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¡Ay Dios! Trepidante final de ‘Los Granjeros’

¡Ay Dios!, ¡Ay Dios!

El final, el desenlace, la terminación, el fin, la resolución de Granjero busca esposa me ha llenado de emoción y retortijones a partes iguales.

Por lo pronto, en Cuatro usaron el truquillo de poner un cachito, poner una cabecera de salida y luego empezar otra vez, para no competir con los demás programas en todo el horario y mejorar la media de audiencia.

Recordemos: diez chicas se presentaron para cada granjero. Algunas tuvieron suerte, y las demás… tuvieron que irse con ellos.

Una de las cosas destacables fueron las caras que ponía Luján Argüelles, que a veces parecía la bruja Lola con 30 años… y 30 kilos menos, de los disgustos y sorpresas que le dieron nuestros amados hombres de campo.

Vamos por partes y en el orden del programa, o sea, resumen, consideraciones y resolución dos meses después. ¡Tachan!

Llegó primero Tito, que como sabéis se ha quedado con Raquel, una chica muy simpática, pero con silicona como para sellar todas las ventanas del Palacio de Versalles (está en su derecho, oye) (Digo de ponerse silicona, no de sellar las ventanas).

Después fue el turno de Nides, ese granjero con el corazón roto cual terruño. En un alarde de coherencia dijo que Vera se había autodescartado porque la dejaban de lado. Sin comentarios.

Cuando Nides se declaró a Paula, esa madrileña que no se qué se la ha perdido en una granja, ésta se descojonó. Declararte a una chica y que se descojone, sienta igual que meter los mismísimos en una batidora.

El pequeño David fue el siguiente. María «la dura» también conocida como la borde, dijo que se iba del programa con buen sabor de boca. Joe, pues deben gustarle los sabores raros, así como a caca, porque no ha tenido más que broncas…

María José, esa que tiene unas uñas que cuando saluda es como si agitara el cuadro de Las Lanzas, dijo que ella iba a probar más…

En ese momento David se largó corriendo, porque se nos emocionó, y Luján le consoló amablemente. Con lo putas que se lo han hecho pasar este chico se hace gay o se lía con una cabra antes de buscar novia otra vez.

Guillamet, ese hombre cuyo cabello no conoce champú, dijo que él actuó cada día que estuvieron las chicas con él. Estoy de acuerdo, hacía de Gollum. Al final fue él quien dio calabazas a la pobre mujer, como si estuviera para elegir el pollo…

Carlos, ese pichabrava andaluz, miraba con cara de vicio hasta a Luján. Creo que le dieron bromuro para poder hacer la entrevista en paz.

Después de haber conocido en el sentido bíblico a la argentina, dice que no la quiere porque tiene un amor anterior que no ha olvidado. A esas alturas Luján ponía cara de «¿pero que cojones me estás contando?».

Mientras, la argentina, Sabrina, ponía cara de «me acaban de dar el timo del tocomocho pero no quiero que se me note»… y eso que no sabía que cinco minutos antes…

¡¡¡¡¡CARLOS SE HABÍA LIADO CON VERA!!!!! (Pues sí, en el jardín, y en plan perrillos en celo, se encuentran y se ponen a besuquearse. Parecía un cuarto oscuro de esos).

Aitor, ese granjero que besa como si estuviera chupando la mordedura de una cobra, se ha quedado con la gallega.

Luján les preguntó si eran novios como si no hubiera visto una pareja en su vida. Para demostrar que es más chulo que nadie, le pidió matrimonio. Y ella, para demostrar que necesita tratamiento psiquiátrico, aceptó.

Más concretamente dijo «bueeeenoooo» como al que le ofrecen un mordisco de un bocata de chorizo.

Tras los recibimientos, se reunieron todos los chicos, que comentaban sus experiencias como si fueran Amish, educaditos y correctos. ¡Habría que verlos en un bar, con dos copas y sin cámaras!

De hecho, Carlos lo dejó claro: «Los momentos más bonitos han sido cuando estaba bebido«. Toma ya.

Por su parte, David les llevó galletas de su pueblo. Este chico es la Marge Simpson de los granjeros.

RESOLUCIONES DOS MESES DESPUÉS

Aitor: Llega Luján, y en un acto cruel, le dice que se ha convertido en un metrorural. Sí, el vasco se había puesto guapo. Destacaba su peinado, tipo cenicero sin fondo.

Total, que dos meses después siguen empeñados en casarse. La familia de ella gritaba ¡Queremos boda, queremos boda! (Lo que hace la gente por comer langostinos…)

Carlos: No se quedó con ninguna, aunque eso sí, se lió en el jardín con Vera, de la que no sabía ni el nombre. «La rusa me da morbillo» dijo. Un poeta, este hombre es un poeta. Sabrina se las piró y no quiso ni despedirse.

Guillamet: ¿Habéis oído lo de la mano amiga? Pues eso. Se ha quedado como estaba.

Tito: Dos meses después seguía con Raquel, y estaban pensando en irse a vivir juntos. Luján, en plan celestina, le dijo a Tito que le pidiera matrimonio delante de ella. Le faltó sacar un bebedizo y ofrecer precios para reconstrucciones de la flor. Tito le pidió matrimonio, sin demasiada convicción… y así quedaron que sí que no.

