Ángel Garó casi quema su casa en ‘Ven a cenar conmigo’, pero luego triunfa más que Ferran Adrià

Ángel Garó, jugándose la vida de medio barrio.

¡Hola a todas y todos!

Bienvenidas a una nueva semana en el fascinante mundo de los famosos que se ponen a cocinar e invitan a otros famosos a comer pero sin intención de envenenarles.

Eso suele ser en privado y Ven a Cenar Conmigo Summer Edition lo ve todo el mundo. Ya sería mucha pista para la policía.

– No, yo no he sido, señor policía.

– Sus invitados están echando espumarajos por la boca en el salón y hemos visto en el programa cómo les echaba limpiador industrial en la sopa.

– Pero los espumarajos serán por los mejillones, lo mismo son alérgicos…

Y así.

¡Ojo y cuidado que Tengo Twitter: @realityblogshow e Instagram: @GusHernandezGH incluso Facebook: Gus Superviviente Hernández!

Total, que esta semana el primer anfitrión fue Angel Garó, cómico, actor de doblaje y persona que da más miedo que comprar kiwis en la frutería de la madrastra de Blancanieves.

El muchacho se puso a hacer voces. Muchas. La mayoría le habrían puesto los cojones de corbata al muñeco del triciclo de SAW. El payaso de IT vive con miedo a que Ángel Garó se asome a la alcantarilla y se lo lleve.

Yo antes duermo haciendo la cucharita con Freddy Krueger que en el sofá de Ángel Garó. Cada diez segundos hablaba de una forma diferente. Tengo la funda del sofá tendida porque me hice más pis que Concha Velasco en el tren de la bruja.

Además de actor, doblador y más cosas es también es pintor. Su cuadro preferido es éste: 

El resto de comensales eran:

Olivia Valere: Es empresaria de hostelería, lo que viene siendo que tiene discotecas. Pues le deben conocer en la discoteca, porque yo no la había visto en mi vida. La señora vive con «sus dos maridos». Joder, eso es puro masoquismo. Si ya cuesta aguantar a un marido como para tener dos. Eso sí, lo mismo es que se entretienen entre ellos y así le respetan las jaquecas.

«Me gusta mucho comer churros a las cinco de la mañana en la Feria de Sevilla», es una señora francesa con el mismo glamour e igual de chic que una poligonera choni después de un botellón.

Melody: Esto… ¿por qué la edad adulta no hizo conmigo lo que hizo con Melody? Yo me quedé calvo y me llené de pelo y ella… se puede ser más sexy, pero poco. Genes, si pudiera dos daba una puñalada trapera con un cuchillo oxidado, cabrones.

«Tengo canciones que han sido mundialmente muy conocidas, como El Baile del Gorila»… no sé, no dijo más canciones. Pero eh, que esa canción la versionaron desde Michael Jackson a U2. A su lado La Macarena es una canción inédita.

«Mi cocina es una fusión de cosas de mi tierra y toques internacionales«, adelantó la muchacha, pero como hemos visto en las previas, es una mezcla de lo que le encargó a su vecina.

Agustín Bravo: Es presentador de radio y televisión y tiene un ego que en su DNI pone: Agustín Bravo SoyLaPutaHostiaJoder. «Hago entrevistas todos los días, siempre tirando de mi PH que es la pasión y la honestidad». Joder, qué PH más raro. La mayoría con tener 7 o así vamos bien…

La piscina de Agustín Bravo es la única a la que le haces la prueba del PH y el aparato te pone: «PH: aquí moja sus huevos Agustín Bravo, el puto amo».

«Yo he llegado a entrar en una farmacia y girarse siete personas y decir esa voz me suena«, aseguró. Pero eso sería porque la estaba atracando un señor detrás de él. De hecho está vivo de milagro.

«Me jacto de que caigo muy bien en Andalucía, pero también en Galicia y en Belmonte, en Cuenca, en Trujillo, en Sevilla…», dijo los sitios donde cae bien uno por uno. Supongo que en el resto le ven y le corren a palos.

