Paso de hablar de Rocío Flores… ¡Hablaré de su mano, que vale para insultar o para tocar bolas y dejar sin comer!

 

No quería yo empezar este post hablando de Rocío Flores… Y no lo voy a hacer, porque tiene mucho protagonismo. Pero eh, de su mano no había hablado hasta ahora, así que hablemos de la Mano Flores, esa mano de cinco dedos que lo mismo te saca uno para que te subas y pedalees que toca las bolas, literalmente, y te deja sin comer.

Porque anoche vimos un vídeo en el que Rocío le hacía la peineta solitaria a Avilés (he de decir que completamente justificado, al César lo que es del César) y en directo cómo incumplía una de las reglas de la prueba de recompensa, con lo que dejó sin comer a todos sus compañeros de equipo.

Pero, antes, si no queréis dejarme sin comer a mí, que vivo de vuestros halagos y zalamerías… ¡¡SEGUIDME EN REDES SOCIALES!!

Instagram: @GusHernandezGH / Twitter: @RealityBlogShow / Facebook: Gus Superviviente Hernández.

Vamos con atuendos, así a lo loco. ¿Cristian, el amigo de Barranco, por qué lleva el pelo de los clic de playmobil? ¿Eso se peina o se enrosca? ¿Está ese pelo homologado para montar en moto sin casco? ¿Puede vivir ahí una cigüeña con seis crias?

La gala comenzó hablando con la madre de José Antonio, a la que dejaron el domingo con la palabra en la boca. Bueno, con el discurso entero, tenía la señora la boca con más palabras que mordiendo el Quijote I y II.

«A tu hijo le han dejado solo en la isla», le espetó Sobera. Así, para que no se preocupara la señora.

«Si me rijo por lo que estoy viendo en el plató son un todos contra uno, en la isla y fuera de la isla», se quejó la madre, como si a José Antonio le hubieran apartado por ser demasiado bueno. Le ha tocado dejarle apartado por sorteo, no te jode. Que le reviente los nervios a todo hijo de vecino no ha tenido nada que ver.

«Vamos a saber quiénes son mejores en distintos aspectos de la superviviencia y lo van a decidir los propios concursantes en un divertido juego que les vamos a proponer», dijo Sobera. Voy a traducir: en un juego que va a hacer que se cabreen y tengan bronca entre ellos, con erótico resultado.

Lara iba muy guapa, sólo que la ropa de anoche estaba hecha con la piel de Peppa Pig. Además, le habían puesto un collar de canutillos de colores de los que se echan a las tartas para que queden bonitas y tengan aún más azúcar y te crezca el culo.

Vídeo: Bronca Avilés-Rocío

«Has venido a limpiarte la imagen, porque la tenías muy manchada«, dijo Avilés. La imagen hay que lavarla en agua fría, porque si no encoge y luego no te cabe. Y si la tiendes bien no hace falta plancharla.

Al terminar la bronca Rocío le hizo una combinación de corte de mangas con peineta de dedo medio. Es una pionera, una visionaria, una innovadora. En los libros de historia del futuro Colón tendrá un par de párrafos y se explicará corriendo para centrarse en la inventora del corte de mangas y peineta: la corteneta.

«Tienes el corazón negrooooo», acabó diciéndole José Antonio, que está obsesionado con la limpieza de las cosas etéreas. Este hombre usa lejía para limpiarse el aura. Los fantasmas son como sombras blancas porque los ha lavado José Antonio. ¿El culo blanco de Franco? Sí, José Antonio.

Sobera está muy rayado porque cree que Lara se mueve de una conexión a otra cuando está encima de las piedras del decorado. «Ahora está en otro sitio diferente», dijo Carlos Sobera, porque piensa que Lara se cambia, pero en realidad lo que cambia es el plano. Sobera te ve de perfil y piensa que te has movido.

Vídeo:

Como era de esperar, Nyno fue el que se quedó son comer la barbacoa. Pero como el sadismo en Supervivientes nunca tiene límites, Nyno tenía que hacerla por designio del programa.

