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Los secretos de Pedro, de ‘Granjero Busca Esposa’

Hola a todos.

Ya están aquí las respuestas de Pedro, de Granjero Busca Esposa. Las respuestas a las preguntas que vosotros mismos le hicisteis.

He de decir que a mi Pedro me ha ganado por su forma serena de ver la vida, su sabiduría, simpatía y buen humor.

¡Que las disfrutéis!

 

1.- Bueno en mi opinión creo que elegiste mal a la pretendienta. Me gustaría saber como es un fin de semana para ti.
DAVID

– Pues para mi un fin de semana normal es el siguiente, salgo de fiesta por el pueblo con los amigos a los disco bares, después nos marchamos a Toro a continuar hasta las 5 o 6 de la mañana. A las 11 el domingo me levanto para prepararme para ir a misa y después voy a tomar el pincho a los bares de la plaza. Eso es todo lo que hago en fin de semana, pero no creas que salgo todos los sábados del año, solo dos al mes y después en verano casi todos porque tengo menos trabajo.

2.- Pedro, ¿como se le ocurrió a un tío como tu, tan tranquilo allá en tu granja con tus cabras, tu burra y tus cosas, meterte en un lío como este?. Aunque gracias a el, te hemos conocido un poco y la verdad es que eres demasiado. Gracias por tan buenos ratos Pedro!!!!!!!!!!. Eres el mejor
Reambra.

– En el campo tengo muchísimo tiempo para pensar y claro, me gustaba el programa de otras ediciones, me decidí a apuntarme al casting y poco a poco me fui introduciendo en este programa que solo por curiosidad y con la esperanza de que me divertiría seguro.

3.- Bueno… ¿realmente sois granjeros o sois actores contratados? es que me parece un programa que roza a veces la ficción.
Pperico

– Jajajajaj, somos granjeros, esto esta claro, si fuéramos actores estaríamos buenos porque no hemos cobrado ni un duro. Me muestro totalmente como soy, un cabrero apasionado por su trabajo.

4.- Por cierto, los granjeros a quiénes votáis? PSOE, PP, IU, UPyD..?

– Supongo que como en todas las profesiones, unos votaran a un partido y otros a otros, cada persona es diferente aunque tenga la misma profesión.

5.- ¿Qué tiene una cabra que no tenga una mujer?
Juan

– Cuatro patas, cuernos, pelo para protegerse de las inclemencias del tiempo, pezuñas antideslizantes para trepar a los riscos, y un montón de etcéteras que diferencian tanto a una cabra de una mujer, como de un hombre o de otro tipo de ser vivo.

6.- Hola Pedro, la gran pregunta es: Amara y tú empezasteis algo?? Seguís juntos?? y no me refiero a ser “amigos”. Eres el más autentico que he visto en mi vida, sigue siendo así. Saludos
Cuevas

– Amara y yo no empezamos nada, cuando terminó el programa cada uno se fué por su camino y no nos volvimos a llamar, aunque después acudió junto a María a las fiestas de mi pueblo y nos lo pasamos bien todos juntos.

7.- Hola Pedro! la verdad es que eres un tío chapó y de puta madre, me pareces simpático de cojones y transparente como el agua del bierzo. Ahí va mi pregunta: Si te hubieran tocado dos hembracas que estuvieran rebuenas, porque las cosas como son, las 2 mujeres que te han tocado no eran mujeres atractivas y lo que esta claro que a la simpatía y al buen fondo, pues vamos que no es lo que te follas, pero al lío, hubieras sacado el hidráulico y las hubieras puesto finas????Es decir hubiera habido trío on tv??? Gracias un abrazo
FLufli

– Soy un hombre como otro cualquiera y si tengo la oportunidad de llevarme el gato al agua lo hago, siempre que no tengamos parejas por ninguna de las dos parte, ni tampoco si la moza está borracha o no este en plenas facultades.

8.- Hola Pedro! Y hola Gus.. Mira, aunque parezca densa, mi pregunta para Pedro son en realidad dos: ¿qué esperas de la vida? y ¿qué crees que espera la vida de ti? Abrazos.. y dinos de verdad que pasa con Amara… yo creo que lamentablemente nada y están haciendo un poco el paripé, como la salida en El Hormiguero… una pena, porque formarían una pareja estupenda, una es romántica y que le vamos a hacer…
Marieta

– Son muchas preguntas pero intentaré contestar a todas, aunque a la última ya contesté en otra anterior. No espero nada de la vida, simplemente la vivo y dejo vivir a los demás, una de mis principales metas es no molestar a nadie o por lo menos hacerlo lo menos posible. Soy católico practicante y pienso que todas las cosas que nos pasan, lo hacen por algo y gracias a mi fe las desgracias son mucho más llevaderas. Siempre digo, Dios aprieta pero no ahoga.

