Anécdotas kosovares, antes de su independencia, casi hará un año…
Sí, me meé en la casa de un albano-kosovar, no es un crimen de guerra. ¡Allah me perdone! Y como el tipo pensó que era serbio entonces empezó a gritarle a mi pulcra y encogida colita eslava: algo como «estos hijos de putas nos masacraron, jodieron, hundieron en la miseria, y ahora vienen ¡y se mean!». Y como no estoy circuncidado…
Y eso mientras mi expulsión de efluvios etílicos me devolvía lentamente a la realidad librándome de la batalla entre el esfínter y mi conciencia. De este modo comprendí que es no es bueno cagarse ni mearse en el portal de casa ajena -¡ni en la propia!- como bien me había enseñado mi madre en las piscinas públicas.
¡Yo soy yo y mi uretra!
Pero como toda historia tiene un principio debería explicar antes por qué nos confundieron por serbios. Sólo un ingenuo alquilaría un coche en Belgrado-con la consabida matrícula de la capital de Milosevic- y conduciría hacia al sur para conocer el último escenario de las guerras fraticidas europeas: Kosovo. Es como darse un rulo por Hernani con un coche de «Madriz», o ser Leo Bassi en una misa de la Falange: ¡si hasta en Huesca rayan los autos procedentes de Lleida por no sé que ostias del obispado! ¡Como ser Fago dentro de Fago! podéis imaginar… Y encima mi compañero tenía la barba pelirroja: como la estrella de Belgrado.
Accedimos a Kosovo por Pec. Muros de nieve, laberintos de árboles, camiones tirados en la calzada y placas de hielo. Mi compañero no paraba de hurgarse la nariz como símbolo de nuestra determinación nerviosa a ser cuanto menos apedreados en el momento en que los kosovares vieran la rutilante matrícula de nuestro coche. Éramos los únicos idiotas en lucir un distintivo serbio. Más tarde supimos que el truco está en el cambio de matrículas en la frontera, todo un ritual consentido en tierra de nadie.
Suerte que al llegar a la frontera fuimos recibidos por nuestros amigos de las Naciones Unidas, con su banderita azul, y su talante internacional: italianos, alemanes, albaneses kosovares, de todo, menos serbios. Excepto nosotros…
Impresiona. En pocos países puedes ver ondear esta bandera. Pero al llegar al stop fronterizo nadie salió a recibirnos. Así que avanzamos unos metros para poder hablar con el guardia: un rechoncho albanés que se tomaba demasiado en serio su trabajo. Craso error. Hete aquí la primera vaina: nos pusieron una multa: vista la matrícula. ¡Tendrá huevos! Una multa por saltarnos un stop en una frontera ficticia por la que no cruzaba ni un muerto…ummm, tratándose de la zona de la que hablo, buscaré mejor otra metáfora: en la que no se veían ni un pastor montenegrino amando a su querida oveja de importación.
El guardia no parecía entrar en razones: era más formalista que un bureau soviético antes de transmitir la orden de destrucción total. Poco importó que le explicáramos que en España esto de saltarse los stops es común, rutinario, hasta folclórico, como el flamenco: ¡Farruquito! Finalmente su boss, un apuesto capitán alemán, gran conocedor de Mallorca y sus adosados, fue el que entendió que éramos así, «different», es decir, menos formalistas que un albano-kosovar en prácticas. Pero no pudimos saltarnos el siguiente paso de esta ginkana: nuestro seguro de automóvil no valía en el territorio de Naciones Unidas (¿Serbia no pertenece a la ONU?). Así que tuvimos que pagar 50 euros si queríamos poder avanzar. La verdad brillaba como un diamante en los labios de una abuela pigmea: ¡de los 50 boniatos no nos salvaba ni dios! Así financiamos la paz en el mundo, gorrones…
Kosovo es triste, como si las placas tectónicas expulsaran un geiser de pimienta ácida. Definitivamente, en comparación con Montenegro o el norte de Serbia, es cruzar al Sur, al meridiano de algo que no es Europa, una tierra extraviada entre África y la patria de Voltaire. Cementerios modernos, estatuas a los líderes guerrilleros del UCK, ruinas y barrios quemados sin plazo de reconstrucción, un símbolo de aquí no volváis… y muchos concesionarios Mercedes y Volkswagen. ¡Está lleno! Empiezo a entender: el capitán alemán, los coches alemanes, la reconstrucción, los bancos, los tanques, los helicópteros, nuestras empresas, nuestro dinero (euro), ¡han creado un Second Life en Kosovo! con marcas de lujo europeas creciendo como los hongos de un cementerio.
