¡Bien!
Yo creo que era lo más justo (si se puede considerar justo que Iván no esté en la puñetera calle…).
Ay, pobre, se ha emocionado. Es que es una putadilla que te echen la primera semana…
Se pone a llorar el pobre hombre. ¡Qué sentido!
Ahora debe dar el beso de judas, o sea, que le da un punto en las nomincaciones al que bese.
«¡Bésame en la boca!» dice Iván, y Roberto le besa en la boca (un piquito, vamos). Yo nomino antes a un tiburón blanco y lo beso en el culo que besar a Iván…
Roberto dice que le han echado el primero a él porque ha sido el último en llegar. Yo lo creo también, por eso y porque no le conoce ni perri, y porque esta semana ha pasado sin pena ni gloria por el concurso.