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Cómo llegar a Supervivientes sin morir en el intento y la pillada a Antonio Tejado

Hola amigos y amigas:

Ya sabéis que voy camino de La Ceiba, la pequeña localidad en la costa caribeña de Honduras que es la base operaciones de Supervivientes. Desde allí haces pis un poco fuerte y le meas a un concursante. Eso no ocurrirá, señores de la organización. Ejem.

Total, que estamos en camino un pequeño grupo de periodistas que hemos superado terribles peligros para llegar hasta Bogotá, donde estamos ahora. Cuando digo terribles peligros me refiero a tener que decidir entre solomillo o pollo relleno en el menú de la clase Bussines.

20160509_083301Sí, ha sido duro. Primero la sala VIP y después un avión que tenía más botones que la guerrera un capitán de la séptima de caballería. He estado nueve horas sin moverme porque cada vez que lo hacía se encendía una luz, se reclinaba el asiento o venía una azafata. De hecho, creo que he eyectado a un señor que roncaba a mi lado…

La verdad es que estoy un poco asustado. La vida de lujo ha entrado en mi como aquella vez que me senté en la nieve y resulta que había una rama de pino apuntando al cielo y… bueno, por lo menos ahora no me han tenido que dar puntos en el asterisco. Ahora mismo tengo el culo con tanta costuras que podría rodar Ojetenstein.

Así que ahora no sé si cuando vuelva a mi vida de cenar sopa de col todas las noches podré adaptarme. ¿Sabéis el libro de ‘Los Miserables’? pues de un día que le conté Victor Hugo mi vida.

Bueno, resumiendo, aún nos quedan dos vuelos por coger antes de llegar a San Pedro Sula, una de las ciudades más peligrosas del mundo. ¿Tengo miedo? ¡No! ¿Porque soy un tipo rudo y duro como los testículos del David de Miguel Ángel? ¡Tampoco!

Es porque en cuanto llegue voy a poner la cara del gato de Shrek y no la voy a quitar hasta que llegue al hotel. Eso es más seguro que llevar un CETME con 5 cargadores. Yo aprobé la mitad de las asignaturas en la universidad gracias a esos ojitos.

Según vaya teniendo wifi (aquí si te conectas vía 4G viene un equipo de cirujanos de la compañía y te extirpa un riñon por mega descargado) os iré contando cómo me va. 

ACTUALIZACIÓN:

¡Hola de nuevo! Ya estamos en el Hotel Palma Real, en La Ceiba, la base de operaciones del equipo de Bulldog, la productora de Supervivientes. Llegamos anoche a la una de la madrugada de aquí, en Honduras. Yo no había trasnochado tanto desde que me enteré de que David el Gnomo se convertía en un árbol y estuve llorando sin dormir tres días.

El caso es que 27 horas de viaje después, que incluyen tres vuelos, dos escalas y tres horas en furgoneta por unas carreteras con más emoción que montarse en una montaña rusa que no tiene acabados los raíles.

Nota: ¡¡¡Este es el reino de los perros kamikazes!!! En tres horas de carretera se nos cruzaron sin mirar 12 perros, que los conté. ¿Pero qué mierdas pasa que los perros están aquí tan ocupados que se pasan la vida cruzando la autopista? ¿Qué son los executive dogs? 

– Ey, Tobby, mira, viene una furgoneta con 5 europeos a 100 km/h, ¿Cruzamos la carretera justo cuando están lleando?

– ¡Claro que sí, Blacky, para que si no estamos aquí! ¡Banzaaaaaaiiiiiiii!

Total, que hoy comenzamos la aventura. Iré grabándolo todo, haciendo entrevistas y comentándolo en vídeo y en el blog. Perdonad la calidad del vídeo, pero Guillermo, mi cámara (es peludo y achuchable), no ha podido acompañarme. Él es el responsable de toda la calidad que hay normalmente y yo de las tonterías. Como él no está, pues sólo hay tonterías.

NOTA: leo y veo en Vertele que han pillado a Antonio Tejado lanzándose tranquilamente a una piscina, después de haberse hecho pasar por la mismita cara de la muerte en vida. Sí, he visto pelis de Tarantino de gente multimutilada que se quejaba menos que Tejado.

Y resulta que ahora está como nuevo. ¡¡MILAGRO, CÁSPITA, MILAGRO!! La Santísima Virgen del Santo Caché ha tendido su mano dulce sobre Tejado, éste ha visto una revelación (en la que aparecía JJV en un Sálvame Deluxe) y se ha curado milagrosamente.

¡Amén hermanos!

Surge el amor entre una concursante de Supervivientes 2016 y un garífuna nativo de Honduras

El garífuna, arrimándole el cangrejo a Yurena con descaro.

El garífuna, arrimándole el cangrejo a Yurena con descaro.

Si es que el roce hace el cariño.

Tú a Pablo Iglesias y a Mariano Rajoy les dejas una semana juntos en una playa del caribe y acaban de la mano dando largos paseos por la playa, interrumpidos solo para darse besitos y meterse mano por debajo de la falda (sí, llevarían faldas de hojas de cocotero).

Si ya os habéis repuesto de esa escalofriante imagen, seguimos.

Total, que el amor ha surgido en la isla. Yo, sé ver esas cosas, por experiencia, porque he tenido dos novias… bueno, una. Bueno, era una muñeca hinchable, pero yo la quería, ¿vale? ¿Quiénes sois para juzgar mi amor por ella?

Esto… vale, olvidad eso también.

El caso es que Yurena y Víctor, el garífuna que la acompaña y la enseña a sobrevivir (vamos, que la mantiene viva como si estuviera conectada a una máquina de respiración artificial) están cada día más compenetrados.

Hemos podido verlo en un tierno vídeo que dejaba a Los puentes de Madison o Moulin Rouge a la altura de Robocop en cuanto a romanticismo.

