¿Para el Guardia Civil, las famosas o el malhumorado? ¿A quién le damos los 200.000 euros del premio de Supervivientes?

Anoche Supervivientes emitió una gala breve cual coito de liebre en la que hicieron repaso de los finalistas. Uno de ellos se llevará los 200.000 euros del premio, aproximadamente, el salario de bloguero de una semana. Pero la cuestión es… ¿quién se lo merece?

Si me preguntáis a mí [nadie te ha preguntado, Gus] yo lo tengo claro: a Jorge, el Guardia Civil. Pero hay gustos para todo. La gente, y está el misterio de los agujeros negros y éste, apoya mucho a Hugo. Muy respetable. Y a Ana María y Rocío… pues ni idea, porque se han ido salvando de las nominaciones que si hubieran sido dinosaurias ellas habrían sobrevivido al meteorito.

Vamos a hacer un repaso siguiendo el patrón de la gala de anoche.

«Ana María ha sido una de las sorpresas de la edición«, dijo de ella Carlos Sobera. Sopresa, sopresón. De hecho no estaba prevista. Se la encontraron agazapada dentro de una caja de patatas y cuando se quisieron dar cuenta estaba concursando. Te encuentras a tu abuela tirándose a Hugo Silva en el salón y es menos sorpresa.

Ana María se ha dedicado a pescar peces y a pescar broncas con José Antonio Avilés. «Ni me mires», le dijo un día. Ana María piensa que si alguien quiere te puede mirar y verte pixelado. Avilés mira a Ana María y piensa que se ha quedado ciego.

«¿Tú te crees que yo me pego a tí para escucharte porque eres gracioso?«, le dijo a Hugo en una ocasión. Maravilloso. Sólo por esa frase le daba 50.000 euros. De Supervivientes, míos no.

«Me estabas pateando, joder», se quejó Hugo en una ocasión en que nadaban juntos y Ana maría le rozó con los pies. Y claro, Hugo perdió varias costillas, se le partió la mandíbula y tiene el cuerpo que no tiene un cardenal, tiene la Capilla Sixtina llena en una elección papal de todos los terribles golpes que le dio Ana María. Si Hugo llega a quedarse preñado le echaría en cara al bebé lo de que le diera pataditas.

También vimos cómo Rocío se ha pasado el concurso reclamando que Ana María fuera su machaca en las peleas. Normal, si es capaz de patear a la gente… El director de El Guardaespaldas estuvo dudando hasta el último momento entre Kevin Costner y Ana María.

«Ana María llegó a los callos sin saber nadar y con miedo a meterse al mar, pero se ha convertido en la reina de la pesca», nos recordó Sobera. Llámala reina de la pesca, llámala genocida de la vida marina.

Eso sí, un día casi se ahoga. «¡QUE ME AHOGOOOO, QUE ME AHOGOOOOO». y dos minutos después, como había pescado, se puso «OLEEEEE, OLEEEEE Y OLEEEEEEEE». Así es Ana María, ver de cerca a la muerte la pone contenta. Ana María una vez se cruzó con la Santa Compaña y se fue de copas con ella.

Un día se sacó 14 peces de la ropa, incluido uno de entre las tetas. Oye, mueres asfixiado, pero entre pezones. Hay peores formas de morir. Entre las nalgas de Hugo, por ejemplo.

«Hola, soy Hugo Sierra, soy una persona muy reservada», dijo en su vídeo de presentación. Joder, pero reservado que le falta el cartelito encima para que nadie se le acerque. RESERVADO.

Así como Ana María quiso tener el récord de pesca, Hugo ha querido tener el récord de broncas. Y lo ha logrado. Ha discutido con todos y cada uno de los seres vivos del planeta. Ha habido especies que se han extinguiso sólo por no aguantarle. 

También se ha quejado de las pruebas. De las que ha perdido, claro. Hay gente que tiene mal perder y luego Hugo, que tiene el perder muerto.

Su otro entretenimiento ha sido estar tumbado tomando el sol hasta que ha conseguido un color negro puro. La espalda de Hugo y la arena de la playa son todo uno. Están inscritos como pareja de hecho en el Registro Civil.

Se ha peleado, reconciliado y dado treguas para romperlas después con Elena unas 143.584 veces.

Ivana vio algo en él. Ivana necesita urgentemente un oftalmólogo. Entre Gianmarco y Hugo, si a Ivana le dura una relación más de un mes empieza a preguntarse qué está pasando.

Ivana y Hugo copularon en la arena. Y claro, como Hugo le había dado su salchicha pensó que Ivana debía corresponder dándole el bocadillo que le ganó en la prueba de recompensa. Y como no se lo dio, Hugo se enfadó y la abandonó. 

«Rocío entró con el empeño de que toda España supiera cómo es«, nos dijo Sobera. Joder, pues con enviarnos una carta y una foto ya habría valido. Si hay Wikipedia, si hubiéramos querido conocerla pues ya la habríamos buscado.

«Estoy acostumbrada a tener las cámaras desde el día que nací«, dijo en su vídeo. El paritorio de Rocío Flores tenía más cámaras que la boda de Lady Di. Rocío no ha hecho caca ni un día de su vida sin pensar en que podrían estar grabándola. Eso te estriñe más que ocho kilos de arroz.

Ha sido súper amiguita de Barranco. Barranco un día fue a rascarse un grano en el culo y era Rocío que estaba allí pegada.

Yiya le cogió manía a Rocío. Y Yiya cuando le coge manía a alguien es como El Padrino dándote un beso. Después de usar la palabra morsa en todas las frases y acepciones posibles, acabaron por hacerse amigas. 

Avilés quiere ser actor y está preparando un papel en el que va a interpretar a una lapa. Por eso se pegó a Rocío, para documentarse. Para separar a Avilés de Rocío había que usar una rasqueta.

Rocío también ha hablado de su familia y de su vida. Ahora sé más de la vida de Rocío que de la mía. De mi infancia me acuerdo lo justo, de la de Rocío, como si la hubiera vivido yo.

Los presentadores le han preguntado por su madre como si fueran vecinas de toda la vida que hace tiempo que no la ven por la panadería y claro, la madre ha salido a relucir tantas veces que debería cobrar sueldo.

Y llegamos a mi preferido.

«Jorge es una de las personas a las que más ha transformado esta experiencia», dijo Sobera, porque Jorge es como Hulk pero al revés. Empezó siendo un amasijo de músculos y se ha quedado en científico esmirriado. Cuando entró en Supervivientes Jorge podía reventar una verja. Ahora puede pasar entre los barrotes.

Jorge se ha hecho más heridas que un hereje en una hoguera. Los dedos, un pie, golpes, cortes… El ecce homo de Borja tenía mejor aspecto después de la restauración.

Jorge no ha discutido. Con nadie. Nunca. Jorge en un concurso de debate le daría la razón al contrincante. Jorge no ha discutido ni con Hugo. Y hay dos formas de ser canonizado: morir mártir en la fe y conseguir no discutir con Hugo. Y la de morir es la forma fácil.

Y ahora que ya tenéis este relato exahustivo, ¿a quién queréis como ganador? 

¡Podéis ponerme a parir en redes! O decirme a quién queréis de ganador, que también me vale.

Instagram: @GusHernandezGH / Twitter: @RealityBlogShow / Facebook: Gus Superviviente Hernández.

 

 

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