Algunos conductores, cuando adelantaban, nos hacían la pistolita con la mano. ¡Qué monos: de las selvas de Zimbawe! Finalmente, nos perdimos en un cruce, y me tocó, esta vez sí, preguntar la dirección correcta hacia Prizen. En la calle sólo había un joven. Empezó a gritarme nada más cruzar la carretera. «¡Spanish! ¡spanish!», mascullé. «Noooo: serbian», decía él señalando el coche. Y a vueltas con sus gritos y berridos balcánicos: me sentí como terapeuta post-bélico, ¡lo a gusto que se quedó el hombre! Al cabo de un rato le convencí de que simplemente era un incauto español, y hasta me marqué una soleá (es coña). Y el tipo, a regañadientes-sin tener muy claro si era un serbio haciéndome el español o un idiota imitando el serbio– finalmente me indicó el camino correcto, que como suele ocurrir en estas situaciones en las que te juegas el pellejo, bastaba con continuar recto. La ley de Murphy.
En Prizen tuvimos otro encontronazo con la recién estrenada policía kosovar. Cuando aparcamos el coche el lugar estaba lleno vehículos. Cuando lo fuimos a recoger sólo había maderos. ¡Era una trampa! No nos dejaban salir de allí hasta que pagáramos otros 30 euros en un banco. Prizen se parece a Mostar, dicen… ¡tampoco es para tanto, gorrones! No, no nos apedrearon en Kosovo, pero nos jodieron bien el bolsillo. Qué suerte tener a los europeos por maestros…
Y así llegué a la casa de aquel infeliz, con mi meada a punto, pues llevaba media hora diciéndole al conductor que parase en una esquina, ya que mi bufeta iba a convertirse en globo sonda. El muy cabrón- además de amigo- no se le ocurrió otro cosa que detenerse frente a una verja que limitaba un amplio jardín. Y salí disparado, y saqué mi pajarito, y en nada, entre la maleza, apareció cual ogro el amo de la finca, que en seguida me soltó cualquier disparate, por lo que, siguiendo con el surrealismo, sólo acerté a contestar: spanish pissing: o meada española y olé…
Eso ocurrió cuando visité kosovo, antes de sus planes de soberanía limitada tan publicitados este fin de semana, por los que me he animado a escribir esta anécdota. Tuvimos mucha suerte de que el refranero popular en ocasiones falle, especialmente si estás fuera de España. ¿Qué habría ocurrido si se cumple aquello de «donde mea un aragonés mean dos o tres», o «picha española nunca mea sola«? Seguramente una nueva guerra se habría librado sobre estas tierras. Una guerra entre serbios y albaneses, of course, por mi rostro y pene eslavos, y por no estar circuncidado, y por no conducir un flamante volkswagen Golf. Imagino que sus ganas de independencia se parecerán a mi bufeta llena, pues están, y han estado durante años, a punto de estallar. Larga y pacífica vida a Kosovo. Y que todos podamos mear en paz.
Las fotos son de mi amigo Plana, compañero de batallas.
Javier Rada
jajajaj menudo enfoque javi, mas escatologico…ejeejjjejeesta guapa la historia, y supongo que por esas zonas la gente esta aun traumatizada, lo que me extraña es que no cojieran la politica americana de primero disparo y luego pregunto…en fin, es triste que se tenga que llegar a los extremos de odiarse entre hermanos…gracias por decirme como se escribe ginkana…y por las frases del refranero, que no me las sabia jejejejejeyo te enseño a bailar alegrias para que no puedan volver a confundirte….eso si, tintate el pelo para no parecer servio joder, que a quien se le ocurre con esa cara ir a kosovo…jejejejejsaludos
05 febrero 2007 | 15:51
jejeje, un poco escatologico si que ha salido… pero es cierto, así como lo cuento pasó. El odio tardará mucho tiempo en desenquistarse de esas tierras. Mientras tanto espero que nos lo tomemos con humor.