Eso sí, el diálogo que tenían Yurena y el garífuna parecía más de una película de esas en las que hay fornicio hasta cuando vas a pedirle sal a la vecina. Bueno, sobre todo si vas a pedirle sal a la vecina:

Cógelo, dijo él con voz segura, mostrándole aquello.

No puedo coger eso, no puedo, respondió ella volviendo la cabeza, asustada.

– Inténtalo, sin miedo, la susurraba él con paciencia, mientras le acercaba a la mano lo que él mismo agarraba ya.

AAAAH, suspiró ella, entre temerosa y satisfecha.

– Agárralo, puedes hacerlo, sin miedo, ya lo tienes en la mano… Así, sin apretarlo tanto, no lo aprietes muy fuerte. Es muy sencillo, no hace nada, no te muerde, añadió el cuando ella lo sujetó entre las manos y notó cómo palpitaba.

Lo que pasa es que lo que le dio el garífuna era un cangrejo esmirriado y no su guerrero moreno de cabeza sonrosada. Vamos, que no le agarró el ciruelo.

Cuando por fin Yurena cogió el cangrejo, que estaba preguntándose si no habría sido mejor acabar en el estómago de una gaviota, el hombretón le dijo «sé que lo demás puedes superarlo, si superaste esto puedes superar lo demás, siento que no hay ninguna diferencia».

A ver, que está bien que le de ánimos, pero vamos, que ha cogido un cangrejo con raquitismo, que tampoco ha entrado en un templo perdido y ha superado pruebas mortales sacando de las mortales entrañas de piedra un codiciado tesoro. Que es que nos flipamos mucho.

El caso es que mientras Víctor le arrimaba el cangrejo a Yurena (que es la versión garífuna de la clásica técnica peliculera de enseñar a jugar el golf agarrándola el palo a la muchacha y arrimándole la cebolleta al trasero que la pobre muchacha no sabe si tiene un palo o tiene dos). Si por las películas yankis fuera, jugar al golf provocaría más embarazos que la marcha atrás.

Mientras, en Laguna Cacao (maravillao) Paco, Suso y Jorge, las personas más habilidosas sobre la faz de la tierra solo superadas por Abundio, que se cortó una oreja porque la tenía repetida, se fueron de expedición en cayuco.

El cayuco flotaba lo mismo que un cadáver atado a un bloque de cemento en el río Hudson. Pero claro, es que si coges una canoa como para jugar con las barriguitas en la bañera y metes a tres maromos con más carne que un matadero en San Martín, las leyes de la flotación se descojonan y eso se va al fondo.

Así que se pusieron a achicar. Había tanta agua en el cayuco que habían acabado antes metiendo la que quedaba en el lago que intentando sacar la que había en la barca.

Eso sí, iban bien colocados. Los tres a popa, a ver si con un poco de suerte hacían el caballito. Les faltó intentar derrapar. Esta gente ha ido demasiadas veces al párking de la Fabrik en el scooter.

Y claro, como Suso, que oh, sigue vivo, se puso a asomarse por la borda que si es el Titanic lo hunde también y se lleva detrás el iceberg, pues empezó a entrar en el cayuco agua que eso parecía el trasvase Tajo-Segura.

Y nada, que se hundió la barca, los tres maromos y la comida que traían. Viéndoles manejarse no me extrañaría que fueran ellos los que hundieron la economía mundial en 2007 tras una visita con el colegio a la bolsa de Nueva York.

La enfermedad de Suso levanta una rebelión entre los Supervivientes: «Se muere alguien y aquí no viene nadie»

Jorge, calculando las dimensiones de Suso para hacerle un ataúd de madera de coco.

Jorge, calculando las dimensiones de Suso para hacerle un ataúd de madera de coco.

Madre del amor hermoso.

Mucho musculito, mucho gimnasio, mucho mojo el churro tanto que me llaman Churruca y a la hora de la verdad los concursantes de Supervivientes son más blanditos que un Gusiluz abrazando a un koala.

La otra noche a Suso, sí, esa persona cuya cara ilustra la palabra «ego» en el diccionario, se puso a vomitar. Y qué drama desató. A mí, que he visto a mis amigos borrachos vomitar hasta los calostros, pues no me decía mucho, pero los «Supervivientes» se hicieron cacotas encima del miedo por si le pasaba algo.

¡¡PERO QUÉ LE VA A PASAR, ALMAS DE CÁNTARO SI ESO LO ARREGLA MI MADRE CON ARROZ BLANCO Y AGUA CON LIMÓN!!

Pues nada. Ellos empeñados en que fuera un médico. Pero vamos, que si les haces caso se planta en la isla el puñetero Dr House con Meredith Grey y Hulk por si hay que cargar con Suso. Y no, no era lupus. Joder, nunca era lupus. Que no, joder, que no, que no es lupus, mira otra cosa, coooooooooño.

Total, que Suso empezó haciendo una desgarradora descripción de sus síntomas: «Siento como si ardiera por dentro, como si mil pirañas devoraran mis entrañas con la furia hambrienta de la muerte».

Ah, no, perdón, que dijo «he vomitado un montón y estoy con una pájara que flipas«. Dios santo. La parca se paseaba con la guadaña por la isla dispuesta a dar el golpe final al agónico maromo.

«Estoy que me mareo, me voy a caer al suelo» y «como si no viera, tío. Estoy perdiendo la vista, me estoy quedando débil«, añadió Suso.

Mi abuela el día que le hicieron un doble implante de caderas tenía más entereza que este chaval de veintipocos años bien alimentado y cachitas. Ahora que lo pienso, mi caniche cuando le violó aquel pastor alemán tenía más entereza que Suso. De hecho podrías ir por la calle señalando al azar y siempre darías con alguna cosa con más entereza que Suso.

