¿Qué leches se le pasa por la cabeza a los de la ‘Isla de las tentaciones’? Del sexo a la puñalada y Sandra Barneda llorando… resumen de la gala

Las lágrimas de Barneda son más caras que las de unicornio. (FOTO: TELECINCO).

La isla de los hipocritones, debería llamarse este programa, porque yo no sé qué le pasa a esta gente, ellos y ellas, por la cabeza. Un pollo sin cabeza tiene más raciocinio que ellos y ellas. Han hecho eso de ver la paja en ojo ajeno pero no la viga en el propio todo un arte. Y lo de la paja no es una metáfora en este caso.

Lola pidiendo perdón y diciendo que luchará por Diego y al minuto encamada con Carlos, Manué indignado con Lucía que no ha hecho nada, Jesús olvidándose de lo suyo y flipando por lo de Marina, Hugo llorando a moco tendido en plan concurso de dramas, Raúl flagelándose… madre de Dios… os lo resumo todo… pero:

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La cosa comenzó donde la dejamos, con Lola y Diego en su hoguera de concuernosción.

«No me voy a precipitar, la isla me está cambiando, voy a hacer un cambio en mí», dijo Diego, que es como un pokémon. A Diego a los 13 años no le llegó la pubertad, le llegó la digievolución.

«Hay imágenes para vosotros», les dijo Sandra y Diego se cambió de sitio para ponerse a quince centímetros de la tablet. Lola se ponía las manos en la cara, como haciendo una mascarilla de dedos. «Eso no es un beso, ¿eh?», aclaraba ella, pero claro no podía aclarar mucho más. ¿Sabéis eso de «te juro que no es lo que parece»? Pues aquí sí que era lo que parecía.

Si el año que viene en Halloween os queréis disfrazar de Lola y Carlos sólo tenéis que echaros una sábana por encima y comportaros como dos adolescentes salidos. Bueno y tener a Lucía al lado durmiendo.

«Alucino, no sé si me pellizcan y es un sueño y estamos todavía en León«, explicó Diego, al que le traumatizó mucho el final de Los Serrano. Lola, que dijo que quería salvar su relación, ahí estuvo lenta, porque en ese mismo momento lo duermes con cloroformo y te lo llevas a León y cuando se despierte te haces la sueca. «¿La isla de qué, Diego? Qué malas siestas haces, chico», y así.

Diego reconoció que sí, que él se lió primero con Carla, pero que él ni siquiera le ha tocado el culo. Necesito ver la tabla de puntuación cornúpeta de Diego. Es como el sistema de puntos de Hogwarts.

Tocada de culo – 10 puntos.

Beso – 5 puntos.

Liarte con Carlos mientras Lucía duerme – 100 puntos y Dumbledore te baila una sardana.

Y así.

JAJAJAJA Me descojono, porque Diego pensó que el de las imágenes era Simone. «El de las imágenes no era Simone, no sé si lo has visto», le aclaró Lola, que lo de dejar estar las cosas no lo acaba de entender. A Lola la interrogan por un asesinato múltiple y se olvida la policía un muerto y ella les corrige para que le imputen todos los asesinatos. «Ah, y fue con ensañamiento, alevosía y violé a los cadáveres», no se dejen nada.

«En la isla estoy haciendo cosas que no entiendo… no me he acostado con él, hubo cosas, pero no me he acostado por él, te lo juro por Horus», le confesó Lola, que le ha puesto un nombre al perro que no sabes si jura por él o si adora a los antiguos dioses de Egipto.

«Quizá la edad, las hormonas alteradas… caí», dijo Lola que debe tener catorce años y claro, la edad y las hormonas… le están durando mucho. A Lola se le va a juntar la adolescencia con la menopausia.

«Este error es el más gordo de la pareja, pero en el cómputo yo he tenido más errores», dijo Diego sobre el magreo de Lola. Joder, este chaval, lo cuantifica todo. A Diego le preguntaban de pequeño si quería más a papá o a mamá y respondía con porcentajes.

En un acto de puro ensañamiento, les pusieron imágenes del perro correteando alegre. El bicho miraba a cámara sin entender nada y luego se echaba en el suelo hasta los cojones de que le graben. Pero a Lola le produjo una llorera que le enseñan al perro siendo secuestrado y llora menos.