9.- Pedro te vimos el martes sentado en un banco frente a una parada de metro de Madrid ¿a quien estabas esperando?
May

– Como pudisteis comprobar tengo muchísima paciencia, porque estuve allí esperando más de 40 minutos. Esperaba a mi amigo Luis fer, ya que me iba a acompañar al programa de ‘’El hormiguero’’, y él vive por esa zona de Madrid. La culpa fue mía porque llegué antes de la hora acordada, todavía no controlo lo que se tarda de un sitio a otro en el metro.

10.- Ahí van unas poquinas preguntas que me surgen a volapié. ¿Sabe usted si es cierta la leyenda de que algunos pastores tienen sexo con sus cabras/ovejas? Gus nos mostró su web: (¿Realmente Internet llega hasta Zamora? O.o) ¿Cómo puede tener página web un personaje tan pueblerino (léase cariñosamente) como usted? ¿Quizás es usted más moderno de lo que nos pensamos? ¿Sería usted capaz de vivir en una gran ciudad como Madrid? No tenemos cabras pero chicas guapas y disponibles hay pa’burrir!! Un saludo de una admiradora.
Korpiklaani

– Estas son las típicas preguntas que me repatean, porque no se si sabéis que Madrid no es el centro del mundo, tampoco ninguna parte, la tierra es redonda y el centro esta en su interior. Dicho esto, los pastores, por lo menos los que yo conozco, y son muchísimos, no tenemos relaciones sexuales de ningún tipo con las cabras y ovejas, la zoofilia es una práctica detestable y aberrante para mi gusto porque los animales no pueden elegir, y en una relación sexual las dos partes tienen que estar de acuerdo en ello.

Internet llega a mi pueblo desde hace muchísimos años, porque tenemos línea telefónica y ahora Iberbanda que se transmite por ondas. Mi página Web esta hecha cuando todo se almacenaba en disquetes y para subir una fotografía había que esperar un cuarto de hora, todo esto os sonara a chino a los que ahora tenéis banda ancha, pero yo tengo ordenador e Internet desde que tenia 12 años, entonces mi primer pc tenia 1’5 Gb de capacidad en su disco duro y nos costo el cojón de un obispo, pero lo pagamos a plazos porque nos lo financiaba el banco.

Respondiendo a la última pregunta, NO, no seria capaz de vivir en Madrid, estuve la semana pasada dos días y me fui todo el martes al retiro para poder ver algo de campo, aunque fuera artificial, estuve charlando con unos amabilísimos policías a caballo y por lo menos pude tocar a los equinos para oler y sentir animales por un momento.

11.- ¿Sigues cepillándote los dientes? ¿Que remedio es bueno para el dolor de muela? (Ojala que no sea mearse en la boca…jajaja)
Coco

– Si, me los sigo cepillando, aunque me jode, dos veces al día. Esto de expulsar espuma por la boca sin tener la rabia es un asco. No se ningún remedio para el dolor de muelas, yo nunca he tenido pero supongo que como el dolor procederá de la inflamación pues hay que ponerse hielo o algo frío, siempre protegiendo la piel del contacto directo mediante un trapo.

 12.- ¿Qué consejo darías a quien esté interesado en la agricultura?
Aelfric

– Solamente le diría que si empieza de cero que tenga mucha paciencia que para vivir del campo hay que saber conformarse con poco. Una de las cosas más importantes de tu trabajo es que te apasiones y te guste realizarlo, por lo tanto, ya que estamos en una sociedad donde normalmente la gente no puede escoger mucho donde trabajar, y en estos tiempos menos aun, si a la persona le gusta labrar la tierra o criar ganado pues adelante que todo el trabajo dignifica a las personas por bajo que parezca o por mucha carrera que se tenga.

Una de mis principales preocupaciones en estos momentos es poder pagar las facturas a tiempo y cosas similares, porque este negocio se esta poniendo negro como los cojones de un grillo debido al precio de la leche de cabra que esta en fase terminal. Por eso aprovecho para decirle a la gente que consuman más queso de cabra, que esta muy rico y todavía los diferentes rebaños viven del campo y la materia prima es de la mejor calidad.

13.- Sigue la relación con Amara ?? Qué se sabe del resto de granjeros y sus elegidas ?? Cómo te ha cambiado la vida y la manera de ver las cosas a raíz del programa??
MC

– Repito por enésima vez que no sigo con Amara, más que nada porque no empecé. Y del resto de los granjeros, yo no soy quien para airear sus vidas privadas puesto que el programa ya acabó. La vida en su esencia principal no me ha cambiado mucho, aunque ahora cuando salgo a Toro o a Zamora para comprar algo, la gente me reconoce por la calle y me saludan muy amablemente dedicándome palabras de cariño y afecto. Esto es una de las mejores cosas que me han pasado en la vida, el cariño de los demás entra en mí como la luz en una habitación al alba. Que ñoño me ha quedado esto último, pero no lo quito.

14.- Hola, a Ramón de Albages, no le dejaron ir al último programa o no quiso ir?
Miki

– Lo siento, no voy a responder a esta pregunta por respeto a mi amigo Ramón, es él muy quien para responder si lo desea.

