Castigo ejemplar en Supervivientes 2017: se quedan sin comer por hacer trampas

Si tenéis ovarios, más adelante a Leti se la ve de cerca.

Hay gente que vale para hacer trampas, para la picaresca, para el timo pelao, para el cambiazo, el tocomocho… y luego está Iván, de Supervivientes 2017.

Porque, ¿qué mejor que hacer una trampa delante de seis cámaras y unas veinte personas que lo único que hacen es mirarte? Pues eso hizo Iván. Os pongo en situación:

Había una prueba de encestar. Tenían que meter piezas de fruta en cestitas y de ahí echarlas en unos cubos. Acaba la prueba y el equipo rojo, el de Iván (y Alba carrillo y Laura Matamoros) ha ganado de sobra, porque en total tienen 5 piezas, frente a las 2 del equipo azul (Gloricami y su fiel guardián, Leti Sabater, Bigote…).

A todo esto Bigote Arrocet decide no sé si limpiar una de las piezas de su cubo, porque Bigote es tan aseado que puedes esterilizar un bisturí metiéndoselo por el ano, pero le ve Lara y le dice que no toque nada.

Desde el otro lado del campo le ve Iván y va y coge otra pieza de fruta y la mete en el cubo del equipo rojo. Pillada.

– Oh, he ido a robar las Meninas en el Museo del Prado a las doce de la mañana un miércoles que había una visita institucional del Papa, Donald Trump, Putin y una señora de Cuenca y me han pillado. Qué raro. ¿Quién iba a suponer que habría seguridad?

Iván, dándose al crimen.

Total, que Lara, que cuando se pone dura está aún más guapa, le dijo que nones y tras consultar con ese ente invisible pero inmisericorde que es la organización, les quitó el premio a los del equipo rojo por la trampa y se lo dió a los del equipo azul.

Laura Matamoros, que necesita comer, beber, respirar y hacer reproches a partes iguales (no lo digo en broma, si no reprocha, se muere) le dijo a Iván: «si ha visto a Edmundo hacer eso debería haberlo dicho en lugar de hacer lo mismo como rabieta de niño pequeño«.

Laura Maramoros no es nada hiriente. Podría matar a un rinoceronte con un comentario, sí, pero no es hiriente ni nada.

«Somos un equipo para ganar y para perder», dijo Iván y razón tiene, porque cuando él gana los demás sí comen. No he oído a Laura ni Alba decir «no, es que has ganado tú, eso sería comer justos por trabajadores».

El premio era una mierda de bol de macedonia. Yo estoy un mes casi sin comer y de recompensa me ponen macedonia y se tragan la macedonia, el bol de cristal y el palo sobre el que está. ¿Qué clase de psicópata hace eso? El que pensó esa recompensa seguro que se pasa las Navidades tirando de la barba a Reyes Magos y Papá Noeles cuando tienen a un niño en las rodillas.

El caso es que los del equipo azul se pusieron a comer todos a la vez y con las manos del bol de macedonia. Por si eso no diera ya asco como para que vomitara una cabra disecada, JJV le pidió a Leticia que dijera Constantinopla. Y Leticia lo hizo.

La puñetera reina zombi. Os juro por Dios que va a salir en The Walking Dead porteada en un trono por un grupo de zombis. Las babas y el líquido de la macedonia, junto con trozos de sandía, salían de su boca disparados como para dejar tuerto a alguien. Cuando los bebés zombis no comen, sus madres les dicen:

– Cómete a ese señor, nene, que viene Leticia Sabater y te lleva.

Y el bebé se come al señor por los pies y no deja ni los gemelos de oro de los puños.

A la izquierda, un zombi. A la derecha, su madre.

A mí me hace eso con la fruta estando yo al lado y no vuelvo a comer nada del reino vegetal.

Pero ¿Sabéis en que se diferencian un zombi de Leticia Sabater? En que los zombis no hacen preguntas. Sólo por eso merece la pena ir a un estadio lleno de muertos vivientes con la cabeza rapada (no sea que se atraganten con los pelos) antes que a tomar un té con Leti.

Pilla por banda a la gente y les pregunta hasta que no les deja nada por decir. Parece la puñetera biógrafa de la peña. La primera fue Gloria Camila y el otro día Laura Matamoros. Los jefes de la KGB ponían vídeos de Leti en Supervivientes para entrenar a los interrogadores.

Bonus: Chavelita estuvo en el plató haciendo de comentarista (sí, la llevaron a ella en lugar de a mí, incomprensible) y se enfadó porque le preguntaban por su vida privada y no por el concurso.

De nuevo, una pregunta: ¿QUIÉN PODRÍA HABER IMAGINADO QUE LA QUERÍAN POR SU VIDA PRIVADA?

Mira que no hacer preguntas sobre su trayectoria en... bueno, de cuando trabajo en aquello que… de cuando estudió… del voluntariado aquel… Total, que se enfadó.

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