«Tener que depender de esta persona es que me pone enferma», dijo Yiya. Madre de Dios. No es Yiya, es Yoyas, nunca pierde la ocasión de soltar una bofetada dialéctica.

La penitencia de Nyno no fue quedarse sin comer y encima tener que hacer la barbacoa, fue oír a Yiya dando instrucciones. Yo soy Nyno y acabo metiendo la cabeza en las brasas para dejar de sufrir.

El caso es que al acabar cocinar y ver cómo sus compañeros se ponían gochos a comer carne Nyno se fue a comerse su medio coco de arroz. Antes, se dedicó a dar las gracias a Dios por los alimentos que iba a comer. Soy yo y lo mismo no me quejo, pero las gracias no se las doy. 

Nagore llavaba el pelo como de recién salida de la ducha o de recién salida de la churrería de freír masa doce horas seguidas. Tenía pinta de darle con el pelo al eje de un tractor y dejártelo lubricado. No me preguntéis por qué me fijo tanto en el pelo sin ser yo envidioso y calvo ni nada de eso.

Hugo se ha aislado del resto del grupo. No se junta con nadie y apenas les dirije la palabra a sus compañeros. Le gusta estar solo. Los niños de pequeños quieren ser pilotos, superhéroes, futbolistas… Hugo quería ser farero en una isla.

Hugo ya hacía distanciamiento social 40 años antes del coronavirus. Echa horas y horas y horas tomando el sol. Se va a poner tan moreno que va a necesitar reflectantes de bicicleta para que se le vea por la noche. Está oscurísimo. La forma más fácil de recrear un agujero negro en un laboratorio es llevar a Hugo y que te enseñe el ano.

Cuando uno está de bajón, o deprimido puede ir al psicólogo, apoyarse en sus amigos o tener a Yiya cerca que te grite: «¡¡¡Revive, hostiaaaaaaaaaaaa!!!», como ella hizo. Yiya te cura la pena sacándotela a hostia limpia. Se va la tristeza sola para que Yiya no le calce un soplamocos.

Lejos de conformarse con dejar sin comer a Nyno, aún le reprocharon que él mismo se incluyera en ese castigo. «Hiciste una demagogia barata», se quejó Hugo, porque… porque sí, porque Hugo es como el Grinch, pero de color marrón oscuro.

«Lo ha hecho con su toque populista. Menudo caradura«, dijo Yiya, porque… porque sí, porque Yiya te coge manía y va todos los años a mearse en tu tumba si te mueres antes que ella.

Vídeo de bronca de Avilés. Anda, qué sorpresa. José Antonio en una bronca. Sacad las cámaras de fotos, que esto pasa pocas veces.

«Ya te lo dijeron, no eres más que nadie», le decía el muchacho a su exexexexexexexexamiga Rocío. «Yo ya no quiero más relación contigo», dijo José Antonio, que después intentó darle la mano a Rocío para sellar el pacto, pero Rocío le miró la mano como si José Antonio le estuviera tendiendo una rata muerta.

«Pretendes hacer ver que te necesitamos todos para hacer un concurso«, dijo José Antonio, como si Rocío fuera la llave allen que te dan cuando compras en IKEA.

«Qué bien te ha venido que bronquee con Rocío«, le soltó Avilés a Ana María, ya repartiendo mierda en 360 grados.

«Llevas mintiendo desde los 18 a los 23«, le dijo José Antonio a Rocío. Joder, cinco años seguidos mintiendo, qué tensión. Se te escapa una verdad y te jode el récord.

«No quieres que se te muestre tu otra parte, que no quieres mostrar de tu vida», acusó el ¿periodista? a la muchacha y entró en bucle: «¿Vas a contar el día de marras?». Sospecho que se refiere al día por el que le pusieron una sentencia.

«GILIPOLLAS», le llamó Ana María. Así, sin espacio para la interpretación.

«Tienes mucha maldad y eres muy mala», añadió José Antonio, porque piensa que Rocío tiene mucha maldad, hasta un trastero tiene alquilado en Alcorcón porque no le cabía toda la maldad en casa.

