Hay sospechas de que están flirteando Olga, la mujer de Antonio David Flores y Gianmarco en ‘Supervivientes’ | Resumen de la gala

Olga, pelando a Gianmarco para echarlo a un cocido. (FOTO: TELECINCO)

Carlos Sobera lo ve, los colaboradores lo ven, lo ve hasta un perro ciego: Olga y Gianmarco se gustan. Confidencias, risitas, masajes, caricias, abrazos… he visto telenovelas donde había menos señales de amor.

Pero ya llegaremos a ese tema jugoso, porque las cosas en orden son mejores. Y lo primero siempre es… ¡Seguirme en redes! Instagram: @GusHernandezGH / Twitter: @realityblogshow.

Lo primero que vimos fue la semifinal de la prueba de líder. Se trataba de agarrarse con las manos a la espalda a una cuerda que se iba estirando, inclinando al individuo sobre el mar. El que más aguantara, ganaba.

El resultado eran diez personas con el culo en posición de ‘voy al médico a por una cosa de no sé qué tacto rectal’.

Hacían unos planos con cámara acuática como si les estuviera espiando un tiburón pervertido. Comérselos no se los come, pero les mira mientras se duchan. La próxima película que hagan se llamará Tibumirón.

Lara iba muy guapa, solo que le habían puesto un collar de prismas de madera que pesaba ocho kilos. Ese collar lo pones pegado al mar y te montas un rompeolas. De momento era un rompecervicales. Te pones eso más de media hora y acabas moviendo la cabeza como las palomas.

«Qué silencio, nadie dice nada», dijo Sobera en medio de la prueba, porque lo normal cuando te estás descoyuntando los brazos es recitar monólogos y él se esperaba ambiente de bar.

Olga y Melyssa fueron las finalistas. Son como mejillones en una batea: se agarran a una cuerda y solo se sueltan hervidas.

«Yo quería que alguien se cayera porque los brazos me dolían, Jordi», dijo Melyssa, que le da ya igual un presentador que otro. Si es que hay tantas galas que es imposible saber quién cojones está presentando. Los presentadores de Telecinco rotan más que los gogós en una discoteca.

Albalá está en el centro del huracán, lo que pasa es que es un huracán que se mueve poco. Una brisilla como mucho, porque él es de poco estrés. Cuando se hace análisis médicos le sale el pulso en negativo.

«¿En la vida de fuera eres una persona activa?», le preguntó Tom, para cachondearse de él, porque le tiene entre ceja y ceja.

«Me levanto a las siete, saco al perro, miro un poco mi empresa de reparto, después de comer me voy al gimnasio, ayudo a mi madre que es podóloga», explicó Albalá. Lo contó con una pachorra que se lo pone un ejecutivo de Wall Street y le baja el estrés. Lo contaba como si pudiera dejar de hacer cualquiera de esas cosas y el único que lo iba a notar era el perro que se queda sin salir.

«Yo empecé a trabajar con 14 años», dijo Gianmarco, porque eso era ya una competición a ver quién la tenía más larga. La carrera, no la polla, que eso no se lo sacaron por si perdían.

«Yo duermo todo el día», dijo Tom y luego, ya en serio, añadió: «trabajo… tengo muchas cosas…». Lo de dormir le salió más creíble. Lo único que hace que la familia sepa que Tom no se ha muerto mientras dormía es que pasan los días y no huele.

Se volvió a liar entre Tom y Albalá. «Hago lo que quiero, si quiero molestarte 24 horas al día, lo haré«, acabó por decir Tom sobre pinchar a Albalá. Así es Tom, pone todo su empeño en cosas importantes. Si llega a querer curar la lepra la erradica en dos días.

«Te lo digo porque te tengo cariño», dijo Tom después de decirle a Albalá que es muy vago. Cariño del bueno. Cariño de pensar «ay, que tiene las venas muy cerradas, pobre, se las voy a ventilar un poco con esta navaja oxidada que tengo aquí».

«Yo ayudo a la gente», dijo Tom, que ayuda mazo. Hace poco sin ir más lejos, vio a un señor en la barandilla de un puente y le empujó para abajo porque el pobre no se atrevía a tirarse. Era un tío del Ayuntamiento pintando la barandilla, pero Tom ayuda a la gente.

