Hoy sí se han quedado a gusto los estilistas. Nunca hay que vender la piel del oso antes de cazarlo. La semana pasada celebrábamos que los estilistas hubieran entrado en razón y… nos equivocábamos.

Hoy a Brenda le han hecho una putadilla, pero nada comparado con lo que le han hecho a Cristina, a la que han peinado como si fuera la madre de alguien y estuviera viviendo en los 70 y a Elías.

Lo de Elías no sé si es a propósito o sin querer, pero el disfraz (me niego a pensar que eso es otra cosa… sólo puede ser un disfraz) que le han puesto, es para matar a alguien. Y hablo completamente en serio.

He visto transformistas en bares de playa de Benidorm que iban más discretos.

La canción, lo de siempre: si la escuchas una vez, pues bueno. Si te rellenan tres o cuatro minutos de cada gala con esto, y además ponen a Jesús y Noemí a bailar… pues lo menos que puedes hacer es ir al baño y allí elegir lo que haces (no sea que alguno de vosotros esté cenando).