La gran pillada a la malvada Romina y María Jesús en ‘Supervivientes’ cuando creían que no les estaban grabando

María Jesús y Romina, hablando cuando pensaban que no las oían.

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Cuando las víboras son pequeñitas y van por el campo con sus padres éstos les enseñan que deben tener cuidado porque puede aparecer una Romina o una María Jesús y morderlas y es una picadura mortal.

A estas dos muchachas, que tienen más montaje que una caja de Lego del tamaño de un contenedor industrial, las han pillado en la isla hablando cuando pensaban que no les estaban grabando.

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Los concursantes tienen en la isla unos barrilitos de agua y de líquido isotónico y allí no suelen seguirles las cámaras, así que la argentina y la española piensan que eso es como el confesionario de la catedral de León y que pueden decir lo que quieran.

Pero esta vez había una cámara grabándolas y escuchándolas desde lejos.

¿Y qué hacían? Pues despellejar a Fernando que podrían haberse hecho un bolso con el pellejo del novio de la Zaldívar. Aquí Fernando cuando acabaron de hablar:

El caso es que las dos planeaban sacar de quicio al zagal delante de las cámaras para dejarle mal, cosa que ya habían empezado a hacer con una conversación anterior. Estaban tumbadas en la playa -un inciso: si les tuvieran que hacer a estas dos una estatua representativa de su vida, sería tumbadas en la playa- y hablaban de Fernando:

«Yo le veo como un poco apartado«, decía María Jesús, que se sorprende y es como si apaleas a un perro y cuando el pobre animal se va a un rincón dices «uy, está un poco apartado». No se va a pegar a ti, mujer, que le das más leches que una vaca con ocho ubres.

«Él pensaba que iba a ser líder, que iba a ser el mejor superviviente y que se le está yendo de las manos y se está desesperando», opinaba Romina. Sí, Romina es la que insultó a Saray hasta que consiguió que ésta le pegara, como había planeado anteriormente y a la vez la misma a la que echaron de otro reality por agredir a una compañera.

«Ese agobio que tiene él no le hace bien, está malhumorado todo el día», dijo María Jesús, que es la alegría de la huerta. Tú pones a María Jesús en una huerta y las plantas de alrededor se marchitan a su lado. Madre de Dios, tiene más mala sombra que la torre de Sauron.

«A veces le gana un poco el machismo«, añadió Romina, y respondió María Jesús: «Ya, eso sí».

Qué falsas, porfaplis. María Jesús habría dicho «ya, eso sí» a cualquier afirmación de Romina con tal de dejar mal a Fernando.

– A veces le gana un poco su manía de matar cangrejos con zapatos de tacón de aguja para violarles después mientras mira una foto de Oprah Winfrey.

– Ya, eso sí.

Y así.

Poco después se fueron a por agua, cuando ya pensaban que la cámara no estaba y llegó la pillada:

«Hay que darle en la cámara«, decía Romina, que tiene más afán por promulgar los defectos de Fernando que un fraile misionero del siglo XVII por difundir la palabra de Dios.

«Es que esta semana no nos conviene un enfrentamiento«, planteaba María Jesús, porque ella es espontánea en sus reacciones y no le gusta ser falsa ni planear sus enfrentamientos.

«Las conversaciones que hemos tenido antes, perfectas, porque le dejan a él muy mal«, añadía la mujer, que es buena y pura que a su lado Blancanieves era una heroinómana con delitos de sangre.

Hay que exponerle «con maneras suaves» y «sin maldad», planeaban, porque claro, no quieren quedar como las harpías que son. Mi animal mitológico favorito son Romina y María Jesús haciendo el bien.

«Sin decir éste es un pelotudo o un mandón, lo hacemos con cuidado, pero hay que hablar delante de las cámaras«, proponía Romina, que tiene peor fondo que la fosa séptica de una piara.

«Es una nenaza», decía de Fernando María Jesús, sí, la misma que había criticado el machismo del zagal, pero que no duda en usar «nena» como algo despectivo.

«No pesca una mierda, pero posa que te cagas«, añadió María Jesús, que es modelo y no pesca. María Jesús piensa que la hipocresía es una expresión andaluza para decir que un hipopótamo se hacía mayor.

«Es un gilipollas, la palabra es gilipollas«, opinó María Jesús, que es de esas personas a las que les gusta usar el término exacto, que a veces para insultar a los demás hasta mira el diccionario.

En fin, que el tiro les ha salido por la culata, porque esto las deja peor que si las hubieran pillado robándole la pensión a una señora mayor por el método del tirón.

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