«De mi perro me fío al 100%», aseguró Diego. OJALÁ HUBIERAN TENIDO IMÁGENES DE CARLOS ACARICIANDO AL PERRO. jajajajajajajajaja

El caso es que Diego reconoció estar enamorado de Lola. «A veces soy culpable de que mi novia y amigos que me tienen amor cada vez me lo tengan menos», confesó.

«Esta es la persona que quiero ver, la persona que admite errores, pensé que no la iba a ver NUNCA», dijo Lola, como si las personas que admiten errores fueran los Reyes Magos de Oriente.

Total, que Lola quería que la perdonaran. «Voy a aprender a perdonar y a no guardar rencor«, dijo Diego, que tenía síndrome de Diógenes del rencor. Lola se derretía y le miraba con orgullo.

«Ha merecido la pena venir y equivocarme para que él encontrara ese lado«, dijo Lola. JAJAJAJA Todo era un plan desde el principio para que Diego sacar su lado perdonador. A Lola ni le gusta Carlos, pero claro, era necesario para él aprendiera.

Lola decidió continuar en la villa «para demostrarle que le quiero, que le voy a respetar y que sigo enamorada de él». Diego también quiso volver a la villa y como no es rencoroso dijo «y ver qué pasa con Carla».

«Sólo quiero que estés bien, que te dejes llevar, no quiero que pongas barrera o estés rallada«, le aconsejó Diego, al que solo le faltó firmarle a Lola una autorización y una caja de condones.

«Diego ha dado el paso de niño a hombre», dijo después Lola. Diego antes de la hoguera de confrontación no tenía pelos en los huevos y fue salir de allí y tenía los cojones como dos pelucas afro. Antes de que acabe el programa le cambia la voz.

Vamos a otras cosas. Tony y Claudia. Tony tiene mucha moral. «Igual no con palabras, pero con la forma en que me mira me ha dicho que está entre dos mares», aseguró el muchacho, que es jedi y te lee la mente.

– Con esa mirada me estás diciendo que estás dubitativo por los bamboleos de tu corazón perdido en las tinieblas, ¿no?

– No, es que me estoy cagando.

Y así.

Volvieron las fiestas. Raúl estaba de bajón y bebido, lo que le llevó a una escena tipo «sois mis colegas de verdad, os quiero tíos«.

Mientras, Manuel y Fiama se sobaban y besuqueaban, pero no hacían nada más porque «no quieren hacer daño de verdad». Solo daño de mentirijillas, al parecer. Ya verás Lucía cuando sepa que su dolor es de broma. Qué risas.

En la villa de las chicas Carlos se puso a frotarle el pene a Lucía. Este chico le frota el pene a todo lo que pilla. A Carlos no le puedes invitar a un funeral porque como te descuides se frota contra la pierna de la viuda.

«He bailado con Carlos que me ha enseñado bachata, pero no parecía que estaba haciendo bachata, parecía que me estaba haciendo otra cosa», dijo Lucía. Carlos, bailando bachata:

amigas GIF

«Ay, ay, qué mala me ha puesto», dijo Lucía, que se había calentado más que la vitrocerámica de mi abuela los domingos que hay comida familiar.

Lola regresó a la villa y la recibieron entre vítores. Sobre todo Carlos, que tardó quince segundos en invitar a una copa a Lola. Una copa que era gratis, por cierto. Así de generoso es Carlos.

Diego regresó a su villa y les dijo «sentaos que os cuento porque os caéis». Y sí, les contó que Lola se había liado con Carlos y todos fliparon. Los que más, Manuel y Jesús. JAJAJAJA Hipocresía destilada y en estado puro.

En la otra casa Lucía se llevó a Lola a un aparte para interrogarla. Las caras que ponía Lucía eran chungas. Muy jodidas. Lucía va a visitar a Hannibal Lecter a la cárcel y Hannibal Lecter se caga del miedo.

Intercalaba las sonrisas dulces con las caras de odio profundo que eso no era una montaña rusa de emociones, era una caída en barrena de emociones.

Madre de dios. Prefiero que me mire Candyman desde el espejo. La última es la peor.