Y Ana María también le sacó el dedo a José Antonio. Es ya como una tradición. Antes de morir hay que tener un hijo, escribir un libro, plantar un árbol y sacarle el dedo a José Antonio. Si no, no te realizas.

«Dices que eres muy transparente y muy sencilla y que te muestras como eres, pero es mentira», denunciaba fuera de sí Avilés. ¿Rocío Flores qué es, un transformer? Joder, tanta cara y tanto mostrarse diferente. Optimus Flores. 

«Ni me avergüenzo de mi padre, ni de mi madre, ni de nada«, dijo Rocío. DE NADA. NA-DA. Rocío sale del cuarto de baño con papel higiénico pegado al zapato aunque la vea toda la discoteca.

«¿A qué se refiere con eso de la doble cara?», le preguntó picarón Sobera a Antonio Flores, padre de la interfecta.

«No lo sé…», dijo Antonio David.

«Sí que lo sabes», dijo Nagore. ¡MIL PUNTOS PARA NAGORE!

«Contesto de la forma que quiero y lo que quiero…», aseguró él, tragando saliva. Y a partir de ahí Antonio David se puso en plan Íker Casillas, lanzando balones fuera.

«Esto fue una historia que ocurrió entre su madre y ella, con quince años, siendo menor de edad y poco hay que discutir de eso y está en manos de los abogados todo el que ha comentado eso«, dijo, amenazante. Ni que alguna vez alguna persona hubiera sido condenada por maltrato a otra persona con parentesco…

La bronca continuó en otro vídeo. «Ahí se ve la Rocío Flores que no quiere salir a la luz«Ahí se ve la Rocío Flores que no quiere salir a la luz, apostilló José Antonio, porque Rocío es como Drácula y la luz le va mal.

«A mí no me toques la mano con la cara»; se quejó José Antonio porque Ana María le apartó porque él iba persiguiéndole por media playa. Era como tener un grano en el culo que te grite.

Vicky dijo en plató que desde el primer momento «José Antonio fue sombra de Rocío Flores«. ESO ES MENTIRA Rocío no hace sombra porque está siempre tumbada.

JUEGO DE RECOMPENSA

Jugaban mortales contra siervos. Tenían que ir a una estructura flotante con un laberinto encima. Allí debían, equilibrando el peso, mover la plataforma para que una bola recorriera el laberinto.

El premio era «flan XXL, natillas XXXXXXXL y bizcocho XXXXXXXXXXXXXL», porque Lara se iba viniendo arriba según anunciaba el tamaño de las cosas.

¡¡¡LA RECOMPENSA ES LA PUTA REPANOCHA GIGANTESCA HIJOS DE PUTAAAAAAA AAAAAAAAAH ES GRANDEEEEEEE ENORMEEEEEEE HIPERBÓLICAAAAAAAAAAA MADAFACAAAAAS OS VAIS A CAGAR PARA JAMAROS SEMEJANTE ENGENDRO!!!!

Así, pero con la voz dulce de Lara.

El caso es que Hugo, como siempre, jodió el juego de los siervos, porque él lo sabe hacer todo bien, pero el mundo conspira contra él. Yiya tenía razón, pero no le hacía caso nadie.

«Chicos, tenéis que poneros de pie, aunque sea que se vea la intención«, les pidió Lara. Me encantan las instrucciones de los juegos claras. «Que se vea la intención», eso habría que aplicarlo a otras competiciones.

– Bienvenidos a los juegos olímpicos, que se os vea la intención de juego limpio, si le rompéis las piernas a los contrincantes, que no se os vea. ¡Hala, a correr, llevaos las navajas a los 800 metros lisos!

El caso es que a los siervos se les quedó la pelota encallada en el último tramo y estuvieron seis horas para que entrara en la casilla final. Bueno, cinco minutos, pero se hicieron eternos.

A los mortales, el equipo de Rocío, les salió bastante mejor, así que ganaron la prueba… o no.

Hay una cosa que queda clara: Nunca vayáis en el equipo de Hugo. Madre de dios, qué cenizo es el pobre. Prueba que hace prueba que pierde.

