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Sexo con una y amor con otra en la final de ¿Quién quiere casarse con mi hijo?

Cuando empezó la final de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? yo esperaba ver a Luján Argüelles (me voy a permitir la flaqueza de decir que pocas presentadoras tienen su naturalidad), pero no estaba ella. Estaba una burbuja de Freixenet con un nido de gorrión en la cabeza.

El caso es que hubo una reunión de madres y padre para comentar la jugada antes de la gala final con los o las elegidas. Por desgracia no estaban muy sueltos, así que Luján estuvo a punto de hostiarles para que hablaran.

Como eso no funcionó les puso en la copa un poco de burundanga, tras lo cual (y después de sacar unas cuantas tarjetas de crédito y un riñón para venderlo en el mercado negro asiático) la cosa se relajó y la gente empezó a hablar.

Mari Carmen dijo que va a montarse en un avión siempre que pueda. Las compañías aéreas ya están implementando sistemas de control de accesos y de revisión de aeronaves para que no se cuele. El día menos pensado miráis por la ventanilla del avión y la veis a lo Cuentos Asombrosos:
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Acojona que vais a tener pesadillas todos hasta estando despiertos.

Es del todo imposible saber qué más dijeron, porque en esta ocasión se pasaron con la edición y el montaje. Todo parecido con la realidad era pura coincidencia. Yo creo que lo mezclaron a boleo: cortaron trozos de la reunión, los barajaron y luego los pusieron según fueron saliendo.

En fin, vamos con los tróspidos.

 

ROI

Ya sabéis que Edgar se piró de Ibiza al saber que Sergi había compartido espacios corporales con Roi una noche. Pues Roi fue a buscarle aún así y quedó con Edgar en Madrid a escondidillas. Bueno, con Edgar y con el perro. En cuanto le comió a besos. A Edgar.

Y ya. En aquella cita sólo faltó que uno de los dos fingiera un orgasmo al otro lado de la mesa. Iba a ser lo más parecido a sexo que iban a tener esos dos. Eso sí, el bar, que se llamaba Bar Claysbar, ahora se llama La ostra azul.

Aquí veis a Roi bailando con Edgar:

Gala final.

Roi se presentó con los zapatos horteras que le regaló su madre por su cumpleaños, sí, esos que llevan suelas de pisar la uva o de entrar a la cuadra a ordeñar, y sin calcetines. Los zapatos serán muy caros pero van a oler a cabrales como para matar de asco a una cucaracha.

También entró el perro. Con un cuello de camisa puesto. ¿Alguien conoce alguna protectora de animales con recursos para denunciar a Roi por maltrato animal? ¿Es que no debemos pensar en la dignidad de los perros?

Entró su «chica madre», lo que pasa es que no se enteró de cuándo tenía que entrar. A ver cómo os lo explico, si estuvierais a punto de desactivar una bomba y todo dependiera de que Belén cortara el cable rojo a la de tres, podríais daros por jodidos.

Además, se presentó vestida muy natural. La naturalidad en estado puro. Iba vestida como para ir a la boda de una infanta.

También estaba de muy buen rollo, por eso dijo que Luján es un poco bruja, «ya sabes cómo te llaman», (por lo de Bruján Argüelles). Luján estuvo lenta, porque debió decirle «ya sabes cómo te llaman a ti, ah, que no te llaman, por eso estás soltera«, para después chasquear los dedos e irse a su apartamento en Manhattan meneando el cuello.

Casi me hago caca encima de la risa con el momento de los sobres con la música del PP JAJAJAJAJAJAJAJA. Sólo por eso el programa se merece un premio Ondas, un Nobel y un Oscar.

Ya sabéis que hace tiempo a cada progenitora le dieron un sobre en el que debían poner la foto de la o el candidato con el que pensaban que acabaría su hijo. En el de Belén estaba Edgar.

Pero no, Roi se quedó con Sergi, que entró vestido como para ir a una entrevista de trabajo. ¡¡Llevaba corbata!! Me imagino a los amigos modernos y alternativos de Sergi grabando el programa para tener un recuerdo.

Para crear buen rollo lo primero que le dijo Luján a Sergi fue «Roi ha vuelto a ver a Edgar«. Luego le puso un hacha en la mano y le susurró «maaaataloooooooos, están en tu contraaaaaaaaaaaaa, maaaatalooooooooos».

Pero nada, que Roi se quedó con Sergi porque «él es todo lo que puede encontrar, y es mucho». Para eso que se hubiera liado con un chino que tenga un todo a cien. Ahí si que hay todo lo que se puede encontrar y es mucho. Y barato.

Sergi estaba a punto de llorar. O eso o venía emporrado y con los ojos como dos agujeros de bala, que con Sergi nunca se sabe.

«Belén creo que ha llegado el momento de cortar el cordón umbilical«, dijo Roi, que al parecer ha estado chupándole la sangre a su madre en el sentido literal del concepto.

Pero el anillo se lo puso al perro, a Moncho…

«¡Es bromi…!» dijo Roi, «Que susti», dijo su madre. Y le puso el anillo a Sergi. Ningún juez me condenaría por haber entrado en ese momento con una porra y liarme a leches con el de la bromi y la del susti mientras dispersaba a los presentes con gases lacrimógenos y una manada de perros salvajes.

 

FRAN

Pudimos ver las tomas falsas de Mari Carmen de cuando grabó su entradilla, la de ¿Quién quiere casarse con mi hijo?. Los del equipo de grabación estuvieron a punto de cortarse las venas sobre la alfombra de Mari Carmen. Hicieron más cortes que un ninja en una convención de katanas.

Si os quitaran un euro por cada vez que la mujer tuvo que repetir, moriríais pobres como ratas con hipoteca a 40 años.

El caso es que Fran quedó con Houda antes de la gala. Le dijo que necesita saber muy claro, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy,muy, muy,muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy,muy, muy, muy, muy, muy, muy,muy, muy,muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy claro los sentimientos que ella tenía por él.

La respuesta de Houda no es que fuera inmediata y apasionada. Se habría quedado igual si Fran le hubiera preguntado si prefiere el jamón de york con o sin fosfatos.

«Me gustas», le dijo ella. Pero vamos, que fue un «me gusta» como el de cuando te dan a probar un bollo que ha hecho tu abuela y que está que no se lo darías ni a los gochos, pero que no puedes escupir porque está tu abuela delante… pues así.

Gala final.

Mari Carmen llevaba en la cabeza la cola de un gallo albino recién sacrificado. Y en su línea de ser campeona de la WWF  se puso a mover los brazos como los sacamantecas. En el vídeo podemos verla llegando. La del calzón y las botas amarillas es Luján Argüelles.

En el sobre de las elegidas Mari Carmen había puesto a Houda, pero dijo que en ese momento a lo mejor no habría puesto a ninguna.

La mujer se mostró escandalizada por las pretensiones de su hijo de tener sexo a diario (cuando tiene toda la pinta de tenerlo ya, pero con una alemanita, no sé si me explico, con el cinco contra uno, con la paliza al calvo, con el toque de diana a la zambomba, con la mahonesa, con el estrangulador de serpientes, con el meneo al cabezón púrpura, con el estofado de la seta… en fin).

Que para Mari Carmen «lo normal y corriente es un par de veces a la semana«. Ojalá, Mari Carmen, ojalá. Eso es lo que pasa con las medias, que en este caso salen dos veces por semana, resultado de hacer la media entre Nacho Vidal y todos los habitantes monasterio de monjes eunucos.

«Yo quiero una aventura de toda la vida, hasta que vayan con un bastón«, dijo ella, cosa que corroboró Fran, que dijo que él había ido buscando el amor. Que para lo que le ha servido como si hubiera ido buscando a Wally.

Luján tuvo que llamar a la elegida tres veces y al final se fue a buscarla, ya que la puerta no se abría y cuando lo hizo…

JA JA JA JA JA

¡¡Apareció Mari Carmen!!

Esto empezaba a ponerse incómodo para los hipócritas rancios, intolerantes y reaccionarios que ven mal el síndrome de Edipo y su consumación física.

Fran le contó a su madre que se quedó con Houda pero que fue buscando el amor y que no lo había encontrado, así que no había elegida. Que se quedaba con ella.

«Buena elección«, dijo Mari Carmen mientras Luján casi se hace pis encima de la ternura.

El anillo se lo puso a su madre. El padre debe estar que trina. Debe tener a la Mari Carmen con unas bragas de éstas:

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Viendo que había hueco, Cristina (la pelirroja psicópata excandidata de Víctor) se acopló y dijo que un día le gustaría tener una cita con Fran. Lo que pasa es que tratándose de Cristina lo mismo cuando dijo cita quería decir vivisección.

A Mari Carmen no pareció agradarle teniendo en cuenta que dijo: «No me quites el protagonismo, a tu sitio».

Hasta que no hagan ¿Quién quiere casarse con Hannibal Lecter? esta chica no encuentra novio.

NOTA: Son las 2.45 de la madrugada, estoy con el post y el perro acaba de tirarse un pedo a mi lado. Amo mi vida. En días como este me arrepiento de no haber estudiado para probador de supositorios.

 

ALEXIS

Apareció el día de la elección con un foulard que le habría dado vergüenza ponerse a Paco Clavel. El caso es que las dos muchachas estaban histéricas y ansiosas por saber con cual se quedaría. Como Alexis es muy de afrontar la presión, se dio a la bebida allí mismo.

Él les decía que estaban al 50% de posibilidades y que a las seis de la tarde les diría algo.

Y luego cantó: «Si tu eres mi cucu y yo soy tu papi, donde quiera que estés te voy a hacer tras, tras». No sé para qué está el Consejo de Seguridad de la ONU cuando no es capaz de intervenir en una cosa así. Con la fuerza.

Gala final.

Ya en el lugar de la gala (ojo a la barbacoa pija que tenían detrás que mucho diseño pero ni un triste chuletón había asándose allí) explicó que «Xio me aporta un poquito más de fuego y Valeria… son como el día y la noche».

Por su parte Armando dijo que él prefería a Valeria porque tiene un carácter duro y es lo que Alexis necesita.

En el sobre Armando había metido a Loli. Loli, que para entonces ya tenía un bombo como para poder parir a un chico de 21 años con la mili ya hecha, opinó que también debería quedarse con Valeria, porque le iba a «enfilar mejor, que le hace falta».

Ahí Alexis ya debió darse cuenta de que todo el mundo piensa que es gilipollas y que no necesita novia, sino un pastor que le de con la vara.

El caso es que el día de la elección se presentó en la habitación de Xio, cantándole el somos novios. La organización, para evitar una desgracia, había alojado a Xio en una habitación sin ventanas. Para que no pudiera tirarse al vacío y tuviera que tirarse a Alexis.

A Valeria le mandó una carta diciéndole que ella no era su cucu ni él su papi. Ella la rompió y dijo que se lo «podía haber dicho a la cara, esto me parece de niño de diez años». Que exagerada es Valeria. No llega ni a niño de seis.

Y por la puerta apareció Xio. Armando puso cara como de que hubiera entrado Pozí vestido de flamenca y con un ramillete de condones en la mano.

Xio estaba emocionada. Con los ojos vidriosos. Probablemente por la alergia.

Alexis le puso el anillo a Xio y por el beso que se dieron casi se pone de inmediato un profiláctico y se la trinca encima del público. Pero no, se le puso a cantar. ¿Por qué? ¿Es que no hay leyes contra la contaminación acústica?

Luján y Armando se pudieron a bailar, pero en plan despegados, sin que la cebolleta  de él se acercara a menos de 20 cm de ella.

 

VÍCTOR

Se llevó a Rebecca de cita romántica a un «park» y le llevó un helado de marca blanca. Bueno, de serie B. Probablemente eran prototipos experimentales de alguna marca retirada del mercado por su toxicidad. Ya sabéis como es Víctor con la generosidad. No presta ni atención, el tío rata.

QQCCMH temp 3 cap FINAL Víctor

Le dijo que ella es la que mejor besa. Y él es un buen jurado, porque le han besado por lo menos dos o tres chicas. Y todas en el programa. Es como si yo le digo a un ingeniero aeroespacial que su satélite es el mejor.

«No quiero que me conozcas solo por ser la chica mona«, le dijo la jodía con dos ovarios. Si algún día os sentís bajos de moral no os preocupéis, es que la tiene toda Rebecca.

Sobre con quien se quedaría, Victor dijo: «I dont jaf idea«. El día menos pensado a este chaval lo exorcizan por hablar en lenguas muertas.

Ella, como le vio un poco indeciso y para convencerle y como «última arma» se puso a cantarle. Y los gilipollas de los nazis diseñando cañones y cohetes. Si hubieran usado el arma secreta de Rebecca ahora todos hablaríamos alemán. Bueno, eso va a ocurrir en breve…

El caso es que le dijo que lo iba a intentar con Andrea. Rebecca se lo tomó bien, en plan pierdo con deportividad. Los que no están tan bien son los tres culturistas con los que se encontró después del programa, a los que desmembró a bocaos.

Y Víctor, que es muy de cambios, quedó en el mismo park con Andrea. En un banco lleno de pintadas. A comer pipas. El lujo y el glamour chorreaba por los cuatro costados.

Andrea dijo que ella quería ser de la Jet Set. Con Víctor lo mismo llega a la Jet Hamburgueset.

Y Víctor, que es un romántico empedernido como lo pudo ser Jack el Destripador o Nosferatu, le vino a decir a Andrea que se quedaría con el cuerpo de Rebecca y con el carácter de Andrea. Lo más bonito que se le puede decir a una mujer. Tronca, eres fea de cojones, si pudiera te pagaba un body nuevo.

Ella le respondió que no va a pedirle a su padre «que pida un crédito» para ponerse tetas «porque está pagando el de la liposucción». Ese hombre muere pobre. Su pensión se la van a ingresar directamente a la Clínica Dermoestética.

Él le dijo que era la elegida y ella se puso a llorar emocionada mientras enseñaba el culo en el park. Y en el caso de Andrea eso es mucho culo al aire, mucha carne expuesta. Joder, si parecía la sección de pollería del MercaMadrid. Si pasa la municipal les detiene por escándalo público.

Gala final.

El jodío no le soltaba la mano a Luján. Y mientras lo hacía, tuvo tiempo de echarle un vistazo a las tetas de Anisley. Que no se diga que los hombres no podemos estar a dos cosas a la vez. Teta izquierda y Teta derecha. Dos cosas.

Su madre entró vestida como para rodar Memorias de África en plan crossover con Aquellos locos años 20. Solo le faltaba un negrazo en taparrabos abanicándola.

«Soy como Bart, de Los Simpson, pero en plan El gran Gatsby«, se describió ella.

En el sobre, Merche había metido a Anisley. Anisley se puso a llorar de la ilusión. Víctor aprovechó para mirarle de nuevo las tetas. Si esta chica se muere (dios no lo quiera) que le pongan el ataúd cerrado, o Víctor aprovecharía para mirarle las tetas.

El muchacho tenía los ojos vidriosos, pero yo creo que de no parpadear para no perder ni un segundo de visionado de domingas morenas.

Andrea apareció como si llevara un mes en el armario y de repente le hubieran abierto la puerta, como desorientada. «Estoy sudando, tengo unos churretes», dijo en plan seductor. Si dice «me pica el chirri como si me lo hubiera limpiado con ortigas», se lleva a todo el mundo de calle. Las famosas siempre lo dicen cuando llegan a una fiesta de Hollywood.

«Tampoco soy una de esas de la cañada real», dijo (seguramente la echaron)  y «la gente o me odia o me acaba queriendo«. Me habría gustado que explicara los porcentajes de una y otra opción.

Ahí a Andrea se le fue la pinza. Pero se le fue lejos y no volver ni para comer turrón en navidad: «Mi primo es el hijo adoptivo de Sara Montiel, soy prima de Zeus, pero no he tenido ningún contacto con él», dijo sin venir a cuento.

Y Víctor le puso el anillo a Andrea. Andrea se lanzó a él como una pitón a un conejo. Bueno, como un conejo a una pitón.

Aquí podemos verlo:

 

LEO

Se reunió con María. María estaba histérica. Leo le recetó gominolas. De hecho, Leo lo arregla todo con unas gominolas. Llevadlas siempre encima. ¿Que os rompéis el fémur por cuatro partes? Gominolas. ¿Que os cae encima un 747? Gominolas. ¿Que os muerde Ana Botella?… No, para eso no sirven ni las gominolas.

El caso es que se suponía que Marta también debía reunirse con ellos, pero le envió un guasáp a Leo para decirle que le quería mucho pero que si no había decidido aún era porque no la quería y que lo sentía.

Leo, que tiene la misma comprensión lectora que un mono disecado, tuvo que leer el mensaje unas sesenta veces. Y delante de María.

Para cuando lo entendió, después de que miembros del programa le hicieran un esquema en una pizarra y usaran marionetas para ejemplificarlo, Leo se quedó muy afectado, porque dijo que era la mujer con la que quería estar, que se daba cuenta de que realmente quiere estar con Marta.

Y salió a la calle lo mismo por ver si Marta pasaba por allí o por levantar la pata junto a un árbol para echar un pis.

A todo esto María (a la que Leo se había trincado tan ricamente) esperando, abandonada en la cafetería donde habían quedado. María va a ser el rostro de la próxima campaña contra el abandono de perros en gasolineras.

Gala final.

Entró Leo en la sala y las bragas de Leti salieron disparadas que están reparando una placa solar de la Estación Espacial Internacional que quedó dañada por el lanzamiento. Ese va a ser el argumento de Gravity 2: peligro en el Space.

Silvia, la madre de Leo, apareció vestida de viuda negra. Nada más salir se puso un pasamontañas a juego y se fue a hacer butrones.

QQCCMH temp 3 cap FINAL Leo y Silvia

Leo le contó que no había decidido en Nápoles (sí, el otro día la cagué y dije Milán).

«Sos un boludo», le respondió la madre cuando él le contó que Marta se había ido. En el sobre de Silvia estaba Marta. Silvia adora a Marta. Silvia ve a Marta y sólo piensa en recetas de huevos batidos y cuajados con forma aplanada y en productos resultado de la fermentación y horneado de harina y azúcar recubiertos de chocolate.