«Entonces tú quieres estar con tu novio y quieres estar con Carlos…», le dijo Lucía poniendo una voz de angelito psicópata que podría hacer llorar a King Kong.

«Entiendo que esté tirante», dijo Lola. No, Lola, tirante no está, está que mejor echas el pestillo de tu cuarto por la noche.

Más imágenes de Jesús comiéndole los morros a Stefany. «Pero no quiero ir a más por respeto», aseguró. Claro, claro. Sólo la puntita, que apretar hasta los huevos ya es molestar.

Marina se fue a dormir temprano y Lucía se quedó en la piscina, jugando con Isaac, en lo que ella definió como «un desparrame». Lo que pasa es que lo que Lucía considera un «desparrame» se lo cuentas a un cura y no te pone penitencia.

«Me ha puesto cachondilla», dijo Lucía, que la pobre va ya con un calentón que no se puede sentar en nada que sea de madera porque sale ardiendo.

«Como no había nada más que una toalla intenté taparlo, pero no llegaba«, contó Lucía, que acabó subida a Isaac como una mochila. A Lucía la puedes subir a un avión como bolsa de mano. Te la dejan pasar hasta en Ryanair.

El caso es que acabaron rozándose y haciéndose caricias, pero en plan colegas.

Lucía, con esa cara, no sabes si le está consolando o lo acaba de matar.

«Me estoy agobiando y me estoy cansando de ella, me canso de la situación«, le confesó Isaac a Lucía, porque al parecer Marina no le da todo el cariño que él quiere.

«Si es tu amigo es tu amigo y si te la arrima ya no es tu amigo«, dijo Lucía, porque las pollas son como varitas mágicas de la amistad. Se puede hacer el experimento con una salchicha. Se la arrimáis a un amigo dando golpecitos y ahora sí, ahora no, ahora sí, ahora no, sois colegas.

En el jacuzzi Manuel y Fiama se metían mano. Fiama intentaba frotarse con Manuel, pero claro, flotaba y era difícil. El principio de Arquímedes dice que todo cuerpo sumergido dentro de un fluido experimenta un empuje ascendente equivalente al peso del fluido desalojado por el cuerpo. El cuerpo de Fiama es que desaloja poco líquido.

Carlos y Lola seguían a lo suyo. ¿Qué es lo suyo? La labor de zapa de Carlos, que nunca se cansa, nunca flaquea, nunca se rinde. Es como un terminator del amor. «Yo creo que algo va a surgir porque…», dijo el maromo. Sí, va a surgir por aburrimiento, chico.

Los dos pasaron camino de ir a dormir y vieron a Lucía e Isaac dormidos en un sofá y dijeron «qué cosa más rara». No, Lola, hija, lo tuyo no es raro. Es como si el Joker tó loco tuviera capacidad de asombro.

En la otra villa Manuel estaba durmiendo en el quinto sueño cuando Fiama apareció en su cuarto y le despertó. «Quilla qué susto, casi me quedo tieso», dijo Manuel, porque Fiama aparece como Drácula pero con más tatuajes.

Pero a Manuel se le pasó el miedo rápido y sacó la estaca de espantar vampiros. Y se fueron al baño, que no hay cámaras y se oyó «plas, plas, plas». Manuel dijo que eso se podía interpretar como que él «estaba tocando las palmas y Fiama bailando», «no se sabe», dijo.

Me han filtrado las imágenes de Manué y Fiama en el baño.

Y claro, en la casa de la chicas sonó la alarma que casi explota, pero no le hizo caso ni Dios.

Salieron los dos del baño levantando las manos, como si salieran de atracar un banco. «Pues tú eres la culpable«, dijo Manué. «No, es culpa tuya porque estábamos calientes», dijo Fiama. Y cuando estás caliente bailas flamenco y se te pasa. Tocar las palmas ha evitado más embarazos no deseados que los condones.

«Hemos tomate en el cuarto de baño» y «esta noche carricoche», fueron las expresiones con las que Manué definió lo ocurrido. Es un genio de la metáfora y la poesía.

– Y que yo larrimé el boquino / pensando en la tomatera / pero tenía pepino.

– No sé, Lorca, ¿Que tal «Y que yo me la llevé al río / creyendo que era mozuela / pero tenía marido»?.