Vídeo: la ducha que ganaron en la gala pasada.

«El mayor orgasmo de mi vida, una dicha en Honduras«, dijo Rocío, que ha tenido orgasmos justitos de intensidad. El día que descubra el satisfyer se va a quedar loca.

Ivana se echó todos los jabones que había y chillaba ¡¡QUE BIEN HUELEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEN!!

Barranco se sentó en el suelo de la ducha, con lo que le caía toda la mierda de los demás. Es una antiducha. Sales de ahí con aroma a Eau de Sobac, a Agua de Cohon o a Chocho Parfum.

El caso es que la escena de la ducha puso contentona a Toñi Moreno, que estaba de comentarista en el plató. Al parecer, está más salida que el Cabo de Hornos.

«No sé vosotros, pero con el confinamiento estoy más sola que la una«, dijo Toñi Moreno en el plató, e hizo un gesto como de abrazar con cariño. Como de una leona abrazando a un impala, así de cariñosa. El día que pille a una zagala la va a dejar seca.

Volviendo a la resolución del juego.

Los siervos hicieron 5.30. Los Mortales 2.22. Pero…

«Teníamos dudas de una irregularidad, porque si un compañero se caía o si se tocaba la bola serían decalificados, como os dije», anunciaba Lara.

Y resulta que vimos unas imágenes en las que Rocío se agarraba a una de las paredes del laberinto, bloqueando con el puño la bola y cambiándola de dirección. ¿Lo hizo adrede? No creo, pero lo hizo.

Así que descalificaron a los mortales y ganaron los siervos. La cara de chunga de Rocío era para pintarla al óleo.

Y hostia. LO de que las natillas eran XXXXXXXXXXXXXXXXL era de verdad, porque las natillas estaban en un puñetero barreño.

Nunca ha habido una recompensa que imitarse mejor la forma de comer de una piara de cerdos. Entre el color verde de las natillas y que las cogían con las manos, chorreando por sus caras, era como ver a un grupo de zombis vomitando después de beberse garrafón.

La gente que hace dieta es porque no ha visto estas imágenes, qué asco. Te imprimes una foto de esa orgía de la inmundicia, la pones en la nevera y se te pasa el hambre cada vez. Por no alimentarte no te pones ni una bolsa de suero.

Yiya se quejaba de que no le dejaban sitio, pero sitio no tenía nadie y es que ella se había puesto donde más gente había. Se podía cambiar de lado de la mesa y comer a sus anchas, pero ella es más de quejarse.

Elena se había metido tanto en la boca antes de acabar el tiempo que no podía ni tragar. Me sorprende que pudiera respirar. Como les dieron permiso se sacó todo el bizcocho de la boca y de ahí salió comida que no cabe en el maletero de un todoterreno.

Los Mortales miraban y se ponían a llorar. Se pusieron a comerle la oreja a Lara, a ver si les perdonaba. «No he tocado la bola, eso no es cierto, yo me he agarrado y la he tocado», se quejaba Rocío. Les dio lo mismo: se quedaron sin comer.

Vídeo: Charla nocturna Rocío-Avilés.

«Llevo muchísimos años escuchando de todo«, dijo Rocío. ¿Es una melómana que adora todos los estilos de música? No, es que se meten con ella y le dicen cosas feas.

La charla fue un intento de reconciliación. «Yo sé que tú vas a llegar a tu programa y esto lo vas a sacar en tu programa«, se quejó Rocío.

«Te pido disculpas por haberte dicho tantas cosas. Yo, con la mano en el corazón te digo que me voy a España y no me siento en un plató de televisión a hablar de ti«, le prometió José Antonio. Guardad esta frase, por favor.

«El daño es irreparable», le dijo Rocío, porque la amistad no se libra de la obsolescencia programada, es más barato tener una nueva que arreglar la vieja. Lo malo es que la amistad de estos dos está tan rota que no se puede ni echar a reciclar. La llevas a un punto limpio y te la rechazan.

«¿No vas a ser mi amiga?«, lloriqueaba José Antonio, que tiene diez años.