15.- Un tío tan llano como tú tan de pueblo, si te quitaran las cabras y toda tu vida del pueblo y te enviaran a la ciudad, me dirás que ni loco, pero si fuera así, a que te dedicarías? un saludo.
Adri

– No tengo ni idea de que podría hacer yo en una ciudad, pero se que me iría marchitando poco a poco como una rosa en un florero y dejaría de sonreír progresivamente para estar de continuo añorando todo lo vivido en el campo.

16.- Pedro, sé de buena tinta que estuviste en la feria de Albacete, ¿Te lo pasaste bien? Un abrazo sincero.
DorianGray

– Me lo pase mejor que un cerdo ozando en un charco, me pareció una feria superior y eso de que la fiesta se desarrolle casi por completo por la tarde es una ventaja muy buena para los que no somos muy nocturnos. Si puedo volveré en años sucesivos sobre todo para estar con mi amigo Priscilio que me trato muy bien en su acogedora finca.

17.- Pedro, ¿qué te parecemos la gente de ciudad? ¿Qué crees que ganamos o perdemos respecto a los de campo? gracias y un saludo, sigo todas las ediciones de “granjero…” y me ha encantado que fueras tú mismo. Yo también debí nacer 30 años antes, aunque ahora sería vieja!
Lali

– La gente de ciudad no se puede catalogar en un bloque completo, al igual que a la gente de los pueblos. Me parece que cada uno trata con respeto o no, según este educado y como vea él la vida tanto en la ciudad como en el campo. Muchas veces nos tratáis como si fuéramos menos personas o más salvajes que vosotros pero tenéis que daros cuenta que somos vuestra despensa y sin nosotros no podríais comer, alguien se tiene que quedar en el campo para cultivarlo para que todos tengan pan y galletas. También entono el ‘mea culpa’ cuando tratamos aquí a los urbanitas como que no saben de donde vienen los huevos o la leche, pero es en tono jocoso y las bromas que les hacemos no son para reírse de ellos, sino con ellos.

18.- Elegiste a la morena porque era la única opción ya que la rubia era demasiada mujer para ti ya que al tener personalidad no podrías hacer con ella lo que te diera la gana?

– No es tan simple todo como parece en la televisión, que Amara también tiene personalidad, pero la verdad es que el carácter y la forma de ser de María no era mi estilo de chica ideal desde el principio de la convivencia, chocábamos en casi todos los aspectos y yo prefiero una chica más tranquila, pero no porque yo la pueda manejar ni nada por el estilo, sino por mi manera de vivir, mi carácter es muy sumiso con la gente que tengo confianza.

19.- Pedro, ¿cuantas veces te bañas al año?
Richi

– Esta pregunta va con mucho pitorreo, pero yo me baño todos los días, incluso en invierno cuando salgo de la bañera con chupiteles en las narices, ya que no tengo calefacción en casa y tampoco la necesito.

20.- Bueno ahí va: ¿Es cierto o es un mito eso de que los cabreros y pastores en general, cuando se os sube el hidráulico lo hacéis bajar con las cabras?. Un saludo, y gracias por ser así. Menudas risas nos hemos pasado contigo. Deberías volver al programa, y que te pongan unas jacas pacas un poco más agraciadas, porque menudos butrules!.
Peseto

– Ya he contestado a esta desagradable pregunta antes. Respecto a que las chicas son o dejan de ser, decirte que el físico no tiene toda la importancia que le damos a veces, ya que sino yo tampoco tendría posibilidades ninguna.

21.- ¿Cómo que te decidiste a presentarte a un programa de televisión?
Abogado Málaga

– Me pareció una experiencia divertida aparte que yo no tengo nada que ocultar al resto de la gente, no tengo secretos ningunos, por eso me critican algunos gratuitamente, pero yo paso porque lo que digo lo expreso con conocimiento de causa.

22.- Pedro, has tenido novia alguna vez? hacen cola ahora que eres famoso?
Pedra

– No he tenido novia formal nunca, aunque una vez estuve a punto. Solo rollos pasajeros de dos o tres fines de semana, pero que por ambas partes se sabia que esto no tenia futuro ninguno, pero claro tengo necesidades, mis instintos animales también afloran cuando veo una chica aparente y si ella esta de acuerdo pues a la talega. Pero siempre desde el respeto y el saber estar.

23.- Pedro: ¿cómo compaginas tu furor religioso (camiseta de Ratzinguer, recoger a las chicas tras la misa) con el alborotamiento de tus hormonas? Eres el mejor.
Moho

– No tiene que ver una cosa con la otra, soy religioso practicante pero también soy pecador (de la pradera), y las hormonas femeninas son una de las cosas que me vuelven loco, lo siento, soy un macho aunque de una de las peores especies para tratar esto del sexo, ya que cualquier otro animal se aparea y punto, sin explicaciones ni rodeos.