– Pierde fuerza…

A la mañana siguiente lo contó así: «Ella dijo que quería lavarse los dientes y yo le dije que le daba la pasta». ES UN PUTO ROMÁNTICO.

No sabemos por qué Fiama se puso a llorar. Quizá por la delicadeza de Mané contando las cosas. Ah, no, era porque se arrepentía de que iba a hacer mucho daño a la piba de Manué. «Por 30 segundos de mierda», añadió Fiama refiriéndose al polvo.

JODER, 30 SEGUNDOS. Tú ves a Manué follando y si parpadeas te lo pierdes. Manué ve en la tele eso de «un anuncio y volvemos» y le da tiempo a echar un polvo hasta con preliminares. Este chico se tira a un conejo y al acabar el conejo le dice «¿Ya?».

Manué una vez se folló al Coyote. Aquí lo vemos:

sad wile e coyote GIF by Looney Tunes

«Por mucho que te intentes controlar la cabra tira al monte», dijo Manué. «Se», Manué, «Se tira al monte».

Lara y Lucía pusieron a parir a Lola (joder, qué de Ls) mientras Lara se quitaba los pelos del bigote. Marina también flipaba con ellas y después se unió Claudia. Aquelarre de no entender, porque ninguna lo entendía.

Sandra fue a ver a los chicos. «Me asusté, porque al ver la tablet te esperas cualquier cosa«, dijo Hugo, que se cruza por la calle con un tipo sospechoso y le saca una pistola o una motosierra o bien, pero le saca una tablet y le da el dinero.

Sandra les ofrecía quitar la luz de la tentación y dijeron que sí, que la quitaban, que no querían oírla más. Eso lo hizo el programa porque el pobre del equipo que hace sonar la luz estaba de baja por estrés.

Ah, también iba para poner un castigo a Manué, por esconderse de las cámaras por la noche, cuando echó el tomate lirate con su churrilate en el carricoche del peloche.

Y les pusieron las imágenes del polvo veloz. «Qué vergüenza… sé que está prohibido entrar de dos en dos en el cuarto de baño», dijo Manuel y vendió a Fiama como un traidor: «Fue ella la que me dijo de ir al baño«. CHI VA TO.

«Sabrás pronto las consecuencias», les dijo Sandra y se piró dejándoles con la duda. Ellos para rebajar estrés, le dieron a la alarma con un taburete, jodiendo la alarma, la pared y el taburete. Los dueños de la villa deben estar dando saltos de alegría.

Sandra también fue a ver a las chicas, a ver si Lola y Lucía se habían arreglado. Lucía de nuevo puso cara de asesina que te da los buenos días en el descansillo. «No me pareció bien lo que hiciste con Lobo por la noche«, le dijo Lola delante Marina.

Qué feo, Lola, qué feo. Chivata máxima.

Lucía explicó que no hicieron nada, porque Marina se puso a preguntar como una viuda buscando a su marido después de una batalla. «Nos quedamos dormidos después de comer crispis», dijo Lucía.

«Carlos y yo nos quedamos flipados de lo que vimos… luego a mí se me critica», dijo Lola huyendo hacia adelante, tratando de desviar la atención

«Para mí ha sido una puñalada trapera», dijo Lucía. Pues sí, ahí Lola tiró de faca como un quinqui en una reyerta.

«Yo sé la relación que tiene Lobo con ella, no ha habido nada«, dijo Marina tranquila.

«Lola, que tú digas eso…», saltaron las demás, que se pusieron en su contra que eso parecía la escena del pequeño Simba rodeado por las hienas en El Rey León. «A mí se me critica todo lo que hago, pero a las demás no se les critica tanto», insistía Lola.

Pero Sandra les puso las imágenes. La sonrisa de Marina iba siendo cada vez más forzada. La cantidad de dientes expuestos iba decreciendo progresivamente hasta culminar en un levantamiento de cejas y en un «joder».

Más que por Lucía por Isaac diciendo «me estoy cansando de ella». «Como no es mi novio me da igual«, dijo Marina, demostrando que sí, que le daba mucho.

«Ahí había tensión sexual», dijo Marina, poniéndose más a favor de Lola, porque «noto algo», dijo entre Lucía e Isaac. Lucía la pobre estaba azorada, porque ella pensaba que no había hecho nada y es más inocente que Campanilla durmiendo.

