¿Triunfará el esfuerzo de José Luis o el macarrismo de Gloria Camila? ¿Quizá Laura Matamoros?

¡Hola!

En un rato vemos juntos (si os viene dando la gana) quién se va a la calle esta noche.

Si la audiencia y la justicia divina fueran justos, sería Gloria Camila y vería a Kiko… para que luego uno de los dos se fuera.

¡Empezamos!

Ayer fue el cumpleaños de José Luis y le han llevado a la parienta para celebrarlo. JJV interroga a la señora, que es más formal que el comercial de una funeraria.

Vemos a Lara Álvarez. Va muy guapa, con un biquini blanco con top a juego del que cuelgan las coletas de un vikingo anciano.

Empezamos con una prueba de recompensa en la que hay que empujar un palo. Es una mecánica complicada donde la estrategia tiene la misma importancia que en el teto.

Han luchado Laura y Alba y ha ganado Alba y Laura ya se está quejando de que Alba había empezado a empujar antes, pero pollas como ollas, así que se tiene que se joder como Herodes y se queja como Calleja. Sabiduría popular.

Iván ha ganado su ronda a Alejandro y ha roto el cubo que hay que derribar. Oh, que hombre. «Con pelo te deja embarazada», dice JJV en una afirmación que no acabo yo de entender. ¿Se refiere a que te preña empujado el palo? ¿Hay otra forma?

Total, que Alba, Juan Miguel e Iván van a comerse un flan del tamaño de Australia. Lara se ha puesto a ponerle nata al flan, pero con un spray del que sale una nata algo sospechosa. Tiene pinta de comértela y empadronarte en la taza del váter.

Se ponen a comer y eso es como ver a tres gorrinos con hambre de una semana en un cubo lleno de mondas de patata.

«¿Estás llorando flan, Iván?», le pregunta Lara a Iván, que tiene en la cara más flan que en la carta de un restaurante chino.

A los que han perdido les han dejado comerse los restos. Van a comer más pelos de barba de José Luis que flan. Paola ha comido tanto flan por el método de la succión que es posible que la contraten para anunciar aspiradoras.

Por otro lado… ¿esta gente no está comiendo demasiado? Sólo con lo que ganan en las pruebas de recomensa podría sobrevivir una tribu africana seis meses.

Vamos con Kiko. Esta semana ha fabricado un anillo con un trozo de concha de lapa llena de cosas pegadas y un trozo de cordel. Lo metió en un trozo de bambú y lo enterró en la arena. No sé si es una metáfora del matrimonio: casarse es como enterrarse.

Kiko es un romántico. Recordó cuando hacía flexiones con Gloria Camila tumbada debajo de forma que cada vez que bajaba le daba un beso. Eso no es hacer flexiones, es un misionero de toda la vida. En cualquier caso analicemos el hecho: GloriaCa estaba tumbada.

El 90% de los recuerdos de Kiko contienen a Gloria Camila tumbada. El día que le pida matrimonio y se casen, Gloria Camila va a decir «sí quiero» tumbada en una hamaca.

JJV le da la enhorabuena a Belén Esteban por haber ganado el juicio contra Toño Sanchís, porque al parecer Belén preparó las alegaciones gracias a sus conocimientos de leguleyo.

JJV informa a los compañeros sobre José Luis. Ah, no, es un vacile, no les dice una mierda.

Pero nos ponen un vídeo de todos poniendo a parir al cocinero. Como José Luis no está todos han tenido que espabilar con el tema de la pesca, el fuego y la cocina.

Paola e Iván discutieron por ponerse un pantalón de José Luis y Paola se quedó hasta con el plástico donde guardan su ropa. Esta gente es de la que en la guerra iría registrando cadáveres para quedarse con las cosas de valor.

Si os vais a morir no lo hagáis cerca de Paola, porque os deja el cadáver que se lleva hasta el pelo para rellenar un cojín.

Laura, en directo, dice que «lo siento por lo que le ha podido pasar, pero no le he echado de menos, he estado muy tranquila sin la voz de la conciencia, que es como pepito grillo», dice JJV, que pregunta si le han echado de menos.

Nadie se pronuncia claramente para decir que sí. Qué panda de desagradecidos.

Vemos al propio José Luis. Dice que «está bien, pero triste porque está esperando la decisión del doctor, porque me encantaría seguir aunque tuviera una bomba dentro», joder, qué poco exagerado.

Vídeo: Gloria Camila, echado de menos controlar a Kiko, diciéndole a Laura Matamoros que tiene que acabar lo que empezó con José Luis en la gala. Y Laura se entregó en cuerpo y alma. «Valiente mierda es lo que es», dijo, y se ha dedicado a hablar mal de José Luis a todos y cada uno de sus compañeros.

«Lo peor que puedes tener al lado es una persona inculta», dijo Laura, que no sabe que la Luna es un satélite y no un planeta.

Y Alba Carrillo, que ha estado dos veces en el hotel porque se enfadó y no respiraba, dice que es injusto que José Luis esté una semana en una clínica tratándose de un cólico y de piedras en el riñón.

José Luis lo ha oído todo. Explica que ha estado vomitando todos estos días y que ha estado tomando suero líquido y que ha estado en una habitación solo.

Y aparece su mujer con una tarta y le dice felicidades. José Luis la agarra como si  fuera una planta carnívora y la señora una mosca despistada. Los cazadores temen al abrazo del oso y los osos temen al abrazo de José Luis.

Se dan besos. Besos que hacen un ruido como de dos ventosas luchando.

JJV les dice que en unos momentos podrán ver al médico. Y justo después JJV intenta hacer de mamporrero, haciéndole ver a la mujer de José Luis lo buenorro que está, a ver si con un poco de suerte lo monta ahí mismo.

Vídeo: Alejandro consintió que Laura comiera un sándwich gigante y a ella le molestó que le pidiera un poco. Él lleva los ojos tapados así que él no podía saber cuánto comía la muchacha, pero da igual, ella se enfadó. Es maravillosa y generosa como la Madre Teresa de Calcuta repartiendo limosna.

«Es que el perdón no me vale», dice ahora en directo Alejandro, que le pide de nuevo perdón. Sí, amigos, si Laura hubiera sido emperadora en Roma, no habría levantado el pulgar hacia arriba nunca. Se quedaba Roma sin cristianos y gladiadores en tres días.

Vamos con Paola. Tenía que estar esta semana en el corralito. Laura debía ser su asistente. «No me han dado una cabaña», dijo, porque Paola al parecer esperaba tener la casa de Isabel Preysler. «Por una pizza pequeña de mierda», dijo, y no dejó a Laura comerse su sándwich, porque llamaba más que una marquesa del siglo XVIII.

«Yo pensaba que tenía una estructura», dijo. Sí, cimientos y hormigón armado te van a poner en la playa, no te jode.

El caso es que Paola ha salido del corralito tanto que si sumas los kilómetros que ha hecho fuera del cercado te sale un maratón y medio. Creo que ha entendido mal y ha pensado que el corralito era lo de fuera. Ha estado fuera 34 ocasiones.

Y cuando JJV le hace ver todas las faltas dice «no entiendo nada», ja ja ja ja típico recurso guiri. No yo habla su idioma. Y cosas así.

Total, que la sancionan con… ¡Un día de gafas tintadas! O sea, en plan ciega. Si vuelve a saltarse las normas, las llevará una semana.

CAMBIO DE POST. CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOO. CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

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