05 febrero 2007 | 16:41
La anecdota es al menos curiosa, pero se deberia informar antes de hacer turismo en esos lugares y preguntarse el porque hay fuerzas de la OTAN o porque existe, en este caso, la resolucion 1244 de las NNUU en la que se hace cargo de la region por considerar que Serbia, despues del conflicto, no ofrecia las garantias suficientes para que esa situacion no se volviera a producir. Quizas comprenderia porque Serbia no reconoce el mandato de UNMIK en Kosovo y porque hay que pagar un seguro distinto para el coche.Respecto a saltarse el stop y mear en el muro de una casa no tengo muchos comentarios(en Kosovo hay gasolineras y servicios de caballeros) . Solo decir que asi nos luce el pelo a los espanoles. Creo que si se hubiese informado antes, se habria ahorrado unos cuantos euros y seguro que se habria pensado dos veces el alquilar el coche con matricula serbia. Bueno, por lo menos no se paro en medio de una boda albanesa, para hacer fotos, y con el coche de Belgrado, como hicieron unos «turistas» britanicos. Esos si que tubieron que correr…
05 febrero 2007 | 16:55
Agradecido por tus apreciaciones. Tienes toda la razón en cuanto a lo de informarse. Pero a veces el tiempo apremia y las cosas salen como salen. O alquilabamos el coche en Belgrado, o como bien me informé (esta vez sí) en trasnporte público no podíamos llegar: un recorrido demasiado largo si queríamos ver a su vez Montenegro. Son simples anecdotas, nada más. Lo de las piedras me lo advirtió un serbio en Belgrado (a él o a unos amigos suyos le había pasado). No he pretendido exponer el conflicto (los periódicos ha estado lleno estos días), y las razones del mismo, ni el crudo horror que allí se ha sufrido, ni si los chicos del UNMIK están haciendo lo correcto, no fui a trabajar a allí. Solo he querido desengrasar un poco las informaciones de estos, con un pelín de humor. ¡Y no suelo mearme en la casa de nadie!
05 febrero 2007 | 17:12
Desde navidades no se te entiende nada… o a lo mejor es que escribes dificil como tantos, Arcadi o yo que sé, o que yo soy tonta ( porque yo solo me muevo a gusto por la simpleza del manual básico)Bueno solo te leo trozos sueltos para poder entenderlo como los crucigramas o algún juego chino o japones… pero me parece que has meado dos veces… eres un guarro :D. Siempre presumes de guarro y porrero.qué sueño :OOOOOOOOOOOOOO
05 febrero 2007 | 19:01
pero bueno para eso están los listos, para sacarnos a los tontos de la estupidez, he conocido a un medio profe de universidad muy interesante… me dijeron que era un poco ogro, pero no la ha sido conmigo para nada, al contrario. 😀 ‘¡Saludos Fumeados, Antoine!Y besos a toos
05 febrero 2007 | 19:17
esos breveeeeeeeeeeeeees!!!!! concisión javier rada, brevedad y concreción
06 febrero 2007 | 10:00
todo esto querido javichu, te pasa por tener tanta pinta de mugaydinUn abrazo con lengua!
06 febrero 2007 | 20:11
jejeje eso será chelín, a ver si nos vemos pronto. Un abrazo!