«Me ha entrado un ataque en el estómago«, añadió Suso. Sí, le entró dentro. Lo mismo se había sentado sin mirar y se había metido el caballo de Troya por el culo y claro, al salir los guerreros griegos le hacían pupa.

Y ojo, que sigue vivo gracias a que Carla es médico e hizo una brillante descripción de los síntomas, que se podrían poner en cualquier tratado de medicina: «Sigue potándola, sigue potándola». Lo mismo la publican un artículo en la The New England Journal of Medicine: ‘Descripción patológica del Sigue Potándola y sus causas’.

«Amigos, yo soy médico, os lo tenéis que llevar«, añadía Carla más nerviosa que un señor de cincuenta años subido en una camilla cuando oye el chasquido de un guante de látex y el médico le dice que coja aire y se relaje.

Joder y eso que era una vomitona, si se da con un machete y se corta un pie Carla sale se la isla chillando histérica y andando sobre las aguas hasta que llega a España, se mete en su cama y se pone a llorar abrazada a su osito Teddy. Era la viva imagen de la serenidad.

Si todos los médicos de urgencias fueran así palmaba más gente por aprensión que por las enfermedades. Es que se te pone mal cuerpo.

Y por si eso fuera poco, deambulaba por allí Jorge nervioso como un padre esperando un parto de trillizos y diciendo cosas «se muere una persona tíiiiiiiiiio, y no viene nadie». Joder. Sólo le faltó ponerse a cavar un hoyo donde enterrar a Suso o cogerle en su regazo y chillarle «¡¡NO TE VAYAS SUSO, NO TE VAYAS, NO TE DUERMAS, QUÉDATE CONMIGO!!! ¡¡LLÉVAME A MÍ, LLÉVAME A MÍ!!».

Paco, que aguanta la presión del rosco de Pasapalabra pero ve a un señor vomitar y se viene abajo, decía «Nos dijeron que en 4 minutos venía alguien». Sí, joder, Paco, si pasa algo. Suso se presenta así en un centro de salud de España y le da dos hostias para que tenga algo de qué quejarse.

Pero Carla y Paco estaban indignados, encarándose con los miembros del equipo y diciendo cosas como «me arrepiento de haber venido este año», como si estuvieran haciendo Supervivientes en medio de Siria vestidos con una camiseta del Papa Francisco.

A la mañana siguiente llegó el médico y a que no sabéis qué ¡Suso no se había muerto! Es más, estaba como nuevo.

¡¡MILAGRO, JODER, MILAGRO!! Debió decir Jorge mientras tapaba con el pie y con disimulo la tumba para Suso. Es que no me fastidies. Lo mismo intervino la Santísima Virgen del Cocotero Pelao y le salvó.

¿Y qué había pasado? Pues que les dan dos pastillas a la semana para que no cojan una malaria guapa y le habían sentado mal, así que se las racionarán.

DIOS SANTO.

Pa qué quitarían la mili… 

Mila Ximénez amenaza con abandonar Supervivientes 2016 porque le toca la playa mala: «Soy una mierda»

Madre mía como está el patio. Yo pensé que cuando acabé el colegio dejaría atrás los ahora me enfado y no respiro, los berrinches y los pedos. Pero no, hay gente que lleva consigo esas tres cosas toda la vida. Y las tres cosas las sufren los demás, siendo lo de los pedos lo más llevadero.

Sí, amigos, Mila Ximénez, que se ha llenado la boca que parecía un hámster de criticar a todos y cada uno de los concursantes de Supervivientes, Gran Hermano VIP, Gran Hermano Prigaos y hasta a las compañeras del Bingo, ahora se come la mierda a cucharadas en Supervivientes y se quiere ir porque le ha tocado Laguna Cacao.

Peeeeeeeeeero, la gala de anoche dio mucho juego y en virtud de que a mí no me de un derrame trabajando demasiado vamos a ir por orden cronológico.

La gala comenzó con mi persona intentando extraerse los tímpanos con un sacacorchos después de oír a Yurena cantando. Es como oír cómo se parte un hueso, como rascar con un tenedor en un plato. Es como oír a un gato con faringitis gritar mientras es estrangulado. Yurena no puede romper vidrio cantando. Con ese timbre de voz puede partir en dos Saturno.

¿Sabéis por qué no nos han invadido los extraterrestres? Porque cada vez que vienen oyen a Yurena. Y claro…

OJO.

El expulsado de anoche no se iba a España, si no a una playa él solo con un garífuna (un oriundo hondureño) que le enseñará a pescar y sobrevivir una horas al día. El señor coach garífuna se llama Víctor y tiene una pinta indígena que si lo pones detrás de un mostrador de la tienda de Apple de la Puerta del Sol no llama la atención.

A ver, por favor, un taparrabos, una lanza, unas pinturitas de guerra… ¿Qué somos, gente sin prejuicios? Por favor…

JJV se puso a hacerse el gracioso intentando vacilar al garífuna. El señor a esas alturas estaba maldiciendo su suerte y pensando que por qué no habría caso a sus padres y estudiaría para abogado.

JVV, por cierto, iba vestido como para ir a un entierro, pero a un entierro moderno, con pena, sí, pero el estilo que no falte. La muerte no es una excusa para no estar mono. Llevaba una camiseta con el estampado de unos rayos que le salían como de la cabeza. No sé si es una metáfora.

Lo primero que hicieron en el programa es dejar claro con vídeos que Laguna Cacao es un lugar que haría soñar con un campo de concentración japonés junto al río Kwai como si fuera un paraíso.

Y ojo, que Laguna Cacao es una maravilla. Para los mosquitos. Los insectos vieron llegar a los concursantes y pusieron la misma cara que pones tú cuando el camarero se acerca a tu mesa con la comida que has pedido. Pero en versión buffet libre. Se podía ver a los mosquitos con el baberito ridículo que te ponen en las marisquerías. En el estampado no aparecía una langosta, aparecía la figura de El Dioni.