Nides: Al final, la madrileña pija le dio calabazas. Estaban un día hablando por interneZ (así lo dijo, con z final) y la muchacha le dijo que no fuera a verla, que ya la visitaba un ex novio. A Nides se le debió poner el ADSL a 20 megas, por lo menos.

A todo esto, entra Vera y dice que se ha fijado en Carlos. Nides estaba como si le hubieran dado un laxante caducado.

A David fue a verle María José, porque la muchacha quiere seguir probando, como en las máquinas tragaperras. David, que es un campeón se ofreció a echar abajo su casa y hacerla nueva, sin pulgas ni nada. Acaban con que son «algo más que amigos, pero no novios».

En fin amigos, que acabaron brindando. Otra cosa no, pero beber, han bebido un huevo…

¿Qué os pareció?

P.D.: ¡Ya están buscando a la nueva tanda de granjeros!

Unas uñas para ensartar jabalíes y corazones granjeros rotos

Ayer pudimos ver un nuevo capítulo de esa teleserie salerosa que se llama Granjero busca esposa, mezcla de La casa de la pradera, Bonanza y la Matanza de Texas.

Como dijo Jack el destripador, vamos por partes.

David (Alias el torturado psicológicamente)

Mi percepción de este chaval ha cambiado radicalmente. Deberían indemnizarle por haber metido en su casa a esas dos arpías leonadas. El chaval no es que sea muy fino, de hecho es más bruto que afeitarse con motosierra, pero es que sus dos «aspirantes» cada una por una oreja, y de eso el chaval gasta bien, están todo el día reprochándole y echándole la bronca.

Este irá al psicólogo y no le creerá cuando diga que oía voces. El caso es que sus dos amiguitas pensaban que iban a un hotel y no a currar a una granja. ¿Leyeron mal el título del programa? A lo mejor pensaban que era Ricachón de ciudad busca vampira que funda la tarjeta de crédito.

Ayer se me rompía el alma, se me rompía, viendo llorar al chaval porque se le iban las mozas… y se me rompía más viendo a la candidata esa que tiene unas uñas con las que se puede ensartar vivo a un jabalí. Es como Lobezno, pero con la manicura hecha… si la llega a conocer Marvel, la lía.

Aitor (Alias mi mujer es mi empleada aibalahostiacomolleguestardetecagas)

Ayer (vamos, hace varios meses) regresó la aspirante pródiga, pero vamos, como regresan las plagas de langosta, porque con la bronca que se montó había más gallinero en el salón que en el establo…

Al final la otra se fue y se quedó con su morena amada, esa que parece un bloque de pavo para hipertensos, sin sal, sí esa (y aquí me agarro el esófago para evitar derrames inoportunos) a la que cada vez que besa mete la lengua hasta el apéndice.

Guillamet (Alias el pelo no me lo lavo que se me va el PH)

La filósofa de Madrid (que pesada era la tía con sus reflexiones profundas) se largó de la granja, porque no le hacían caso (creo que seis horas al día escuchándola hablar de sentimientos le parecían poco), ante la atenta mirada de la otra, que miraba al granjero como el lobo a la oveja cuando se aleja el pastor.

El momento poda despertó en mí la mayor desazón. Una vez el abuelo de mi chica intentó enseñarme a podar parras. Desistí. Hay más variables que en un vuelo de la NASA. Imposible, antes me hago la carrera de químicas.

Carlos (Alias el jinete sin montura, pero en busca de ella)

La rubia de los piercings sigue siendo agredida por los animales, que parece que la buscan, a la pobre.

Varias escenas para la reflexión: Las muchachas le preparan la cena al granjero. Llega el campeón y le echa sal como para curar un jamón, prueba un bocado y les dice que viene cenado de casa. Ningún juez habría condenado a esas chicas si le apuñalan ahí mismo.

Momento charla con el amigote «¿Que te parecen? Tienen un polvo ¿no?» sin comentarios.

Momento de la argentina abriendo por la mitad, con las manos, una cabeza de cerdo cocida… ¡JODER, ERA COMO CONAN EL BÁRBARO! ¡Se acojonó hasta el hombre que estaba al lado!

Y llego a mis preferidos.

Nides (Alias me están dando largas y yo buscando setas)

El chaval está coladito por Paula, la enfermera, y ésta le da unas calabazas que ni el huerto se las da, pero él o se hace el sueco o no coge las indirectas, porque por lo que parece, pasa de él como de comer caca ¡Le hace la técnica de la cobra dialéctica!

Ahora me pongo en plan abuela y os digo: Vera (la rusa) le conviene mucho más (y sus tres hijos también).

Tito (Alias me he quedado con las macizas)

Éste lo tiene ya reclaro: por más que a su madre le salga salpullido, le mola la macarra. La valenciana (y su cuerpo neumático) han seducido al granjero que desde que llegó ella, sale de casa con el azadón caliente todos los días.