La puerta se abrió ¡¡Y ALLÍ ESTABA MARTA!!

Leo explicó que como era la mujer de su vida la fue a buscar. De hecho lo hizo, con un ramo de flores y alfajores. En medio de un centro comercial. Con todo el centro comercial mirando. Y a Marta eso le pudo y se fue con él subida en sus brazos. Era como la película esta de Comercial y boludero.

Leo le dijo además a su madre que es la «mina» que siempre estuvo ahí, «que la mujer de su vida es ella y que siempre ha estado allí.» Y se puso a llorar un poco. «Sos un boludo», le dijo la madre, que sólo saca el corazón los domingos y fiestas de guardar.

Y salió la Leti a la palestra. «¡¡Por el poder del Space, que vivan los novios!!«, dijo. Os juro que un día me presento en el registro civil con un certificado de matrimonio firmado por la Leti. Y que tengan cojones a ponerme pegas.

Y eso fue todo, amigos.

Y siiiiii, sé que tengo pendiente hablaros de las madre de ¿Quién quiere casarse con mi madre? ¡Pronto, muy pronto!

Castigos sin sexo e ingesta de insectos en ¿Quién quiere casarse con mi hijo?

Vamos con la segunda parte del resumen de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? el programa que tiene el mismo éxito forjando matrimonios que los mocos en pegando ladrillos.

LEO

Recordaréis que Leo puso una semillita en María y luego la empujó con el pene y el día después pretendía hacer lo mismo con Marta. Solo que Marta se enteró de lo de María, con un cierto descontento por su parte.

Así que tuvieron una cita. Y durmieron juntos. Pero hubo menos sexo que en un belén de escayola. «Tuve una noche opusina», dijo Leo, cometiendo un gran error, porque todo el mundo sabe que en el Opus es donde más anida el pájaro carpintero, solo que te tienes que atener a las consecuencias. A las diez o doce berreantes consecuencias.

Pero Leo es cabezón, y hablo de su carácter insistente, malpensadas y malpensados todos, así que por la mañana quiso romper la tendencia del dique seco y arrimó el culo al cristal de la ducha mientras Marta se lavaba los dientes.

Quería el jodío que Marta metiera con él en la ducha. Marta a esas alturas prefería lavarse con ácido sulfúrico que compartir agua y jabón con Leo.

«Es duro que Marta castigue al pobre sudaca argentino«, se quejó Leo, que después de este programa se va a dedicar a vender pulseras, collares y arcos indígenas en alguna gran avenida.

Y como aplastar las nalgas contra un cristal no provocaba el efecto llamada que Leo buscaba, decidió ir más allá y le enseñó a la muchacha su pequeño amigo de cabeza colorada, su flautista de Hamelin, su culebrilla bicolor, la cabeza de la tortuga, el palitroque del cariño, el bastón de mando…

Marta se hizo la interesante, la de no me importa, pero en realidad se puso como si estuviera viendo una peli en 3D. Sólo le faltó sacar las gafas y las palomitas y alargar la mano a ver si eso que se le acercaba era de verdad.

A la mañana siguiente aparecieron en el desayuno y cuando los vio juntos María puso cara de poder mear vinagre. De hecho creo que esta muchacha solo mea vinagre. Si vais a vuestra cocina ahora mismo y miráis la botella de vinagre veréis que pone: «procedencia: manantial de María».

Y para acabar de demostrar que las brujas de Salen en Halloween se disfrazan de María, fue y se chivó delante de la suegra de que la propia suegra le dijo que estaba comprando un colgante para su hijo y su novia.

No sé si me seguís. Pues que delante de María, la madre de Leo, que también tiene unos ovarios que en vez de óvulos produce señores con la mili ya hecha, dijo que Marta era la novia de Leo.

Ah, Leo, ese compendio de virtudes, ese enamorado del saber… «La literatura a mí no me gusta«, dijo el desgraciado. El último libro que Leo leyó fue ‘Teo en el Zoo’. Y le costó seguir el argumento.

Y se produjo una pelea de gatas en el desayuno. Pero nada de zarpazos, era una pelea de gatas de las que se hacen con submarinos nucleares y misiles balísticos. Eso sí, ninguna de las dos dejó de ponerse ciega a comer bollos mientras intentaba despellejar a la otra.

Como Milán es un sitio con pocas cosas que ver y pocos sitios de interés, Leo las llevó de turismo a ver una placa dedicada a Maradona. Allí Leo le rezó al señor gordo que jugaba al fútbol para que le ayudarse a decidirse.

Y llegó el momento en que la madre de Leo se tenía que ir. Marta se quedó triste, María, dando palmas con el potorro. Era como si llevara unas castañuelas metidas en el mejillón.

De la placa de Maradona a otro lugar cultural: la playa. Solo que esa playa parecía la puñetera playa de Normandía, porque fue desembarcar las jamelgas de Leo y comenzar a echárseles encima hasta el de las sombrillas para intentar conquistarlas.

Solo que todos eran más feos que el boceto de un seat panda.

La que no era tan fea era la italiana con cara de comer carne humana que le dijo a leo que si quería se lo llevaba a Capri una noche. ¡No vayas, Leo, no vayas, que esa tiene una colección de punzones de picar hielo debajo del colchón!

A las aspirantes de Leo les resultó encantadora: «Una marrana, una suelta«, la definió Marta.

Claro que a lo mejor la apreciación de Marta estuvo motivada porque la italiana del depredador en el entrepato, fue y dijo que Marta estaba loca y que mejor se quedara con María. A María le encantó el detalle, pero claro, que una psicópata te recomiende no es buena señal…

Ah, María, que estilo tiene la muchacha. Sobre todo con su biquini, modelo pantalón de albañil: enseñando la hucha.

 

ALEXIS

El día menos pensado le ponen una denuncia por destrozar canciones. ¿Es que no tiene un padre? ¿Es que no tiene amigos que le quieran? ¿Y por qué cojones no le dicen que canta como el culo?

El falsete es malo, Alexis, falsete caca. Malo, malo.

Tengo más preguntas: la casa rural esa a la que fueron, supuestamente estaba en Aldearoqueta, entonces, ¿Por qué hay más bichos que en Avatar? Si es que eso parece Pandora, cáspita, que el día menos pensado se cruzan por el camino con unos navii.

Otro desayuno tranquilo, con celos como para untarlos en las tostadas. En este caso era Valeria la picada por la cita de Alexis con Xio. Para apaciguar los ánimos, Armando primero les abroncó y después se los llevó a una fábrica de quesos. Ya lo dice el refrán: el queso amansa a las fieras.

Sabéis que hay queso de oveja, de vaca, incluso de búfala, de camella… pues en esa puñetera fábrica ordeñaban moscas. Moscas. Agarraban las pequeñas ubrecitas de las moscas y de ahí sacaban la leche para el queso. Si no, es que no se explica la cantidad de moscas que había allí. Es que no se veía la mesa, joder.

De hecho, Alexis se comió una. Sí, así es. ¿Sabéis lo de ‘en boca cerrada no entran moscas’? Pues Alexis se enteró el otro día. Ñam. Proteínas de las ricas.

Armando también se tuvo que ir. Pero antes le dijo a Alexis que Xio es una «buena chavala», pero con un nivel cultural bastante bajo y que no la ve su pareja. Por favor, bajo nivel cultural Xio, que sabe escribir su nombre con spray y hacerle el puente a un coche.

De Valeria le dijo que está buena y que además es inteligente. Que tiene carácter, pero que si la sabe domar es un diamante en bruto. Sí, es la visión que Armando tiene de las mujeres. Con un poco de adiestramiento cualquier mujer puede aprender a dar la patita y a dar volteretas por el suelo. Lo mismo Alexis hasta la puede presentar a algún concurso.

Armando salió de allí casi haciendo ruedas y sin ponerse el cinturón de seguridad. Mal. Y esto lo digo en serio: no seáis imbéciles y poneros siempre el cinturón. Incluso si huís de vuestro hijo y sus marrones.

Y los tres se fueron de copeteo nocturno.

Alexis le comió los morros a Valeria, a lo lapa carnívora, aprovechando que Xio fue a mear. Y como Valeria es muy pasional, lo primero que le dijo fue: «me has aplastado la nariz». Joder, romanticismo en estado puro.

Y luego, en una demostración de amor propio sin precedentes, las dos compitieron por frotarle la cebolleta a Alexis. El muchacho acabó con el pene como una puerta recién lijada. Estaba la zona que dos dotaciones de bomberos estuvieron toda la noche refrescando la zona…

No olvidéis que el lunes, dios mediante, os cuento qué pienso de las mujeres de ¿Quién quiere casarse con mi madre?

Alcohol, violencia y desesperación en ¿Quién quiere casarse con mi hijo?

Sí, amigos, es el valor de la solidaridad, de la unión, de la empatía, de la fraternidad. La campaña de crowfounding que pusimos en marcha ha dado resultados y le han comprado una claqueta al becario. ¿Quién quiere casarse con mi hijo? lo peta.

Que despliegue de medios. Entre eso y rodar en parques públicos en la próxima lista Forbes de las grandes fortunas aparecen por delante de Amancio Ortega.

Quizá para celebrar precisamente eso sacaron a Luján Argüelles vestida de «El tiempo entre costuras» con un vestidito de ir a despedir a tu novio soldado que se va al frente. Que mona va siempre esta mujer.

¡¡OJO Y CUIDADO!! Tienen en el horno un nuevo programa: ¿Quién quiere casarse con mi madre? Sin falta (excepto si muero o si soy abducido por un ovni pilotado por Bob Esponja y me violan él y Patricio) tendréis mis primeras de las madres postulantes.

Hoy nos ocupa la última emisión de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? (que todavía no ha pasado la menopausia) y a su comentario y resumen me doy.

Joe, a veces me leo y me pregunto por qué no me han dado un sillón en la RAE (estuve una vez y no me dejaron sentarme ni en el cagadero).

 

MARI CARMEN

Melania es una mujer muy de su casa, muy de no fiarse de que haya comida allá donde vaya y por eso fue la que puso los melones del desayuno, con un escote capaz de incomodar a Nacho Vidal.

Y si Melania puso los melones, Mari Carmen puso sus amplios conocimientos sobre química de los alimentos, instruyendo a la muchacha sobre ácido fólico, betacarotenos, omega 3, omega 6, potasio…

Cuando los de CSI se atascan con un caso llaman a Mari Carmen para que les eche una mano. Joder, que dominio de la química. El día menos pensado la llaman de Breaking Bad para un remake.

Fran se presentó al desayuno de la mano de Houda, en plan tortolitos. A Melania eso le sentó muy bien. Igual de bien que sientan unos zapatos de cemento y salir a nadar al río. «Llega mi prima la Jabibi«, dijo indignada. «Mi prima la Jabibi», no, definitivamente Melania no es de las que atacan a la gente por su procedencia.

El caso es que a Fran le sorprendió que Melania se molestara. Y si llega a coger a Houda, a echarla sobre la mesa y a trincársela encima del croasán de Melania también le llamaría la atención que ésta protestara.

A este hombre yo le veo perdido. El pobre se piensa que es lo más de lo más, que es poco más o menos que es Brad Pitt redivivo, que a su paso deja un sendero de bragas empapadas, que es un rompecuellos… y basa su parecer en que «tiene» a dos pibones luchando por él; «me siento un semidios», dijo

En el diccionario, al lado de la palabra cretino está la foto de un señor que se le parece mucho. Sí, hijo sí, loquitas las tienes de amor. A mí me parece oír los suspiros de las muchachas desde aquí, no te digo más.

Si estas muchachas tuvieran que elegir entre Fran y comer mierda, comprarían pan bimbo para poder untar.

Pero que no se diga que Fran no tiene autoestima. De hecho, si la autoestima se pudiera vender, Fran tendría una cadena de almacenes. Entre otras cosas, piensa que es el Bobby Fischer de Peal de Becerro. ¿Y qué le hace pensar eso? Que le gana a su madre al ajedrez. A Mari Carmen, que le dan pena los alfiles porque los ve delgados.

Y del creador de «El Danubio cruza Budapest de punta a punta«, llega «sé quién es Moisés porque le he visto en una peli». La cultura de Fran no tiene horizontes, es muy basta, bastísima.

Para recuperarse del duro golpe de que tu propio hijo te gane al ajedrez, a ella, que lo ha parido, Mari Carmen se puso a hacer la barra americana en las escaleras de la piscina. Esto no lo estoy escribiendo yo, lo estoy dictando. Más que nada porque justo después de ver eso cogí la plancha de la ropa y me dejé las córneas como las camisas de mi abuelo.

El caso es que las madres y padre deben abandonar ya a sus hijos y dejarles para que tomen su decisión final. Mari Carmen le dijo a Fran que abriera mucho los ojos. Y luego le dijo que los abriera más. Antes de que se fuera Fran estaba así:

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En su línea de pensar que mola más que un caldito de pollo cuando vuelves de marcha, Fran afirmó que se siente «deseado», y que es «lo que más» le gusta. Lo que Fran no sabe es que la única vez que ha sido deseado fue nadando desnudo en un estanque de pirañas.

Y mientras, sus deseadoras descojonándose de él «se hace pequeñito cuando está con nosotras», «nos ve mucha mujer para él» y «lo tenemos acojonado al chiquillo», dijeron las muchachas. Loquitas las tiene, sí.

Fran las inspira el mismo sentimiento de seguridad que un oso amoroso. Están dudando entre comprarse un hámster o enseñar a Fran a correr en una ruedecita.

Para colmo, Houda le preguntó a Fran que qué le parecen las parejas liberales. Y Fran sacó el Alfredo Landa que lleva dentro y le dijo que nones, que él no permitía a sus parejas los deslices. A continuación se golpeó el pecho con las manos y subió a lo más alto de una peña para rugirle al mundo mientras la luna se reflejaba en su espalda plateada.

Y luego se molestó, porque justo después de decirle lo de las parejas liberales las dos se fueron juntas al baño. Lo más probable es que fueran a echar un pis, pero supongo que Fran se las imaginaba en actitud lasciva y pecaminosa, besándose, tocándose, haciendo el culito con culito pechito con pechito… Así que él también se fue a…

¿Sabéis esto?

¿Coche nuevo? Sería una pena que mi Coca Cola estuviera agitada...

Pues eso.

Al día siguiente se fue a ver a Melania y le dijo que la ve joven, que le hacen falta otras cosas y… vamos, que despejara el lugar, que pasaba de ella y que iba a ver si se pinchaba a Houda.

No te creas que ella quedó consternada, que le importó lo mismo que si le hubiera caducado un paquete de garbanzos.

Y luego Fran, ese hombre que desprende feromonas como para atraer a un panal entero, le dijo a Houda que ella es la única. «Eres tú la elegida», le tuvo que decir al final, porque ella no se enteraba con el discursito pedante de Francito.

Y oye, el mismo entusiasmo que puso Melania con su expulsión lo puso Houda con su victoria. En el beso que se dieron había la misma tensión sexual que en mi primera comunión.

 

ROI

El genio de entre los genios sigue deprimido por haber cumplido años y piensa que es un superviviente por estar vivo cuando Jim Morrison y Amy Winehouse ya no lo estaban.

Sí, seguir vivo es uno de sus mayores logros. ¡Bravo por Roi!

Otro que tiene un concepto de sí mismo algo distorsionado. Así como mirar un palo metido en el agua.

Por si fuera poca la ilusión de seguir vivo, su madre le regaló unos zapatos de lo más hortera que he visto en mi vida. Eran como una mezcla de zapato de comercial de venta de polvorones con botas de militar de la antigua Yugoslavia.

Eran los típicos zapatos de timar a ricos. De esos en los que un montón de monos borrachos diseñan prendas que después unos publicistas muertos de la risa hacen pasar por tendencia para que un montón de tontos adinerados se dejen un dineral en demostrar que tienen dinero.

Edgar se llevó a Roi para hablar con él a solas. Le preguntó por su lío con SS, Skater Sergi, ya sabéis, esa noche en la que el tipo de las orejas dilatadas como para columpiar a un niño de once años pasó en la habitación de Roi.

Y Roi confesó que «ha habido cosas con algunos chicos», lo cual decepcionó a Edgar. Para arreglarlo, Roi añadió: «Yo también estoy jodido». «Yo también estoy jodido». Roi, corazón, para qué le das detalles.

Y como la única cosa a la que se ha enfrentado en su vida es a la muerte, pues las tensiones mundanas le superan, y Roi se puso a llorar como si se hubiera pillado la picha con la cremallera.

«Roi no es un tío de quejarse, él aguanta lo que sea«, dijo la madre, sorprendida. Sí, lo mismo le canonizan un día. San Roi Mártir.

Pero es normal que el muchacho se azore, porque tiene como candidatos a hombres muy rudos, muy orgullosos, con un gran sentido de la dignidad y la honra. Por ejemplo Gonzalo, que sobre el hecho de que Roi le comiera los morros hasta al perro dijo: «Estamos dispuestos a comernos las babas los unos de los otros».

Entonces apareció Luján (sí, se lo podía haber dicho por teléfono, pero oye, un viajecito a Ibiza por la patilla nunca viene mal) para decirle que tenía que largar a uno de sus maromos.

Entonces intervino Edgar y dijo que se iba él. Que abandonaba. «Con esto dejo ya los touché y touché para mí«, remató.

Roi se quedó mal, muy mal, peor que por la marcha de su madre, a la que llama Belén, que también tuvo que irse.

Volvamos al momento en que Roi llama a su madre Belén en lugar de mamá, madre, zagala o eh, tú. Creo que eso se llama trastorno afectivo.

Y ya sin la vigilancia de mamá se dedicaron a montarse la juerga padre: Se alquilaron un patín de agua. Trepidante todo. Con tobogán, ojo, que eso es tan loco que no se atreve a hacerlo ni Charlie Sheen apostando con Lindsay Lohan.

Roi intentó abandonar a sus aspirantes en alta mar, y se fue solo con el patín, lo que pasa es que apareció una patrullera de la Benemérita y le multó por contaminar el medio marino, así que los tuvo que rescatar.

