de soledades no buscadas.

Gracias, SpringWise

El espantaadolescentes

Otra arma sónica en la prensa, esta vez dirigida contra la gente joven. Prevaliéndose del mejor oído de los niños y adolescentes, capaces de escuchar frecuencias que las personas mayores (de 20) encuentran inaudibles, un consultor de seguridad galés ha inventado un espantaadolescentes llamado ‘Mosquito’. Se trata de un emisor que lanza un sonoro (75 decibelios) e irritante zumbido pulsante, con la peculiaridad de que lo hace en frecuencias que la mayoría de las personas por encima de la veintena son incapaces de oír. El sonido es molesto en extremo, y extremadamente eficaz para disolver las pandillas de adolescentes que a veces se atreven (tremendo problema) a ser jóvenes en nuestros comercios y parques. Sin duda que tendrá un público, entre todos aquellos que con la adolescencia perdieron también cualquier sentido del humor y la proporción

Ingeniería orbital a la brava

¿Desea usted aminorar los efectos del cambio climático? ¿Aumentar las horas de luz diurna? ¿Crear un clima más homogéneo, que favorezca sobre todo al Tercer Mundo? Y todo ello sin mucho esfuerzo… bastaría con un ligero cambio de la órbita terrestre. Que se puede conseguir de una forma sencilla, si 600 millones de personas del hemisferio occidental (o sea, norte), se ponen de acuerdo para dar un saltito simultáneamente. O al menos eso ha calculado el profesor doctor Hans Niesward, del Departamento de Física Gravitacional de Munich. Nada que Internet no pueda coordinar. La cita es el 20 junio de 2006 a las 12:39:13, hora de la Península, y ya hay más de 351 millones de registrados. Si la idea de cambiar de un porrazo la órbita terrestre parece un tanto enloquecida… es porque lo es.

El profesor Hans Niesward no existe. La propuesta es una obra del artista alemán Torsten Lauschmann, que pretendía explorar las creencias científicas de la población y tomar un poco el pelo al personal. Cambiar la órbita terrestre no sólo es mucho más difícil de lo que parece: además sería asaz arriesgado… mejor dejarla como está.