06 febrero 2007 | 20:15
Una época mu chunga aquella… alguna cucaracha estuvo por alli, rodando pa alguna agencia y con un surfero de San Sebastian que hacia unas fotos de la hostia… La cucaracha tuvo suerte la última vez y no le dejaron volver al no encontrar chaleco antibalas. El surfero, no tanto..volvio y estuvo alli demasiado tiempo… tiempo pa enamorarse y pa drogarse hasta los ojos… que aguantar alli era mu chungoooo…. Ahora anda por ahi, por el mundo…esperando la gran ola…Yo no creo que pueda volver…ni de turistaaa.Buen trabajo…felicidades…
07 febrero 2007 | 10:19
muy buena la descripción de los hechos y 100% verídica!!!!tal y como ha matizado javi, intentamos viajar en transporte público pero era totalmente imposible ya que no habia tiempo suficiente para visitar Montenegro y Kosovo, por eso alquilamos el coche en Belgrado (era un riesgo que teniamos que correr . . .) y como podeis ver en la foto los trenes no funcionan muy bien por esas tierras.saludos de tu compañero de viajes, conductor y fotógrafo aficionadonos vemos en marruecos!!
07 febrero 2007 | 19:14
jejeje y lo peor de todo es todavía no le he pagado el viaje al bueno de plana. No sufras, company, sin falta.
07 febrero 2007 | 19:23
Archivado en poder, sociedad secreta, gobierno mundial, futuroLa última ronda de conversaciones en Bruselas entre dirigentes servios y albanokosovares auspiciada por ese ente amorfo y resbaladizo que se llama comunidad internacional y destinada a hallar un acuerdo sobre Kosovo ha terminado sin avances. No hacía falta ser un Hanussen para predecir el resultado. El gobierno de Servia no está dispuesto a romper su país entregando porque sí uno de sus pedazos y el gobierno de Albania -perdón, quería decir de la hoy «autonómica» Kosovo, bajo administración de la ONU- está deseando ser «independiente». Parece misión imposible llegar a un arreglo pacífico.Para entender lo que está ocurriendo con Kosovo, imagine que durante los próximos cincuenta años la emigración marroquí hacia España se concentra en la provincia de Cádiz mientras los gaditanos van emigrando hacia Sevilla o Madrid en busca de más y mejores oportunidades, hasta que llega un momento en el que la gran mayoría de los habitantes de esa provincia son de origen magrebí. Imagine luego que ciertas multinacionales descubren en la costa gaditana o en su subsuelo riquísimos yacimientos metalúrgicos e incluso petrolíferos y llegan a la conclusión de que les resultaría más sencillo -y rentable- controlar y explotar esos recursos si manejara a las autoridades locales y no tuviera que entenderse con el gobierno de una nación más o menos fuerte y estabilizada con controles europeos. Puestos a entenderlo lo mejor posible, haga un poco más de Ciencia Ficción e imagine que esta situación se diera después de que el gobierno español o, digamos, ibérico, hubiera perdido una guerra contra una alianza militar internacional que le hubiera forzado a desprenderse de Portugal, sometida a su control. La pérdida de esa guerra le habría dejado moral, política y económicamente exhausta.Bien, ahora: Tras estudiar la situación en la zona, las multinacionales podrían aprovechar las circunstancias e impulsar una astuta maniobra consistente en fomentar el nacionalismo marroquí de los emigrantes instalados en Cádiz con el apoyo del gobierno de Rabat. Ello conllevaría la formación de guerrillas encargadas de cometer unos cuantos crímenes sangrientos contra los gaditanos, por supuesto siempre en nombre de la «libertad». El ejecutivo español enviaría a su ejército para intentar controlar la situación pero no olvidemos que la mayoría de la población de Cádiz sería de origen magrebí y por supuesto no iban a ver nada bien la cosa. Se sucederían los episodios de violencia en la zona e incluso los enfrentamientos armados entre soldados españoles y guerrilleros magrebíes. Para colmo, el vecino