Raquel Bollo: Es «colabrodgradora de televisión». Lo dijo tal cual. Hubo un momento de su vida que se quedó «en un parón televisivo», que debe ser que alguien le dio al pause. El día que la rebobinen no veas tú qué susto.

«Caigo fatal, el porqué, porque se me ha visto una persona con carácter y están todo el día «te duele la herida», joder, a su lado lo de la Pasión de Jesús fue como ir en limusina. «Se me puede dañar muy fácilmente», añadió, es como la pintura del coche cuando lo pasas a terceros.

«A veces soy demasiado intensa, me doy muchísimo, muchísimo, muchísimo», sí, la verdad es que es un poco más intensa que el olor a amoniaco en un ascensor. Con que te des un poquito, poquito, poquito, ya llega.

Menú de Ángel Garó:

Esencias de la Línea de la Concepción: Albóndigas de lubina de la Línea y albóndigas de cangrejo y gambón. Ángel Garó ha pedido un crédito para hacer su menú.

Limpió la lubina y la picó a mano. Bueno, con unas tijeras. Le echó un par de huevos. Literalmente. Pero usó un cuchillo de sierra de los de carne ¿Es que nadie tiene un puñetero cuchillo decente? A mí esas cosas me sacan de quicio. Os confesaré algo: hay dos cosas que me encantan, los cuchillos de cocina y las linternas.

Sí, es raro.

El caso es que Garó se reveló como un cocinero que a su lado Adrià hace hamburguesas en un McDonald’s, pero luego echó aceite en una cazuela que estaba más caliente que el cojón derecho de Satán y claro, se incendió. Pero se incendió que dentro de la cazuela había una dotación de bomberos haciendo prácticas.

Y no se le ocurrió otra cosa que echarle agua. Y SE ARMÓ EL INCENDIO PADRE. La biblioteca de Alejandría echando fuego por los cuatro costados generó menos calor que la perola de Garó.


NOTA EN SERIO: JAMÁS HAGÁIS ESO. NUNCA ECHÉIS AGUA EN UN FUEGO PROVOCADO POR ACEITE. Salta y es muy peligroso.

Si no tenéis extintor, humedecéis un trapo (húmedo, no mojado) y protegiéndoos los brazos con él, lo echáis sobre la sartén. Como aquí. 


Total, que su cocina estuvo a punto de arder como la Roma de Nerón y el cámara que le estaba grabando no tendrá cejas hasta el año 2025, pero Garó se descojonaba. Si cuando digo que da un poco de miedo…

Total, que en lugar de flambear las cabezas de gambón las calcinó. En ese flambeado se podría haber forjado una espada samurai. Peeero, hay que reconocer que el plato tenía una pinta que flipas.

Segundo: Manjar del Califa Cristiano. «Me suena a pelota, Cristiano, Cristiano Ronaldo», dijo Raquel Bollo, que en su próximo parón televisivo puede currar como crítica gastronómica.

Era cerdo relleno de pasas y rodeado de beicon. Ligero como para matar de colesterol a un chaval deportista de 20 años en 15 minutos. Eso no atasca arterias, atasca váteres de dos en dos. Pero de nuevo estaba currado de ovarios y tenía una pinta loca de bueno.

Postre: El Postre preferido de Los Reyes Magos en Vacaciones. No, no era whisky barato y ansiolíticos. Resulta que tenía turrón. Eran unas obleas tipo milhojas rellenas de crema pastelera y turrón. Joder, es que hizo la crema pastelera a mano, eso es de nivel Dios para arriba. GARÓ PRESIDENTE DE ESPAÑA.

Los platos de la vajilla de Garó tienen unos dibujos que vas a cortar el filete y te mareas. Se te camuflan los guisantes en el jardín que tenían pintado y no hay quien se los coma. Miguel Ángel pintó la Capilla Sixtina porque los platos de Ángel Garó le parecían muy complicados.