Para que os hagáis una idea, los mosquitos alemanes veranean en Laguna Cacao y contratan Todo Incluido. Esta semana por el refugio de Laguna Cacao pasó una araña más peluda que la espalda del Dioni. Y poco después, un escorpión. Y no aparecieron un critter y un gremlin porque no llevan tiempo suficiente.

Mila Ximénez nada más empezar nos dio un aviso de que se lo está pasando en la isla teta piruleta. Vamos que tú tienes que mover su disfrute y tiene que venir una grúa.

«He estado con ataque de ansiedad continuado», dijo. O sea, que eso no es un ataque, es una batalla con catapultas y todo. Es su estado. A Mila la ansiedad no la ataca, le manda una declaración de guerra firmada y lanza un ataque con misiles balísticos con cabeza nuclear.

Y vaya por dios, no puede comer arroz de un día para otro. La señora dice que lleva dos días sin comer porque si prueba el arroz le dan arcadas. Cómo se nota que no sale de fiesta y no ha comido arroz del que te venden los chinos en la calle a las cuatro de la mañana. Si comes eso, puedes ganarle a una cabra a comer porquerías.

«Moriré, de inanición o de cualquier manera», dice Mila. Joder, esta mujer es una alegría ¿eh? Los psiquiatras van a grabarse este momento y se lo van a poner a los pacientes para que vean lo que es estar mal de verdad. Si Mila llega a ser la profesora de El Club de los Poetas Muertos se le suicida media clase el primer día.

«¿Por qué mierda no me dijisteis que me quedara en casa?«, preguntó Mila a JJV. Lo mismo para que te fueras, Mila. Piénsalo. Se callaron como señoritas de vida disoluta. Vamos, como putas.

Al parecer la amiga Miriam mea al lado del sitio donde duermen y cogen almendras. Y eso por algún motivo raro le sentó mal a Steisy. Joder, qué susceptible, qué escrupulosa, ¿quién no se ha comido alguna vez una almendra meada? ¿A quién no le gusta dormir oliendo a retrete de gasolinera en agosto?

«No te voy a permitir que te metas con mi hombre«, dijo Miriam porque le citaron a Carlos Lozano. OJO. «Su hombre». Sólo faltó que apareciera Lozano golpeándose el pecho con los puños.

Si tu eres mi hombre

Y yo tu mujer 

Donde haya almendras

Allí mearé

Steisy hizo en directo un relato de cómo es vivir comiendo almendras con «pipí» y cómo la «humedad del pipí sube para arriba». Hoy, en recetas tradicionales de la abuela, Almendras a la orina. Ingredientes: almendras, Miriam. Ya. Preparación: deja las almendras en el puto suelo. Dale de beber mucho a Miriam. Deja que la vejiga haga su magia.

«Habrá normas a partir de ahora, como hacer pipí todos en el baño«, explicó Miriam. Joder, qué pedazo de normas. Los de la Convención de Ginebra eran unos mierdas al lado de esta gente. Qué capacidad para legislar. Y qué necesario hacer una ley para penar que la gente orine sobre su propia comida.

Joder. Yurena en las imágenes de infrarrojos acojona. Tu llevas a Yurena a la casa de las caras de Bélmez y a las caras les aparecen unos cojoncillos de corbata. Los cojones de corbata de Bélmez. Edición especial de Cuarto Milenio. Cuando un fantasma bebé no come su madre le amenaza con que va a venir Yurena y se lo va a llevar.

Yurena, provocando infartos nocturnos desde 1845.

Yurena, provocando infartos nocturnos desde 1845.

Veía  al Dioni, Yola y Yurena así en fila y parecían un grupo de rock alternativo de los 80. Eran como los Locomía después de sufrir el atropello de un tren.

Eso por no hablar de El Dioni, que llevaba la cara y la calva llenas de crema solar que parecía que había estado haciendo de mamporrero y algo había salido mal. Era como una estatua de bronce de esas en las que se posan y cagan las palomas como si no hubiera un mañana.

Mítico grupo de los 80. Cada vez que sacan disco Dios mata un gatito.

Mítico grupo de los 80. Cada vez que sacan disco Dios mata un gatito.

Segundo aviso de que Milá está disfrutando la experiencia como quedarte dormido con el culo en pompa en medio de la sabana en época de apareamiento de rinocerontes. Mila Ximénez tiene el pelo que lo podría vender tal cual Scott Brite para rascar cacerolas. Qué estropajoso. Con ese pelo se puede lijar el hormigón.

«Es un coñazo todo lo que estoy oyendo, de verdad…», dijo la mujer y añadió «yo quiero desmayarme y ya está». A los teletubbies les presentas a Mila Ximénez y en tres horas se deprimen tanto que acaban fumando crack en un piso okupado. Si además les acompaña Víctor Sandoval los encuentran tiesos por la mañana metidos en la bañera con la tostadora enchufada.

Vídeos de Dulce. Esta mujer es como un ninja. Es capaz de ocultar su presencia. El día que se canse lanza una bomba de humo al suelo y desaparece de la isla. «Yo no he hecho pandi, al contrario» dijo la mujer, a la que le han caído más nominaciones que a Ben Hur en los Oscar. La mujer tiene de dulce lo que yo de modelo de ropa interior. Debería llamarse Agria. Una vez vi una roca de granito que tenía más expresión facial que Dulce.

Y SE SALVÓ DE LA EXPULSIÓN DULCE.

OJO. ¿Quién habrá empatizado con ésta mujer como para votarla? ¿La Asociación Española de Personas Inexpresivas?

Dulce no quiso entonces cantar como había prometido si se salvaba, porque tenía «nerviosismo en el cuerpo». Pues no se le notaba. Pero vamos, que a esta mujer le meten astillas de bambú debajo de las uñas y no mueve ni una pestaña.