Marruecos empezaría a presionar internacionalmente ya de una forma abierta en pro de los «hermanos del otro lado del Estrecho» que «tan duramente están siendo reprimidos» por los «malvados» españoles.Y, así las cosas, llega la comunidad internacional e instala a sus cascos azules para evitar que prosigan los enfrentamientos. Cuando está la situación bajo control, decide unilateralmente que sí, que Cádiz debe ser «independiente» porque así lo quiere «su» población y porque es la mejor forma de parar los conflictos en la zona. Naturalmente, no explica la segunda parte del plan, que consiste en unir la provincia ya independizada al vecino Marruecos, un régimen que podemos calificar casi de cualquier cosa menos con el nombre de democracia, y, en el intermedio, firmar los acuerdos precisos para dejar sus riquezas naturales en manos de las multinacionales en condiciones muy ventajosas y a cambio de un soborno muy inferior al que requeriría la negociación con un país estable.¿Estaría usted dispuesto en tal caso a renunciar a Cádiz como una parte de España?Mutatis mutandi, esta fábula viene a representar la tragedia que están viviendo los ciudadanos de Servia, un país donde deben estar encarnando muchas personas con cuentas pendientes de otra vida anterior y que ahora han de pasar a pagar porque, salvo períodos muy puntuales, su historia es verdaderamente trágica, especialmente a lo largo del último siglo. Pero no es el primer caso de este estilo. De hecho, el poder de las multinacionales en los últimos cincuenta años se ha expandido por todo el mundo rompiendo y reconstruyendo países a su entero capricho (Entre paréntesis, ¿sabe usted a qué se dedicaba Hamid Karzai, ese «honorable» presidente de Afganistán, justo antes de ejercer el cargo que ahora ostenta con tanta «dignidad»? Tómese la molestia de averiguarlo y se llevará una bonita sorpresa…). Lo que ocurre es que hasta ahora se había limitado a hacerlo en otras partes del mundo más deprimidas y fuera de nuestro conocimiento. Además de actuar en connivencia con ciertas fuerzas escondidas a las que les interesa la fragmentación de las grandes naciones en territorios cada vez más chiquititos. Si usted fuera un tirano necesitado de obediencia, ¿preferiría doblegar a puñetazos a un hombretón grande como un castillo…, o darle unos cachetes en el culo a varios niños?En el caso de Kosovo, resulta especialmente sangrante que el candidato elegido por la comunidad internacional para encabezar la rebelión definitiva y proclamar la «independencia» en las próximas semanas sea nada menos que el antiguo líder del UÇK (el llamado Ejército de Liberación de Kosovo -o mejor dicho: grupo de amiguetes armados de origen albanés) Hasmin Thaçi, conocido popularmente en los años noventa como La Serpiente. Este individuo, perfectamente adiestrado en los últimos años por la Administración de Estados Unidos (fueron los asesores de este tipo tan majo llamado Bill Clinton los que le ficharon como «la cara bonita» que cualquier guerrilla precisa para vender la faceta romántica del terror y el dolor que ponen en práctica) acaba de ganar el simulacro electoral de Kosovo. Por cierto, uno de sus más que probables aliados en cuanto proclame la independencia -lo que, según portavoces diplomáticos, sucederá antes del próximo 15 de febrero- será Bagjet Pacollin, cabeza de lista del tercer partido que más votos obtuvo en esos comicios y cuya profesión es la de magnate internacional. Interesante: ¿cómo puede haber magnates en sitios tan, en teoría, paupérrimos y sometidos como Kosovo?En realidad, Kosovo podría haber sido independiente mucho antes, pero por la fuerza. Y no es eso lo que interesa. Se sabe que por las armas se puede producir cualquier parto «nacional». Véase lo que ocurrió con el resto de la Antigua Yugoslavia en esos años noventa antes citados. Pero de lo que se trata ahora es de saber