Roi es muy de pasar a sus candidatos por los elementos, bueno y por la lapa que tiene por labios, del mar se los llevó a ver la puesta de sol. Por algún motivo que desconozco, les llevó zapatos horteras para que se los pusieran. Yo creo que Roi el día menos pensado se presenta con un gorrito hecho con papel de aluminio para bloquear las ondas de control mental de los extraterrestres.

Como le tienen un respeto providencial, aprovecharon que Gonzalo se fue a por cervezas para comerse los morros como si estuvieran rebañando ostras.

Así que Gonzalo apareció con una bengala, yo pensé que para quemarles vivos, que habría sido lo suyo y estaría totalmente justificado, pero no, era para celebrar el cumpleaños.

Finalmente Gonzalo reconoció su derrota. Eso sí, amenazó con no devolverle a Roi los zapatos. Este chico es un salvaje.

 

VÍCTOR

En el desayuno Víctor no podía mirar a la cara a Rebecca, de hecho, se podía haber sentado a la mesa Ana Obregón y él no habría notado la diferencia. «Sólo se fija en que estoy buena», dijo Rebecca. A ver, mujer, buena, buena… es que Víctor no está para elegir, precisamente.

Prueba de ello es la pregunta que hizo el muchacho después: «¿Quién me pela el melocotón?». Fue un lapsus linguae, en realidad quería decir pene.

Para relajar el ambiente Rebecca aseguró, poniéndole las gónadas de corbata a todos los presentes, que ella puede ser muy perversa y que puede vengarse de la forma más mortífera y que el daño que le hicieran lo multiplicaría por diez.

Rebecca tiene un poster de Lorena Bobbit en su habitación. Y una camiseta con esta foto:

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Viendo lo visto, Andrea sacó una petaca y se pegó un lingotazo de vodka en el zumo de la mañana. Lo más sorprendente es que la madre de Víctor se apuntó: «así me relajo yo para desayunar», dijo.

Antes de seguir… ¿por qué ovarios lleva Andrea encima una petaca con vodka? Si la cosa hubiera ido a más, ¿qué habría sacado, una pipa para fumar crack?

¿Y a dónde fueron? Pues a Futuroscope. Cuando el tonto coge la linde, la linde se acaba y el tonto sigue.

Como es muy culta, Rebecca le atribuyó a Leonardo Da Vinci todo tipo de actividades, tareas y ocupaciones. Le faltó decir que fue fotógrafo, cineasta, gigoló, reina del carnaval de Tenerife y modelo de barbas para una empresa de tinte para canas.

El caso es que se encontraron con la mariposa que Víctor le había dedicado a Andrea. Y la pobre se puso celosilla.

«No lloro, sólo se me han caído dos lágrimas», dijo, y añadió «para él sólo soy una cara bonita«, hasta ahí, vale, Rebecca, aunque recordemos que el dijo más bien que lo que más le gustaba de ti eran tus tetas, pero es que luego añadió,»para él y para el resto del mundo».

Bueno, si yo no digo que la autoestima sea mala, mujer, pero que «el resto del mundo» te considere sólo una cara bonita… es como si Falete dice que todo el mundo se fija en él por lo prieto de sus carnes.

Víctor y su madre se fueron de compras. Victor no es nada materialista, por eso dijo que cuando le regalan algo lo primero que hace es comprobar cuánto cuesta lo que le han regalado. Le voy a mandar por correo un mojón de vaca diarreica, a ver si encuentra la etiqueta.

El caso es que la madre se hizo la sueca y no quería decirle a Víctor con cuál de las dos debía quedarse. Aunque lo mismo sí que quería responder, pero el pedo del vodka no la dejaba.

Y normal que la madre se de al alcohol, porque con la maleta hecha y a punto de irse al aeropuerto Víctor se despidió de su madre dándole una bolsa llena de calzoncillos «llenos de palominos». Os juro que un hijo mío me hace eso y está un año cagando calzoncillos, porque se los hago tragar.

Y ya sin la protección de su madre, las dos candidatas se pusieron a echarle la charla para que se decidiera. Cada una por un lado. Chillándole. Haciéndole reproches. Y él «no lo sé», «no lo se».

Era como un interrogatorio de la KGB les faltó meterle al muchacho la cabeza en una bañera.

Al final Víctor se enfadó y dijo: «estoy hasta los cojones», y «las que se tienen que aclarar son ellas», mientras se iba con gran enfado del lugar.

«El amor es un puto mojón, con moscas alrededor», aseveró, igualándose en carga poética y filosófica a Baudelaire. Y luego dijo «¡Y os aseguro que vendré a castigar con gran venganza y furiosa cólera a aquéllos que pretendan envenenar y destruir a mis hermanos!» mientras sostenía una pistola y preguntaba por la Gran Cajuna.

Y la tomó con el mobiliario de Futuroscdope, dándole un puñetazo a una papelera. Víctor es tan temible golpeando que le va a tener que indemnizar la papelera a él.

A la mañana siguiente las chicas fueron a verle. Él aprovechó el espíritu de redención de las chavalas para intentar convencerlas de que hicieran un trío. No coló. Le cantaron, eso fue lo más sexual que hubo allí.

Ahora Víctor es buscado por la policía francesa. Y por la Interpol. Y hasta por el ejército de salvación. Y es que no se puede reconocer haber robado las toallas, los champús…

Mañana, los dos que quedan y el lunes…

¡¡ANÁLISIS FRIKI DE LAS MADRES DE ‘¿QUIÉN QUIERE CASARSE CON MI MADRE?’. 

Llega el sexo y a varias bandas a ¿Quién quiere casarse con mi hijo?

Luján Argüelles pasa desapercibida allí a donde va, Por ejemplo, vestida de nochevieja en el Retiro a las once de la mañana. Es una lástima que no saquen más cosas de ella, aparte de a la ardilla prima de Shakira comiéndose una bellota.

Vamos con lo acontecido

 

MARI CARMEN

Se fueron a Budapest.

A Mari Carmen le daba miedo subirse a un avión, pero sobre todo porque no iba su marido. «Porque si va mi marido es la mitad de miedo», dijo. ¿Y por qué no iba su marido? Probablemente porque estaba de guía turístico en el Pasaje del Terror, porque con él da menos miedo.

Mari Carmen no se puso el cinturón de seguridad, no, se lo incrustó en el píloro. Si se lo aprieta un poco más se cercena ella misma con el cierre.

Afortunadamente Mari Carmen tiene mucho bagaje cinéfilo sobre aviones que vuelan sin problemas. Por ejemplo, ha visto Viven. Y ya sabéis que a Mari Carmen le gusta estar gordilla, así que ella no se comería a los demás crudos sin más. Ella haría potaje con la señora del 46-F y un asado bueno con el señor del 32-C.

Para que estuviera tranquila Fran también le puso una sobre secuestro de aviones. Y no le puso una de un avión en la que una manada de caballos salvajes violaba al pasaje porque estaba ya alquilada en el videoclub. Serpientes en el avión no se la ha puesto, era demasiado fuerte, demasiado horrenda, demasiado dura… la actuación de Pataky.

Cuando el avión despegó Mari Carmen gritó. ¿Sabéis las azafatas de ese vuelo? Ahora trabajan en una churrería y no quieren saber nada más de aviones.

Fran no perdió el tiempo y se fue a dar un paseo en barco por Budapest con Houda, que es una persona muy viajada y muy de admirar los diseños urbanísticos y arquitectónicos del mundo antiguo y contemporáneo, por lo que con toda autoridad preguntó si Budapest era como Roma, para cerrar su pregunta con una afirmación que aportaba un rigor como para escupirle a un catedrático a la cara: «yo nunca he estado, es parecido, con antigüedades», y luego se merendó un padrastro del dedo.

Menos mal que está Fran para ilustrarla: «El Danubio atraviesa Budapest de punta a punta». Sí, lo pusieron así para que hiciera bonito. Tócate los cojones. ¿Y a este tío le ha dado el ejército un arma? ¿Y ha sobrevivido? ¿Y sus compañeros? Dios existe.

El caso es que el muchacho sudaba más que un pollo con un palo metido por el culo segregando lo que Houda definió como «sudor de amor». Y no es que Fran sudara, es que parecía un gordo mirando el escaparate de una pastelería en agosto. Nunca he visto a un delgado sudar tanto. Fran no se echa desodorante, se pone dos sacos de arroz en los sobacos.

Mari Carmen podría haber ido a ver alguna de las muchas maravillas de Budapest, pero pa qué, si puedes ir a comprar chorizo a un mercado. Y allí, con Melania, descubrió que la muchacha no sabe comprar.

¿Y por qué no? Pues porque no supo hacer como Mari Carmen, que es de la cofradía del puño cerrado, que no da ni la hora, que no da ni lástima, que no presta ni atención, que se puso a regatearle al pobre carnicero húngaro por un trozo de chorizo.

«Yo no soy la Llefri (Geoffrey) de nadie y menos de un hombre«, dijo Melania, que es a las tareas del hogar lo que la radiación nuclear a la salud. Por supuesto eso escandalizó a Mari Carmen, que si tiene que ir a mear para que no tenga que ir su marido, va y mea.

«Si a los hombres les acostumbras malamente desde el principio…» mujeres del mundo. Ya sabéis que a los hombres hay que educarlos desde el principio. ¿Que se hacen pis en casa? pues dais con un periódico enrollado al suelo. ¿Que muerde? Pues le ponéis bozal. Y de comer, pienso y arroz, que no os engorden. Y como se ponga tonto… ¡a capar!

Ya por la noche Fran y Houda se fueron a cenar. Fran hizo la de darle de comer con su tenedor, pero metiéndole a Houda un trozo de filete en la boca como de kilo y medio. Seguramente Fran estaba calibrando cuánta carne le cabía a la muchacha en la boca, porque Fran es muy que querer saber esas cosillas.

«Hoy no hay luna, tenía celos de ti y se ha quedado en casa». Eso es lo que Fran considera un piropo. Yo lo considero más como un supositorio para ir al baño. Por el amor de dios. ¿Neruda? ¿Becquer? ¿Po zí? unos mierdas al lado de Fran.

«Me entran calores de ver cómo te comes el pato», le dijo después. Parafraseando a Sabina, Fran para hacer poesía sólo tiene que mover los labios y Houda, para hacerle sudar sólo tiene que comerse el pato.

Y para reforzar el discurso, Fran coaccionó a la mucha viniéndole a decir que o le sale bien con ella o se hace gay. Pues nada. A la próxima fiesta que vaya me arrimo a la primera jamona que pille y le digo que o copulamos allí mismo o me hago de la iglesia de la cienciología. Follo. Follo fijo.

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Fran está un poco acomplejado porque al lado de Melania parece un hobbit con déficit de calcio. Y es que Melania podría hacerle un hijo a un troll de las cavernas. Ella a él. O sea, preñarlo.

Y claro, Fran empezó a cogerse complejo y llegó a decir que Melania era «demasiado sexual». Y cuando la señora se le plantó en la cama en picardías y con un cuenco de fruta, su pequeño estandarte, en lugar de erguirse orgulloso, hizo como una tortuga acojonada y metió la cabecita para dentro.

«Ha sido un día muy cansado«, le dijo Fran y se fue a dormir. Y no fue culpa de Fran, ojo, para nada, faltaría más, la culpa, de Melania, por supuesto, que le rebozó por el cuerpo un trozo de sandía como para dar de comer a una familia numerosa.

 

ROI

Se fueron a Ibiza. Si se entera la Leti le da un telele, cambia de sexo y luego se apunta de candidata de Roi sólo para que la lleve.

El caso es que Roi ha hecho lo que todos hemos hecho alguna vez: tirar de moto para la consecución ilícita de frote corporal. Así que se llevó a Edgar a dar una vuelta por la isla en una moto.

Bueno, en una moto, en una cosa con dos ruedas pitada de color pastel. Y allí iba Edgar agarrado a Roi que parecía un pastor alemán intentando tirarse a un caniche. Aunque lo hacía por una cuestión solidaria: «si nos caemos, nos caemos los dos». Eso es amor. Compartir las lesiones y la desfiguración. Cariño puro.

Y llegó la debacle. Los bañadores de Roi y Edgar. Mientras os escribo esto estoy en la unidad de cuidados intensivos de la Clínica oftalmológica la Dolorosa, donde intentan reinplantarme las córneas que me arranqué a bocaos al ver esas dos aberraciones.

Si alguna vez tengo que elegir entre que me desuellen los testículos o ponerse los bañadores de estampado de leopardo o rosa fluorescente de estos dos, pongo los testículos y hasta el cuchillo.

Y se comieron los morros. Pero ya.

Como Edgar es muy considerado y se acerca Halloween, pues le dio a Roi unas calabazas como para decorar el palacio Real ventana por ventana. Roi le dijo que se quedara a dormir, siendo dormir darle al mete saca, al toma y daca, al vaivén del chacacha del tren.

Y por si de por sí esa noche Roi tuviera las mismas oportunidades de poner la sardina en salmuera que Falete de ser astronauta, le llamó Gonzalo a Edgar, lo cual le sentó a Edgar como una patada en los cataplines.

Pero a falta de pan buenos son Sergis y allí se presentó el señor gorritas para llenar el vacío de Edgar. Lo que pasa es que para eso hacen falta dos Sergis.

Ojo al momento Gonzalo y Roi haciendo el besugo en la piscina de cristal, elevada, al lado de una plaza, para que todo el mundo te vea en calzoncillos haciendo el gilipollas como si fueras una palometa inflada a crack.

 

VÍCTOR

Estos se fueron a Poitiers (Francia, así como para arriba de los Pirineos).

Allí, en el futuroscope, vieron unas esculturas gigantes con movimiento. A Víctor le llamó la atención el sistema de ingeniería, la construcción fibrilar, el empleo de los materiales y el estudio de las tensiones... Ah, no, lo que le llamó la atención fueron los «pechotes».

Y fue oír la palabra «pechote» y Rebeca le soltó una hostia con la que podría haber comulgado todo el Imperio Romano de Occidente a la vez. «No me disgusta que esté salido, pero si se pasa de la raya lo enderezo rápido», dijo Rebeca.

Como Andrea tiene sus inquietudes culturales muertas y enterradas con una estaca en el corazón no sea que de despierten, se fue «de vinitos» y dejó a Víctor y Rebeca en el parque.

Víctor sí que tiene muchas inquietudes culturales y como es como el puñetero Carl Sagan se puso a hacer divulgación científica diciendo que los géiser son cuando eructa un volcán. Y lo que sale es el «Magda». Bueno, yo ahí ya estaba pensando seriamente en quemar todos los libros que tengo en casa (los dos) e irme a Ibiza con Leti, porque para qué.

Pero Rebeca le corrigió en todos los conceptos, por lo que Víctor afirmó que es «un poco dominatrix» con él y que eso «le mola». Bueno, eso y sus tetas. «Lo que más me gusta de Rebeca son sus tetas«, dijo sincero el muchacho.

Yo le veo futuro a esta relación. Lo que pasa es que es un futuro en el que en el ano de Víctor hay marcas de tacón y Rebeca vaga por la vida con las tetas al sol. Pero mojar el ciruelo, lo que se dice mojar, o sea espeleología melenuda, empujar el cilindro, enhebrar el pajarito… de eso no va a haber nada.

«Que mono», «que pequeñín», «estoy aquí para protegerte», es lo que Rebeca le dice a Víctor. Rebeca no quiere novio, quiere un Furby. Un Furby que lleve la pila por fuera y mirando al cielo, pero un Furby.

Y mientras Rebeca jugaba con su llavero nuevo, Andrea se fue de turismo con la suegra. Se fueron a Chauvigny, que en Andrealés se pronuncia «chuminí», que quiere decir «tierra de chuminos«.

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La tierra de los chuminos fue descrita en un códice del siglo XII por un antepasado de Andrea: «estaba lleno todo de verde, de verde mierda«, «la naturaleza francesa de los cojones», «eso para pringados franceses que van ahí». La propia Andrea recordó esas sabias e históricas palabras.

Y ¿no te jode, los franchutes capullos que querían timar a Andrea? Pues no le pusieron una tabla de quesos y eran como los que Andrea compra en el Mercadona. Y a continuación Andrea desplegó el ideario culinario de todo buen paleto: «jamones buenos, paellas buenas, tortillas buenas». Viva el chiringuito y mueran los restaurantes con estrellas michelín.

«¿Los franceses?, los franceses son una mierda así», dijo Andrea provocando un incidente internacional. Ah, no, que los franceses no provocan incidentes internacionales por chonis de pelo tratado con agua oxigenada comprada a granel.

A esas alturas Víctor y Rebeca estaban tomándose algo en una plataforma elevadora de esas para guiris en las que comes pelándote de frío a taitantos metros de altura. «Estamos como los osos amorosos«, dijo Víctor, que no tiene ni una sola referencia que pudiera entender un niño mayor de doce años.

Pero hubo beso. ¡Hubo beso! Ahí el del ascensor no fue el único hidráulico que se puso en funcionamiento. Víctor tenía el oso amoroso deseando lanzar su hechizo de amor y sin avisar.

«Empiezo a sentir cosillas por ti», le dijo a Rebeca. La traducción era «tengo la picha ahora a tope«. Él es así. Hay quien siente mariposas en el estómago y luego está Víctor, que siente una estampida de rinocerontes en el badajo.

Y para compensarle, Rebeca se puso en ropa interior y se le puso a bailar en plan guarrón. Víctor no se había visto en una así. Se le vació el cuerpo de sangre, excepto los cuerpos cavernosos, que los tenía como la presa del Atazar.

Y cuando el muchacho le dijo que estaba más empalmado que el puente de San Francisco la muchacha dijo «está más salido que un perro». ¿Y qué pensabas alma de cántaro que iba a provocar en Víctor el bailecito? ¿Ganas de leer a Schopenhauer?

Poco más o menos, después de provocarle un infarto peneal, Rebeca le dijo que claro, que si quería sacar el perro salchicha a pasear tenía primero que eliminar la competencia. O sea, cargarse a Andrea.

Pero antes, Andrea tuvo cita con Víctor. Pobre muchacho, que dos fieras corrupias le han tocado. «Déjate ya de besos al despedirte, que pareces Bisbal», le dijo Andrea. ¿Cuántas veces se ha despedido Andrea de Bisbal? ¿Y por qué éste la besó mucho? ¿Fue efecto de la burundanga?