Esta mujer se pone a jugar al póker y el crupier le da una carta con la foto del negro del whatsapp empalmado y no le notas la sorpresa.

¡¡Y OJO QUE LO MISMO HUBO ORDEÑO EN LA ISLA!!

No, no tienen vacas, ni cabras, pero tienen a Yola, que es capaz de ordeñar a un fósil. Yola le dijo al guiri italiano que le apetecía «ir a pescar luego». Siiii, a pescar… y a las chicas de mi pueblo yo les decía de ir a las eras por la noche porque quería ver las estrellas.

Ir a pescar… está lleno de simbolismo. Está la sardina, un arpón, humedad… Cervantes y Shakespeare usaron esa misma metáfora en todas sus escenas románticas. En Romeo y Julieta el original decía:

– Oh, Romeo, Romeo, ¿Quieres ir luego a pescar y te la meneo?

Yola se arrimó a Mario y una de dos: o le hizo una pajilla o había una máquina de coser tricotando debajo de las sábanas. «Si alguien se acerca porque tiene frío…», dijo el maromo, y añadió que «estaba durmiendo y no me he dado cuenta de nada». Ojo, que Yola es capaz de hacer manolas anestésicas. Que maromo más raro. A mi me agarran el apéndice y me desvelo que ni seis tazas de café hacen el mismo efecto. Una vez se me enganchó un huevo en la gomilla del calzoncillo y estuve sin dormir ocho días de la emoción. No digo más.

Yola dijo que estaba flipando, que no es verdad, que no ha hecho nada. No, claro. Vamos ya. Con el movimiento y sonido de zambomba de Yola se puede montar David Guetta un mega mix que lo peta en Ibiza.

Yola explicó que es que hacía frío y se arrimó. Sí, claro y como el radiador no funcionaba pues le dio al interruptor. Muchas veces. Clac, clic, clac, clic. Hasta que la chimenea echó humo. Hasta que el volcancito del amor liberó presión de la falla cojonática. Hasta que la manguera regó el jardín. Hasta que la escopeta pálida hizo pum. En fin ya me entendéis.

Pero nada, que si ambos lo niegan, no ha habido GA-YOLA.

Yola no hizo gayola, el gayolador que haga gayola a Yola buen gayolador de Yola será. «Hemos venido a tener aventuras…«, dijo ella en un lapsus linguae. Bueno, en un lapsus-manuae, que lo de la linguae aún no han llegado.

Y A LA CALLE…. (BUENO, AL AISLAMIENTO): ¡¡YURENA!!

«Vas a estar mejor fuera que dentro», le dijo a Yurena algún compañero, como le dijo Josefina a Napoleón un día que el emperador no acababa ni a tiros.

QUÉ MAL ME CAE SANDOVAL

Es un dramas y un agonías que no veas. Todo es un trauma, todo es lo más. Está súper feliz o súper triste. Está Felistre. Sandoval es más malo que tener relaciones sexuales sin condón con un zombi.

«Lo estoy pasando fatal, pero no quiero que mis compañeros lo sepan, intento disimular«, decía mientras lloraba Víctor en el «confe». Sí, lo disimula como Nacho Vidal disimula el pene en una película. Antes disimula el culo Kim Kardashian entre los de las bailarinas del ballet Nacional Ruso que Sandoval sus sentimientos.

Qué forma de generar drama. Los creadores de las telenovelas de medio mundo cuando se quedan sin argumentos llaman a Víctor, hablan con él 5 minutos y hala, ya tienen para 300 capítulos.

La prueba para elegir localización (recordemos, Laguna Cacao = caca, Playa Paraíso = chollo padre) consistió en un recorrido de 10 metros para coger 4 piezas y montar un puzzle con ellas.

Madre del amor hermoso y de mi corazón. Virgen de los gases. Cristo del santísimo derrame cerebral. Esta gente tiene que inventar la rueda y aún estaríamos arrastrando las cosas.

Dos gotas de agua.

Dos gotas de agua.

Para el próximo día a Lara Álvarez le van a dar una pistola eléctrica y se va a hinchar a dar descargas. La van a llamar la anguila eléctrica después de eso. Van a parpadear las luces de toda Honduras de la electricidad que va a gastar.

«La próxima vez, de verdad, de verdad, la próxima vez que hable alguien…», Lara Álvarez se desgañitaba con su vocecilla. Parecía la recluta negra de Loca Academia de Policía. No la hacían ni puñetero caso.

A todo eso Mila y Dulce por un lado y El Dioni y Miriam por el otro trataban de montar el puzzle. Sí, insisto, de cuatro piezas. El Dioni hacía combinaciones de piezas que si las expones en Arco te dan 200.000 euros por ellas.

Y SE LIÓ PARDA: MILA XIMÉNEZ PERDIÓ

Mila lloraba. Todos la consolaban como si los demás no las fueran a pasar putas.

Mientras, Yurena llegaba a su retiro. El garífuna apareció como de entre la maleza y se acercó por detrás a Yurena como si eso fuera una zona de cruising. Qué inquietante. Le faltó darle un cogotazo como a un conejo y raptarla para que se la comiera la tribu, pero no. Se presentó y le dio la mano. Este hombre no deja de decepcionarnos.

Al principio Yurena puso cara de sorpresa pero luego le miraba como se mira a una palmera de chocolate. Espero que el garífuna no haya llevado su flor y su virtud consigo, porque Yurena se las mancilla al ritmo de no cambié, no cambié, pero a ti te desvirgué.

«El contraste de piel es buenísimo, de ahí saldrían unos hijos preciosos», dijo JJV y el garífuna puso cara como de «eso no estaba en el contrato, cabrones, antes me reproduzco con un oso hormiguero».