He aquí una muestra de su amor:

Mientras, Talita, la brasileña guapa, guapa, y niñatilla, niñatilla, se come la mierda. Casi literal, oye, porque cuando vino el niño de la valenciana la dejaron el establo sola, acompañada de los tordos de vaca…

A mi (aunque no lo parezca) la valenciana también me cae bien, oléque lo intenten, que al menos salga una pareja bien avenida…

Porque como reality no se, pero como programa para buscar pareja este formato ha demostrado la misma efectividad que una escobilla del váter cogida del revés

¿Cómo lo veis?




Los granjeros buscan esposa… u otra cosa

Ayer estuve viendo Granjero busca esposa. Había visto alguna emisión de este docu-reality (que es en lo que se va a convertir La vuelta al mundo) y ayer me sorprendió ver lo evolucionadas que están las relaciones de nuestros hombres del campo.

Voy a empezar por David, ese granjero de generosos pabellones auditivos y maneras de James Bond en lo que a seducir se refiere.

Sus dos chicas (dos que se supone aspiran a ser sus esposas) se han quejado de que hay pulgas en la granja, de que las trata como a animales, de que no escucha…

La verdad es que el chaval no las tiene muy convencidas. Es que es más bruto que un arado y ayer me dio un poco de pena cuando les llevó el desayuno a la cama y un par de libros de regalo, y ellas no se dignaron ni mirarle, y se quedaron durmiendo.

Además, se pasan el día echándole la bronca, que estará el muchacho pensando que para qué se metería él en estos líos… «Debe ser que no tengo novia porque soy mal chico» acabó diciendo el granjero. Qué lástima. Eso sí, una de sus no-aspirantes, María, se sacó un mocarro del 15 en medio de una conversación, y él no dijo nada.

A mi el que más asquito me da es Guillamet. Me da la sensación de que lo único que quiere es lo único, no sé si me explico… Vamos, que quiere hacer lo de las abejas y las flores y eso que le ha elegido a dos candidatas que no se cual es más rara…

Una, Piedad, se fue ayer, pero antes había demostrado cuán cargante puede ser alguien cuando se pone en plan místico. A mi, con esa vocecilla susurrante y hablando de cosas el alma, me recordaba al niño del Sexto Sentido. Y la otra, María, celosa como un buldog, olisqueando el aire y pegando la oreja en cuanto el granjero de sus entretelas pega la hebra con la otra.

No me acaba de entrar Aitor. Su tema parecía finiquitado después de que se le fuera una de las candidatas por abroncarla, y que con la otra ya estuviera hablando de suegra e hijos (que repelús de conversaciones), pero ahora, la que se fue ofendida, regresa, después de que le tendieran una trampa y pusieran el manos libres para que el agricultor escuchara cómo le ponía verde… a ver que pasa.

Carlos, el andaluz, es muy gracioso. Tiene ese punto de disfrutar de la vida que tanta falta hace. Me parto con la alicantina rubia, que se pasa el día sufriendo ataques de los animales, que parece la señora de las bestias, pero al revés. La ha pisado un gorrino, atacado una vaquilla, tirado un caballo, agredido una paloma… para hacerse un seguro de vida, vamos.

Me estuve descojonando con el momento de la juerga en el club taurino. Sí, ese es el concepto de juerga de Carlos, llevarse a la posible chati al club taurino del pueblo… Y los del club taurino del pueblo flipando con el granjero más pedo que Alfredo, metiendo mano a la argentina, que luchaba por hacerle la técnica de la cobra a ojos vista.

Mis preferidos son Tito y Nides.

Tito es un tío con principios, que se ha portado bien con sus chicas, pero haciéndolas currar, y ha sido sincero con ellas.

Es el que se ha quedado con las chicas más guapas (Talita, la brasileña, es preciosa) y creo que con las más simpáticas.

Además, ha elegido producto nacional, y ha se morrea, y lo que no es morrearse (véase la escenita del jacuzzi) con Raquel, la morena de armas tomar y curvas cual puerto de montaña. Y sin embargo, Talita, con muy buen perder, se ha quedado en la granja, supongo que porque se lo pasa bien y en el fondo no ha perdido la esperanza.

Nides es quizá mi preferido. Es un hombre tranquilo y sosegado, el Richard Gere de la agricultura en España. Él está más por Paula, la enfermera, pero ha tenido la suerte de elegir entre sus candidatas a Vera, la rusa.

Ésta mujer, traductora de profesión, que habla el español mejor que yo, es, además de guapa y elegante, una mujer súper cabal, además de luchadora.

¿Cuál es vuestro granjero favorito? ¿Y vuestra candidata?

NOTA: Esta tarde hablaremos de la injusta expulsión de Carol de Fama. ¡Dios, cuánto se sufre con los realities!

Por cierto, hay un nuevo cásting de Fama: Todos los interesados deben presentarse el 21 de febrero a las 9:00 en el Parque V Centenario (Avda. Doctor Manuel Jarabe, San Martín de la Vega, Madrid). Y deberán darse prisa, porque sólo los 350 primeros podrán acceder al casting.

NOTA 2: Las fotos son de la web de Granjero busca esposa.