Víctor se llevó a Andrea al mismo sitio, al Futuroscope. Y como es sutil como el papel higiénico de lija, le enseñó a la muchacha la dedicatoria que la otra le había hecho. «Que bonito», dijo Andrea. Hasta que supo que era de Rebeca, momento en que pasó a ser: «un mensaje insuso (no, no es una errata) era tipo acelga pocha».

Para compensarlo, Víctor escribió: «Forever and Never» (para siempre y nunca). Con dos cojones Víctor, tienes el mismo inglés que un caracol disecado.

Bueno, para que los españoles sigamos pasando desapercibidos por Europa, Víctor se rompió los pantalones trepando a una atracción. Por cierto, los mismos del día anterior, el tío cochino, en pleno verano. Pero no se hizo un rotillo, no, se hizo un agujero como para ampliar el canal de Panamá.

Y como el canal de Panamá se abrieron los labios de Andrea para comerle al chaval la boca, que parecía que estaba la muchacha apurando la cabeza de una gamba, cuando fueron a cenar juntos.

Él le daba de comer a ella: «yo no sabía ni lo que me metía en la boca y mira que muchas veces en muchas circunstancias no he sabido ni lo que me he metido», dijo ella, dejando claro que no es mujer de hacerle ascos a alimentos procedentes del despiece del varón.

Y Víctor la cagó. La cagó porque intentó convencer a Andrea de irse al hotel a darle de comer al molusco barbudo de ella y cuando ella se negó se lo pidió por favor. ¿Sabéis cuántos polvos se han echado a lo largo de la historia tras pedirlos por favor? Cero.

 

ALEXIS

Como son ricos y tienen mucho glamour se llevó a las chicas a Aldearoqueta.

Como Valeria y Xio son muy de campo lo primero que preguntaron fue si había alguna cerda para parir, por asistir al lechón y si podían recoger pimientos en la huerta. ¿Qué? ¿Eh? Un momento, informaciones de última hora me dicen que no, que las desgraciadas preguntaron si había tele y wifi.

«Si estalla la cuarta guerra civil ni te enteras«, dijo Xio. La madre que la parió. Que incultura, que iletrada, que indocumentada… la cuarta guerra civil, dice, si todo el mundo sabe que vamos por lo menos por la quinta.

¿Sabéis eso de que la maleta pesa mucho y preguntas si lleva un muerto dentro? Pues Xio lo lleva. Al menos el pelo de un muerto, por el amor de dios, que asco. Si los para la Guardia Civil y ve eso en la maleta acaban todos en Alcalá-Meco para los restos.

Y tras sacarlo de la maleta lo colgó en una percha del armario. Seis, por si os lo preguntáis. Seis camareras de piso fallecieron del infarto al ir a hacer la habitación y encontar eso dentro. Una de ellas llegó a disparar a la mata de pelo antes del óbito.

Me parto con Armando. Se llevó a Xio a una tirolina que tenía pinta de haber sido construída por los antiguos romanos y le dijo que tenía que tirarse para demostrarle su interés por Alexis. Y para que la muchacha, que tiene vértigo, se tranquilizara, le dijo «esto es tan seguro como que yo no voy a bajar».

Pero oye, ahí se lanzó la Xio, como si al otro lado de la tirolina hubiera unas rebajas del Bershka. Gritando como si se hubiera limpiado el culo con una ortiga, pero se lanzó, dejando gratamente impresionado a Armando. Sobre todo porque cuando llegó abajo tenía las tetas asomando el ojito por encima de la camiseta.

A todo esto, Alexis estaba dándose hostias como si no hubiera mañana y quisiera que el apocalipsis le pillara con golpes hasta en el carnet de identidad. Se fueron a montar en tablas de surf remando. Si no llega a haber agua, ahora habría sesos de Alexis por toda Aldearoqueta. Que tío más inútil. Si el descubrimiento de América hubiera dependido de la capacidad de Alexis para navegar, nosotros aún no conoceríamos la patata.

Por la noche, por si tirar a la muchacha barranco abajo no hubiera sido suficiente, Armando le puso a Xio canciones de Georgie Dann e hizo que las bailara. La convención de Ginebra prohíbe ese tipo de tortura en su artículo 1.

Eso sí, la muchacha contraatacó con reguetón de ese y con movimientos de perreo, que son como si te estuvieras tirando a una muñeca/muñeco hinchable con una fuga de aire.

qqccmh cap 7 Alexis cita

En cuanto a Valeria y Alexis hubo dos versiones. Según él practicaron la cópula. Según ella se quedó dormido y no rindió. ¿A quién creemos? Hacedme caso, en una situación así, en el 100% de los casos, a la mujer.

Y llegó la cita con Xio. Algo salió mal, porque Alexis iba con otra idea y el que acabó con pepino en la cara fue él. Y metido en una bañera, con mascarilla. Y durmiento.

 

LEO.

Se fueron a Nápoles, de donde vienen las napolitanas. Las que te puedes comer y las que no se dejan.

María es de las que van con el bolso colgado del brazo como si hubieran tenido un problema en el cerebro y se les hubiera quedado el brazo tonto. O eso o demostrando que son más tontas que ir a cagar al campo y cagarse fuera.

La verdad es que los argentinos tienen muy poca variedad de ídolos para ser reconocidos en el extranjero. A mí, al decir que soy español por las tierras de todo el mundo me han dicho: Induráin, viva el Rey, Franco, más barato que Mercadona, ole ole… A Leo sólo le decían «Maradona, maradona».

Y claro, Leo está «1000% orgulloso» de ser «argento», aunque él mismo tampoco conoce de Argentina mucho más que a Maradona.

María, a todo esto, se puso celosa, porque Leo le hacía más caso a Maradona que a ella. A María le jode que Leo respire, porque el muchacho está más pendiente de no morir asfixiado que de ella. La canción esa de Tamara de los celos y los puñales la compuso María.

Mientras, Marta y la madre de Leo se fueron a que la primera se probara vestidos de novia. Por alguna razón estúpida no nos mostraron las escenas en las que Marta se cambiaba.

Y mientras la pobre muchacha se hacía ilusiones como Paquirrín cuando ve un chuletón, Leo estaba dándole mandanga a María y María entregada al ordeño y disfrute de Leo. O sea, que intercambiaron volúmenes, que acoplaron las piezas del puzzle, que hicieron el enganche, que pusieron el culebro a dormir, que se dieron fricción…

Y claro, a su madre le dio un disgusto, porque María le gusta lo mismo que pagar multas.

Al final, Leo tuvo que confesarle a Marta lo que había pasado y Marta se lo tomó muy bien. Bueno, eso si muy bien significara echarse a llorar con el corazón roto y mandarle a tomar por culo.

Pero al final, dándome un disgusto, Marta se rebajó y pasó por el aro y acudió a una cita nocturna con Leo. Nooooo, risa tonta nooooo, miraditas al suelo nooooooooo, te dice linda y las bragas saltando al vacío desde el mirador noooooo.

Y no, Marta, no, no le beses, que te estás comiendo las babas de la borde… Pues le besó.

La promesa del amor vence a la del sexo en ¿Quién quiere casarse con mi hijo?

Vamos con la segunda parte del resumen de lo acontecido (da danta penica que debería decir el resumen de lo cariacontecido) en ¿Quién quiere casarse con mi hijo?

 

ROI

Su madre y demás parientes que no quieren hacerle daño con la verdad dicen siempre que Roi que es sofisticado. Cuando ellos dicen sofisticado mi cerebro registra como oída la palabra hortera.

Hola, me pongo pantalones de colores chillones que harían avergonzarse al payaso de Micolor y zapatos raros y creo que soy sofisticado. ¿Habéis visto esa gente que combina pantalones de chándal con camisa? Yo sí. Llamé a Chuck Norris y él se ocupó de los susodichos. Ahora combinan mármol, cruz y un agujero en el suelo. Pero de buen rollo.

El caso es que Roi salió de paseo con Puppy en su versión no demoníaca. Puppy se siente apartado de los demás, porque piensa que está para hacer la gracia. No, hijo, no, te cogieron porque te pareces a Brad Pitt en Troya.

De cualquier modo yo, que tengo un olfato para los negocios que incluso trabajé muchos años olfateando trufas, he decidido escribir la historia de Puppy, la historia de una drag-queen ninguneada que emocionó a Spielberg.

Y como lo de Puppy fue como irse de paseo con un hermano vestido de marinero en su primera comunión, Roi se llevó de paseo a Edgar, que para mí que a ojos del interesado está más para mojar pan.

Y se fueron los dos a practicar esgrima, que es el deporte de Edgar. ¿No lo habíais notado porque tres de cada dos palabras son touché?

A Roi no le molaron los calzoncillos de estampado de rositas de Edgar. Normal. Hay que pensar que Roi asociaba aquello con introducir su pequeño Roicito en un rosal y los rosales tienen espinas. No apetece.

Lo que pasa es que Roi debería cerrar la boca, porque a continuación y como no le gustó la ropa de esgrima, se puso encima la ropa interior de su abuelo, como bien dijo Edgar. Lo que Edgar no sabe es que aquella ropa no era del abuelo, sino fruto del saqueo de tumbas de un camposanto cercano.

Y se pusieron a esgrimear. A ver cómo os lo describo… si hubiera sido un combate de verdad Roi habría servido para colar los espaguetis. Edgar lo pasó a cuchillo literalmente y lo dejó lleno de moratones que parecía un puñetero cardenal vestido de domingo.

De premio para el ganador Edgar pidió un besito. Aquí todo el mundo quiere un beso de premio. ¿Es que la gente no sabe lo que es el dinero?

Como se enteren en la CEOE las nóminas van a venir en besos. Y vete tú al frutero de mi barrio a darle besos por un kilo de puerros. Antes me muero de hambre.

La madre de Roi, que tiene un dedo índice que nunca sabes a dónde está apuntando, se llevó a Sergi a recoger al bar. Sergi aprovechó para venderse. Lo malo es que el chaval es muy moderno y muy skater y muy de tatuajes y pendientitos, pero no ha cogido una escoba en su vida.

Mientras, descubrí con gran agrado que Roi es un cinéfilo muy cultivado y de gran criterio, amante del cine de Murnau, Kurosawa, Bergman, Wilder… por eso propuso ver «alguna peli de maricones absurda«.

Se acabó no voy más a ninguna sala de cine que no programe pelis de maricones absurdas. El año que viene no os perdáis la gala de los Oscar, porque saldrá Robert de Niro a decir: «Y el Oscar para la mejor película de maricones absurda es para…».

Y es que Roi está desatado. Le besa alternativamente y cuando nadie le ve a Edgar y Sergi como si en lugar de besarles se los quisiera comer. Frotaban los morros que si les pones un poco de yesca cerca pueden hacer fuego. Si algún día queréis lijar una puerta sólo tenéis que ponerle una foto de Edgar y Roi os la lija con los morros.

Y se fueron a dar una vuelta en un velero.

La tía Victoria Abril de Roi se acopló como el que no quiere la cosa, porque es una familia muy rica, pero el gorroneo es el gorroneo y me da que no han visto un velero en su vida. El abordaje que hizo la mujer habría sido considerado piratería en muchos países.

Para mi que esta mujer es la líder de un grupo somalí de piratas y fuera de temporada se entretiene abordando veleros…

Eso sí, da grandes consejos. Por ejemlo, a Puppy le dijo que se soltara más. Joder, se lo dijo mientras Puppy estaba vestida de mamarracha rubia con pechos de goma. Sí, iba poco suelta, no te jode.

Hablando de tetas de goma: si veis una dominga flotando en el mar, es de Puppy. Podéis llamar a la Guardia Civil, a los Guardacostas o al chino a que os traigan comida. Todos se van a quedar igual ante la denuncia de una teta solitaria.

El caso es que Roi eliminó a Puppy. Spielberg me compra la historia fijo.

 

VÍCTOR

En realidad Víctor no tiene un hermano gemelo. No, porque en realidad son trillizos. Son Víctor, el hermano gemelo y el recluta patoso.

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El caso es que el hermano rapado de mirada inquietante antes era peluquero y ahora masajista. Claro que sí, leche, la reconversión profesional es importante.

Aunque lo cierto es que el diploma de quiromasaje tiene toda la pinta de haberlo sacado de Internet y haberlo imprimido en casa para luego modificarlo con un poco de tipex y boli bic…

«Lo que más me duele de la espalda es el corazón», le dijo Víctor a su hermano, que lo mismo también tiene un título de cirujano cardiovascular, aunque por algún motivo no le dijo a su hermano que el corazón no es parte de la espalda.

En cualquier caso, es mentira, todos sabemos qué le duele de verdad a Víctor: los cantaritos del amor, los pequeños Jackson Five, los gitanales, los cocos atrofiados, las albóndigas con brocheta… bueno, ya me entendéis, que tiene los huevos como para llevarlos con carretilla.

Su hermano colaboró en aumentar la producción de veneno victoril diciéndole que están todas locas por él, que están locamente enamoradas. Es mentira, pero ¿quién quiere un hermano gemelo que te diga la verdad?

Y claro, como el hermano es sutil como limpiarse el culo con un canto rodao, empezó a preguntarle a Víctor con cuál se iba a quedar. Lo que quería saber el jodío es cuáles se iban a quedar libres. Ya sabéis, para aprovechar el hecho de que tiene el mismo careto que el interesado.

Ya lo estoy viendo: «sí, mi hermano te ha rechazado, pero consuélate conmigo, que me parezco mucho, si tenemos la misma cara, tenemos la misma p… ersonalidad».

Víctor, que es muy de citas trepidantes, se llevó a las chicas a enseñarles qué cosas hacen los BoyScouts. «Confianza y respeto a la naturaleza«, les dijo que era su lema. Lo que pasa es que se las llevó a un parque, con lo que mucha naturaleza en la que confiar no había.

Y a no ser que lo único que hagan los BoyScout sea cantar canciones de misa, tampoco hicieron nada de exploradores.

El pequeño Víctor les enseñó una canción que aprendió de Encarnita la del coro, una monja que desesperada por el chillido rompetímpanos que era la voz de Víctor, le recomendó hacer playback. La monja pensaría que lo mismo se pudría en el infierno, pero que el fuego y la tortura eternas merecían la pena con tal de no oír a Víctor.

Anisley estuvo a punto de reventarle un ojo por aumento de presión a Víctor cuando le enseñó el escote. Bueno, con las peras limoneras de Anisley, duras como para forjar herraduras, lo cierto es que estuvo a punto de sacarle un ojo por punzamiento de pezón.

Víctor rebajó el calentón frotándose con un árbol al que probablemente ha dejado embarazado. Como es un gran BoyScout y ha hecho mucha inmersión en la naturaleza intentó subirse a una rama que estaba a un metro del suelo y no pudo. Si el de El último superviviente tuviera las habilidades de Víctor, el programa se llamaría El último en morir.

Y más emoción: carreras de sacos. El premio era un beso de Víctor. Si soy yo me hago enterrar en la bolsa de basura en la que corrieron con tal de no ganar.

Pero por alguna razón que se me escapa, las chicas sí que querían ese beso, así que corrieron como si les fuera la vida en ello. Ganó Andrea, entre las quejas de Mitsuki: «Jo, Andrea, no se vale«. Le faltó aguantarse la respiración hasta ponerse morada mientras cruzaba los brazos.

Menos mal que Mitsuki no es abogada: «Protesto, señoría, no se vale».

La madre, preocupada por la nueva jamelga que le ha traído su hijo y a la que nadie conoce de nada, se fue con Rebecca de paseo. «Mi padre me llamó Rebecca porque pasó un camión de lejía Rebecca», contó la muchacha. Joder, menos mal que no pasó un camión de Evacuol.

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El salao de Víctor se fue de cita romántica con Anisley a una tetería: «Con las velitas me pongo bruta, gatuela», le dijo Anisley a Víctor, que no supo interpretar lo que le quería decir la muchacha. «Me pongo bruta, gatuela» y Víctor oía «me pongo romántica, creo que voy a escribir un poema», cuando en realidad Anisley estaba diciendo «mi vagina hizo las escenas de riesgo de Tiburón 3. Las escenas de riesgo del tiburón».

Anisley se lo quería tirar allí mismo y él pensando en las mariposas en el estómago. Pero Anisley no iba a dejar que el amor se interpusiera en su camino, así que le comió los morros y se arrimó que no se podía saber dónde acababa Víctor y dónde empezaba Anisley.

En ese momento pinchas a Víctor y no sangra. Más que nada porque sólo tenía sangre en cierta parte de su anatomía. El corazón en ese momento le estaba bombeando aire.

«Estoy hecho un puto latin lover», «un Antonio Banderas», «un Javier Bardem», le dijo después a su madre. A Víctor no le preocupa plantearse porqué hasta el momento de salir en la tele no se le acercaban ni las avispas y ahora las chicas se le arriman. Él es feliz.

La primera a la que eliminó fue a Anisley, porque no sintió lo mismo que cuando besó a Rebecca. Debía referirse a la erección. Pobre, debe pensar que eso es malo.

«Si no es él, pues será otro», «necesito un hombre como yo, un hombre salvaje, no uno que llore por los rincones», dijo Anisley, demostrando estar muy afectada.

La siguiente eliminada fue Mitsuki y como Víctor tiene esa fuerza de carácter, ella tuvo que consolarle a él.

«Víctor es achuchable, se le ve esa carita de perro apaleado«, comentó Rebecca ante la jugada. Víctor, no te fíes, a este tipo de chicos no se los trincan.

 

 

Ni feas ni embarazadas en ¿Quién quiere casarse con mi hijo?: el triunfo de las chonis

No sé si lo sabéis, pero desde hace algunas semanas hay mucha polémica en Madrid por el mal estado de la conservación de sus calles. Los vecinos se quejan de suciedad.

YO HE DESCUBIERTO LA CAUSA: Luján Argüelles. A la mujer le molesta todo. Se pone a hacer sus entradillas en uno de los parques más transitados de Madrid y quiere silencio como si estuviera en la cámara frigorífica de una morgue.