Y LLEGÓ LA DEBACLE DE MILA

«No sé si esto se hace en un programa, pero quiero deciros que para mí esta aventura se ha terminado. No puedo tener a un equipo que vaya al infierno porque no se hacer nada. No puedo estafar a una productora ni a la gente que quiere venir. No voy a continuar«, dijo llorando más que Marco el día de la madre.

«Os he engañado a todos, yo pensé que podía pero no puedo». «Soy una mierda pero no puedo continuar». «Lo único que tenía que hacer era montar un cubo y les he mandado al infierno». Joder, alguien debería decirle a Mila que no van al circo a luchar contra los leones con las manos desnudas.

Para acabar de empeorar la situación Dulce se puso a cantar. Joder. Era como oír a una máquina decir «su tabaco, gracias». Le pone el mismo sentimiento. A mí me emocionó más una vez en una farmacia una báscula que me dijo que me estuviera quieto.

A Mila le pusieron a su hermano al teléfono. El señor le echó una charla motivacional que podría hacer que el Levante ganara la liga. Al final el hermano se cansó: «Mira, haz lo que quieras hacer, pero no estoy de acuerdo». Le ha faltado un «a tomar por culo», que se le quedó atravesado en la garganta.

«Si les has mandado al infierno», dijo JJV, «qué menos que te vayas con ellos un ratito al infierno«. Creo que la han convencido.

Al lado de Dulce C3Po es un bailaor de flamenco. Joder qué poca movilidad. Le pones un sismógrafo encima y la aguja no se mueve.

NOMINADOS: MIRIAM, YOLA, VÍCTOR Y DULCE.

Y se acabó, amigos. RECORDAD.

En un rato hay vídeo.

Podéis seguirme en Facebook: Gus Superviviente Hernández. O en Twitter: @realityblogshow.

¿Quién será el primer expulsado de Supervivientes 2016? La respuesta aquí

Hola amigas, amigos y haters.

¡Esta noche primer expulsado!

Ay, que nervios.

En fin, ya sabéis que os cuento lo que va pasando en la gala y nos echamos unas risas todos juntos aquí en unos minutines.

EMPEZAMOS

Joder, arrancadme las orejas. Arrancádmelas y echadme brasas ardiendo en los canales auditivos. He oído a Yurena cantando. Es como oír como se parte un hueso, como rascar con un tenedor en un plato.

OJO.

El expulsado de esta noche no se viene a España, si no a una playa él solo con un garífuna (un oriundo) que le enseñará a pescar y sobrevivir una horas al día. El señor coach garífuna se llama Víctor y tiene una pinta indígena que si lo pones detrás de un mostrador de la tienda de Apple de la puerta del Sol no llama la atención.

A ver, por favor, un taparrabos, una lanza, unas pinturitas de guerra… ¿Qué somos, gente sin prejuicios? Por favor…

JJV está tocando las pelotas intentando vacilar al garífuna. El señor está a estas alturas maldiciendo su suerte y pensando que por qué no haría caso a sus padres y estudiaría para abogado.

JVV, por cierto, va vestido como para ir a un entierro, pero a un entierro moderno, con pena, sí, pero el estilo que no falte. La muerte no es una excusa para no estar mono. Lleva una camiseta con el estampado de unos rayos que le salen como de la cabeza. No sé si es una metáfora.

JJV habla con Mari Carmen y le pregunta que cómo lleva los pecados. Ella asegura que no comete actos impuros, «bueno», agrega.

– No, señor juez, yo no violé a aquel hámster… bueno…

Nada, que esta noche vuelven a jugarse quién va a playa Paraíso y quién a Laguna Cacao.

Laguna Cacao es una maravilla. Para los mosquitos. Los insectos vieron llegar a los concursantes y pusieron la misma cara que pones tú cuando el camarero se acerca a tu mesa con la comida que has pedido. Pero en versión buffet libre.

Para que os hagáis una idea, los mosquitos alemanes veranean en Laguna Cacao porque allí se come de miedo.

Lo de esta semana ha sido una especie de musical, algo así como Los Miserables.

Vamos con Víctor Sandoval. Esta semana por el refugio de Laguna Cacao pasó una araña más peluda que la espalda del Dioni. Y poco después, un escorpión. Y no apareció un critter porque no llevan tiempo suficiente.

Y como a Víctor no le picó una araña y estuvo a punto de morir por una, pues JJV hace chistes al respecto y claro, Sandoval se pone nerviosillo tirando a sacar una katana y hacerse el harakiri.

Vamos con Mila Ximénez:

«He estado con ataque de ansiedad continuado», ha dicho. O sea, que eso no es un ataque, es una batalla con catapultas y todo. A Mila la ansiedad no la ataca, le manda una declaración de guerra firmada y lanza un ataque con misiles intercontinentales con cabeza nuclear.

Vaya por dios, no puede comer arroz de un día para otro. La señora dice que lleva dos días sin comer porque si prueba el arroz le dan arcadas. Cómo se nota que no sale de fiesta y no ha comido arroz del que te venden los chinos en la calle a las cuatro de la mañana. Si comes eso, puedes ganarle a una cabra a comer porquerías.

«Moriré, de inanición o de cualquier manera», dice Mila. Joder, esta mujer es una alegría ¿eh? Los psiquiatras van a grabarse este momento y se lo van a poner a los pacientes para que vean lo que es estar mal de verdad.

¿Por qué mierda no me dijísteis que me quedara en casa?, añade Mila. Lo mismo para que te fueras…

Mosquitera, almohadas, kit de masajes. Una de esas cosas podrán conseguir en Laguna Cacao en función de lo que vote la audiencia. Yo me iría a por lo del masaje. Para echarnos unas risas.