Vimos a los exencallados en su nueva playa. «Ellos piensan que han llegado al paraíso, pero no, ya llegarán los bichos y las picaduras de mosquito», dijo Lara de los encallados. Joder Lara, es como una amazona del apocalipsis. Cómo disfruta anunciando desgracias y plagas. A Lara lo único que le molestó de Filomena fue no poder anunciarla ella.

A partir del jueves se mudan todos a Playa cabeza de León y los encallados serán los lacayos de los supervivientes oficiales. Además, los cuatro encallados de ahora estarán nominados. Qué escabechina. No les obligan a cavar su propia tumba porque no hay sitio para todos.

Me imagino la reunión de guionistas: ¡Serán Lacayos! ¡Y nominados! ¡Y cien latigazos! ¡Y que nos coman los huevos por debajo del culo! Y así.

«La arena está un poco dura para dormir», se quejaba Alexia, que quería arena viscolástica. Alexia es que normalmente va a playas donde la arena es como pisar peluches.

Ceremonia de salvación. Tom estaba sentado, como siempre, porque a esa silla le van a poner su nombre por detrás. «Es mi cuarta vez y estoy muy estresado, me sube el estrés cuando me siento aquí», dijo Tom en la silla de tortura. Este tío se estresa hasta sentado. A Tom los masajes de pies le generan ansiedad.

A Valeria y Melyssa se les apagó el fuego por la noche. Pusieron dos palitos y se fueron a dormir, pensando que el fuego no se acaba nunca. Valeria y Melyssa piensan que las hogueras de San Juan se guardan de un año para otro. Para ellas lo de que en el infierno haya fuego eterno no tiene mérito.

«Cuando nos hemos levantado estaba caliente, pero no había brasa», dijo Melyssa. Suele pasar. Otras cosas que le llaman la atención a Melysa: Que la arena se moja con las olas, que los ventiladores hacen viento y que si comes, cagas.

Ese descuido que te pasa en el paleolítico y muere todo tu clan, fue la excusa perfecta para Marta López para montar una buena bronca. Es la Isabel Preysler de las broncas, una anfitriona ejemplar. Solo le falta repartir Ferreros Roché caducados.

«No sé si se ha apagado u os habéis dormido y no lo habéis querido mantener», le dijo por la mañana temprano Marta a Valeria. Porque así es Marta, te da los buenos días en forma de reproche. Para las buenas noches te arranca una oreja de un bocado.

Y como Valeria no se tomó a bien las amables palabras de Marta y se puso a chillar en italiañol Marta también se vino arriba.

«Relájate que me acabo de despertar, relájate que me acabo de despertar, relájate que me acabo de despertar, relájate que me acabo de despertar, relájate que me acabo de despertar, relájate que me acabo de despertar, relájate que me acabo de despertar, relájate que me acabo de despertar», dijo Marta. Tal cual.

Qué mala leche gastaba Marta, ni que se acabara de despertar.

Mientras Valeria abría un coco a machetazos. En quién estaría pensando. Le dan a Valeria un machete y cinco minutos de charla con Marta y mata a Thanos en los cinco primeros minutos de película de Los Vengadores.

Otra cosa que le gusta a Valeria es quedarse con todo lo que pilla. Es como una urraca: todo lo que brilla y está suelto acaba en su saco. El Triángulo de las Bermudas era Valeria con una bolsa grande del Mercadona. Los barcos desaparecidos los tiene ella.

En un momento dado Sobera entró en bucle y a cada afirmación que hacía Lara él decía: CLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARO, CLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARO, CLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARO.

Normal que este hombre tenga 245 programas a la vez. Si es que le proponen las cosas y dice «Claaaaaaro».

– Sobera, ¿quieres otros doce programas y consumirte la vida metido en Telecinco hasta que desarrolles alergia al sol?

– Claaaaaaaaaaaaaaaaaaaaro.

Y así.

¿Hay tonteo entre Olga y Gianmarco?

Olga se puso un día a darle un masaje a Gianmarco con puta arena de la playa. Le quitó las células muertas y las vivas y las que le quedaron pegadas al cuerpo tenían pronóstico reservado.

«Maravilla, top», dijo Gianmarco, que disfruta mucho de ser despellejado vivo. Gianmarco ve cómo le quitan las escamas a los salmones y le da envidia.

«¿Tendrías una noche loca con Gianmarco si estuvieras soltera?», le preguntaron a Olga. «Si tuviera 24, sí», respondió ella. Y 42. Y si lo pilla con 98 se rompe la cadera, pero le da un meneo.