Eso sí, no le molesta que el becario encanijado y melenudo que hace con las palmas de claqueta tenga las manos como las plantas de los pies de un masai de repetir tomas.

El día menos pensado vacían el Manzanares y encuentran a un técnico de iluminación con los pies metidos en cemento y medio comido por los peces porque se le ocurrió toser mientras Luján hablaba.

Gracias a mis contactos en televisión he conseguido una escena rodada con un móvil y de incógnito que muestra a Luján Argüelles haciendo una de sus entradillas cuando de repente algo sale mal:

Escalofriante. Menos mal que ahora va de rubia y se pone vestido. Eso sí, el tono al hablar es el mismo mismito…

 

MARI CARMEN

Fran en su más profundo interior de verdad piensa que es un soldado de élite con la mirada del tigre en los ojos. Él piensa que si lo sueltas en calzoncillos en medio de la Antártida y vuelves un mes después hasta ha cogido peso.

Así que se llevó a sus chicas a la sierra de Cazorla, conocida como El infierno verde. Los bichos azules de Avatar se acojonan cuando van de excursión a Cazorla.

Lo que pasa es que, por ejemplo, a Melania no le gusta el campo, «porque está lleno de matojos y ella es más de playa». Hala. A tomar por culo Darwin, Lamarck, Wallace y Leclerc. El campo son matojos joder, a la mierda ya con tanto dibujo de hojas y plantas y tanta puta mierda descriptiva.

Y hablando de Darwin, Fran es muy fan de él. De hecho, siempre que puede hace selección natural de las especies: La especie de Melania, si, la especie de Mariló, no. Y es que Mariló no se adapta al medio. No como Melania, que tiene unas tetas que se pueden adaptar a cualquier medio o forma, sólo hay que apretarlas bien.

Así que Fran la dejó ahí entre los cantos rodaos de un reguero y se llevó a la mujer en cuyos pechos han muerto ya varios escaladores a una poza a ver si le enseñaba una especie acuática conocida como pez pene. Lo que pasa es que el agua estaba fría como para echarla a los cubatas y Fran sólo pudo enseñarle a Melania el pez cacahuete rancio.

Así que se puso a hablar y le preguntó a Melania si está por él en el programa, ¿por qué cojones va a estar? ¿Porque la meten en pozas que matarían de hipotermia a un pingüino? Lo único a lo que no se adaptan las mamellas de Melania es al frío. Sus tetas son como el malo de Terminator 2.

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El caso es que Fran tenía miedo de que le vendieran la moto y luego le hicieran daño. «Melania es una pedazo de tía, le sobran cuatro dedos de altura para ser ideal, pero…», dijo Fran.

Bueno y luego a ella le dijo: «No sé si mirarte a la cara o a los…«. Sinceridad, claro que sí. ¿Qué culpa tiene Fran de que Jesús Calleja haya pedido los permisos para rodar «Desafío extremo: Viaje a la pechuga de Melania».

Cabe destacar en cualquier caso el bañador marcapaquetes de color blanco que se puso Fran mientras decía que él es el lince de Peal de Becerro. Fran, amor: no. Sólo te faltaba el puñetero paquete de ducados metido por dentro de la gomilla, el peine colgando de la cadena de oro y ladrarle a las suecas metido en una cama.

Houda también tuvo un día maravilloso dedicado a fregar una tumba. Porque, ¿qué hay más gratificante que darle un fregao a una lápida? ¿Quién no le pasa el paño a un enterramiento cuando quiere levantarse el ánimo?

Sí, Mari Carmen se llevó a Houda a fregar la lápida de sus padres. Y no era una lapidilla de aquí le entierro y como me despiste ni sé dónde he dejado al abuelo, no, era una lápida que gastó más granito que el Valle de los caídos.

Se podía operar con el cristo de la cruz. No he visto metal relucir más. Pero bueno, que la tarea no era grata, grata, vale, pero la conversación fue tope alegre: «Si yo me muriera pronto, ¿tú vendrías a limpiarme la lápida, a ponerme flores y a rezarme un poco?». «¿Y a mi hijo me lo cuidarías?», le decía Mari Carmen.

¿Si una trilladora me pasa por encima y desparrama mis restos sanguinolentos me buscarás y meterás en bolsas de congelación? ¿Si me caigo de un septuagésimo y me hago puré sobre la acera, me fregarás con vileda? Y así.

Y obligado como el que va al cadalso y ve al verdugo afilando el hacha, Fran se fue a dar un paseo con Mariló. La verdad es que la muchacha allí entre tanta naturaleza parecía ambientada en El Señor de los Anillos. Sólo le faltaba ir montada en un dragón negro y perseguir a Frodo.

El caso es que propuso jugar a una cosa «diver»: ella proponía un tema y a la vez debían decir su cosa favorita del tema:

Pintor preferido: Fran: Picasso Mariló: Dalí.

Siglo preferido: «XX-XIX»

Estilo artístico: Revolución industrial-Rococó. Sí, amigos, Fran piensa que la revolución industrial es un movimiento artístico. La Revolución Francesa fue una moda musical de ponerse gorra y salir al escenario con baguettes.

«Ella es como la Cristianista y yo supermán», dijo Fran. Joder, si es que este chaval tiene referencias cultas para todo. Y claro, no esperéis que Mariló saltara y le corrigiera con lo de la Kriptonita:  «A ver si se cree que la gente por ser cristiana no copula, los cristianos copulan más que nadie».

«Los cristianos copulan más que nadie». Muy bien. ¿Sabéis lo de las Jornadas de la Juventud del Papa? La mayor cama redonda de la historia. Digamos que a los curas el cuello no es lo único que se les alza.

En otro de los clásicos del programa Fran se las llevó en tractor: a las tres. Cuatro personas metidas en un tractor circulando. ¿La Guardia Civil no ve la tele?

Y ahí llegó la venganza de Mariló. Por lo pronto, en lugar de beberse el vino, lo tiraba cuando no la veían. Si la quieren emborrachar para abusar de su flor Mariló quiere enterarse y disfrutar de todo. Y de paso le dio una puñaladita a Houda y Melania: «Vosotras sois listas, no inteligentes, pero sois listas». Como los chuchos, vamos.

Mari Carmen descubrió que Marió estuvo diez años casada. Con un yonki americano. Un yonki americano. Creo que Mariló estuvo casada con Charlie Sheen.

En cualquier caso Mariló cogió la indirecta y se las piró por donde había venido.

 

LEO

Leti tiene las rodillas como un niño de seis años, llenas de pupas. Claro que también tiene el cerebro de un niño de seis años, lleno de pájaros. De chorlitos.

Aunque se empeñe en desmentirlo con afirmaciones de un alcance intelectual que harían enmudecer a Fernando Savater, como: «La Cuore para mí es un diario informativo», «hay a muchas que las sacan borrachas», o «de mayor quiero ser como la Carmina».

¿Sabéis las activistas de Femen que el otro día protestaron en el congreso y que se enfrentan a penas de prisión por defender los derechos de la mujer? Pues han caído en depresión tras oír a Leti: «Feministas son las señoras que hacen las tareas de la casa, tienen marido… yo soy más masculinista, más libertina».

La cita de Leo con Sara fue en una pajarería. Sí, aquí ni dios puede irse al cine como dios manda. A Leo le acojonaba entrar, probablemente piensa que en las pajarerías la gente muere. ¿Alguna vez habéis visto gatos cerca de una pajarería? ¡Se los echan de comer a los pájaros! ¿Y un dependiente de pajarería viejo? ¿No, verdad? Pues sacad vuestras propias conclusiones.

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En un momento dado un loro aleteó y se acercó a Leo, al cual del miedo se le cayeron los cojones al suelo, solicitaron la nacionalidad mongola y se fueron a vivir al Gobi.

Sara lleva siempre encima una foto de su pájaro, que se escapó. Seguramente el bicho se fue porque no podía soportar a Sara.

Ella aprovechó el programa para hacer un llamamiento para quien encuentre al pájaro, pero lo que nos sabe Sara es que muy probablemente el bicho está en una casa de acogida contra el maltrato aviar.

A su vez Leo hizo un llamamiento para superar su pajarofobia. Ahora, querido Leo, han sacado un método nuevo para superar tu miedo. Se llama Dos hostias bién dás en to lo alto la oreja. Infalible para patologías como ésta.

Pero la cita no fue muy bien, porque Sara tiene las palabras contadas. Le quedan unas 10.000 hasta que se muera y las suelta como si fueran gotas de su propia sangre perdiéndose para siempre. Vamos, que habla menos que un gato de escayola.

Lo más duro llegó cuando Leo le tuvo que decir a Leti que su tarea como asesora ha terminado. De todo lo que le dijo el resumen que Leti hizo fue que: «El acento argentino lo ponen para enganchar, para seducir, pero no creo que lo pongan tan así». Efectivamente, en Argentina cuando no hay nadie delante hablan como los de Valladolid.

El caso es que Leti se lo tomó muy bien. Leti sólo se toma mal cuando le cierran el Space antes de las diez de la mañana

Leo elimina: Largó a Sara y al pájaro. Yo casi lloro con la emoción de Marta al saber que se iba de viaje. Cosa que no me pasó con María, que tiene una cara de borde que ni el pan de molde con corteza.

 

ALEXIS

Que poco nos pusieron de Alexis, ¿no?

El caso es que en vista de cómo estaba la casa, que tenía más mierda que el rabo de una vaca, podrían vivir en Mutxamel-da, provincia de Cacadorm.

Armando se los llevó a todos a correr como castigo. Bueno, menos a Loli, que no era plan que perdiera el niño a la que triscaba. Una manzana más allá estaban todos a punto de reventar. Tienen la misma preparación física que Paquirrín comiendo donuts.

Pero el castigo no había terminado.

Armando se llevó a Valeria y a Alexis a limpiar la mierda de los caballos de una hípica. Valeria, que si alguien no sufre es como si hubiera perdido el día, se descojonaba echando mierda en los zapatos de Alexis.

Él, para corresponderle con otro hermoso detalle se encontró una flor medio pútrida entre la mierda y se la regaló a Valeria. Es con esas flores con las que hacen el codiciado perfume Eau de Deposició.

Loli y Xio tenían que dar de comer a los ponis. Éstos intentaron atentar contra la vida de ellas dos. Si llegan a ser caballos y no ponis les dan una coz que nos asomaríamos cada 75 años a ver el cometa Halley y cada 87 para ver a Loli y Xio cruzando la vía láctea.

El Mercedes de Alexis «con preparación de Porche» es una mierda de hace diez años que se ve cada verano camino de Algeciras con la baca llena y cubierta por un plástico azul. Debe coleccionar coches de lujo, pero para conducir prefiere ofertas de segunda mano.

Alexis se rebeló y le dijo a Armando que iba a tomar las riendas y que iba a tomar decisiones en solitario.

Así que se vistió como para ir a una boda para decirle a sus chicas cuáles dos se iban a su casa. .

María a tomar por saco. Armando se cogió un cabreo de cojones, porque veía cómo se esfuman los campos de chirimoyas que tanto le gustaban y para los que tantos planes tenía.

Y Loli, a la calle también. Recordemos que Alexis dejó a una de sus candidatas abandonada a pleno sol en el parking de una gasolinera… ¿por qué le iba dar cosa echar a una embarazada?

«Con mi hijo puede ser que veamos el triunfo de las chonis«, resumió Armando, viendo allí plantadas a Valeria y a Xio.

¡Mañana lo acontecido con Roi y Víctor, que tiene miga!

¡Se os quiere!

Se soban las domingas y confiesan sadismo animal en ¿Quién quiere casarse con mi hijo?

Adoro a Luján Argüelles.

Adoro el surrealismo que la rodea en esta temporada de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? El momento de ayer apareciendo con las gafas de esquiar puestas para justificar las ojeras blancas que lleva siempre.

Los Monty Python habrían dado lo que fuera por haber ideado un sketch semejante.

¿Y su intervención posterior? Allí, diciendo «Fede, ¿por qué no te cargas al pájaro?» con una cara angelical como si estuviera hablando de ayudar a una vieja a cruzar la calle… Un gallifante para ella.

Y dicho esto (porque cada vez que algún pedante dice «dicho lo cual» dios despelleja viva a un hada) vamos a ver qué hicieron los tróspidos de la vida.

NOTA: Como me quedan unos post que no se los leería ni un bibliotecario en paro, he decidido partirlos en dos. Mañana la segunda parte, con Roi y Alexis.

 

FRAN

Antes de nada, mis más sinceras disculpas a los habitantes de Peal de Becerro, Peal, Peeeeal, no Peral, como puse el otro día. Pero claro, es que desde que han llegado las chicas de Fran ha aumentado mucho el número y el tamaño de las peras en ese pueblo…

El caso es que Mari Carmen es como el sargento de hierro, pero en lugar de despertar a la gente con palos la despierta con colacaos con pajita. Llamadme loco, llamadme sucio, llamadme al móvil, pero a mí se me hizo raro oírla insistir tanto en: «chúpale, chúpale, chúpale, chupa chica»…

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¿Está la Mari entrenando a las chicas para su hijo Fran? ¿Se trata de un intento de implantar en ellas una conducta aprendida que las haga chupar cuando se les pone delante una pajita? ¿Tiene Fran el pene estrecho, doblado y negro? ¿Conoce Mari Carmen a Pavlov?

La mujer defendía el consumo de leche asegurando que tomas las «vitaminas de la leche más las vitaminas del colacao». Descarado. ¿Qué imbécil no sabría eso? ¿Naranjas, manzanas? ¡La fruta es el demonio! Lo que de verdad tiene vitaminas es el colacao. Es más, le van a cambiar el nombre a Vitacao.

Esta mujer nos ha engañado y en realidad es química. ¿Pues no se puso a enumerar las vitaminas y casi sigue con la tabla periódica? Lo mismo se hacen un spin-off de Breaking Bad con Mari Carmen cociendo meta a la que cuece unas lentejas.

Y ojo, porque Mari Carmen no es cualquier muerta de hambre que tenga que comer cualquier cosa, no, no, ella «colacao de marca, leche de marca, azúcar de marca». Si no la llaman para Breaking Bad la van a llamar para el próximo anuncio de papel higiénico de marca. «Límpiese el culo con una marca, que limpia mejor», será su frase.

La mujer se llevó a las candidatas a la carnicería de su hermano. «Carnicería pringue«, se llama el lugar. No sé si es un nombre asqueroso o genial para una carnicería… El caso es que el mote de la Mari Carmen y de su familia es «la pringue».

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«Mi hermano la miraba con unos ojos y su mujer al otro lado, uh, uh, uh«… dijo Mari Carmen de Houda, que se puso a hacer de carnicera. Más que nada porque creo que Mari Carmen quería comprobar que tocaba el cerdo…

Esta mujer se habría hecho de oro como inquisidora, con esas sutiles formas de descubrir a los herejes.

A todo esto la carnicera estaba pensando en sacar el cuchillo y ponerse a cortar butifarra. No le hizo mucha gracia que las pechugas del expositor fueran las más pequeñas del local ni que su marido tuviera el delantal como una tienda de campaña. «Eran muy apañás», dijo él de las muchachas. En Peal de Becerro hay un señor que duerme en el sofá.

Mari Carmen tenía la firme intención de «modernizarse» con el tema de la bisexualidad de Houda (que cuando lo dice ella suena a queso Gouda) pero claro, es que le dan unos disgustos…

Lo típico, que estás con una desconocida y te pones a masajearla y luego te pones a comprobar el tacto de sus tetas y ella comprueba las tuyas y eso se convierte en la feria anual del estruje de mamellas.

AQUÍ PODÉIS VER EL MOMENTO SOBO DOMINGUERO.

Houda lo definió como un «juego, con ninguna mala intención, buenísima». Ya, hija, ya, si malo no es, la silicona de las tetas es como los garbanzos en puchero, hay que remover de vez en cuando.

Y según se estaban amasando las magdalenas como para ponerlas al horno apareció Mari Carmen.

Si la mujer hubiera tenido una cruz de madera y una pila de leña las habría quemado allí mismo. No descarto que haga llamar al cura para que exorcice la habitación. ¡Demonio del implante tético, yo te expulso!

Dicen que han revisado la última carrera de Fernando Alonso con una cámara de ultravelocidad y han visto a Mari Carmen adelantando por la derecha camino de contarle el percal a su Fran (sí, su madre le roba todo el protagonismo, él está por cumplir).

Tenían «una actitud pechito con pechito la Melania y Houda«, le dijo al chaval. Lo que Mari Carmen no entiende es que cada vez que le habla de eso a su pequeñín el pequeñín de su pequeñín se hace grandecín.

«A Houda le he tenido que decir que en mi casa tonterías las justitas«, dijo el fantasmón de Fran. Lo único que hizo fue sudar y mirarle el balcón a Houda.

De hecho, pasados unos minutos de conversación junto a la piscina Fran ya no podía pensar, mientras, Houda se echaba agua por las tetas, se frotaba con él, le toqueteaba… Estaba Houda preocupada, descarado.

«El glamú se mama, se mama, se mama» dijo Mari Carmen al saber que estaba mucho en las redes sociales. ¿Soy yo o esta mujer usa mucho todos los sinónimos referidos a la absorción con los labios?

¿Quién patrocina el programa? ¿La asociación española de felaciones y cunilingus? ¿Existe esa asociación? ¿Dónde tienen oficina? Es para un amigo.

Al término del programa Fran se llevó arriba (a los dormitorios) a Ana y sonó un sonido de disparo (metido en postproducción, por si alguien se alarma).

Y bajó diciendo que Ana se marchaba a casa. ¿Por dónde se marchaba? ¿Por la ventana del segundo? ¿Qué hay dentro del ácido de la bañera del baño de invitados?

Mari Carmen se puso a llorar, porque se había encariñado con ella, y comenzó a rememorar todo lo que había vivido con ella «ahora ya no está». Joder. Exijo que nos enseñen a Ana con un periódico de hoy o llamamos a la Guardia Civil.

 

LEO

Los pantalones short con los bolsillos por fuera que lucía Leti sorprendieron a la madre de Leo, a mí también. De hecho, en mi vida he visto una horterada más grande y más fea que esa. No me importa cuántas pijas de bolso colgando del brazo como si llevaran una bandeja en la mano los lleven: ES FEO DE COJONES.