OJO

Bronca porque al parecer la amiga Miriam mea al lado del sitio donde duermen y cogen almendras. Y eso por algún lado le sentó mal a Steisy. Joder, qué susceptible, qué escrupulosa, ¿quién no se ha comido alguna vez una almendra meada? ¿A quién no le gusta dormir oliendo a retrete de gasolinera en agosto?

«No te voy a permitir que te metas con mi hombre», dijo Miriam porque le citaron a Carlos Lozano. OJO. «Su hombre». Sólo ha faltado que apareciera Lozano golpeándose el pecho con los puños. Lo mismo lo del pis era para marcar territorio.

Steisy hace ahora en directo un relato de cómo es vivir comiendo almendras con «pipí» y cómo la «humedad del pipí sube para arriba». Hoy, en recetas tradicionales de la abuela, Almendras a la orina. Ingredientes: almendras, Miriam. Ya.

«Habrá normas, como hacer pipí todos en el baño», dice Miriam. Joder, qué pedazo de normas. Los de la Convención de Ginebra eran unos mierdas al lado de esta gente. Qué capacidad para legislar, joder.

Joder. Yurena en las imágenes de infrarrojos acojona. Tu llevas a Yurena a la casa de las caras de Bélmez y a las caras les aparecen unos cojoncillos de corbata. Cuando un fantasma bebé no come su madre fantasma le amenaza con que va a venir Yurena y se lo va a llevar.

Habla Yola: «preferiría no decir nada». Fin de la cita. A tomar por saco. Apagamos las luces y nos vamos.

Veo al Dioni, Yola y Yurena así en fila y parecen un grupo de rock alternativo de los 80. Son como los Locomía después de sufrir el atropello de un tren. Eso por no hablar de El Dioni, que lleva la cara y la calva llenas de crema solar que parece que ha estado haciendo de mamporrero y algo ha salido mal.

Eso sí, está más delgado. De hecho, tiene las tetillas como vacías, nada turgentes. Se le han quedado pegadas al cuerpo. Debajo de esas tetillas se puede meter el monedero y el móvil.

«Es un coñazo todo lo que estoy oyendo, de verdad…», dice Mila. Joder nosotros llevamos toda la vida oyéndote a ti, señora. «Yo quiero desmayarme y ya está», dice Mila. JA JA JA LA PUÑETERA ALEGRÍA DE LA HUERTA

A los teletubbies les presentas a Mila Ximénez y en tres horas se deprimen que acaban fumando crack. Si además les acompaña Víctor Sandoval los encuentran tiesos por la mañana metidos en la bañera con la tostadora enchufada.

Vídeos de Dulce. Esta mujer es como un ninja. Es capaz de ocultar su presencia. El día que se canse lanza una bomba de humo al suelo y desaparece de la isla. «Yo no he hecho pandi, al contrario», dice la mujer, a la que le han caído más nominaciones que a Ben Hur en los Oscar. La mujer tiene de dulce lo que yo de modelo de ropa interior. Debería llamarse Agria.

Joder. Mila Ximénez tiene el pelo que lo podría vender Scott Brite para rascar cacerolas. Qué estropajoso.

«Ya está enterrada y muerta. Huele a Yurena», dice Sandoval, de la susodicha. Este hombre cambia de humor y/o registro más que Carlos Latre haciendo pruebas. Sandoval es más malo que tener relaciones sexuales sin condón con un zombi.

Y SE SALVA DE LA EXPULSIÓN

Víctor Sandoval 1 – Resto de la humanidad 0

Y CAMBIAMOS DE POST. CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

CAMBIO DE POOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOST

Comienza la primera gala de Supervivientes 2016, el estreno

 

Empezamos.

Nos ponen un vídeo de la policía de Honduras escoltando a los concursantes. Quien dice policía dice cuatro tipos que no tenían nada mejor que hacer en un par de motos y una furgorneta de las que tienen más kilómetros que Willy Fog.

No me extraña, porque no les escoltaban para su seguridad, si no por la seguridad de los hondureños.

Vemos a Víctor Sandoval preocupado porque en 15 minutos de trayecto no vio ni un solo coco. Vaya por dios. Sandoval debe pensar que en Honduras hay cocos por doquier. Vas andando por la calle y te atacan los cocos, se te tiran encima. Te vas a dormir y se te han colado seis cocos en la cama. Cagas cocos.

Madre del amor hermoso…

Ya estamos en plató. JJV no lleva animales colgados del cuerpo, pero el traje que le han puesto es como de lana de la que te cose tu madre, que no tiene ni un solo punto igual que otro. Es como la niebla que se le pone a la tele cuando no tienes antena.

¡¡LARA ÁLVAREZ EN DIRECTO!!

Está colgada del helicóptero como los chorizos en un secadero. Está en Laguna Cacao, la nueva localización de este año. Una cosa os digo, hacer una entradilla de un programa mientras cuelgas como una bolsita de té tiene su mérito.

Vemos a los concursantes llegar en barca a la orilla de Laguna Cacao.

¡Mila Ximénez se estrena con una hostia como una casa! Se acaba de caer de la barca al agua. Mila Ximénez no se baja de los sitios, se arroja. Digamos que si Mila fuera Spiderman acabaría incrustada en las aceras cada vez que se lanzara de un edificio.

Víctor Sandoval lleva un bañador turbopaket que haría que Rappel en sus peores tiempos se arrancara los ojos. Está acojonado a más no poder. Es posible que se haga caca encima y que para eso sea el bañador cortito, para que el popó salga fácil.

Les dice JJV que les van a dividir y que algunos vivirán en Laguna Cacao, que es muy dura.

¡Sí, las primeras broncas han sido en el hotel!

Si es que… a esta gente la dejas media hora al lado de la momia de Juan XXIII y acaban discutiendo con la momia.

Yola, Paco de Benito y Mila se van al helicópero.

¡¡AAAAAH!! Creo que tengo un problema porque adoro ver cómo lanzan a la gente al agua.

