En estos días hay que andarse con ojo con lo que bebemos. Especialmente si nos lo ponen. paradójicamente, en vaso pequeño. Un estudio publicado en la prestigiosa revista British Medical Journal indica que los camareros cargan más las bebidas servidas en vaso pequeño, debido a una ilusión visual.
Esto ocurre incluso cuando el que sirve ha sido entrenado específicamente para ser cuidadoso. El problema no está en la generosidad de espíritu del escanciador, sino en su estimación de hasta dónde llega el líquido. El efecto es tan espectacular que dos bebidas en vaso bajo pueden contener tanto alcohol como 2,5 en vaso alto; un 25% más, que puede llegar al 30%. No es extraño que en esos países allende los Pirineos usen tanto el dosificador de bebidas, o que los turistas adoren el golpe de muñeca español. Y que vivan los efectos visuales.
Barrapunto ha publicado la noticia, incluyendo además un enlace con la traducción del artículo original.
Qué curioso… y en cierto modo interesante.La verdad es que tras leer dicho informe, me he preguntado si esos extraños efectos ópticos también influyen en otras actividades. Por ejemplo, la percepción general del físico de una persona, según sea más ancha o más alta. Bueno, ¡qué disparate!Jaja. Lo que sí tengo claro es que soy acérrimo enemigo del dosificador. ¡Viva la muñeca española!C&A con resaca
29 diciembre 2005 | 4:07
Para que luego digan que el tamaño no importa…Habrá que animar ahora a esos estudiosos del British Medical Journal a que hagan un trabajo de campo sobre el tamaño de los cubitos de hielo en el caso de que el vaso sea largo o bajo.Y ya de paso que publiquen un listado de sitios donde el precio del alcohol por centílitro sea más bajo.Mucha gente que viaje o viva en Inglaterra lo agradecería.
29 diciembre 2005 | 10:59
Lo que hay que publicar es la lista oficial de bares donde los vasos son anchos y bajos.Salud
29 diciembre 2005 | 11:52
Lo que hay que hacer es publicar una lista de los bares donde dan garrafón.P.
29 diciembre 2005 | 17:24