Ciencia, tecnología, dibujos animados ¿Acaso se puede pedir más?

Tecnología post-11S: robots

Si la Segunda Guerra Mundial fue el cúlmen de la Era Industrial, la llamada Guerra Global contra el Terrorismo está resultando, adecuadamente, la primera guerra postmoderna. Como prueba está la creciente presencia de robots en los campos de batalla, casi todos dispositivos de control remoto. Occidente tiene mucho dinero y pocos soldados, de modo que tiende a sustituir vidas por cacharrería siempre que es posible. Eso minimiza las bajas propias, y hace posibles correr riesgos que de otro modo serían políticamente inaceptables. Tal como están la economía y la demografía, veremos más de este tipo de aparatos en los campos de batalla del futuro. Por más que sus resultados reales sean discutidos.

Aunque los misiles y bombas ‘inteligentes’ pueden calificarse como robots, los más importantes y utilizados por los Estados Unidos en Irak y Afganistán son los aviones no tripulados de reconocimiento, a todas las escalas; desde el estratégico Global Hawk [arriba] hasta el táctico (nivel pelotón) Dragon Eye [derecha], pasando por el reconocimiento de teatro (Predator, Hunter) y a nivel batallón (Raven). Global Hawk permite mantener vigilado todo un país 24 horas al día, 365 días al año; Predator puede dedicarse a patrullar amplias zonas, manteniendo vigilada por ejemplo la ruta de un convoy con 24 horas de antelación, e incluso puede ser armado con misiles anticarro; y tanto el Raven como el Dragon Eye proporcionan a un soldado de infantería la vital posibilidad de saber qué hay al otro lado de la colina o edificio, o de echar un vistazo en los alrededores de una patrulla en marcha.

La segunda aplicación más común (con más de 1.500 ejemplares activos) son las máquinas terrestres de desactivación de bombas como el Talon [abajo], que también puede equiparse con cámaras o incluso armas ligeras, y el frágil PackBot, del fabricante de la autoaspiradora Roomba. Estos aparatos han neutralizado decenas de bombas en Irak y Afganistán, y son tan empleados (y sufren tantas averías) que han tenido que formarse unidades de reparación especiales para hacer frente a la demanda. La Marina, por su parte, tiene sus propios sumergibles teledirigidos para rescate y exploración, así como robots autónomos con misión de combate.

Tanto éxito están teniendo los aparatos de control remoto que se está haciendo gran énfasis en su desarrollo tecnológico. Y no sólo en lo que respecta a sus cuerpos, como es el caso del futurista y ‘furtivo’ Polecat, sino a sus mentes. Así, hay varios programas para transformar los actuales aparatos teledirigidos en verdaderos robots autónomos armados dotados de inteligencia propia. Un ejemplo son los aviones sin piloto de combate UCAV, como el Boeing X-45 o el Northrop-Grumman X-47 Pegasus estarán equipados con armas de precisión, tendrán características ‘furtivas’ y se pretende que sean capaces de tomar decisiones tácticas de modo autónomo. Para ayudar al desarrollo de tecnologías similares aplicables a vehículos terrestres el Ministerio de Defensa EE UU acaba de convocar el tercer premio ‘Grand Challenge’, para automóviles que se conducen solos; en esta ocasión habrá de navegarse un circuito urbano con otros vehículos en marcha.

Parte de la actual investigación en este campo pretende crear formaciones autónomas de robots intercomunicados colaborando entre sí, en forma de ‘enjambres‘ que puedan llevar a cabo ciertas misiones (como la supresión de defensas aéreas) sin riesgo para piloto alguno. Esto supone invocar el espectro de hordas de robots atacando y matando a seres humanos, una imagen que recuerda inmediatamente al monstruo de Frankenstein. Para colmo la perspectiva desestabiliza, ya que reduce el riesgo político de un ataque al eliminar las bajas propias, lo que supone que habrá más ataques, no menos. Asimismo puede predecirse la aparición de nuevos tipos de guerra y guerrilla electrónicas, que intenten atacar a los canales de comunicación, puntos débiles de semejantes aparatos. A lo peor la saga de Terminator acaba siendo profética…

2 comentarios

  1. Dice ser Carlos

    Pues vaya plan…

    21 septiembre 2006 | 7:52

  2. Dice ser dun

    acabo de descubrir tu blog y me parece que tienes unos articulos bastante interesantes, podrias poner un enlace con todos tus archivos para descargarlos, tengo que irme de la ciudad por tres meses y no hay conecciones de internet en esos lugares, gracias

    29 septiembre 2006 | 14:54

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