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Sonia Arenas, la única famosa que peligra en ‘Supervivientes’

Bueno, bueno, está a punto de empezar la gala de Supervivientes. Ya sabéis que Sonia Arenas es la única famosa que peligra esta noche, porque los otros dos nominados son María José y Parri.

Sentaos y apurad los últimos bocados de la cena, que luego en los intermedios a lo mejor no nos da tiempo.

¿Quién creéis que se va esta noche? ¡¡¡Empezad las apuestas, antes de que se haga tarde!!! Aquí la seguimos en directo.

Las medusas se ceban con Sonia Arenas

La naturaleza tiene sus propios sistemas de defensa, y en este caso, de ataque verraco.

El caso es que Sonia Arenas y Malena Gracia, que están haciendo un cursillo intensivo de supervivencia, se metieron a pescar y allí en medio del mar, con esos dos pares de domingales, las medusas debieron pensar que se les venía encima una invasión de medubres (medusas con forma de ubre) y claro, quisieron proteger su territorio.

Y así, Sonia Arenas salió del agua con más picaduras que una bolsa de tabaco para liar. Se le quedó el trasero como los pirineos, lleno de bultos e inaccesible. Pero para no quedarse atrás, Malena Gracia se piñó en las rocas y se dejó allí la mitad de la piel de las piernas.

Y hablando de estas dos muchachas, ¿no os habéis fijado que los cámaras no les sacan apenas las caras? ja ja ja. Son incapaces de mover la lente de las glándulas antaño mamarias y hoy en día siliconarias de las supervivientes novatas.

María José, que cuando quiere puede ser más pesada que trabajar probando supositorios, las ha hecho sus jóvenes padaguanes, y se pasa el día dándoles instrucciones y lecciones, aquí una palmera, aquí un coco, y así todo el día.

Parri, ese matemático candoroso dijo «ya verás cuando mis amigos vean que he dormido al lado de Malena Gracia«. Si es que en las facultades de ciencias puras se pasa mucha hambre. Este chaval va a ser el héroe de la facultad hasta que se doctore (que no se me enfade nadie).

María José se empeñó en encender el fuego, aunque estaba lloviendo más que a cántaros, a camiones cisterna. La mujer desperdició una cerilla en el intento aunque luego a todos les supo a gloria el caramelo que hizo quemando el azúcar en la tapa de la olla.

No, el perro de madera donde les dejan los pergaminos no ladra, ni hace ruido como pensaba Malenia (fusión de Malena y Sonia, porque no se separan, parecen un pack de yogures) pero les trajo una buena noticia: vistas las condiciones físicas en que están y que hace peor tiempo que estarían más secos debajo del mar, les van a dar 50 gr de arroz por persona y día y esta semana no habrá prueba de recompensa, para que no se hernien.

Por otro lado, en la selva están los nominados. Sorprendentemente hay buen rollo, más que nada porque Guillermo es como si no estuviera y porque Trapote pasa de todo y prefiere hacer caso a Rafa que meterse en broncas.

Los simpáticos proveedores de la organización les dieron unos plátanos más verdes que una película de Jaimito, así que no se los han podido comer, por lo que se han dado con ahínco al reto semanal: conseguir dos litros de leche.

El caso es que lo consiguieron, aunque la vaca teme a Rafa más que a un pedido de filetes e intentó cornearle y le dio una coz que si le pilla en los mismísimos le deja sin carnet de padre para los restos.

Se les cayó la leche un par de veces, al volcar la vaca el cubo, pero los tres se apañaron ordeñando y en un par de días ya habían conseguido los dos litros, para desesperación del ternerillo, que veía cómo asaltaban su despensa.

Finalmente encontraron los mangos, pero para desgracia de Trapote no eran tiendas de ropa, sino frutas. El caso es que se pegaron una panzada a mangos horrible, del orden de 30 mangos del tirón, en el caso de Rafa y Guillermo no sé si porque creen a pies juntillas en aquello de que de lo que se come se cría.

Y así están las cosas, amigos y amigas.

El salto de la silicona de Malena y Sonia

Les han puesto chalecos por si acaso, pero con la silicona que llevan las dos, flotan de sobra.

El piloto lo está flipando, porque hace mucho viento y le cuesta estabilizar el helicóptero. Como no salten pronto, las tira él, fijo.

Malena va la primera. Pide que se lo bajen más. Se ha jorobado la señal y no hemos visto el piñazo.

Ahora va Sonia, que se quiere tirar de pie. La realización ha estado lenta y tampoco hemos visto el piñazo de Sonia.

Nos ponen la repetición mientras las nuevas inquilinas flipan en el agua intentando no ahogarse. La Legionaria, loca por que la saquen en la tele, dice que ella saltó de más alto. Sí, y casi te tienen que empujar…

Conectan de nuevo con el refugio y Román dice que no intervino porque pensó que María José se sabe defender sola. Ahora Rafa dice que ha estado toda la semana yéndose la pata abajo cinco veces al día. Deducimos que este chaval es ahora un mono de culo rojo.

Ahora interviene Raquel, la novia de Rafa. Dice que el vocabulario de su novio no es el más adecuado, pero que nunca veja a las mujeres, y que los dos se insultaron y los dos deben pedir perdón.

A Rafa se le humedecen los ojitos. Para mi que esperaba que su novia le defendiera con más fiereza. Sin embargo, la chica parece tener más sentido común que el caballero de la triste cagalera. Rafa le dice a su novia que la quiere mucho y tal. Romántico como regalar una vaporeta el día de los enamorados.

Jesús le dice a Rafa que debe controlarse un poco, porque es muy faltón y que enseguida salta y que eso no se ve bien. Rafa dice que quizá, que a veces pierde las formas, pero no la razón.