Leo se fue de paseo romántico con Leti por la playa. Leo tiene un concepto muy amplio de lo romántico. De hecho, Leo piensa que romántico significa «a pie».

Y como es un temerario le pidió a Leti que se suelte el moño. Al maromo le daba entre asco y miedo tocar el nido de paloma que Leti lleva en la cabeza. Normal, de ahí pueden salir hasta cocodrilos con la boca llena de serpientes que se están comiendo alacranes.

Y bueno, que puedo decir, ver a Leti meneando su melena era como ver al muñeco diabólico centrifugando en la lavadora. De hecho creo que a Leti en ibiza la llaman la lechuza, porque es capaz de girar la cabeza 360º…

La jodía delante de Leo vio a un maromo y dijo «eh, que chulazo«. ¡Claro que sí Leti, liberación de la mujer! ¡Y del consumo de estupefacientes!

En su opinión a Leo le falta «Cultura de Leti«, que significa salir y no ser responsable. He sido capaz de poner por escrito las palabras cultura y Leti en la misma frase. Sólo por eso deberían darme el puñetero premio Nobel de la Paz.

Y se metieron al agua… Leti en el agua es… osea… como… como una sirena que hubiera tenido un encontronazo con las hélices de un pesquero.

Por otro lado apareció de nuevo la ex novia de Leo para «conocer a las chicas y llevárselas de compras». La ex novia tiene unas ansias de protagonismo que te cagas. La ex novia de Leo no ha entendido lo de EX delante de NOVIA.

La chica, capaz de camuflarse en medio de una plantación de zanahorias, pidió elegir zapatos a las candidatas y las psicoanalizó en función de lo que eligieron.

Por supuesto las puso a todas a parir. Soy yo y elijo una pantufla. Y después de la valoración se la traga.

Le tocó a Eli dormir con Leo. No perdió el tiempo: «¿te pongo el culo en pompa?», «se me fue la mano«… al final Leo la mandó a dormir con las demás. Leo, a ver… bueno, vamos a dejarlo, Leo, pero no, eso no se le hace a una dama.

Pero claro, Leo es como un gusiluz y siempre tiene que dormir con alguien y como se encontró con Marta en el pasillo, que vendría de hacer un pis, pues se la llevó a la cama.

A la mañana siguiente, en la piscina, las chicas se lanzaban cuchilladas de tal magnitud que inspiraron a Pérez Reverte para escribir las escenas de acción de El Capitán Alatriste. Bueno, menos Leti, que estaba a su cubata mañanero tan feliz.

«Me da un poco de vergüenza decirlo, pero yo antes era pija, de collares de bolas, de pendientes de perlas, iba a un colegio de monjas… era un poco tonta, la verdad», nos explicó Leti. Hay quien tiene una revelación mística, quien encuentra una vocación… y quien encuentra un after.

Leti intentó amancebar a su padre con la madre de Leo, hasta que se dio cuenta de que eso sería incesto». Bueno, tampoco pareció importarle una mierda.

¡¡Y Leo eliminó a Leti!!. «Lo único que puedo llegar a compartir es una cerveza en un after» le dijo. Leti se lo tomó bien: «yo sabía que no me iba a elegir porque yo soy loca y lo mismo me voy un día de after y me olvido del Leo».

Pero inmediatamente Leo pensó en lo que había hecho y se fue a buscarla corriendo a besarla y abrazarla. Le dijo que aunque esté eliminada que se quede como amiga. ¿Más priva gratis?, la Leti se quedó de cabeza.

 

VÍCTOR

Este chaval es flojo. Llamadle sensibilidad, ternura o falta de oxígeno al nacer, pero es flojo.

Se fue de cita con Cristina. Anisley se quedó «muerta, cadáver, petrificada«. Más o menos como sus tetas. ¿Sabéis que los premios Oscar están hechos del material del que están hechos los sueños? Pues las tetas de Anisley están hechas del material con que se hacen las encimeras de cocina.

¡¡HOSTIA!! ¡¡HOSTIA!! Víctor tiene un hermano gemelo rapado. Os juro por dios que a mi me dio un miedo de la hostia cuando se volvió y tenía la misma cara. Dios, que trauma.

«A mi no me gustaba ser gemelo», dijo el hermano gemelo, que al parecer piensa que se puede elegir, justo antes de confesar que tampoco se come una rosca. ¿Pero qué se va a comer con esa pinta de tener personas enterradas en el jardín?

El caso es que Víctor se llevó a Cristina de cita romántica a un bar de comida rápida. Y se besaron.

«Al principio me ha besado mal, pero luego cuando se ha soltado… peor, como dice que no tiene muchas relaciones«… dijo Cristina. Eso, junto con la pregunta «¿está dentro?» es de lo más destructivo que se le puede decir a un hombre.

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Y se montó. La trepa aquella que le entró a Víctor en una hamburguesería se puso a mandarle mensajes al móvil y el cabrón se puso a contestar delante de Cristina y a poner emoticonos de besitos. Pero de los de los morros rojos, que son de guarrerida española, de esos que no le pondrías a tu madre para mandarle un beso.

Y Cristina se enfadó. «¿Qué hago Cristina, qué hago?«, dijo él. Debe ser que Víctor no sabe apagar el móvil o que piensa si no contestas a los guásap el movil estalla.

Víctor volvió de la cita y Andrea estaba cabreada como un mono con una guindilla metida en el culo. Y se desató un interrogatorio del que la KGB habría estado orgullosa. Qué digo, les habría parecido excesivo.

Y confesaron que se habían besado. Andrea se levantó y se fue calle abajo echando pestes y arrasando con la mitad de los miembros del equipo. «Ella ha dicho que se han dado tres besos, con malicia«, dijo de Cristina y añadió «le estoy cogiendo cariño al chico este, que si no me iba, a esta le destiño el pelo».

Andrea es de las que saben perder.

Eso sí, regresó. Y el perro la gruñó. Debe ser por lo de que los perros perciben a los espíritus. Normal, el chucho debió pensar que estaba ante el ectoplasma de María Antonieta.

Y se limpió los mocos haciendo mucho ruido. Porque no hay nada más seductor que despejarte las fosas nasales a diez centímetros de tu chico. Infalible.

Grandes preguntas de la humanidad: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? ¿Por qué Víctor se baña en su propia piscina con gorro?

Anisley se quitó el biquini en la piscina, quedándose con las tetas libres como submarinos nucleares y Andrea le llamó «libertina». Mira la Andrea. Que digo, Sor Andrea.

Y se lió parda.

A tenor de una mosca muerta en la piscina (sí, yo tampoco entiendo el desarrollo de la conversación) Cristina contó alegremente que cuando era más joven experimentaba con crías de ratones a ver cuánto tardaban en morir de hambre o de sed.

Esto… eh… sí, sí, Cristina, claro… tú sigue contando eso, que vas a tener muchos amigos y novios… ¡Buah! Novios lo que más. Y condenas. Y una celda acolchada.

Y Víctor, que vio Bambi y tuvo que ir al psicólogo, se puso de mal rollo. Es más, se puso a llorar por los ratones muertos del mundo.

«Los ratones no son animales, son bichos, y por eso no me importa matarlos«, se excusó Cristina. Joder. ¿Alguien sabe si Mengele tuvo una hija pelirroja?.

Y ante esa perspectiva Víctor afirmó «a Andrea la empiezo a ver hasta guapa«. Que piropo oye. Eres un cardo que haría vomitar a una cabra, pero si te pongo al lado de una psicópata me pareces hasta guapa. Con eso follas fijo en cualquier discoteca.

Y Víctor comenzó a hacerle a Cristina ascos y desprecios. «Si es así dímelo ya y me voy, gilipollas«, le dijo Cristina, que también es muy de hablar las cosas con calma.

«Cristina he sentido mariposas contigo y tú las has matado de golpe, prefiero que te vayas«, le respondió a su vez Víctor. Yo me imaginé a Cristina con un bote de insecticida, a Víctor con el ano dilatado… maldita imaginación.

Y Cristina se fue. Eso sí, hizo su alegato final: «No soy una asesina de animales, pero tengo un instinto de criminóloga y no me importa hacerles que se mueran».

¿Alguien le explica a esta muchacha que lo de la criminología es más de resolver crímenes y no de cometerlos?

RECORDAD: Mañana la segunda parte del resumen.

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¡Gracias majos!

Una concursante de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? es abandonada como un perro

Creo que los compañeros de Luján Argüelles en ¿Quién quiere casarse con mi hijo? tienen dos facetas muy diferenciadas. Por un lado son unos genios por cómo montan el programa. Por otro son los malvados más grandes que ha visto la historia.

Sin esas dos facetas, la de genios y la de cabrones con pintas, no se entiende que abrieran el programa con Luján Argüelles sacándose las bragas del culo. Sí, amigos, el tanguilla estaba conociendo muy íntimamente a Luján y ésta decidió cortar de cuajo la relación antes de quedarse embarazada de Victoria’s Secret.

Y ¿cómo iban a desperdiciar esas imágenes? Espero que Luján no se haya peído y ahuecado el cuesco con la mano en alguna ocasión, porque éstos se lo sacan. Y que no se le ocurra rascarse el mejillón barbudo…

En fin, dejemos las groserías, que sabéis que no me gustan porque yo soy fino como pene de quisquilla, y veamos qué pasó en el programa.

VÍCTOR

El padre que lo concibió, que se llevó al oso de peluche de vacaciones y se preocupó de ponerlo boca arriba en la maleta para que no se ahogara. Sí, ha ha visto en Toy Story que los muñecos cobran vida y eso es prueba más que suficiente. Seguro que también duerme con el armario cerrado para que los monstruos azules peludos no le asusten para conseguir energía para su mundo.

Como el chaval fue a preguntar por la gerontofilia de Anisley ésta le dijo que sólo ha estado con uno o dos cincuentones, pero luego confesó a cámara que ha estado con cinco o seis… Cincuentón, arriba, cincuentón abajo, ¿quién no ha perdido la cuenta alguna vez de los cincuentones a los que ha conocido en el sentido bíblico del verbo conocer?

Y como Víctor estaba perdido, le pidió consejo al conductor del autobús, que nadie sabe de dónde había salido y que sólo le supo decir que «las mujeres son muy complicadas».

Pero resultó que el conductor era cincuentón y Anisley casi se lo trinca encima del capó del autobús. Las prominentes domingas de Anisley han visto más años que las pirámides de Egipto.

A simple vista un norcoreano identificaría sin duda alguna a Anisley como una manchega de pro, pero por si acaso algún despistado no lo supiera ver así, la muchacha se encargó de recordarlo. Que es manchega. Cada cinco minutos. Durante horas.

Sí, Castilla y La Mancha y el amor a los pitopáusicos corren por las venas de Anisley. Y cuando llegaron a la fábrica de los miguelitos de la Roda (que por cierto están de puta madre) casi orgasmea.

Pero la que tuvo un conflicto allí fue Andrea: «Cuando era pequeña en vez de crecerme los pechos me crecía el culo por días, mi madre me tenía que vestir con una carpa de circo, era una gordita feliz, pero vas avanzando en edad y la gente te das cuenta de que hace comentarios […] y de estar hecha una dinosauria a poder ir a las tiendas a ponerse una 38… te sube el ánimo», dijo.

Y después se vino arriba, porque como ahora es una sílfide, con un pelo panocha que parece que le han frito la cabeza en el Kentucky Fried Chicken, puede dar ejemplo:  «Aquí estoy yo y si yo he podido ustedes también, que se conciencien y me tomen a mi como ejemplo en la vida», dijo.

A tomar por culo el Dukan, la alcachofa y hasta la dieta del cucurucho: hay que ser como Andrea. Y después asumir la extinción de la raza humana.

¿Sabéis qué es ser pelota? ¿Lamerle el culo a tu jefe hasta que no se sepa dónde acaba el culo de tu jefe y dónde empieza tu lengua? ¡¡NO!! El peloteo máximo es decirle a tu suegra que el sándwich de jamón y queso que te ha dado está hecho con amor. Está hecho con chopped del DIA, qué carajo.

«Tengo miedo de que Cristina sea como los Miguelitos de la Roda», dijo Víctor. ¿Tiene miedo Víctor a que Cristina esté rellena de crema?

Cristina podría ser una consumidora de The Stuff… Inquietante, ¿eh?

Porque Víctor, que a estas alturas creo que se tiraría al Conde Drácula si tuviera las tetas gordas, afirmó: «las miradas de asesina que pone yo las noto, pero eso no quita que sea la que más me gusta», refiriéndose a Cristina.

Llegando a casa de Víctor Andrea se puso a hacer de GPS. ¿Sabéis lo del triángulo de las Bermudas? Pues Andrea trabajó de guía turística por la zona.

Y llegó el momento de la eliminación: sólo cuatro pueden convivir en la casa de los pretendidos.

Víctor eliminó a Zhendie. La consecuencia inmediata y lógica fue que tanto Zhendie como Víctor se pusieron a llorar. Pero claro, tienen que decirle adiós al zurullo y mientras da vueltas al tirar de la cadena también lloran.

Como regalo de despedida le dio un oso de peluche de los de sesi a un euro en los chinos y encima de echarla le dijo: «Dame algún consejo, dime». Soy yo y le recomiendo que se meta el dedo en el culo y haga fuerza.

Pero Zhendie es una sentimental, así que le dijo que «Mitzuki no es japonesa ni de coña». No, amigos, no, para Zhendie «Mitzuki es una machu-pichu que flipas».

Bueeeeno, pues nada, alegría.

 

LEO

«¿Sabes cómo le dicen en Argentina a las caravanas? Casas Rodantes«, dijo Leo. Dos cosas:

1.- No se han comido la cabeza en Argentina con el nombre.

2.- El desgraciado de Leo, ¿por qué especie de imbéciles nos toma que nos explica que se llaman así porque son como casas y son rodantes? ¿Ha sido poseído por el espíritu de Barrio Sésamo?. ¿Por qué los saltamontes se llaman así si no saltan montes? ¿Por qué juegan con nuestras ilusiones?

En fin.

Leti sigue dándonos muestras de que es una mujer del renacimiento, pluridisciplinar, moderna, inquieta. Quiere ser DJ y diseñadora de moda. «Tachuelas y leopardo», esas serían las claves de la línea de ropa propia que quiere lanzar.

La elegancia en estado puro. Estoy por abrir una web de crowdsourcing para poder pagarle una colección a Leti y que nos partamos el culo viendo a Dolce & Gabbana y a Versace compartiendo pasarela con las tachuelas y el leopardo de Leti.

A Leo le dan miedo los pájaros y los gatos. Sí, es un dato que interesa lo mismo que el peso ponderado de las verrugas del culo de un pingüino.

Como viajar entre Alicante y Madrid es como viajar entre Canadá y la Pampa, tuvieron que hacer noche en un camping.

Leo aprovechó para quedarse a solas con María en la piscina y claro, pasó lo que tenía que pasar, que es que se comieron los morros como el que lame con ansia un frigopie. A las demás chicas aquello les encantó. Tanto que se fueron a buscar un secador de pelo que echar enchufado en la piscina.

Pero lo peor es que Leo dejó a Leti al cuidado del fuego de la barbacoa. Los dinosaurios se extinguieron porque dejaron al Letiosaurio cuidando de la barbacoa.

Por fin Leo llegó a su casa de Alicante y se encontró a Luján Argüelles. Leo se la quiere pasar por el dulce de leche a Luján Argüelles. Pero Luján, que le hace ascos a los vicios de la carne como un concejal de urbanismo hace ascos a la ley,  estaba allí sólo para anunciar que una se tenía que ir.

Leo echó a Sara. Por el amor de dios, ¿hasta cuándo va a alargar la broma de Leti? Que no es que Leti no sepa de qué va eso de la cópula (como sabéis ha sido actriz de cine de ese que no hace falta ver el final porque sabes que no se casan), pero ¿de verdad la prefiere a Sara?

Lo mismo es por su inteligencia:  «Mi cama es matrimonial, de dos plazas«, dijo Leo. «Ahí caben dos», dedujo Leti. En los premios Nobel están como locos llamando a Cuatro para que le den el contacto de Leti para darle todos los premios. Desde el de Física al de Literatura pasando por el de la Paz.

O puede ser por su forma adulta de enfrentarse a los reveses de la vida. Cuando se supo que María dormiría con Leo, ella dijo: «Voy a tener que darme al alcohol para olvidar la pena».

Y mientras cenaban la primera noche apareció la ex novia de Leo. Por casualidad, ojo, que pasaba por allí. Lo típico que aparece tu ex y te pilla en casa con un programa de buscar pareja.

Las demás la miraron con mucho cariño. Ya sabéis, ese cariño que podría derretirte la cara como el ácido…

 

FRAN

«Cuando gobernaba Aznar había siete mujeres por hombre, ahora que gobierna Rajoy pues habrá 14», dijo Mari Carmen.

«Yo de aviones y de trenes no soy, soy de autobús«, dijo Mari Carmen… y así podría estar todo el día y la Mari se hacía el resumen ella sola.

El caso es que Mari habló con Houda sobre su bisexualidad, porque no le ve «el fin a eso». «Si te gusta en algún momento vas a caer», dedujo Mari, porque todo el mundo sabe que los bisexuales son unos seres con la sangre negra, viciosos, peligrosos, ladrones y contumaces violadores.

Houda excusó a Mari diciendo que no lo entiende «porque viene de otra dimensión». Eso podría explicarlo todo: Mari no es humana.

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He ahí la prueba.

Las chicas por su parte intentan ganarse a Fran con todo tipo de sutilezas: «Soy una guarrona y una máquina de matar en la cama«, le dijo Sara a Fran, por ejemplo. A Fran se le pusieron los huevos de corbata. Y lo que no son los huevos casi le atraviesa el cerebro. A puntito de morir estuvo como una morsa mirándose el pecho.

Pero ojo, que Fran tiene el lado femenino despierto y por eso compra «cosas rosas» para su habitación. Alguien debería decirle a Fran que los condones sabor fresa no cuentan como objetos de decoración por poco que los uses y los tengas criando polvo en una estantería.

