Reportero: periodista que a fuerza de suposiciones se abre un camino hasta la verdad, y la dispersa en unatempestad de palabras (Diccionario del diablo - Ambrose Bierce)El cómo se hizo de los reportajes de 20 minutos...

Jugando a las casitas

Dear Landlord, please don’t put a price on my soul (Bob Dylan)

Algo enfermo, profunda y fatalmente enfermo. Es el único diagnóstico posible para una sociedad que consiente la demencia de la vivienda.

Y tóxico hasta el punto de que los sanos también desean enfermar.

Conozco personas que encuentran consuelo en la seguridad del ladrillo, que invierten los ahorros (sanos, lícitos) en comprar suelo encaramado sobre otro suelo.

Conozco asociados a la corporación de los especuladores que visten como si con ellos no fuera la cosa y van a los mismos bares a los que voy.

Conozco a incrédulos que sólo atisban un nirvana: firmar la escritura.

Conozco otros que teorizan, desde foros y columnatas, con la inocencia supuesta de las cifras, que analizan, ajenos, la burbuja inmobiliaria, como si con ello no estuvieran consintiendo. Porque cuando duele, gritas. Si no gritas, no te duele. Si no te duele, una de dos: o eres tú el que pegas o, desde la barrera, ves como pegan a otros.

¿Qué diferencia moral hay entre un gran narcotraficante y un casero especulador, un notario consentidor de las transacciones negras o un particular que se aprovecha de las circunstancias?

Grados de culpalidad, simplemente: capo, paquetero y camello… Todos trafican con la misma sustancia, superficie. Todos venden lo mismo, miseria.

Las casitas importan. Sus inquilinos no.

El reportaje de hoy en 20 minutos debería ser el reportaje de cada día.

Desde la Plataforma por una Vivienda Digna buscamos a jóvenes condenados al Treblinka del metro cuadrado.

Esto, entre otros muchos casos, encontramos:

Nacho y Bea: 28,5 metros cuadrados, Atocha (Madrid). Se hipotecaron: 186.000 (les pidieron parte «en negro», se negaron).

Recordamos con especial cariño al notario, que, tras embolsarse su dinero, se fue del cuarto a hacer como que no veía la transacción.

Nacho trabaja como orientador laboral ¡con contrato precario!. Berta tiene contratos eventuales como profesora en la educación privada. Tienen unos ingresos medios, entre ambos, de unos 1.200 € al mes.

Alma y Raul. Pagan 520 al mes por un piso de 25 metros en la calle Cartagena, en Madrid. Ella estudia y cobra 450 mensuales por una beca de colaboración. Él tiene otra, como personal investigador, de 1.100 al mes.

Se niegan a hipotecarse:

Una propiedad no nos da seguridad y nos negamos a tragar con el sistema. Tenemos amigos y compañeros que, por influencia social, se meten en hipotecas salvajes sin tener siquiera seguridad laboral. Nos negamos. Seguiremos de alquiler sin volvernos locos ni deprimirnos. Si las cosas siguen igual, nos vamos al extranjero.

El domingo, a sentarse.

José Ángel González

2 comentarios

  1. Dice ser Bambo

    Seguiré de alquiler, en mi casa vieja, en la que entra el frío por las rendijas de las ventanas y el polvo a raudales en los días de viento. Con la pica de piedra y los armarios de «railite» azul. Imposible comprar. Aunque si los precios no fuesen tan desorbitados, tampoco sé si lo haría.El único miedo -irracional, como todos los miedos- que tengo es imaginarme vieja, sin un agujero en el que colocar mis posaderas. No puedo esperar que Papa Estado me haga de psicólogo: es lo que hay.Vivienda digna, dicen; decimos, también. Vivienda, sin más, sería lo lógico. No comprendo que la dignidad tenga que ver con la forma de las paredes y el espacio que ocupan mis calcetines.Mi lucha es distinta: hace tiempo que tuve que aprender a defenderme de los amigos que acaban sus conversaciones con un elocuente «total, por un poquito más…».

    12 mayo 2006 | 11:30

  2. Dice ser Nuria

    En el 2001 tuve «la gran suerte de adquirir un piso de protección oficial» ¡Que gran día!!! construido por Habitatge Entorn (constructora de CC.OO.). Gran día hasta que 3 meses antes de la entrega, nos pidieron 3 millones de ptas. más en «negro» que no quedaron reflejados en escritura. Eran lentejas, o las quieres, o las dejas.. Las cogí!!!El bloque se resquebrajó, había humedades en todas las viviendas, inundaciones en pisos por atasco de desagües..entradas de agua pluviales directamente en las viviendas, caídas de trozos de parking sobre los coches.La constructora pasó de nosotros, hasta que la comunidad de vecinos nos gastamos cerca de 3 millones de ptas. en abogados, que faena tuvimos para que cogieran nuestro caso, ya que con CC.OO. nadie se quiere «meter».Realizaron finalmente reparaciones por más de 40 millones, y nadie ha restituido, ni indemnizado todo lo que perdimos en los numerosos desastres, yo en particular, perdí más de 500.000 ptas. en daños. El Ayuntamiento no nos quiso escuchar. Todo el mundo se llena la boca con las VPO (Qué bonito!!) pero luego.. allá te las compongas.Llevo 5 años en el piso, y seguimos de obras!!!¿Porqué nadie habla de esto??Y encima, tal y como está el «patio» tengo que sentirme afortunada!! TODO ES POLITICA!!

    12 mayo 2006 | 13:47

Los comentarios están cerrados.