si resulta factible crear nuevos países por medio de la negociación. Porque, si esto es así, el ejemplo Kosovo será el precedente necesario para empezar a desguazar naciones europeas (no vale el ejemplo de la República Checoslovaca puesto que este país fue desde el primer momento una ficción creada exclusivamente para taponar a Alemania en el centro de Europa: la pacífica revolución de terciopelo confirmó que checos y eslovacos estuvieron juntos porque les obligaron a ello, no porque quisieran).Tenemos, para empezar, una fruta muy madura: Bélgica, a la que sólo la existencia de Bruselas mantiene unida en este momento. Si no fuera por la hoy capital europea, hace tiempo que flamencos y valones se habrían ido cada uno por su lado. El hecho de que los belgas lleven ya varios meses sin gobierno tras los significativos y últimos comicios habla por sí solo (por otra parte, es una lección interesante: ¿necesitamos realmente a un gobierno, tanto como los gobernantes nos dicen?). Si el ejemplo Kosovo sale bien, finalmente, ¿quién será el primero en proponer en un foro internacional la separación de Bélgica en tres partes? Un país flamenco, otro valón y una especie de ciudad-Estado que sería Bruselas (hay precedentes: en Alemania contamos con casos como el de Hamburgo sin ir más lejos, aunque esté integrada hoy día en la República Federal).Y detrás, lo que queramos. ¿Por qué no Escocia? Su ministro principal, ganador en las últimas elecciones regionales británicas (bueno, las ahora elecciones autonómicas británicas) Alex Salmond aseguraba hace unos días que Escocia se independizará del Reino Unido de aquí a diez años. Los escoceses más nacionalistas brindaron por ello recordando esa entretenida película de Mel Gibson llamada Braveheart (lástima que la película no incluyera un epílogo contando lo que ocurrió después de que Escocia consiguiera la ansiada independencia: los propios escoceses acabaron hartos de la ineficacia y corrupción de sus propios líderes y, despreciando una independencia más formal que otra cosa, prefirieron llegar a un nuevo acuerdo de unión con los ingleses).De España, ¿qué le voy a contar? Usted conoce cómo han trabajado y trabajan los socios de ese partido independentista catalán cuyo origen, fundación y buena parte de su desarrollo (incluyendo el diseño de su bandera) tanto deben a la discreta sociedad de la que se enorgullecen de descender. El líder de este partido puso fecha recientemente a la independencia de Cataluña que según él se producirá no mucho después de la de Escocia. Esta semana, el Lord Farquart catalán (véase la película de Schreck para entender la referencia del paticorto y carabonita líder del nacionalismo moderado al que me estoy refiriendo) se ha sumado públicamente a los objetivos del partido independentista previamente citado.A partir de ahí, vía libre para la destrucción definitiva, uno por uno, de los Estados nacionales de Europa -y, con ellos, de la Unión Europea a la que, curiosamente, todos los dirigentes independentistas aspiran a llegar pero al frente de su propio pequeñito país, sin darse cuenta de que uno de los elementos clave para definir la importancia de la Europa comunitaria es la fuerza que le dan sus principales, y unidos, países más grandes-. Un objetivo largamente acariciado por mis amigos, que son los suyos, para facilitar el dominio final.
08 diciembre 2007 | 15:13
Gran relato entretenido, gracioso, dinámico… has mejorado en tu escritura para el pueblo llano…se entiende. Aveces cuando la bufeta aprieta pasan estas cosas…quien no se la ha sacudido con gozo alguna vez al finalizar una micción aberrante en un lugar publico o inadecuado? Yo,por ejemplo,una vez me mee encima del jamón de navidad (5 jotas por lo menos)de vuelta de borrachera de una noche buena. Y lo agusto que me debi quedar… Y es que siguiendo con el refranero: De lo que se bebe se mea!!!
