Los que me leéis con asiduidad sabéis que he defendido a Parada y que lo he tenido por el héroe que necesitaba este país para llevarnos hasta el liderato del mundo entero.

Hoy, tristemente, he de desdecirme de todos los piropos que le eché, incluido el de que era el hombre con los morros más sexies del mundo (más que nada que porque como tiene tantos tiene más de lo que sea que cualquiera).

Entremos en materia.

Parada llegó al plató para encararse con Miguel, el concursante que le acusó de haber dicho en la isla que Supervivientes iba mal de audiencia y que a lo mejor lo quitaban, amén de que la organización ya había pactado que el expulsado era Óscar Higares (Cosa que corroboró Víctor, otro concursante).

Parada se estuvo muy enfadado y nervioso durante la entrevista y como Jesús Vázquez estaba más de parte de los concursantes que de Parada, que había puesto en entredicho al programa, nuestro amigo de barba poblada se puso aún peor.

Muy enfadado dijo que en uno de los programas de Telecinco se le había llamado acosador (porque Miguel dijo que sus constantes desprecios hacia él le habían llevado a abandonar) y os juro que oí, que le dijo a Jesús que a él le pasó algo parecido con lo del caso Arny (si oí mal, lo siento, ya me diréis si oísteis lo mismo). Hay que tener mala baba para decir algo así en directo.

Al final, Jesús acabó dando la entrevista por finalizada y largó a Parada del plató, que se fue en plan digno, pero con la cara enervada.

Quitando esta desagradable parte de la gala, os resumo el resto.

La cosa comenzó más incierta que un discurso de Pocholo, porque llovía a cántaros en Nicaragua y no estaban seguros de si podrían seguir. Pero alguien del equipo tiene una flor en el culo y a los pocos minutos dejó de caer agua.

Poco después llegó al plató Víctor, que como os he dicho, corroboró las palabras de Miguel en contra de Parada.

Luego presenciamos uno de los actos más desagradecidos desde que el hijo pródigo pidió su parte de la herencia. Rafa Mora, ese cruce entre buey y lagartija, dijo que Óscar Higares les había estado engañando, porque pescar es muy fácil y el torero lo vendía como algo muy difícil. O sea, que se ha enfadado con Óscar porque éste haya estado un mes alimentándole mientras el geiperman musculitos estaba tirado al sol.

Los demás, sorprendentemente se han dejado comer la oreja por Rafa (aprovechando que Óscar estaba en otra isla) y dijeron que Óscar no les enseñó a pescar. Inmediatamente pusieron un vídeo en el que se mostraba que eso es mentira. Cría famosos, que te sacarán los ojos (y cobrarán una exclusiva, encima).

Pues, castigo de Dios, EL EXPULSADO FUE ÓSCAR. Ahora, cuando haya mala mar a ver quién pesca y lo mismo cuando haya que hacer las decenas de cosas que hacía Óscar. ¿Por qué le echaron? Creo que Miguel tenía razón en lo que dijo: por culpa de Parada, por decir que era el elegido por la organización para ganar.

La prueba de recompensa se hizo en dos tramos, uno de mucho sudar y uno de mucho escupir. Una cosa muy higiénica, vamos. En la primera parte debían tirar de un trineo al que iban enganchando cajas, que les daban tiempo para la segunda prueba, en la que tenían que coger agua del mar con la boca y escupirla en unos cubos para llenar unas botellas. Al final consiguieron hacerlo y se llevaron una comilona a base de embutido. Eso sí, sin pan ni ná.

Las nominaciones no han dejado ninguna sorpresa. Yo me río de las teorías de Jesús Vázquez que dicen que hay un complot entre los chicos para echar a las chicas, más que nada porque las chicas se nominan entre ellas como las que más.

Por el grupo salieron nominadas María José y Mireia y Parri, como líder por tercera semana consecutiva, nominó a Trapote.

Y así quedó la cosa, amigos. El post de hoy me ha quedado muy seriote, pero es que estoy muy decepcionado con el tema de Parada. Podía haber quedado como un señor y quedó como un capullo.

¿Qué os pareció?

Una vez más os pido que seáis respetuosos en vuestros comentarios.

Un beso.