Ha sido un placer contestar a estas preguntas aunque había algunas que tenían mucha tela que cortar y también un poco mal intencionadas, pero vamos que no me importa en absoluto, ya que las he respondido con buen humor y desde el respeto que se merecen los espectadores del programa. Un saludo Pedro ‘El Cabrero’.

¿Qué quieres saber de Pedro de ‘Granjero busca Esposa’?

Hola a todos.

Pedro, el mejor de los granjeros de todas las ediciones de ‘Granjero Busca Esposa’ ha accedido a contestar a las preguntas de los lectores de este blog.

¡Toma, toma, toma!

 

Así que ya estáis dejando las preguntas que queráis que le pase. No os molestéis si son insultos o sandeces, porque pasaré de ellas.

Ya sabéis que es casi un filósofo, y no por su manera de decir las cosas, sino por el fondo noble y sencillo que hay en ellas.

Es autor de frases como «parece un marrano mal almorzado«, que ha pasado a ser una de mis preferidas.

¡Adelante!

Os recuerdo que hicimos lo mismo con Montse, de ‘Perdidos en la tribu’ y fue fenomenal: Los secretos de “Perdidos en la tribu”, desde dentro.

Los granjeros se quedan a dos velas

Resúmenes, resúmenes y más resúmenes, amigos. En eso consistió principalmente la edición de ayer de Granjero Busca Esposa, en lo que fue la última emisión de esta temporada. Pero además, era el momento en el que averiguábamos si algún granjero pillaba cacho o no… y la cosa estaba más seca que la piedra de un mechero.

Yo me emocioné cuando llegaron los granjero caminando juntos, a lo Bruce Willis en Armageddon, solo que menos apuestos, menos guapos y menos pintureros. Bueno, ahora que lo pienso se parecían más a los Hermanos Dalton.

Ramón no estuvo en el reencuentro, seguramente porque estaba batiéndose en duelo para defender su prestigio profesional, que llega allende los mares, o echándole la bronca a alguien. Luján dijo que no estaba porque en su granja no había surgido el amor, aunque por esa regla de tres no tenía que haber nadie en este último programa.

Ellas llegaron en plan rebañito, ordenadas y formales y todas muy hermosas. Curiosamente, las «chicas de Ramón», tuvieron más redaños que él y sí fueron.

El amor no ha triunfado, amigos, llamó a la puerta, llamó a la puerta, pero no había nadie en casa… Si el amooooor llama a tu puertaaaaaaaaaaa, dale un portazo al gilipuertaaaaaas. En fin, que en esta edición han salido más amistades femeninas que amores. El año que viene harán «muchacha busca amiga mientras hace como que busca granjero».

Granjero: Julián. Chicas: Silvia y Safita.

Julián se presentó a lo Ibicenco, con una camisa hippie blanca y anudada en la pechera, para ocultar o insinuar el pecholobo.

Tanto Silvia como Safita dijeron que echan de menos la granja, que la vuelta a la realidad ha sido dura… nos ha jodío, de tocarse los eggs en la granja, a darte paseítos e ir de cenitas y excursiones a estar currando… Pues eso, síndrome postgranjeracional.

Julián, para no perder la costumbre, y sacando a relucir su faceta de político, siguió escurriendo el bulto cuando Luján le preguntó si en su granja hay hueco para una chica.

Y el chaval, que es delicado como un cardo borriquero de acero, chafa a Silvia cuando Safita confirma que la rubia se besó con Julián, y él replica tan pancho que «no fue en el concepto de amor, sino de amistad». Que sangre fría, que pachorra, este tío se corta las venas y monta una horchatería.

Respecto a cómo están las cosas, Silvia dice que Julián le da una de cal y otra de arena, porque está acojonado y no quiere comprometerse, que lo de «busca esposa no le mola», dice. Total, que se van a dar un tiempo y que puede haber una historia de amor. Que es como si yo digo que me voy a dar un tiempo a ver si me surge la cara de Brad Pitt.

Eso sí, Julián dice que no quiere dar pasos en falso, el jodío, más que por no tener un desengaño, yo creo que porque le ha molado el rollo de tener a dos jamelgas a su disposición. Este se deja la barba y el año que viene repite con nombre falso. Safita se metió y dijo que no ve ningún futuro a esa relación… estoy con Safita.

Granjero: Antonio. Chica: Cristina.

Antonio, alias el panal de miel, se reúne con su amada Cristina, su Julieta, su Cleopatra, su Camilla Parker-Bowles.

El muchacho dice que no come y que no duerme pensando en ella, pero se le ve igual de hermoso, al jodío. Lo mismo es que el amor engorda, como los bocatas de chorizo con nocilla.

Dijo que de ella lo que más le gusta es su sonrisa y su sinceridad, lo cual no deja de ser curioso, teniendo en cuenta que la mujer no ha dicho ni seis palabras en todo el programa… ¡Si no le ha dado tiempo ni a mentir!