Y palapa exterior. Debían escoger al mejor en cada actividad.

El mejor pescador, Elena. Obvio. Hugo no estaba de acuerdo, «es Elena porque tiene gafas». REVENTADO.

El mejor haciendo fuego. Jorge. No eligieron a Hugo y también se enfadó. «Haciendo el balance de los 60 días… yo», dijo él, humilde.

El mejor con la leña. Hugo también quería se el mejor. «Si en esa no gano yo será la cosa más injusta«, dijo. Y claro, los demás, coaccionados, le eligieron. Y él sonrió, contento. AH, NO, QUE HUGO NO SONRÍE.

El mejor cogiendo caracolas. Nyno se postuló, porque un día cogió «124 caracolas». «Pero cuando pegas una patá y salen 500 no tiene mérito», dijo Yiya. JA JA JA Nyno podría lograr la paz en el mundo y a Yiya le jodería.

– Sí, claro, Nyno ha encontrado la cura para el cáncer y para doscientas quince enfermedades raras, pero es que se lo habían dejado ya en bandeja, no te jode, así cualquiera.

Y así.

Para Yiya todo lo peor era Nyno. Yiya sería capaz de decir que el peor en ser Nyno es Nyno.

Y el mejor fue Nyno, por decisión directa de Jorge, que era líder.

La mejor cocinando. Yiya, por unanimidad.

Y turno de decidir quiénes eran los peores en cada disciplina.

Pescando: Yiya. «A Yiya la excluyo… el peor es Nyno», dijo Hugo. JA JA JA Hugo excluiría a media humanidad con tal de poder cascarle un punto negativo a Nyno.

Fuego: Hugo. JA JA JA «Si están tranquilos con su conciencia…», dijo Hugo, jodidoreventadocasiexplotando.

Leña: Elena. Caracolas: Jorge. Cocina: Nyno.

«Estas dinámicas las hacemos para mejorar vuestro concurso y vuestras habilidades«, les anunció Lara. JA JA JA JA

Resulta que sólo los peores podrán hacer las actividades en las que son lo peor, enseñados por los que son mejores.

Y eso implicaba que Yiya tenía que enseñarle en cocina a Nyno, lo cual les hacía mucha ilusión a los dos. Sobre todo a Yiya, que estaba iracunda. Mira que me gusta Yiya, pero hay veces que se pasa de rosca.

Elena y Hugo se picaron. «No sé qué le pasa, lleva días tumbado, sin hacer nada…», dijo y Hugo respondió diciendo que es una «falsa y que si ha pescado es porque tiene gafas».

HUGO ES IN-SO-POR-TA-BLE

Vídeo: «Yo soy la persona más feliz del mundo«, declaraba Hugo. JA JA JA JA Joder, pues si él es la persona más feliz el más triste debe ser una cosa para mirar y echarse a llorar.

Turno de los mortales de decidir mejores y peores. Rocío debería salir en todas las categorías de peor.

Mejor pescando: Como no había acuerdo, Ivana se decantó por Ana María. «Barranco tiene la suerte de que le pican», dijo Ivana. JA JA JA Pau Gasol tiene la suerte de que encesta, el mejor de la NBA es Torrebruno, que me cae mejor.

El mejor con el fuego: Barranco, por unanimidad.

El mejor con la leña: José Antonio.

Ahí ya Lara tuvo que advertir de que no se podían repetir nombres, porque si no se liaba. Así que acabaron decidiendo que…

La mejor con las caracolas era Rocío, por descarte. Premiazo.

El mejor con la cocina: Pues ídem, como no se podía repetir, pues la mejor con la cocina fue Ivana, que no ha cocinado en la isla en dos meses que lleva allí. Sí, un juego muy de mejorar…

– Y el mejor pilotando aviones de combate es… ¡Paco Peláez!

– Pero es que soy ciego y manco, me dan miedo las alturas y me mareo…

– Ya, pero es que no se pueden repetir nombres. Despegue de una puta vez.

Y así.

Peores.