Las chicas decidieron no quitar la luz de la tentación.

Marina se fue a hablar con Isaac y a pedirle explicaciones. Tardó 15 segundos en comerle los morros.

Fue el cumpleaños de Lola. En ese cumpleaños había mucho mal rollo. Lola se subió a hacer un discurso: «Quiero que os lo paséis bien y… eso». Buah, qué inspirador. Tremendo, Lola es de las que enardecen a las multitudes.

Y como el discurso le salió mal Carlos se fue a consolarla, porque él siempre está donde detecta debilidad, y se acabaron comiendo los morros. «Esencia leonesa», le dijo Lola tras pasarle las babas, como si en lugar de un beso le hubiera dado cuarto y mitad de cecina.

En la otra villa Diego y Carla se magreaban en la piscina. Diego se dedicaba a darle «besitos de protección», como los definió Carla, porque los besos de Diego son como airbags. Diego te besa y ya se puede caer tu avión que ni te despeinas.

Total, que acabaron besándose y haciendo petting. «El agua caliente te incita a hacer cosas», dijo Diego, que se ha follado el champú tropecientas veces, porque es ducharse con agua calentita y se arrima a lo que pilla.

Marina e Isaac acabaron durmiento juntos. ¿He dicho durmiendo? No, acabaron haciendo una sesión que parecía una edición ilustrada del Kamasutra. Isaac es de esos que follan que parece que se están examinando de posturas y te la cambian cada diez empujones. Isaac no folla, hace coreografías que le costaría seguir a Lola Índigo.

Isaac, calentando para un polvo.

tony cavalero lol GIF por The Groundlings

«Es fogoso como esperaba», dijo después Marina, que lo mismo esperaba que Isaac practicara la cópula como una esponja de mar.

Otros que culminaron fueron Carlos y Lola, que quiere recuperar a Diego, que ahora es un hombre y la mejor manera es tirarse a Carlos por alguna razón que desconocemos. Carlos es la antítesis de Isaac. Él folla que parece que se está quedando sin pilas el DVD. Carlos podría tener sexo con un oso perezoso sin que el animal se estrese.

Pero claro, como Carlos se dosifica, que parece que raciona los empujones, pues lo hicieron más veces. «No sé qué tiene Carlos que me hace disfrutar mucho», dijo Lola, que no sabe lo que es un pene ni un clítoris ni nada. Le viene el gustirrinín de repente y no sabe de dónde ha salido.

HOGUERAS.

Chicos:

Jesús fue el primero. «Ya he visto la imagen más difícil que he podido ver«, dijo. Pero se equivocaba. Le quedaba por ver el premio gordo. Le mostraron unos magreos que creo que se puso palote hasta Jesús. Ah, no, se indignó. «Vaya bochorno», dijo, él, que se ha liado con Stefany. No se puede ser más cínico. Jesús no es que tenga doble rasero, tiene rasero céntuple.

Y le pusieron las imágenes del polvo. «Y yo venía con el arrepentimiento», dijo Jesús. No se lo cree ni él. «Qué poca dignidad, sabiendo que lo va a ver toda España», alegó, como si sus magreos con Stefany fueran transparentes.

La hoguera de Hugo fue un drama que acabó llorando hasta Sandra Barneda. La mujer se enterneció porque Hugo lloraba y se arrepentía y se decía enamorado como si se estuviera declarando entre gas lacrimógeno. Hugo le habla de su relación a Darth Vader y Darth Vader llora por los huecos del casco.

Manué iba a ver las imágenes de Lucía. «Me tiene que estar llorando lo más grande«, dijo él, que tiene el ego más crecido que los jardines de Babilonia. Peeeero, su castigo fue no ver imágenes de Lucía. Pero sí las iban a ver sus compañeros, que después se las tenían que contar.

– Manolito, estás castigado y no te voy a dar paga…

– Jo abuela…

– Pero te la va a dar tu abuelo.

y así.

Salía Lucía bailando con Isaac y Jesús se llevaba las manos a la cabeza. «Trío de calle», decían los compañeros de Manuel, haciendo sonidos de sorpresa y pasmo. Y claro, Manuel de espaldas oyendo «UUUUH, OOOOOOH, LOCURA».