Pero, ay, amigos, Cristina dijo que en un par de semanas se iba para Córdoba, pero él, que está «locamente enamorado», dice que se hará las nueve horas que hay de Pozoblanco a Pontevedra e irá a verla antes. Nada, para que la chica no se agobie.

Escena: El chaval se saca del bolsillo una cajita y ella la abre acojonada (pensando que podría ser lo que fue: una alianza. «Siempre juntos», leyó Cristina mientras Antonio le preguntaba si quería pasar el resto de su vida con él. Probablemente Antonio lo dijera en sentido no figurado y pretendiera no separarse de ella más de un metro hasta el momento del espiche final.

Para qué esperar, si las Vegas estuvieran más cerca de Pozoblanco ya se habían casado, ella vestida de Marilyn y él de Michael Landon.

El momento más romántico fue cuando empezaron a hacer manitas y mientras la cámara les grababa un primer plano de las manos había una mosca pululando. ¿Sería una metáfora?

Granjero: Sergio. Chica: Marta.

Marta no acudió al reencuentro porque estaba trabajando. Mala señal, amigos.

Sí, sí, ponen el resumen de su paso por la graja y todo muy bonito, pero se les olvida poner cuando el grajero pichabrava intentó arrimar el calabacín del amor a la rubia…

El caso es que Sergio achacó todos los malos rollos que tuvo con Marta a Alba, que según él, se pasaba el día malmetiendo a su granjera preferida en su contra. Claro, claro y a mi me sobran kilos porque la nevera malmete contra mí a los buñuelos.

Sergio es irresistible para cualquier mujer, como dejó claro Luján cuando dijo: «yo soy Marta, no me abraces ni me des el beso, pero qué le dirías». Yo creo que la presentadora no pidió que le despiojaran allí mismo de puro milagro.

El caso es que como Marta no fue a la montaña, la montaña cántabra fue a Marta, o lo que es lo mismo, que se fueron a Barcelona a buscarla.

Y allí en una terraza la atrapan, engañada, porque la pobre mujer pensaba que quien iba a verla era Lujan, y cuando se vieron se dieron dos besitos y un montón sonrisitas tontonas.

Él se declara: «Siento algo más que una amistad». Ella «estoy dispuesta a iniciar una relación romántica con Sergio«. Él le da las llaves de su casa… y se besan en la cara. Eso es pasión y lo demás son tonterías.

Se van a pasear por Barcelona y Sergio se agobia y sorprende a partes iguales, en plan Alfredo Landa en Jenaro el de los 14. Otros dos que «ná de ná».

Granjero: Pedro. Chicas: María y Amara.

Os hago antes de entrar en valoraciones, una selección de sus mejores frases:

«A veces me poníais a mi también como un burro», les dice el tío a la primera de cambio. 

«He traído la ropa que me compraron para que vean que soy moderno, poco, pero lo soy«. «Me iba a poner el pelo de pincho, pero era excesivo», aseguró sobre su indumentaria.

«Ya me están desollando y acaban de empezar», se quejó cuando ellas comenzaron a exponer sus cualidades menos virtuosas.

«Se subió el hidráulico y casi se revienta el latiguillo y todo», aseguró el muchacho sobre la ocasión en que las dos granjeras se metieron en su cama.

El caso es que al final, Luján preguntó si podía haber algo entre Pedro y Amara. La chica se hizo la dura diez segundos, pero después, cayó y reconoció que sí, que le mola Pedro y él se puso rojo como un tomate, diciendo que no sabía nada de los sentimientos de Amara. ¿Mentirijillas, Pedro?.

Al final se pusieron tontos y se dieron un besito, azuzados por María, que hizo de casamentera. «A ver si te enjarras y luego no eres dueña de tus actos«, le dice Pedro a Amara, que estaba deseando que la «Amaran». Ja ja ja. Sí, perdón, era un recurso fácil.

Pero na, a Pedro no se le veía convencido, para mi que el quiere una hembra con más feromonas. Los besos que se dieron eran más castos que rezar un Padre Nuestro.

Granjero: Ramón (sin Ramón). Chicas: Cheli y Floriance.

No voy a comentar mucho de este tipo, porque además de caerme como una fuente de callos rancios para desayunar, no dio mucho juego.

Las dos muchachas aprovecharon para ponerle verde, de machista, de que odia a las mujeres… vamos, todas lindezas habidas y por haber. Eso parecía una terapia.

Lo que más le reprocharon es que ni siquiera se despidió de ellas, lo que demuestra que es todo un caballero.

Granjero: Priscilio. Chicas: Inma y Silvia.

Luján acusó al bueno de Priscilio de tener a sus granjeras todo el rato trabajando. Debe ser que Luján entiende por trabajar estar tiradas en la piscina tocándose los moños.

Dispuesta a darle caña, Luján le acusó también de jugar «a todas las bandas» y Priscilio se defendió diciendo que era para mantener el buen ambiente, claro que sí, joe. Y ellas celosas. Cómo son estas mujeres. Si es que para comprar fruta hay que palparla, di que sí, Prisci.