«Le he hecho un regalo a Gianmarco, lo he hecho con cariño y tiene su significado«, dijo Olga, que está en la isla como los hippies en Ibiza, no para de hacer manualidades.

«Olga le pone ojitos a Gianmarco», dijo Sobera. Y SI SOBERA LO DICE, LO ES. Que sobera lleva años currando en First Dates y ha visto mucha cita y mucho tonteo.

«Sabiendo las cosas del padre tampoco podría enfadarse él… de tu papá dicen muchas cosas», dijo Oriana a Rocío Flores sobre unos posibles cuernos y Antonio David. Joder Oriana, siempre tiene un comentario hiriente para cada persona. Es la Papá Noel de las ofensas.

Vídeo de Carlos llegando a la isla. Qué salero el suyo. Lo primero que hizo fue quejarse de lo que pasaba en el barco y de las peleas. Estaba contándolo y parecía el argumento de El club de la Lucha.

El caso es que ha llegado on fire proponiendo cosas que hacer. No para de tener ideas, es como Elon Musk chupando un hongo alucinógeno. Si le hacen caso pone en la playa hasta tuberías y aire acondicionado.

Breve apunte: a Marta le preguntaron por Alexia Rivas. «Yo no la conozco de nada, solo se folló a mi novio, pero nada más», dijo Marta. Con lo que eso une.

La mierda de la silla de salvación le cayó también a Omar, pero está tan moreno que no se notó que le había caído barro.

En playa destierro Lola y Palito están mejor que quieren. Están muy felices por la playa en la que están. Ya verás qué disgusto cuando les digan que la playa no es suya, que solo están ahí durante el concurso.

«Hay cucarachas, cangrejos…», dijeron las dos muchachas. Joder, esa playa es como pedir por Glovo, te vienen las proteínas solas.

Esta nueva playa es un lugar inóspito, pero también contiene insospechados tesoros. Lola tenía que abrir una caja y dentro había una carta que le había escrito su novio. A la que la leía, su novio desembarcaba en la playa sin que ella se diera cuenta. Joder con Lola, qué avispada es. Llega a estar ella protegiendo Normandía y los aliados desembarcan sin que les dispare nadie.

El muchacho la sorprendió y ella se puso a chillarle mientras le abrazaba. Ahora ese chaval mira con interés los anuncios de GAES.

«¡Se me había olvidado lo guapo que eras!», dijo Lola, que a estas alturas pensaba ya que estaba saliendo con un cayo malayo.

«He soñado que me pedías matrimonio aquí», dijo Lola, así, como insinuación sutil. Claro, Lola. Y que te hacía la cena todas las noches y bajaba la basura siempre él. Eso también lo has soñado.

Palito se alejó mucho, por si salpicaba algo.

El novio se podía quedar a dormir, pero con Palito de carabina. Palito se llevaba las manos a la cara pensando en que los sonidos de la selva no iban a ser los peores de esa noche. Con Lola y el maromo los que van a oír aullidos son los monos y no al revés. Veo a las madres monos abrazando a sus bebés atemorizadas.

¡Y SE SALVÓ DE LA EXPULSIÓN MELYSSA!

«Yo sé que a veces parezco un poco desequilibrada por mis bajones y subidones, pero el hambre que paso con vuestro apoyo merece la pena», dijo como discurso de agradecimiento Melyssa. Ella a lo suyo.

En un momento dado, y no me meto en el porqué por purita pereza, Rocío Flores se puso a llorar en plató. Se secaba las lágrimas con los dedos… y con unas uñas que son el terror de cualquier oftalmólogo. Con esas garras vas a quitarte una legaña y te haces una brocheta de córnea.

¡Y se acabó lo que se daba!

4 comentarios

  1. Dice ser Nando Herrera

    ¿Sois conscientes de que esto ya roza lo rastrero con tal de hundir a alguien?

    05 mayo 2021 | 10:32

  2. Dice ser Tomas

    Increible, seguir asi!

    05 mayo 2021 | 13:35

  3. Dice ser Tomas

    Like si eres de equipo Olga!

    05 mayo 2021 | 14:07

  4. Dice ser Gianm

    Es muy del estilo Gianmarco intentar ligar en los realitys.

    06 mayo 2021 | 12:33

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