El autobusero que les llevaba se puso a darle clases de historia a Mari y a Mari le dió un disgusto porque los olivos los introdujeron los fenicios hace 3.000 años. Sí, Mari estaba disgustada pero impresionada

«No eres un simple conductor…», le dijo al señor, que respondió: «No, soy algo más, soy algo más…«. Sí, del club Bilderberg es, no te jode.

Mari enseñando Peral del Becerro era como Il Duce de Venecia enseñando la ciudad, «es de los más preciosos que hay en la provincia de Jaén», explicó, para añadir que «hay olor a ardilla».

Eso lo deja claro. Porque, qué conocido es el aroma a ardilla, ¿eh? Es de esos olores capaces de traerte buenos recuerdos de cuando olisqueabas ardillas.

El caso es que Fran echó a Loles. La velocidad con que la sonrisa de Loles se le borró al saberlo podría ratificar la teoría de la relatividad.

Como van a dormir todas juntas a Houda le dijo que «ojo y cuidado», no fuera que se pusiera a violar compañeras como una posesa en cuanto se apagara la luz.

Y la pobre mujer, que no gana para disgustos, se quedó sorprendida porque todas le dijeron que van con la vieira depilada. «Donde hay pelo hay alegría», alegó Mari, que debe tener eso como los Jackson Five promocionando laca.

 

ALEXIS

Svetlana tocaba una melodía apocalíptica al piano mientras Armando abroncaba a Alexis por no haber eliminado todavía a una chica. Era un preludio. Pero no un preludio musical, un preludio de que estuvo a punto de morir descuartizada con la puerta giratoria del hotel.

El caso es que Armando obligó a su retoño a deshacerse de una de las chicas antes de salir para Alicante. Alexis le hizo el lío dividiendo a las muchachas entre los dos coches.

OJO: Alexis es de los que les recuerda a las chicas que hagan pis antes de salir. Hombre previsor vale por dos.

El muchacho descubrió que dos de sus chicas (Marta entre ellas) habían estado tres días de fiesta por su cuenta. Y las demás, en plan compañeras ejemplares, no dudaron en decirle a Alexis que se la habían «pegado parda» y en calentarle la cabeza entre Madrid y Alicante.

¡Y abandonó a Marta en una gasolinera! JA JA JA

Como lo oís. Abandonó a Marta en una gasolinera como a un perro o como a una abuela cualesquiera.

«Luego lo pensé y dije: es muy Heavy«, dijo Alexis. Sí, anda que volvió el cabrón a por ella.

Pero Marta se lo tomó bien. Dijo: «nunca me habían abandonado en una gasolinera, siempre hay una primera vez para todo». Muy bien chavala, esa es la actitud. «Nunca me habían sacado el hígado con un punzón de picar hielo«, deberíamos decir todos si nos pasa.

Ellos también pararon, pero en Cuenca, que pillaba de paso como Moscú de viaje entre Santiago y A Coruña.

Se fueron todas al jacuzzi pero Alexis no se metió porque dijo no estar depilado. Las chicas empiezan a sospechar que hay algo raro en el hecho de que no se quite nunca el polo. Yo también. Alexis tampoco es humano:

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Alexis les dijo a todas que Loli iba a dormir por la noche en su habitación y que las demás tenían que dormir a la intemperie, en tiendas de campaña. Y para rematar la faena, le comió los morros a Loli delante de las demás. Eso hizo que todas le cogieran un cariño especial a Loli.

Un cariño como el que los matarifes sienten por el cerdo el día de San Martín.

Svetlana temía al dormir a la intemperie que viniera un «pájaro grande». Svetlana teme que un Condor se la lleve. Un Cóndor asesino carnívoro come mujeres de los muchos que habitan las serranías de Cuenca.

«Me daban un poco de pena, pero que se jodan», dijo Alexis, que es la empatía hecha carne.

Loli, para que Alexis no se asuste, le preguntó cómo sería como padre y si aceptaría a su hijo. «Eso es lo de menos», le dijo Alexis. Es lo normal, es lo que mejor le sienta a cualquier embarazada, que le digas que su hijo es lo de menos. Eso y que le pases el cupón de la ONCE por el bombo sin conocerla de nada. Lo agradecen mucho.

Y Alexis también tuvo que eliminar a otra. Con los precedentes yo supuse que haría que alguna cavara su propia tumba para luego enterrarla viva…

Pero no, pidió un Taxi. A María. ¿Hasta cuándo va a durar la broma de Svetlana?

«Si me equivoco ten claro que te voy a buscar donde estés», le dijo a modo de disculpa. Yo soy María y le digo: «ten claro que como vengas a buscarme te voy a poner en el camino un cepo para osos».

Pero la chiquilla, dolida, sólo dijo que «a mi mínimo o me paga el taxi o me lleva su padre, que no tengo ganas de verle a él».

Un detalle: Alexis y su padre son muy ricos, tienen coches de lujo y una casa muy moderna… ¡Pero tienen una tele de tubo! ¡Una tele de tubo!

 

ROI

Roi no es sofisticado, es un hortera de cuidado. Les pasa a muchos que se creen modernos y rompedores… A mi no, yo siempre acierto con mis pantalones rosas y blancos a lunares y mi suéter de lana con un reno bordado en la pechera.

Gabi confesó que es virgen y lo atribuyó a que era obeso mórbido. «La virginidad y la obesidad están unidas», dijo el pobre. Bueno, eso si no tienes dinero, claro. El barbas de Gonzalo, muy solidario fue y le ofreció sándwiches al enterarse. Cuánta maldad.

Pero es que Gonzalo es el mismo tipo que luego fue y dijo que sus conocimientos de sexo provienen de la Superpop.

– ¿Usted dónde estudió medicina, doctor?

– En la Superpop.

Roi tiene a sus candidatos hasta los perreques peludos de la entrepierna. Y es que se pasa el día contradiciendo a sus candidatos y tratándoles como si fueran gilipollas.

Todos le llaman «frío, distante, prepotente, serio, borde…«. Insoportable, en pocas palabras.

Si esto en lugar de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? fuera ‘Viven, supervivencia en los Andes’, a Roi se lo comían el primero.

«Estas en una película de asesino múltiple que te mate el año anterior«, dijo Puppy. ¿Tiene sentido? No. ¿Importa? Tampoco.

Lo que sí importa es la cara de hastío del camarero que les puso la cena. Ese hombre no es feliz. Por favor, que alguien le de una alegría o que lo sacrifiquen, lo que sea, pero que no le dejen sufrir más.

Roi no expulsó a nadie. Pero a cambio, nos dio una muestra de su glamour:

Les enseñó la bañera de hidromasaje y les dijo: «He cenado en este jacuzzi con Leticia Sabater. Me he comido las uvas aquí, con Leticia Sabater», eso es sofisticación. Eso es modernez. Eso es la mierda más grande jamás contada.

¿CON LETICIA SABATER? ¿Y LO RECONOCE? Yo ceno en mi casa con Leticia Sabater y por vergüenza no me lo sacan ni los de la Gestapo haciendo horas extra.

Los secretos más oscuros de los tróspidos de ¿Quién quiere casarse con mi hijo?

Para comenzar este resumen de lo acontecido ayer en ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, hecho importante como para abrir una enciclopedia de historia, hay que decir que Luján Argüelles estaba  maquillada en modo acabo de llegar de Baqueira y tengo la marca de las gafas de esquiar. Era como un espíritu de Entre Fantasmas pero positivado, con las ojeras claras y el cuerpo oscuro.

Y sin hacer más sangre de la buena de Luján, que es más maja que Goya haciéndole un retrato a su hermana, analicemos tróspido por tróspido:

LEO

Este chaval tiene una madre desnaturalizada. Le llevó el desayuno a la cama con bollería industrial y zumo. Eso no es una madre. Una madre te embute leche con galletas maría de oferta y los días de fiesta crispis de marca blanca.

Para colmo, como le había despertado le dijo «no me rompas las pelotas, mamá«. Yo le digo eso a mi madre y se queda sin suela en la zapatilla. Me está dando collejas hasta que le tengan que poner una mano de titanio… y luego la desgasta dándome más.

En cualquier caso nos enteramos de que había echado a Erika en la primera cita. La muchacha se lo tomó muy bien. Tanto que poco más o menos que le llamó guarra a su contrincante porque llevaba más escote. Eso es saber perder.

Porque además, lo del escote no funciona. Eso no funciona. Yo sin ir más lejos he ido con escote a varias entrevistas de trabajo y no me han cogido. Y eso que me miraban el canalillo, que yo me fijaba cuando fruncían el ceño y hacían así como arcadas…

Como la madre es maestra de profesión se llevó a las candidatas a hacerles un pequeño examen.

Leti lo hizo muy bien. Tanto que no supo ni abrir el rotulador. Si el fin del mundo dependiera de que Leti sumara dos más dos nos podíamos dar por jodidos.

Ni Cayetana ni hostias: Leti es la hija no reconocida de la Duquesa de Alba. Fruto de la endogamia, seguramente.

La primera pregunta del examen: ¿Capital de Argentina?

Leti dijo que Ibiza. Con dos cojones. «¿Para qué sirve saber la capital de Argentina si luego no sabes maquillarte o hacerte el moño?» «Tanto Argentina, tanto folklore y luego ella no ha ido ni a un after…», dijo de la madre de Leo.

A ver, sí, está claro que la humanidad avanza gracias a los after. Más que nada porque como allí la gente muere de teleles chungo-fiesteros es como una especie de filtro natural. Las más grandes civilizaciones tenían afters. ¿Las pirámides? Afters insonorizados.

Tampoco supieron señalar Argentina en el mapa, (sólo María). Ni el número de comunidades autónomas en España… (sólo María).

Tras el asunto, que horrorizó a la mujer, le dijo a Leo: «Hice una prueba cultural que no se si tú mismo habrías pasado»… Y viendo cómo describe Leo a Argentina, como un país «muy largo, y ancho también«. No, no lo habría pasado.

«España tiene forma de una cara», esa es mi definición de España. Hala, lo digo como Leo, con mis santísimos testículos encima de la mesa.

El muchacho se las llevó a jugar al rugby. Leti se enfadó porque tenía que desmaquillarse, pero no lo hizo y además se anudó la camiseta de rugby por encima del ombligo. Es que ella prefiere ser animadora y decir, como dijo: «I, B… bueno, IBIZA». Tiene todas las características de la típica niña guapa y tonta. Solo que es más fea que Picio después de ser atropellado por un camión.

Pero lo compensa con su intelectualidad. Por ejemplo, le preguntó a Leo por los sapos alucinógenos de Argentina, de los que le había hablado un colega. Sí, un colega que te dice que se fue a Argentina a chupar sapos es una fuente de información segura y rigurosa.

Lo único que pasa con los sapos de Argentina es que cuando se quieren colocar chupan una Leti.

Secretos: (Ya sabéis que las madres tienen derecho a saber un secreto de dos de las candidatas)

María M: Ha intentado robarle el novio a una amiga. A Leo le dio igual.

Marta: Ha hecho topless para una revista alemana de tatuajes (lo que pasó después no lo sé, estaba ocupado buscando en Google revistas alemanas de tatuajes…). El caso es que a Leo no le moló un cacho, «lo lleva oculto, me lo tuvo que decir» y «se fue todo al traste», dijo, como si María hubiera aparecido en un una revista médica por haber fagocitado a su hermana gemela al nacer.

Eliminación: Le dijo a Marta que si no llega a ser por su madre se habría ido, pero eliminó a María S. «Te veo como a una hermana pequeña», le dijo.

«Soy como la rubia a la que mataron y descuartizaron en la Matanza de Texas, pero resucitaré en el cielo», dijo María, que es la persona a la que llamaba Gustavo Adolfo Bécquer cuando necesitaba una metáfora.

 

FRAN

«Ay, con lo que me gusta la morilla, que me encanta la gente que come con las manos«, dijo Mari, la madre de Fran, que para mí que si pudiera se la trincaba ella misma. Señora, si es por cochinadas, Cela absorbía agua con el ano: era perfecto para su hijo.

El caso es que la mujer se fue a un sitio de glamour con las pretendientas, a una tienda de lencería de barrio, porque «las bragas dan mucha seguridad». Ah, las mercerías. No he visto alforjas como las de la mercería de mi barrio. Que sujetadores, señor bendito. Eso se lo pones a una mula y Juan Valdez y puede mover la cosecha de café entera.

Y es que Mari es muy de regalar bragas a las amigas de su hijo. Normal. Quién no.

«Esas son de guarrilla, guarrilla», dijo de un tanga. Y a Sara, que está gorda, «macizorra, gordeta…» pues le dijo que tenía que llevar bragas. Porque las gordas tienen que llevar bragas, todo el mundo lo sabe. Es más, las gordas deberían vestirse con una sábana y ser marcadas a fuego con una Z escarlata (de zampabollos)

«Yo cuando te vi dije, esta chica necesita unas bragas», le dijo a Loles. ¿Eso es un piropo?

El caso es que la mujer se dejó una pasta en bragas. La de la mercería estaba que daba saltos de alegría. Con eso y con vender unas pocas coderas se podía ir de viaje a Albacete el próximo verano.

Para homenajear e impresionar a su madre, Fran se la llevó al teleférico. «El teleférico lo he visto en películas de Pajares y de Esteso…», dijo Mari, que podría discutirle de cine a Orson Welles.

«Ese es el palacio real, ahí estará Letizia, que bien vive Leticia, que vidorra se ha buscado», dijo. Sí, en el palacio real viven los reyes y en el de la ópera vive el fantasma, en el palacio de hielo vive el Yeti y en el museo del Jamón vive Falete.

Fran se llevó a sus candidatas a un campo de paint-ball, que es como la vida, «como la vida misma», «como la vida misma», «como la vida misma», «como la vida misma»… y ahí entró en bucle con el símil.

Sí, menos mal que dejó el ejército porque le inflaron a tiros. Si llega a estar un poco más, ahora mismo la isla Perejil se llamaría البقدونس.

Secretos:

Houda: Es bisexual. «Luján, voy a cerrar», dijo Mari cuando se enteró. «Esto no, no me parece bien, ya no me gusta para Fran. Una pera es una pera, un plátano es un plátano y que a mí me explique algo que es un bisexual». «El plátano tiene potasio y la pera agua», razonó Mari.

A Mari el día menos pensado le dan la nacionalidad rusa por su defensa de la igualdad y la visibilidad del movimiento LGTB.

Ana: En las discusiones suele hacer llorar a su madre. «Debe ser de esas que dice ‘hija de puta’, concluyó la mujer. ¿Por qué? Si llega a trabajar en la inteligencia naval a los EE UU no les hubieran atacado Pearl Harbour, les hubieran atacado Washington.

Se lo contó a Fran: «Estoy a punto de llorar», le dijo. Como a Fran no le importó una mierda lo de la bisexualidad Mari flipó. Piensa que le van a abandonar por una mujer. Eso es positivo, dijo Fran, al que le hacían los ojos chiribitas.

«Cuando se entere allí la gente en el pueblo…», se angustió la pobre Mari.

Y a todo esto, Lys se las piró. Al haber besado Fran a Houda decidió irse porque no puede verle tontear con otras. Y Mari encantada.

 

ROI

Dice el jodío que no le gusta ninguno. Este chaval se cree mejor de lo que es. De hecho, en mi humilde opinión no vale un carajo, está más vacío que las cámaras de seguridad de Bankia después de una visita de Rato.

Y cuando le vi dándole naranja en un vaso al perro encima de la mesa me entraron los siete males. ¿No es ese el perro de Ricky Martin? ¿El de la mermelada?

Como prueba, Belén, la madre que va de espíritu colega y joven, se llevó a los candidatos a una discoteca a ver cómo bailan. Indispensable saber cómo bailan, es fundamental para una pareja. Lo mismo es un adicto al MDMA que por las noches descuartiza vírgenes y se las ofrece a Satán, pero si sabe bailar no pasa ná.

– Tu novio le muerde el cuello a gallinas dentro de un pentagrama.

– Es que baila bien.

– Ah, entonces guay.

Se llevaron al perro a un SPA. Lo que pasa es que el SPA era una mierda de barreño donde lavaban al perro. Eso sí, tenía un cartel que ponía «SPA». Voy a ponerle un cartel de SPA a mi váter, para ir al SPA todos los días. Kunta Kinte asoma la cabeza, voy al SPA, diré.

Hostia Puppy, pero si es calva la hijadesugrandísimamadre. Y se llama Alberto. «Hemos ido a una galería que era un sótano pintado de blanco», dijo de la prueba. Que observadora es la jodía.

Secretos:

Sergi: Le gustaría participar en una película porno de hombres y mujeres (pero sin viceversas, que eso es una cochinada). A Belén no le gustó que se «se crea Nacho Novo, Nacho Polo… ¿cuál es el Nacho potente?», dijo.

Gabi: Fue obeso mórbido y llegó a pesar 140 kilos. «No me gusta», dijo Roy. Hay, salir con un ex-gordo, que poco sofisticado, por dios.

Eliminación: Se cargó a Edgar, por «no prestarle suficiente atención». A la madre le dio un disgusto… Y Edgar se lo tomó muy deportivamente. Concretamente de deporte en la disciplina de desenvaine katana y apertura rápida de carnes.

Una señora del hotel que pasaba por allí les abroncó por abrazarse y ser gays. Claro que sí, señora, usted defienda la moral, que no queda ya ná.

 

VÍCTOR

El jodío hasta ligó fuera de su harén: una chica se le presentó cuando estaba con sus mujeres para «hacerse una foto». Pues a mí lo de salir en la tele tampoco funciona, una vez salí en un anuncio vestido de huevo frito y las mujeres no me hacían ni caso.

Y la madre se las llevó a hacer magdalenas pijas de esas que le echan mierdas por encima y las llaman en inglés.

La forma de vida teñida de rubio y conocida como Andrea no es normal, a ver, ni mejor ni peor, diferente. Digamos que cuando intenta pensar sus neuronas están a otra cosa. «Soy muy trendy», dijo. Sí, hija, sí, tu influyes mucho en la moda. En la semana de la moda de la pasarela gilipolleces.

