Ciencia, tecnología, dibujos animados ¿Acaso se puede pedir más?

Barribotellón

Últimamente en los campos de fútbol, los cines, las tiendas, los museos o las iglesias se han puesto tan intolerantes que no te dejan entrar con una simple cervecita en la mano. O peor aún, te cobran por ella una fortuna. Por no citar la reciente tendencia a requisar el alcohol callejero. Así no hay manera de obtener una de esas elegantes y ‘sexies’ barrigas cerveceras. Claro que la industria, en especial la estadounidense, se regocija en resolver este tipo de problemas. De ahí el éxito de este útil invento llamado, como no, ‘BeerBelly‘ (barriga cervecera), que consiste en un depósito de plástico con un tubo acoplado y un hermoso arnés para colgarlo, todo ello de tal modo realizado que una vez cubierto con la ropa tan sólo se ve… una hermosa barriga. O un embarazo, según sexo.

Mas lejos de ello; lo que hay son hasta 2,36 litros de su bebida favorita, aislada del calor corporal con un separador de neopreno, mantenida fría con un adminículo especial y lista para degustar en cualquier lugar. Por mucho que ‘ellos’ (dependientes, policías, sacerdotes, ministros) no se lo quieran permitir. Los verdaderos profesionales del alcoholismo recreativo añaden recomendaciones sobre cómo salir de apuros en caso de registro físico. Y el sistema completo es suyo por tan sólo 40,3 euros: un chollo. Enloquecido, pero un chollo. Apuesto a que pronto lo verá en las plazas de su ciudad.

3 comentarios

  1. Dice ser Mahou

    Quiero uno ya!!!!!!!!!

    27 abril 2006 | 15:05

  2. Dice ser gorki

    Creo señor PPC que esta vez se ha pasado un poco. Últimamente en los campos de fútbol, los cines, las tiendas, los museos o las iglesias . No es de ahora, jamás ha permitido beber cerveza mientras se visita esos sitios. No creo que nunca hayan permitido pasearse entre los Goyas del Prado, los trajes del Corte Ingles, o los confesionarios de la Catedral de Burgos con una vaso con cerveza en la mano. Otra cosa que algunos de esos sitios, museos, y grandes almacenes, pero no iglesias, (que yo conozca), tengan un bar donde dejan beber, pero pidan mucho por ello, en especial los cines que si permiten hacerlo en el interior del cine.En los únicos sitios que recientemente han prohibido ir con una botella en la mano, es el futbol y en el coche,(conduciendo), y en la calle, y excepto en el este último caso, no creo que haya sido por normas represoras desproporcionadas.El aparato es curioso y puede que práctico para practicar el botellón clandestino, al que se opondran policias municipales en algunas ciudades, pero no dependientes, sacerdotes, y ministros, salvo que sean unos meticones o el botellon se celebre debajo de su ventana.

    27 abril 2006 | 17:21

  3. Dice ser Opino

    Gorki,creo que es muy evidente el tono totalmente irónico de la frase «Últimamente en los campos de fútbol, los cines, las tiendas, los museos o las iglesias se han puesto tan intolerantes que no te dejan entrar con una simple cervecita en la mano» .Y también creo que no se pretende en absoluto decir que prohibir beber en esos recintos sea represivo. Creo que el post va de enseñar uno de las múltiples e inenarrables inventos del tebeo que se encuentra uno por internet.Un saludo

    27 abril 2006 | 19:02

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