Pescar: Rocío. Fuego: José Antonio. Leña: Ana María. Caracolas: Barranco Cocina: Ivana. Lo ridículo de este juego es que Ivana era la mejor y la peor con la cocina.

Y se salvó de la nominación… ¡BARRANCO!

Todo el mundo se echó a los brazos de Barranco, menos Hugo, que consideró más importante ir a recoger la peluca de Yiya, que a continuación se puso. La madre que lo parió. Le faltaban unas mallas y una camisa de colores con mangas de volantes y bailar el cha cha chá.

LLAMADAS

Sobera se dirigia al marido de Ana María como José Ortega. Sobera es la única puta persona en el planeta que no dice Ortega Cano.

La primera fue Ivana. Tenían que romper unos globos poniéndose en la cabeza un capirote que en la punta tenía un clavo. El típico gorrito de fiesta de cumpleaños de las familias de psicópatas.

La madre de Ivana tiene en casa un cuadro que sigue las reglas clásicas del arte. ¿La proporción áurea? ¿La espiral de Fibonacci? ¿La composición triangular? No, la de ‘un seis y un cuatro, la cara de tu retrato».

«Os puedo llevar a Hugo y a ti al geriátrico a la vez, lo mismo nos hacen dos por uno», le dijo Ivana a su madre por la edad de Hugo. Ja. Ja. Ja. No.

«Raca, raca, la cigala, ¿eso qué es?«, preguntó Sobera después de que Nagore usara esa expresión como sinónimo de follar. Y Sobera debió pensar que se refería a apurar la cáscara del marisco. A ver, Carlos… Nago se refería a meter el langostino en la salsa rosa. A trinchar el pavo que sonríe, a que el boquerón se coma a la lombriz… ya tu sabe.

Llamada de Nyno. 

«Es un concurso, pásatelo bien, juega tus cartas como todos hacen y aunque allí haya gente que no te quiera, aquí te queremos». Y JA JA JA Por detrás del padre comenzó a pasar gente, como el hermano, que se puso a hacer gestos o la madre, que salía al principio y a mitad de llamada se piró. Era como si la conexión la estuvieran haciendo desde una estación de bus.

Llamada de Yiya.

Antes de empezar, con la finura que la caracteriza soltó un escupitajo que casi deja a Lara como Moquete de Cazafantasmas.

«¿Qué te pasa ahora? Espabílate», le dijo el padre, porque Yiya lloraba. «De vez en cuando dices palabrotas, que no te quedan bien«, le informó el señor. Ya, es que la pana y las palabrotas no favorecen.

«Tienes que intentar no meterte en conflictos«, le dijo el señor. No se lo cree ni él. «Y ahora con Nyno… pero si Nyno es muy salao«, añadió.

BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM

«¿Quién, Nyno? El mangante? Lo que me faltaba, que mi padre me diga que Nyno es saldillo. ¡No te pongas a contramano!», le advirtió Yiya. Disgusto padre, nunca mejor dicho.

Turno de Ana María. «No sabe lo que va a pasar, no lo intuye», dijo Lara. Joder, pues había un monitor delante… a lo mejor le iban a poner Frozen II, no te jode.

Joder, Ana María pinchando con el globo daba miedo. No dejó un globo sano en dos segundos. A esta mujer la ficha Felipe II para la batalla de Trafalgar y ganamos nosotros porque Ana María no deja un barco inglés sin agujeros.

«Me quiero casar otra vez contigo», le dijo Ana María, no sé si como amenaza o qué.

«El niño está muy grande, hecho un gigante, se le han caído tres dientes«, le dijo Ortega Cano. Madre del amor hermoso, a ese ritmo de cambio de dentadura antes de los quince está usando ya Corega.

«Atended a mi hija, por favor, que no la desamparéis«, dijo Ana María. Mujer, que no la van a dejar en una gasolinera y van a salir echando humo las ruedas del coche…

«Que vamos a ir a por la niña», le dijo Ana María a José Ortega Cano. «Preparado estoy para la faena que sea«, respondió él, que va a protagonizar la película Papuchi, el regreso del padre tardío.

¡Y se acabó lo que se daba!

Almacenado en: Sin categoría