«¿Qué hay entre nosotros?», le pregunta Priscilio a Silvia, y ella responde que él le gusta mucho y que besa muy bien. «Todo lo hace muy bien», dice, sin desvelar si se refiere a la habilidad del granjero para plantar zanahorias. 

Y para responder a esa declaración de amor, él le dice «sabes que me gustas, sabes que chocamos y sabes que tenemos que conocernos más», y ella, «lo que haga falta». Creo que la pobre chica no cogió el sentido de las palabras de Priscilio, que yo creo que quiso decir: «Ey, zagala, no te me emociones». Poco futuro veo yo.

Y en fin, amigos, acabó una edición más de Granjero Busca Esposa, con menos amor que en un matadero.

No me cambiéis de blog que sabéis que dentro de nada empieza Gran Hermano y mientras tenemos El marco y mil cosillas más.

Los granjeros se quedan más solos que la una

Las granjeras se han ido. Sí, amigos, el período de selección ha acabado, con desigual resultado para cada granjero y granjeras. Algunos han elegido, otros han roto corazones y otros han tocado los… bueno, pues eso, los pendientes reales. En cualquier caso, podemos afirmar que ésta ha sido la edición en que menos amor ha surgido. Por poner un ejemplo, si el programa fuera un huerto y el amor fueran las lechugas, en el huerto no habría ni hierbajos redondos y secos rodando empujados por el viento.

Sin embargo, no será hasta el próximo programa cuando averigüemos si alguna historia cuajó.

Granjero: Julián. Chicas: Safita y Silvia.

Las chicas se fueron al río y a Safita, sorprendentemente, nada le dio alergia. El caso es que se pusieron a hablar de Julián y Safita dijo que na, que ella como amigo (que es como cuando yo paso por delante de los concesionarios y digo que no, que el Ferrari no me gusta porque el color es muy feo), y Silvia, que tiene ratos. Al final se pusieron a charlar como amiguitas, en plan confidencias, «tía, es que tengo un carácter tía» «soy muy mandona, ¿sabes?». No si al final se van a liar entre ellas.

Como sólo les quedaban un par de días, se pusieron a hacer una sesión fotográfica por el pueblo, desgraciadamente, llevaban ropa. Las dos acabaron en el pilón, en el sentido literal de la palabra, no en el sentido guarrete. «Es lo lógico del pueblo», les dijo un lugareño que pasaba por allí. Atención al momento miss vestido mojado de Safita.

Las granjeras más marrulleras se pusieron a jugar a las cartas con las viejecillas del pueblo. La madre de Julián es una tahúr, la tía, que no veas como domina. Esta mujer se va a Las Vegas y vacía los casinos.

Pero claro, había que ir despidiéndose y como Julián habla a la velocidad de los Ents había que empezar temprano. La primera conversación fue con Safita, en plan lo que pudo ser y no fue, y acabaron de buen rollo, con un abrazo tipo te voy a romper la columna, Julián, si no eres mío no serás de nadie.

La conversación con Silvia llegó después, sin demasiado buen rollo, porque los dos se rallan mucho. «De pastorcilla a mi me mola«, dice Silvia cuando Julián le dice que por allí no hay muchas cosas en las que trabajar. Amigos, aquí puede haber tomate, aunque no sabemos si durará mucho.

Julián es como un príncipe azul, como un marajá, un rey generoso y atento, por eso le regaló a Silvia un abrecartas. ¿Un abrecartas? Que regalo más raro para una despedida, oye. Habría que ver qué regala este tío para los cumpleaños, lo mismo crema para las almorranas, no sé, algo práctico. Silvia corresponde con algo más normalito y le regala un colgante. Safita se queda fuera del intercambio de presentes.

Durante la despedida, la madre de Julián llora como una magdalena. Silvia llora como una magdalena, Safita llora como una magdalena… ahí se podía montar una bollería.

Granjero: Priscilio. Chicas: Inma y Silvia.

 Inma dice que no le han gustado los engaños de Priscilio, seguro que a Priscilio le encantaron las broncas de ella. Arsa, que tía más pesada. Priscilio, por su parte, quiere que todos queden como amiguitos. Sí, claro, y yo quiero ser como Brad Pitt y que las vacas den leche merengada.

A dos días de la marcha se las llevó a una hípica y allí Priscilio intentó liar a Inma con el domador. Finalmente, el pobre hombre se libró… los caballos no, pobres, tuvieron que soportarla un buen rato.

Inma y Silvia no se llevarán un novio (lo de Silvia y Prisci está por ver), pero como Safita y Silva, estas dos se llevan una amiga, porque oye, otra cosa no, pero despellejar a una tercera une mucho a dos amigas.