La primera en llegar fue Melody. Flipó al ver a Ángel Garó, lo cual es raro porque tenía la casa llena de cuadros y fotos de él. La casa parecía un museo que se ha quedado sin sitio para la exposición. Ahí había más objetos que en una exposición sobre el Titanic. El día que abrieron la tumba de Tutankamón había menos cosas brillantes.

Garó había hecho un entrante que flipas, con foie y calabacín relleno de queso. Melody estaba flipando en colores. Yo creo que se esperaba unas medias noches rellenas de salchichón y chorizo con mantequilla.

Raquel Bollo llegó la segunda. Al parecer estaba tranquila, pero se santiguó al entrar en la casa, lo cual haces siempre que estás tranquila, claro.

El tercero fue Agustín, bravo por él y luego llegó Olivia, que no conocía a nadie. Esa mujer tiene la tele enchufada en una sandía. Para lo que la ve…

A Olivia se le cayó el foie al suelo y a Garó al agacharse se reventó el pantalón. Atender a tus comensales con medio pene fuera es lo más acogedor que se puede hacer. Yo siempre lo hago. Ahora no viene mucha gente a verme, pero no creo que sea por eso.

Olivia y Agustín se fueron a curiosear. Garó tiene en su dormitorio un Gallifante. QUIERO UN PUTO GALLIFANTE. Los más jóvenes no sabréis que es, pero yo mataría por tener uno en mi salón.

Bueno y también tenía una foto de él mismo en calzoncillos con un cuerpo tirillas que debió hacérsela después de pasar seis meses encerrado en una jaula de bambú en un campamento vietnamita.

Y llegó la cena. Cuando Agustín miró las albóndigas puso cara de que le estuvieran poniendo en el plato la caca del whatsapp recién cagada.

A Olivia le gustó mucho, pero creo que esta mujer se comería hasta una ensaladilla en un bar de carretera en un agosto de los años 80.

A Melody y a Raquel les encantó, pero a Agustín Bravo su «alma anti pescado le advertía». Alma anti pescado, ojo, qué cosa más rara. A Agustín Bravo le hacen un exorcismo y le sacan un congrio en lugar de un demonio.

El segundo a Melody le pareció «jugosito». A Raquel Bollo no le gustó porque no le gusta lo agridulce, le gusta sólo lo agri, yo creo. Y también se quejó de que le pareció «excesivo porque has puesto un primer plato muy fuerte y un segundo plato muy fuerte también». La próxima vez una rebanada de pepino con agua para ella.

Lo que pasaba es que todos se estaban cagando porque sus platos van a ser una cosa sencilla. Es que los platos de David Muñoz en el DiverXO son sencillos al lado de los de Garó.

El postre llegó mal: Cayéndose encima a Raquel Bollo, que ahora es Raquel Turrón. Ahora chupas a Raquel Bollo y es como comerte un Magum almendrado. Pero Garó se repuso y continuó la cena.

El postre llevaba flores. «Me he comido tres o cuatro flores de las que tenían los colores más llamativos, que son las que suelen ser venenosas», dijo Agustín Bravo, que aún así se las comió. Este hombre se está bañando y se encuentra una carabela portuguesa y se la come. Y luego ya se verá.

Después subieron al ático, donde había montada una jaima árabe que el palacio del emir Abderramán III a su lado parecía una infravivienda.

Puntuaciones:

Agustín: 8. Raquel: 7 (muy bajo, Raquel, ¿vamos con estrategia?). Olivia: 8. Melody: 9, la única que puntuó con justicia. Me cae bien esta chica, oye.

3 comentarios

  1. Dice ser Laura

    Yo también quiero un gallifante!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    24 julio 2018 | 09:09

  2. Dice ser telespectador

    Angel Garó es muy histriónico pero creo que es buena gente.

    24 julio 2018 | 09:15

  3. Dice ser Luz

    Muy divertido,además comentas todos los días.

    24 julio 2018 | 22:25

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