«Que se imagine lo peor que se pueda imaginar y va a acertar», dijo Raúl que no es nada exagerado. Lo peor que se pueda imaginar. Menos mal que a Manué no le dio por imaginar que Lucía había firmado un contraro con una productora porno especializada en zoofilia.

«Yo eso lo veo un putiferio, es un cristo», dijo Hugo. Esta gente tiene una moral que le parecería anticuada a Torquemada. A Hugo que su amigo Manué se líe con dos la misma noche no le parece un putiferio. ALERTA MACHISTA.

«¿Pero se estaban liando?», preguntó Manué. «Sí, sí», le dijeron los compañeros. JAJAJAJA Pero era mentira.

«Cuando su madre la vea no la va a reconocer», dijo Manué con los cojones más gordos que una sandía con hidrocefalia. Y claro, Sandra Barneda ya no pudo más con tanta hipocresía de machito.

«¿Y CUANDO TU MADRE LO VEA CREES QUE TE VA A RECONOCER?«, le dijo dándole un ZASCA.

«Mi madre sí, porque ya sé de dónde cojea», dijo Manué y acabaron todos descojonándose del viva la virgen simpático y canalla que todo lo justifica.

Raúl no vio nada, pero aún así dijo: «No quiero tranquilizarme nada». Es un master of drama y él no se tranquiliza porque sufriendo está bien. Raúl es feliz un día y está como desorientado por esa sensación rara.

Llegaron las imágenes para Diego. Y había sorpresa, porque lo último que supo de Lola es que estaba muy arrepentida y que iba a luchar por él. Y lo que vio fue a Lola luchando por dedicir si tirarse a Carlos una, dos u ocho veces.

«No sé qué tiene el cloro de su piscina, que cada uno que se mete ahí…«, dijo Diego. Si ese cloro existiera no había piscina segura. La gente se baña en diciembre si hace falta.

«Sólo me sale tomármelo a risa», confesó Diego. Y le pusieron las imágenes del polvo y se le pasó la risa. Los demás miraban intentando hacerse los indignados, pero me da que más de uno se tocó aquella noche.

Hoguera (interruptus) de las chicas.

Nos pusieron unos pocos minutos solo, pero jogosotes, porque la primera fue Lucía. «Manué está en su salsa», dijo Lucía, sin saber aún que Manué está en la salsa de Fiama. «Él se piensa que siempre va a ser guapo, que siempre va tener abdominales, pero cuando todo eso se pierda a ver quién le aguanta con la personalidad que tiene», dijo Lucía. BOOM

Y claro, le pusieron las imágenes del polvo de 30 segundos en el baño. Con el volumen de la tablet a tope, claro. «PERO ESTO QUÉ ES», decía Lucía poniendo la oreja para oír mejor.

«PARA, PARA, PARA», dijo. «No voy a aguantar más humillaciones«, dijo y se marchó de la hoguera por el camino que no era. Creo que la encontraron meses después tratando de saber a dónde iba.

En el adelanto vimos que pidió una hoguera de confrontación. SE VIENE MOVIDOTE.

4 comentarios

  1. Dice ser Luz

    Que resumen tan divertido, me he reído mucho como siempre, ..varita de la amistad, Fiama- Dracula….Gracias Gus:)

    05 marzo 2021 | 08:10

  2. Dice ser VIOLETA

    BRAVO , ME ALEGRAS EL DIA SIEMPRE QUE LEO TUS RESUMENES ,GRACIAS GUS

    05 marzo 2021 | 11:54

  3. Dice ser Cristina

    Gracias Gus, en estos tiempos bizarros es muy necesario poder sacar una sonrisa y yo con tus crónicas me río a carcajadas. Eres de lo más ingenioso… saludos

    07 marzo 2021 | 17:45

  4. Dice ser Me meo

    Gus, eres taaaaan genial, jajajaja, me he reído lo más grande con este post: » Le viene el gustirrinín de repente y no sabe de dónde ha salido», soy faaaaaan 🙂
    Aún no he visto el programa nunca pero creo que si lo hiciera no me reiría tanto

    08 marzo 2021 | 20:37

Los comentarios están cerrados.