Escena: Silvia y Priscilio y su momento lavado de coche al lado de la piscina, pero no, sólo hacen el tonto con el churro, pero no con el de Priscilio, sino con uno de esos de gomaespuma. Silvia dice que sí, que hay el inicio de algo, que a ver cómo acaba.

Ay, señor, escena de Priscilio caminando por el trigal, igualito que Russell Crowe, le faltaba la espada y los correajes de cuero. Si lo llegan a conocer en Hollywood le dan ese papel, el de Rambo y hasta el de Hulk cabreado.

Priscilio despide a Inma con un ramo de flores, y ella se va diciendo que piensa que no van a durar mucho con Silvia. Joe, eso son buenos deseos y lo demás son tonterías, pero oye, que no es por envidia, ¿eh?.

A Silvia también la despide con un ramo, esta vez de rosas rojas, y se dicen adiós dándose un besito y con un «ya hablamos». Si lo llegan a saber en Hollywood hacen así el final de Casablanca, y se dejan de avioncitos. Aunque lo de la amistad con el gendarme lo mismo lo dejaban.

Ojo a la furgoneta del programa, que tenía el mismo aspecto que el Titanic seis meses después de hundido. Los pobres le pusieron una pegatina del programa en uno de las abolladuras, pero de poco sirvió.

Granjero: Pedro. Chicas: Amara y María.

Qué poco nos ponen de Pedro (y cuánto de Antonio y Ramón). Pedrito estaba tristón porque se le iban las hembras, pero se le pasó enseguida mirándole las tetas a María. «He tenido cuatro o cinco intentos de emocionarme pero me he aguantado», dijo el chaval, que aunque por el exterior es duro como el secarral, en su interior es blandito como un bombón relleno de licor.

Escena: Se van a ver burros Zamoranos, que son lo más mono he he visto en mi vida. Platero era un tordo de feo comparados con ellos, así, peluditos y blanditos. No me compro un bicho de esos porque lo tendría que meter a dormir conmigo. Aunque pensándolo bien, en invierno no debe ser un problema…

Pedro le hace trizas el corazón a Amara. Eso no me gustó, porque me da la sensación de que al final va a ser como todos, que no se queda con la chica menos agraciada aunque sea la más maja.

El caso es que encima lo hizo a lo cobarde: Estaban los dos solos y le dice, como dejándolo caer, que en la granja no ha surgido el amor. Y luego, con Amara ya con lagrimillas en los ojos, le dice que pueden ser amigos. Hay que jorobarse, no hay nada que joda más que lo de «podemos ser amigos».  Él dice luego que es que es como una niña grande, que sólo quiere pasarlo bien. ¿Y el qué es? ¿El abuelo de los Pitufos? Anda, que…

Eso sí, el chico se mea en las picaduras, pero es un detallista, e hizo que la rondalla de su pueblo le cantara a las chicas, lo que produjo un momento emocionante. Amara lloraba, claro, después del palazo que le dio Pedro… Y por si eso fuera poco, todo el pueblo mirando.

Pedro, tras los cantes, se sintió muy emocionado, y cuando llegaron a casa dijo «me voy a sentar ahí y me voy a recrear en mi mismo«. Tranquilos, se refería a pensar, no al autorecreo que requiere un poco de limpieza después.

Al final, las dos se alejan calle abajo, mientras Pedro las silva como a las cabras. Debe ser que ahí no cabía la furgoneta.

Sin embargo, Pedro dice que le gustaría conocer más a Amara… Que tiene que pensar si podría tener una relación con ella.

Granjero: Sergio. Chicas: Marta, Alba.

Alba es una cría de Paris Hilton, creo que la ex heredera de los Hilton se reproduce por mitosis y Alba es el resultado pobre de una de las divisiones. Que tía, que amor por el color rosa.

El caso es que fueron al parque de la naturaleza de Cabárceno, donde hay avestruces, elefantes, llamas, canguros… que son animales muy de Cantabria. Sergio, ese hombre, se mostró acojonado con la serpiente, la típica pitón que te ponen por encima. Sorprendentemente, a Alba no le dio miedo, pero la serpiente se debió de sentir mareada por el olor del maquillaje, y se cagó encima de la chiquilla. Y amigos, no vean qué bien cagan las pitones.

Sergio, que se lo iba buscando, al final tuvo una enorme bronca con Marta y Alba, que lo cogieron entre las dos y le pusieron a caldo. No vayas de que eres «Richad Gere, porque no eres Richad Gere», le dijo Marta, que dio en el clavo. Para mi que este chico está enfadado porque Marta no quiere ser una «follamiga».

Después de la bronca, Alba dice se las pira de la granja, lo cual significaba que Marta se quedaba sola y es peor, porque Sergio es más bruto que unas bragas de esparto. Para Sergio es todo una broma. Cuando Vlad Tepes empalaba, lo hacía de broma, lo malo eran los turcos, que se lo tomaban a mal.