Carlos Lozano en plató. «Para mí eres el ganador de Gran Hermano VIP 4», le dice JJV.

Volvemos a Honduras. Lara Álvarez se va a tirar del helicóptero. Dice que desde 10 metros.

Allá va… buena entrada. Eso sí, ha nadado tres metros y ya está nadando de espaldas como si se hubiera herniado.

«Miriam ha tenido una vida muy dura de nacimiento», dice Lozano.

«Tu novia está teniendo problemas con sus compañeros», dice JJV. «Parece ser que no ha caído excesivamente bien», dice JJV.

Alegría. Es que esa gente es muy amigable. Antes te haces amigo de un pastor alemán con la rabia que con uno de éstos.

Total, que vamos con los «novatos», pero vamos, que de novatos tienen poco.

Mandan a Miriam al helicóptero. Abraza a Steisy, que es como abrazar a dos boyas. Qué melones. En ese escote estuvieron a punto de rodar la peli de 300!, porque eso es como el desfiladero de las Termópilas.

Total, que la muchacha habla con Carlos Lozano que le dice que no se deje pisar, porque debe pensar que se va a clases de baile.

Vídeos de presentación:

YOLA: JA JA JA Le han hecho el vídeo a lo celebrities de Muchachada Nui. Y para mayor ahondamiento le ponen vídeos antiguos. «Me considero víctima de una fuga de cerebros». Creo que se refiere a que se le fugó el suyo: «no hay dos sin tres o tres sin dos… ¿cómo es?».

Paco de Benito: Tengo confianza en aportar muchas cosas, dice. Supongo que se refiere a palabras.

MILA: ¿Dónde les han sentado para hacer las entrevistas? ¿Al borde de una azotea? Madre mía que leche más gorda como se echen para atrás. «Voy a cumplir 64 años en la isla», dice. Joder, pues sí que piensa estar tiempo.

El defensor de Yola en plató, creo que su hermano, dice que la familia de Yola está preocupada por las tetas de Yola, por si se los rompe al saltar del helicóptero.

Recordemos que a Tatiana se le desplazó una mamella. Pero ojo, que dice Yola que lleva tres sujetadores y que están muy apretados.

Salto de Yola… bien, bien. Creo que las tetas siguen en su sitio. Al menos sólo se la ve a ella flotando.

OJO: Paco de Benito tiene 45 años y vive con su madre. Tocate los cojones. Paco salta: Lleva peinado de primera comunión. Ha saltado como el que sale a bajar la basura.

Turno de Mila. Bien, bien. Se ha lanzado como el que sala a una piscina pero tiene miedo de que esté fría. Ha caído como si hubieran arrojado un trozo de pollo a una sartén. Paco de Benito va en su ayuda. La va a remolcar a lo troco flotante.

Va Miriam Saavedra. Antes, vemos a Suso mirando para abajo con cara de tener los huevos apretándole las amigdalas.

Miriam no quiere saltar. La están teniendo que convencer y me da que como no la empujen no salta. Ja ja ja segunda vez que se pone de pie y vuelve al helicóptero.

«Mi amor, no mires al suelo, mira al frente y salta… pensando en mí, por supuesto», le dice Lozano. JA JA JA JA. Me descojono. Anda que animarla hablándole de no mirar al suelo… Sólo le ha faltado decir que no mire a las estacas afiladas y el fuego del infierno que hay abajo.

Tercera vez que se pone de pie y se vuelve a sentar. Van a acabar dándole una patada. O eso o el piloto hace como que hay un golpe de viento para que se caiga.

«Si te ahogas te cojo», le dice Cristian. Hala, otro animando. Joder con esta gente. «Ey, Miriam, si tus sesos se esparcen por el mar yo los recojo con un colador».

Total, que Miriam no salta ni a la comba.

«Quítate los cascos y lánzate sin pensarlo», le dice JJV. Lo que pasa es que ella se ha quitado los cascos y está pensando más que Cervantes para escribir El Quijote. La gala va a acabar a eso de las seis de la mañana, creo.

JJV ya va por el rollo chantaje emocional: «Si no saltas el helicóptero tiene que volver al helipuerto y nos vas a ocasionar un problema», le dice. Ella se pone de pie por enésima vez y reza. Se pone la mano en la nariz… la música crece en intensidad… momento dramático y…

JA JA JA JA JA

La muchacha le pide a Cristian que la empuje. ¡¡SÍ, SÍ, QUE LA EMPUJE UN POQUITO!! Grita sádico JJV. Pero no se puede, porque si la empujan puede caer de cara.

¡¡Y SE LANZA!!

Joder, menos mal. Ha tardado más en salir Miriam del helicóptero que cualquiera del vientre de su madre. Ha entrado en el agua revirada, debe tener el muslamen como si se lo hubieran macerado.

Cristian se tira sin más demora. Suso también. Sin mayor novedad.

Ya en la playa vemos a Yola. Tiene las dos tetas. Yola quita los sujetadores y se soba las tetas a ver si están bien. Tarda, claro, porque eso es como palpar un par de sandías.

A petición de JJV, Mila hace la croqueta. ¿Por qué? No lo sabemos, pero se reboza por la arena como si no hubiera un mañana. Es espectacular. Dan ganas de pasarla por huevo y freírla.

Hay dos equipos: Fuego y Agua.

Ahora Mila y Yola se van a enfrentar en una piscina de barro buscando una bandera. La que gane irá al equipo que decida.

Al barro.

Yola Berrocal encuentra llaves en el barro como un cerdo trufero.

El barro tiene una espumilla que da un asco muy loco. Es como si fuera una piscina de barro radioactivo. Lo mismo esta noche brillan por la radiación.

Mila al equipo de fuego.

Compiten Suso y Cristian. Suso a fuego.

CAMBIAMOS DE POST.

CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

CAMBIAMOS DE POOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOST.