Comienza una gala de Supervivientes 2016

Hola

¡Empezamos!

Hoy va la sobrina de Yola a darle una sorpresa. No parece de la familia. Quién lo iba a decir, habría jurado que lo de los melones de a kilo eran una tradición familiar.

Mila va vestida con un camisón que parece que se va a dormir un sábado por la noche y quiere seducir al churri. Lo que pasa es que eso lo combina con unos pelos que parece que se los han frito y unas piernas que parece que las ha metido en una picadora de carne.

JJV le dice que ha perdido 12,100 kg. Con todo el derecho, Paco dice «nos lo podían decir a a todos».

Vaya por dios. Carla tiene el récord de pesca en la isla. Señor. Si fuera cualquier otro de lo reconocería, pero es que no la trago, así que me sienta como el culo. Es que es más pedante que el culo de Falete después de una fabada.

Esta ha sido la semana en la que Mila se ha dedicado a pedir perdón. Lo mismo las disculpas estaban de oferta y le sobraban y por eso las está repartiendo.

Tenemos a Yola hablando y diciendo que haga lo que haga siempre le dicen que lo hace mal. Ciertísimo. Jorge le está ahora dando por saco en directo y provoca una discusión con Yola, lo cual que es cansino como copiar una enciclopedia, porque Yola se pone a hablar y puede matar a una roca de aburrimiento.

– Yola, ¿es estratega?, pregunta JJV

– Es torpe, responde Jorge, que es diplomático como el tío de 300 que le da el patadón al pobre mensajero.

Esta semana Yola tuvo que decidir las tareas que haría cada uno. Suso, contento. Paco, contento. Jorge, Steisy y Mila rebotados. Bueno. En el caso de Mila es normal, porque esa mujer la última vez que fue feliz aún había rinocerontes lanudos.

El problema de Steisy era que no le gusta coger cangresjo, que fue lo que le tocó. Vaya por dios. «Ahora veo un cangrejo y me tiro de cabeza», dice. Mira, ha sido una superación personal.

La gente currándose los currículums (quien dice currándoselo dice mintiendo) y Suso, delante de casi tres millones de personas dice : «Yo soy de trabajar poco». Le van a llover las ofertas  de trabajo.

Claro que teniendo en cuenta que  el curro de Suso es ir a discotecas a hacerse fotos con la peña, lo de estarse quieto está bien, así no sale movido.

Paco se ha puesto la gorra entre las piernas. No sé si será para que no le de el sol en la cabecita colorada.

Vïdeo: Recompensa que les dieron en forma de balón de fútbol y camisetas de la selección. Sí, sí, les hizo mucha ilusión, hasta que vieron que había panceta, salchichas y esas cosas y lo de la selección quedón en segundo plano, que si les ponen camisetas de la selección de Corea del Norte se las ponen igual.

Así que se hicieron una BBQ y se pusieron finos. Paco se chupaba los dedos que no perdió uno succionado de puro milagro. Si le dan dos minutos más pone el anular en la barbacoa y se lo jama entre dos trozos de coco.

«Jamás he visto a nadie llorar por una cerveza», le dice JJV a MIla, que dice que no, que era por la salchicha y que dos días antes había comido un salchichón y aún tenía regusto a salchichón y que la salchicha se lo recordó.

Joder, la Mila, cómo le repite el salchichón. Te echa el aliento y le huele a la primera papilla que se comió. Los eructos de Mila son gran reserva. Cuando a Mila le viene un rebuzno huele a la momia de Tutankamon cagando.

«Y si le cojo la pata a uno y la aso, tiene que estar buena también», dice ahora en directo Steisy, que es capaz de cumplir su amenaza. En serio. Que no haya una hambruna en la isla que alguno vuelve andando con ayuda de un tronco de palmera.

¿A quién te comerías?, le pregunta JJV.

«A Paco, que está de muy buen ver, tiene muy buena pinta, lo que llena los ojos llena el estómago también», dice la muchacha, que está que bebe los vientos por el maromo.

«Es muy listo, muy inteligente, puedes tener conversaciones muy profundas, te suma mucho, te enseña muchas cosas y luego es muy caballeroso», dice Steisy de Paco, aunque le ha faltado decir «y que tiene pinta de empotrarme que me desencaje la cadera».

Y SE SALVA YOLA

Ja ja ja ja Las caras de la gente son un poema. Sobre todo la de Carla, que ha habierto la boca de sorpresa que le cabía entero un trolebús. Carla es muy de alegrarse de las cosas buenas de los demás. Bueno, eso si alegrar significara que le jode. Mazo. Carla ve una boda y se putea. A su vecino le toca un reintegro y se cabrea. Una señora mayor cruza una calle sin ser atropellada por un camión y le deprime.

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