Víctor, que es adulto como hacerse pis por las noches, las llevó a un barco pirata de columpios. «Me siento como un enano», dijo él. «Si hubiéramos ido a bebernos unas litronas me habría gustado más», dijo Ana la chupapiruletas.

Zhendie por su parte se puso a llorar rememorando Titanic con Víctor. «Soy muy sensible«, dijo. A esta chica le dices que se ha acabado el papel en la impresora y se trauma.

E hicieron la escena de la proa de Titanic, sobre que en este caso Rose pesaba cuatro veces lo que Di Caprio y el hundimiento se produjo al ponerse ella en la proa y convertirse el barco en un submarino. ¿Dónde está la policía municipal cuando hace falta?

¿Y el momento de la madre echándole vicks vaporub? Madre del amor hermoso. Que revival de los ochenta. No quiero siquiera imaginar qué hubiera pasado si en lugar de un poco constipado Víctor hubiera estado estreñido. Ay, dios. Torpedo pa’ dentro.

Secretos:

Ana, la chupapiruletas: A los catorce años huyó de casa y no regresó hasta que la encontró la policía. Lo que no ponía es que la encontró la policía turca.

Anisley: Le gusta tener relaciones con hombres cincuentones. Que berrinche se cogió la madre. Víctor se echó a llorar cuando se lo contó. Ni que le hubieran dicho que Anisley tiene pene y es activa. «Yo nunca lloro», dijo el jodío de Víctor. Lo que pasa es que le cortaron en edición, porque el dijo «nunca lloro cuando se alinean todos los planetas, soy una roca».

Eliminación:

Echó a Ana, la chupapiruletas. «Te deseo lo mejor», le dijo la muchacha, que se iría a por litronas según saliera del hotel.

 

ALEXIS

El viejo estaba en plan mafioso de película de medio día haciéndose dar un masaje por dos orientales cuando llegó su hijo.

A Alexis le gusta Svetlana, porque es «muy divertida». Sí, claro, nos ha jodido, ha tenido tiempo de aprender a ser simpática, porque a ver, joven, joven… digamos que una amiga suya le pasó en disco de cera la primera maqueta de Julio Iglesias.

Svetlana sabe cómo se caza un mamut. Svetlana le prestó el boli a Luis XIV para firmar el Tratado de Utrecht. Svetlana puso la primera piedra de Stonehenge…

Armando les llevó flores a las chicas de su hijo y luego se las llevó a una tienda para que cada una eligiera un vestido, ya que él se lo regalaría.

Eeeeso sí, el jodío se fue apuntando el precio del vestido de cada una para luego echárselo en cara a las que se habían gastado más. A ver, el de Loli era de los más caros, pero claro, para meter el bombo hacía falta mucha tela…

María, la jodía, con más morro que nada, le dijo a Armando que ella se lo quería pagar, que no le gusta que le regalen nada. Sí, amigos, por eso tengo hipoteca, por no aceptar un chalé gratis en Sotogrande.

Y tuvieron una tremenda polémica por Loli. Alexis cada vez que ve el bombo se pone de mala hostia, pero al padre le mola la chica. Peeeero, Alexis bebe los vientos por Xio, que mide medio metro ella y otro medio metro cada uno de sus pechos.

Y estando en una azotea de Madrid tomando el sol una sombrilla de les cayó encima. Eso debió ser una maldición de Svetlana, que hizo EGB en el antiguo Egipto.

Que mujer, Svetlana. La vimos en biquini, luego no vimos nada por la calcinación de las córneas. Bueno, sí, vimos que tiene unos preciosos pies con los dedos como una colección de percebes jorobados.

Y se puso a hacer barra americana «movimientos Ana Obregón en Ana y los Siete», lo describió María, en el chiringuito de la piscina. El bartman del chiringuito ahora tiene colon irritable de toda la mierda que usó ese día para cagarse en Svetlana, que casi le lobotomiza con un tacón de los zapatos.

Secretos:

Svetlana: Miente sobre su edad.  ¡¡¡¡¿¿¿¿CÓMO???!!!! ¡No puede ser!: Nació en 1961: tiene 52 años. Ella dice que 33. Así, sin complejos.

Marta: Es rencorosa y vengativa. «Sus ojos me decían algo así», dijo Armando, que es como el puto whatsapp.

Eliminación: Le preguntó a Svetlana por la edad, y ella insistió en 33, pero dijo Alexis «que le da igual y se la queda». De hecho, al final se quedó con todas, pero eliminará a dos la semana que viene.

Tróspidos y tróspidas que dan miedo en ¿Quien quiere casarse con mi hijo?

Vamos con el resumen de las presentaciones tróspidas.

Fran el primero.

Luján se emocionó como si estuviera viendo un gatito abrazar a un pollito rosa cuando les vio llegar. «Tranquiliza al chiquillo, que hay diez mujeres esperándole ahí dentro», le dijo a Mari. Y Fran, que estaba al lado se tranquilizó mucho, así como que si se tranquiliza un poco más revienta el pantalón. Para mi que llevaba el condón ya puesto.

La Mari quiere cebar a Luján, porque la ve delgada. La Mari ve a un luchador de sumo moreno y se piensa que es un corredor de maratón etíope. Es el primer caso documentado de anorexia inversa ajena.

La primera se llamaba Aura y es de marruecos de origen y croupier. Mari Carmen no debió entender del todo lo que le dijo Luján doscientas cincuenta veces de que no podía hablar y se puso a preguntarle a la chiquilla si comía con las manos. ¿Sabéis el imán de la mezquita principal de Kabul? Pues es un liberal y cristiano en comparación con Mari. «¿No rezas, comes cerdo, no haces el ramadán? ¡Tú no eres musulmana!», le dijo.

La siguiente, Loles, entró diciendo que le gusta mucho el sexo. «Que estoy en la calle, me apetece en la calle, pues en la calle, si está tu madre en la habitación de al lado, lo siento en el alma», les dijo. Le faltó añadir «y no dejéis al perro suelto por casa porque llevo siempre mermelada en el bolso». ¿Qué mujer no querría a una chica así para su hijo?
La siguiente se llama Lis. Mari la miró como si tuviera la peste, seis brazos y a Jordi Pujol saliéndole del vientre. Luego confesó que no le gustaba porque estaba muy delgada. La madre de Fran no saltó y le puso una vía con suero de milagro.

Entre las demás hubo de todo: una muchacha gorda llamada Sara a la que Mari habría apuñalado sin dudar si hubiera tenido un filo de Albacete. Y es que la muchacha limpia mucho y eso Mari lo consideró como hacerle la competencia. NADIE ES MÁS LIMPIO QUE MARI. Si Mari limpia un mojón, se puede operar con ese mojón.

También vimos a Melania, que mide 1,80 y tiene unas domingas que si las lleva a la FIFA se las certifican como reglamentarias para el mundial. A Fran le gustó. Le gustó en cuanto se dio cuenta de que podía enterrar su cabeza entre esas cabezas de calvo sin siquiera agacharse.

También hubo una muchacha que dijo que descendía de los papas «Borja» (y supongo que de las nueces de california Borges)… y que eso era bueno porque a la madre le gustaba la iglesia. Sí, por eso yo debería gustarle a Jessica Alba, porque mi tío Eufrasio el de León vio una vez el amanecer, esto es el alba. Toda la lógica tiene, joder.

También se le presentaron unas gemelas diciendo «somos catetas y somos de pueblo». En primer lugar, chavalas, que vosotras seáis unas catetas no es porque seais de pueblo, es porque sois unas chonis de las que salen en cualquier parte. Y para no ofender a nadie dijeron «como nuestra suegra». Alguien debería decirles que en España la poligamia no está permitida.

Ana, Lis, Houda, Melania, Loles y Sara son sus elegidas.

Las mujeres de Alexis estuvieron muy bien.

Una de ellas fue Svetlana, una italiana viuda que canta ópera. Estaría muy bien si no fuera porque la mujer podría comentar con Marujita Díaz cosas de cuando eran niñas. Además, confesó que lo mismo se trincaba al padre que al hijo y oye, eso no deja de ser práctico. Dijo tener 33 años. Lo que no dijo es cuándo los tuvo, aunque sospecho que los cumplió el día que en los periódicos salía el hundimiento del Titanic. «Es una chavala que da juego», dijo Armando. Este la quiere tener por casa, a ver si se escapa un pellizco…

Loli es la novedad de este año, porque está embarazada. La cara de Alexis cuando le vio la barriga sólo se le vio en otra ocasión y tuvo relación con la introducción por el recto de una cesta de limones pelados. «Vengo de Palencia y no vengo sola, vengo con mi garbancito«. A ver, garbancito, el muchacho está ya para melón de Villaconejos. Alexis no se debió fiar y pidió comprobar el género palpando la barriga.

María es una chica «de pueblo», «criticona», «chismosa», sí, pero ojo, que su abuelo tiene «muchas chirimoyas«. Genial. Mi abuelo tiene bigote y juega a la petanca. Encantado.

Ahora, en cuanto a posesiones familiares la que daba miedo era Valeria. Acojonaba. La madre que la parió. Dijo «soy de Ucrania» y por el tono yo entendí: «puedo matarte de cien formas diferentes sólo con mis manos«.

«Mi padre da más miedo que Armando y va por la calle, no como él» y «tenemos cuchillos, pistolas, una bomba, una granada… así que si se pasa de ahí no sale vivo», dijo. Con dos ovarios. Es algo como quiero que seas mi novio, vengo aquí a ofrecerme y lo que más me gustaría es ponerte desnudo con un cable pelao en los testículos y enchufarlo a la corriente.

También se le presentaron una muchacha que iba desnuda pero con el cuerpo pintado, que no tuvo reparos en llamar la atención sobre sus mamas, una que levantó la pierna hasta que a su marisco se le puso la sonrisa como la de Joker…

Vamos con Roy.

Antes de las citas le dijo a su madre: «me gusta el vestido que llevas, te hace las tetas como si fueran operadas». Me arranco los ojos, por el amor de dios. Llamadme tradicional, pero no me veo diciéndole a mi vieja que el tanga de hilo le hace un culo bonito. Ay, me da algo sólo de pensarlo. Pero claro, Roy piensa que Edipo es un local de ambiente nuevo…

Uno de sus chicos se llamaba Edgar. Lo acababan de descongelar. Lo encontraron el la ribera del Támesis en un bloque de hielo formado en 1900 y en el que se había quedado congelado. Lo pusieron al microondas y llevaron al programa con su pajarita y todo.

Luego se presentó Puppy. A ver como hago ésto… iba vestida con peluches, medias de rejilla, peluca y maquillada con toda la gama Titanlux. ¿Qué trabajas, en clubs haciendo transformismo?, le preguntó Roy. No, hijo, no, trabaja en un Burguer King, ¿no ves el uniforme? Ahí la madre debió darle una colleja al lince de su hijo.

Miguel Ángel, candidato de Roy: Es un colaborador en potencia de Cuarto Milenio. Tiene teorías para todo y dice de sí mismo que es «teorizable y aristotelesco». Bueno, lo sería si supiera lo que significan alguna de las dos palabras. Dice «los gatos no deberían existir hasta que se demuestre lo contrario». Él no debería existir aunque se demostrara lo contrario.

Un tal Gaby (no tranquilos, no es la choni de Campamento de Verano) dijo que tenía «un secreto del pasado que sólo voy a contar si me cogéis». «Tu madre cuando lo sepa se va a quedar impactada». Roy y su madre probaron diciendo que había sido cura y que era una mujer. No se cortaron un pelo. Les faltó probar con «eres el guionista del anuncio de Amaia Salamanca» o «tienes una almorrana grande que hasta tiene partida de nacimiento».

Un tal Raúl, que lleva el pelo como Amy Winehouse, dijo que había estado en el ejército y que allí «le habían puesto las pilas». Supongo que es por el montaje que han hecho pero Roi dijo «vamos, que es peor que un local de Chueca«. Como haya una guerra y recluten gente estos dos van de avanzadilla y vestidos de amarillo fosforito para que les vea bien el enemigo.

Entre los demás hubo uno que dijo que estaba montando un bar de moteros pero que tenía «un lado muy Disney» y se presentó con una figurita de La Sirenita. Otro se presentó con un muñeco de Bob Esponja, que aunque yo adoro al viejo Bob, como que no. El caso es que el muchacho hace de Bob Esponja en el musical. Bueno, bien, cirujano, ingeniero, piloto, Bob Esponja… todos los trabajos son necesarios.

Al final se quedó con Gonzalo, Raúl, Sergi, Pupi, Edgar y Gabi.

Las de Víctor

Víctor tiene claro lo que quiere. Ante el asombro de Luján preguntó: «¿hay alguna pechugona?». Amigos, Víctor no había visto tantas chicas juntas desde que abrió pechugonasparafrikis.com y se le abrieron treinta banners.

Al ver a la primera dijo: «Me cago en la hostia». Y no me extraña, porque la muchacha no era de verdad, era Candy Candy pero vestida de despedida de soltera. Dijo la muchacha que se llamaba Mitzuky o algo así, mientras Víctor cruzaba las piernas para contener al bicho de cabeza colorada, que estaba bufando como un toro antes de embestir. «Me dedico a gogó, modelo erótica…«, dijo la muchacha. Ahí Víctor ya no tenía sangre en el cerebro, de hecho, tenía el pene como una morcilla de quilo y medio.

La segunda entró comiéndose una piruleta que al programa le tuvieron que poner dos rombos en la esquina de la pantalla. «¿Te gustan las piruletas, y los chupa-chups, y los pirulos?» Le preguntó Víctor antes que el nombre. La muchacha dijo que sí y a Víctor casi le da un parraque allí mismo.

Andrea era la siguiente. Es una viejoven. ¿Sabéis esas locas que viven con los gatos y un día se visten para salir y se pintan como una puerta y van con el pelo como para fregar una pescadería? Pues así, pero con veinte años. Y Víctor, que es muy de amar por amar le preguntó si tenía dinero. Lo tiene. «Tengo dos personalidades: muy perrrrrrrrrra y muy pija«. Para que os hagáis una idea, era la terremoto de Alcorcón en versión amarillo pollo. «Me gustan los disfraces pero que sean putorros […] jardinera, puta, carpintera, puta, electricista, puta, todo en pendones». Bravo y viva, chiquilla.

Entre las demás hubo una que entró diciendo «¿qué te parece tu muñequita cubana?», ahí ya directamente el miembro viril de Víctor tomó la palabra como Cuato en una reunión de la resistencia e hizo las entrevistas él. Pero la cosa acabó en tragedia porque a la muchacha le atropellaron un perro y el gato de Víctor se cayó por la ventana y «se espachurró». Ahí los dos lloraban mientras la madre de Víctor se partía el culo. NOTA: Yo creo que lo del gato fue un suicidio.

JA JA JA JA Que truco más ruín el de Víctor. Lloras y así la cubana de pechos generosos te abraza. En la próxima discoteca a la que vaya lo pruebo.

Víctor está preocupado por la formación de las chicas, así que a una que habla Ingés, Francés, Alemán, Español, Valenciano, Letón, Ruso… le dijo que si sabía planchar.

El jodío dijo que su favorita era Cristina, y además se quedó con Andrea, Zhendie, Mitzuki, Ana y Anisley.

Leo, el argentino.

El chaval le tira a todo lo que se mueve, incluida Luján Argüelles, que si la mujer se deja se la trinca detrás de un seto antes de entrar a las citas.

La primera de sus candidatas… llevaba gorra. Y dijo «estoy muy contenta de que tú seas mi tronista«, lo que básicamente significa que ni siquiera sabía en qué puñetero programa estaba. Fijaos si ha viajado como dijo, que ha estado en «américa» y que allí «toman té a todas horas». También está haciendo «el conservatorio de baile de rock». Esta chica vive en un mundo paralelo y nadie se lo ha dicho. ¿Porqué hace el Gobierno experimentos tan crueles con la gente?

Y luego no sabemos si le dio un ataque nervioso o se puso a bailar. A juzgar por los espasmos creo que fue un ataque.

María era la segunda. Era una amante de las cebras aunque no tuvo problemas para despellejar a una para hacerse un vestido.

Marta entró con un vestido de cuero negro y una pistola. Leo ya sabe lo que hay. Va a estar más tiempo a cuatro patas y con tacón metido en el asterisco que de pie. Leo le dijo lo que a todas «que ojazos que tenés, sos un bombón…».

Andrea es «geográficamente dispersa». Pero no es que sea exótica de padre japonés y madre senegalesa, no, es que es que vive en Santander y estudia en Salamanca. Una Willy Fog pero de andar por casa. Su ídolo es Paris Hilton. Mi ídolo será la persona que se la lleve de lejos de aquí. Como al polo norte.

Leo se las vio putas para mirarle a los ojos a Elisabeth, porque Elisabeth… a ver, podría pasar de contrabando una sandía entre las tetas y los de aduanas sólo pensarían que tiene tres pechos.

Otra entró cantando lo que pretendía ser ópera y en realidad eran sonidos usados para la tortura en países con regímenes dictatoriales. Además, creo que la muchacha toma algún tipo de droga. De alguna caducada.

Para probar la sinceridad de las candidatas les dieron mate para beber. Si decían que les gustaba, mentían. A tomar por saco los polígrafos. A los detenidos mate. Y punto. La verdad, yo habría hecho la misma prueba con burundanga

Y luego… bueno, luego entró Leti. Leti es de mentira. De hecho, creo que es ALF que ha decidido ser mujer. Dijo que coge ropa de la calle y que luego la tunea. Y a continuación le regaló una camiseta a la madre de Leo. La próxima vez que vaya a casa de mis suegros les diré que acabo de rebuscar en un contenedor y que les traigo tomates. Llevaba gafas de sol y no se quiso quitar las gafas. ¿Por qué? Lo dicho, creo que es ALF.

Leo pidió eliminar sólo a tres y largó a Margarita, Sheila y Andrea. Se queda con María, Erika, María Moreno, Sara, María S… y Leti.

Y en fin… Las primeras citas fueron una sucesión de calentones y metidas de mano que veremos en profundidad en la próxima emisión…

 

¡¡Y ESTA NOCHE EN DIRECTO ‘LA VOZ’!! YA SABÉIS QUE LO VEMOS JUNTOS.