Sergio se las lleva a ver deportes tradicionales cántabros, cortar troncos, andar con un palo, cargar hierba… lo que no parece emocionar mucho a las chicas, que se quedan mirando al verde de las montañas. De hecho, a Alba le gusta tanto, que después de eso se las pira.

Estos dos no cuajan. Los dos se dan cuenta, él, porque es muy bruto, ella, porque no le aguanta las formas. Pero ella dice que volverá a verle, a ver que tal y él que de los errores se aprende. Ay, ay. Al final, a los dos les da pena separarse. Lo mismo aquí florece el amor… en forma de cardo, eso sí.

¡¡Ojo a la barbacoa que hizo Sergio y que estaba encendiendo con una revista del corazón con fotos de la familia real!! Como se enteren en la Zarzuela…

Atención a la maleta de Marta, que tienen que cerrar con ella encima y que casi le hace una hernia a Sergio cuando la lleva a la furgoneta.

Granjero: Ramón. Chicas: Cheli. Nueva chica: Floriance.

No soporto a este tipo. Es el único que a dos días de acabar, sigue haciendo currar a las muchachas. Floriance es masoquista y se quiere poco: «A Ramón le gusta mandar, pero a mi me gustan los hombres así»… hasta que tiene la primera agarrada con él, por una cebollas arrancadas.

Ramón camina siempre delante, y ellas le siguen como las borriquitas, que lamentable, oiga. El tío se pone a hablar con un colega y le dice «me funciona el rollo de Arabia Saudí«, delante de ellas. ¡¡Y ellas no dicen nada!! Si hubiera monos de trabajo con corte burka ya se lo habría comprado.

Cheli pregunta a Floriance si es vegetariana, y Ramón interviene: «Si fueras vegetariana estarías mucho más delgada«. ¡¡Y no dice nada!!

Se las lleva a vacunar a un caballo con vitaminas, porque está débil. ¿a vacunar? Luego dice que está en juego su prestigio profesional, pues hijo, «vacunando» con vitaminas… En fin, que a Cheli se le escapa el caballo y le echa una bronca apocalíptica. No digo que soltar a un caballo con la cuerda al cuello no sea peligroso, pero el tío lo vendió poco menos que si fuera lo mismo que darle patadas a la espoleta de una bomba nuclear. Es lo que tiene no tener trabajadores cualificados y dejar que gente que no sabe haga tu trabajo.

Escena: Se levantan y Ramón no está, se ha ido sin ellas porque se han despertado 15 minutos tarde. Como de costumbre, las machaca por eso. Se pone en plan ahora me enfado y no respiro. ¿Será porque le ha tocado trabajar sin sus esclavas? Aaaah, la amiga Floriance, la misma que dijo que Mónica atacaba a Ramón sin motivo, se da cuenta ahora cómo es.

En el coche sigue dándoles la matraca, diciendo que está en juego su prestigio profesional ¡Pero si esa mañana sólo fue a quitar cuatro pajas cagadas a un establo! «Esto no es una casa de putas, es una explotación ganadera», dice. Que tío más cretino. Seguro que está cabreado precisamente por eso, porque no sea una casa de putas.

Ni siquiera se despide de ellas cuando se van. Qué cretino. Es el señor de su castillo, pero va estar más solo… con su pan se lo coma.

Granjero: Antonio. Chica nueva: Cristina.

Que vergüenza ajena me da este pobre hombre. Es como un pastelillo con patas.

Como Antonio es muy de detalles, va y le pone a una vaca el nombre de su enamorada, «Cristinita». Ya puesto podía haberle puesto su nombre a una cerda. Que forma de echar piropos indirectos.

Viejo truco: Antonio se la lleva a conocer a una amiga suya y las deja solas, claro, con la premisa de que la amiga le lave la cabeza a la otra con todas sus bondades y virtudes y de paso averigüe cómo está el patio. Pero al final sale el gran defecto de Antonio: se pega más una rémora.

Después se la llevó a la plaza de toros de Pozoblanco, donde murió Paquirri y se pone en plan Benito de Manos a la obra, diciendo aquello «cinco de la tarde»…

En un momento dado, el tío se puso a cuatro patas para hacerle de silla. Ay, dios. La mujer flipaba, y claro, ella no lo tiene nada claro, y dice que tiene que conocerle más.

Antonio, ese seductor original donde los haya, se la lleva a dar una vuelta en coche de caballos y le dice que no se vaya, a lo que Cristina dice que nones.

Y como otra cosa no, pero insistente, es, se la lleva por la noche a un descampado, «a ver las estrellas», anda que no he dicho yo eso veces en el pueblo a las zagalas y en vez de a ver las estrellas las quería llevar al huerto. El tío le suelta una perorata lacrimógena de que tiene miedo a perderla.

En la despedida, él le da un colgante súper novedoso: un corazoncito que se parte en dos y cada uno se queda con un lado. ¡¡Las cosas que inventan!!

Pero ella se va, dejando a Antonio arrasado en lágrimas y diciendo que está locamente enamorado.

Ya veremos la semana que viene.