13 diciembre 2007 | 11:53
Al parecer, la autonomía Catalana quiere conmemorar los hechos de 1714 pero no los de 1812. Pueden cerrar los ojos ante la historia, pero Cataluña forma parte de España no por la Guerra de Sucesión de 1714, sino porque contribuyó voluntariamente, a través de sus diputados, a la Constitución nacional española de 1812, contribución renovada, en ultima instancia, en….Desmontando el mito catalán. ¿Que os queda? Escribir en los blog y des calificar a todo aquel que no este por vuestras manías cotidianas.Ni mas altos, ni mas guapos, ni mas rubios… ni mas europeos, ni por supuesto mas trabajadores, ni mas productivos….Cataluña es una región de España que por culpa del nacionalismo y de una sucesión de pésimos gobiernos está perdiendo fuelle dentro de la economía española y europea. El mito catalán se derrumba.En esta página vamos recopilando toda una batería de artículos aparecidos en distintos medios de comunicación que así lo atestiguan.Cataluña no está sabiendo adaptarse a este nuevo modelo económico competitivo a escala mundial, acostumbrada al amparo de los sucesivos gobiernos, a las subvenciones públicas, a un proteccionismo excesivo… sólo les queda el tan trillado recurso de echar a «Madrid» la culpa de todos sus males, pero cada vez más personas sensatas se dan cuenta que sólo la mala gestión de los distintos gobiernos catalanes es culpable de su actual deriva económica.Efectos de una Cataluña independiente que nunca vera vuestra juventud, por que la razón, esta en la unión de los pueblos y no en la desunión.La verdad es, que Cataluña, es España, lo mismo que las de más comunidades y pueblos que la componen. Leer otras opiniones y veréis las contrariedades que existen en otros blog.-http://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20071205014226AA3G…
13 enero 2008 | 22:10
En referencia al reciente debate en el Parlament entre el conseller Sr. Castells y el diputado de Ciutadans Sr. Domingo sobre la posible abstención de la Generalitat en los actos conmemorativos de la Constitución de 1812, me gustaría recordar lo siguiente:1º.- España como Nación política nace con la Constitución de 1812, no con la boda de los Reyes Católicos. Fue una Constitución nacional, no federal, reflejo de la actuación del pueblo español como unidad política frente al dominio napoleónico.2º.- Los catalanes contribuyeron al levantamiento como parte del pueblo español, no como sujeto político independiente. Con episodios como los Sitios de Gerona, la posible leyenda del Bruc y la actuación de la catalana Agustina «de Aragón» en Zaragoza. Ya en 1792-93 los catalanes rechazaron las incursiones del ejército de la Convención francesa por los Pirineos, al patriótico grito de «Visca el Rei d´Espanya, morin els gavatxos».3º.- En consecuencia, los representantes reunidos en Cádiz de las diversas Juntas territoriales de Defensa (catalanes incluidos) deciden asumir la soberanía nacional española y constituirse en Cortes.4º.- Los diecisiete diputados catalanes acudieron voluntariamente y estaban liderados por Antoni de Capmany y Ramón Llàtzer i Dou, que presidió algunas sesiones. Nunca defendieron una Constitución federal, sino una nacional, como la mayoría. Los diputados federalistas eran los de los territorios americanos. Federalistas de la época eran Lista, Foronda, Moreno Guerra, Canga Argüelles, Marchena, Flórez Estrada y Xauradó, pero no los diputados catalanes de Cádiz. Capmany, acaso, era un foralista que pidió el reconocimiento de los fueros de la Corona de Aragón, lo que consiguió en parte en el preámbulo, redactado por Argüelles.5º.- Al parecer, la Generalitat quiere conmemorar los hechos de 1714 pero no los de 1812. Pueden cerrar los ojos ante la historia, pero Cataluña forma parte de España no por la Guerra de Sucesión de 1714, sino porque contribuyó voluntariamente, a través de sus diputados, a la Constitución nacional española de 1812, contribución renovada, en ultima instancia, en la constitución 1978.
13 enero 2008 | 22:13
Pero criatura ,si al Kosovar albanés se le ocurre tirar un tiro te circuncida.
19 febrero 2008 | 5:10
Que graciosa tu aventura , al verdad me divertí mucho pero si te pones a pensar que jodido que te odien por ser serbio estando en una provincia serbia de mayoría emigrante albanesa. Nos han contado una historia para justificar un bombardeo sobre serbia y kosovo pero mucha gente no sabe que 12,000 serbios murieron en manos de extremistas albaneses y más de 250,000 serbios tuvieron que escaparse . Casi ninguno regresó y los que regresaron no han podido recuperar sus casas y propiedades , lo más irónico es que es parte de su país , aunque desde el 17 de febrero muchos paises lo hallan reconocido como país , esa es nuestra verdadera clase de derechos internacionales , pura mierda y naciones unidas y la UE los titeres de USA , salvo españa , grecia y tres paìses más.SALUDOSJavier
24 febrero 2008 | 4:56