Se avecina trabajo para la SGAE

Hay que reconocerle a la Sociedad General de Autores y Editores su contribución a la mejora de la productividad en España. En los últimos días ha lanzado una nueva licencia de autoproducción, que permite a los autores publicar sus propias obras sin tener que pagarles a ellos (durante tres años, eso sí), ha rectificado un bochornoso error, y ha encajado una sentencia desfavorable sobre cobrar en las fiestas de los pueblos (que piensa recurrir). De paso el portavoz Pedro Farré ha arrojado confusión sobre el movimiento ‘copyleft’ (¿intereses oscuros? ¿el respaldo de Microsoft? Señor Farré, usted puede hacerlo mejor). Claro que todo esto no es nada; si continúan empecinados en su interpretación restrictiva de las leyes el trabajo les va a inundar.

En efecto, no sólo van a tener que controlar las bodas y las fiestas de los pueblos, sino que van a tener que demandar a grandes empresas como Times Warner y Bertelsmann, que se disponen a lanzar en Alemania un sistema de distribución cinematográfica basado en el intercambio de ficheros P2P. In2Movies, que saldrá en marzo de la mano del gigante estadounidense de los medios y de Arvato, la filial tecnológica del gigante editorial alemán, no parece compartir la opinión repetida por portavoces de la SGAE de que el P2P es ilegal. De modo que para mantener la coherencia la asociación se verá obligada a denunciar a algunos de sus más importantes socios, y no sólo a sus clientes. Demandas por doquier.

Vemos, pues, que algunos importantes autores y editores se están planteando alternativas a los actuales modelos. ¿Para cuándo se lo planteará la SGAE? A juzgar por las palabras de sus representantes, no será pronto.

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