No me cabe ninguna duda después de haberle sufrido durante toda la semana. Elías va a estar nominado y los otros tres, ya veremos. El problema de expulsar a Pedringo era que Elías permanecía, como mínimo, dos semanas más en la academia, y sus posibilidades de evolución son tan remotas como la esperanza de encontrar vida inteligente en Sálvame.

Alba está desesperada, Llàcer también, Cristina, Brenda… hasta Jon, alias ojos de espinete (porque baila al estilo Pablo) salió en calzoncillos asustado por los gritos que se oían. Vio que era Elías, descartó la opción de que fueran cerdos en celo y volvió a dormir.

Lo bueno de Elías es que a él le da todo igual. En lugar de «que ahora nos ate» dice «cara nos ate». Rafa le corrige y dice, con todos sus… «¿Quién se va a fijar en la ‘o’?». Pues eso.

Maxi también ha tenido su momento de gloria, mientras rajaba con Alba Lucía porque su pareja, Diana de Burgos, no ensayaba. Luego resulta que ella lo ha hecho bastante bien y él le ha dado un abrazo. Supongo que en ese abrazo ha olvidado lo que le dijo a Alba: «Yo que voy más deprisa estoy ensayando el doble».

De todos modos, al sobrao… esto, a Maxi, hay que entenderle. Se ha convertido en un sex-symbol dentro de la Academia. No en vano, Brenda se ha enamorado de él. Nadie sabe muy bien cómo, pero ha ocurrido.

Entretanto, Samuel y Patricia siguen a lo suyo. Cada día se parecen más a Erik y Carol de Fama (aunque yo prefiero a estos dos últimos).

Por cierto, Ángel sigue recibiendo palos. Tantos, que esta semana podría incluso caer nominado. Según Llàcer, «Ángel es el primo tonto de estos dos» (Rafa y Mario) porque no baila, ni transmite, ni nada.

Sinceramente, a expensas de que el jurado nomine como le venga en gana, me la juego: yo digo que los nominados serán Elías, Jon/Nazaret (creo que merece quedarse Nazaret, pero que será Jon quien permanezca dentro de la academia), Ángel y Patricia.