Nuevos concursantes en la tercera gala de Supervivientes

ASÍ LO CONTAMOS EN DIRECTO (Y aquí tienes el resumen)

Empezamos.

Al parecer la cosa está calentita. Nos ha jodido. Como de costumbre comen menos que una modelo en la operación biquini y claro están con una mala leche que ni ordeñando a una vaca disecada.

La Sobrinoja está mendigando que la echen, a su familia y a sus amigos, que la voten para que se vaya… da pena. Pero no pena de «oh, pobre, voy a ayudarla», no, pena de «anda y que se siente encima de un cardo borriquero».

Lo ha vuelto a hacer. J.J.V. ha salido con pantalones cortos. Y encima lo hace orgulloso, como diciendo aquí estoy yo y aquí están mis cojones, que se asoman por las perneritas del pantalón.

Por si fuera poco, lleva una camisa de camuflaje de invierno-nieve como para camuflarse en la tundra siberiana. Creo que el sistema para vestirle es dar de beber a las de vestuario hasta que empiezan a cantar Asturias patria querida y entonces les piden que elijan prendas al azar.

Los famosillos de Cayo Paloma, te caga encima y te lo tomas, están ya en la infravivienda que matojos que usan para las galas.

Empezamos con vídeos sobre las broncas que han tenido y los dos grupos que se han creado.

La función de Nacho Cansadontes, Katia Comeiro-to y Bibiana Reposandez es básicamente la de vegetar. La de estar ahí. Es como tener un gato de escayola en el recibidor: es feo y no vale para nada.

Lo más curioso es que de lo poco que hacen es reírse de los que sí trabajan: Yong Li, Leo Margets y el Lomano.

Leo me cae muy bien. Me parece una chica con dos dedos de frente, inteligente y hacendosa. Y luego está Katia Cabreo, que es agradable como una almorrana de kilo y medio.

«La que menos cuenta es la que más habla», le dijo Katia Cabreo a Leo, porque ella piensa que ser la hermana del señor ese que juega al fútbol le otorga impotancia.

Katia, que ha rodado varios documentales de animales haciendo de doble cuando un animal tenía que vararse en la playa, está muy orgullosa por ser la líder. Claro, cuanto te pasas la semana tocándote los ovarios es fácil tener fuerza para la prueba.

No sé si lo habréis notado, pero Katia Macarreiro me cae mal.

«Soy un problema para muchas personas aquí», dice Katia. Dice «mi orgullo no es presunción ni falta de humildad, desde el principio he hecho las pruebas bien, y eso produce envidias», dice. Madre del amor hermoso, qué familia.

«Yo soy una persona igual por delante y por la espalda», dice Katia, lo que no sé si se refiere a que tiene cara de culo. Pobre mujer, qué poco se quiere.

Ahora Yong Li dice que Katia le amenazó con «hacerle la vida imposible en España». Katia dice que eso lo tendrá que probar y el Lomano dice que él lo oyó.

«Es una mujer agresiva, me da mucho miedo», dice Yong Li. JA JA JA JA JA JA JA JA

En China cuando los niños se portan mal les amenaza con que puede venir Katia a llevárselos.

«Si me insultan, lo acepto, si me pegan, también, pero que me amenacen no», dice Yong Li. JA JA JA JA este chico es un cachondo.

Sí, sí, sí, que te hostien sí, pero que te amenacen con hostiarte no, que eso está muy feo.

Ahora hablan con Sobrinoja y nos ponen un vídeo de la semana de los nominados.

El vídeo de Yong Li: el chaval currando y pescando.

El vídeo de Sobrinoja la llorona: llorando, cantando como si estuvieran estrangulando un gallo y mostrando teta. Esta mujer es una luchadora nata. Pero luchadora, luchadora. Si fuera espartana lo de la batalla de las termópilas habría durado seis minutos.

Y cierran las líneas.

Esta semana tuvieron una bronca porque el fuego se apagó. Es lo único que tenían que hacer Nacho Gochez y Bibi, pero ni por esas: se apagó.

Y encima, supongo que por hambre viva, luego Bibiana se hizo los callos de los pies a la brasa, pisando las pocas ascuas que quedaban. No lo han puesto, pero lo más probable es que luego se royera los pinreles.

Bibi salta: a ella no le cuenta nadie cuentos. Eso sí, ella se pone a hablar de su perro: «que es dios». El perro de Bibiana Fernández es dios. Toma ya. El domingo Dios no descansó, estaba levantando la pata contra un árbol.

Y bronca en directo: todo un clásico. Lo de «yo voy de cara, no hablo por detrás». Eso es lo más importante en la vida.

– Sí, señor juez, estrangulé a mi vecino, con un cable de acero, pero siempre voy de cara.

– ¡Absuelto!

Y así.

Bibiana está perdiendo el norte. En la prueba de líder se le puso en las narices que ella no se movía para que Leo pudiera terminar la prueba. ¿Por qué? Nadie lo sabe.

Eso sí, se llevó una hostia contra un poste por lista que si se la da un cura se la tiene que comer con cuchillo y tenedor y bebiendo agua cada poco.

Nacho Montes es como una tele panorámica: está siempre en apaisado.

Ahora Bibi pide perdón por ponerse burra y en el segundo siguiente dice que no le gusta la gente que se disculpa. La coherencia es para Bibiana una drag queen que trabaja en un restaurante de Gran Vía.

Y prueba de líder. De nuevo es sumergirse. Madre mía, Ronalda metida en el tarro parece un decorado de American Horror Story.

Las dos se meten en el agua. Ya sabéis que deben aguantar sin respirar. Leo no ha durado ni 20 segundos.

Ronalda aguanta de sobra. Es como un documental del National Geographic con osos polares cazando bajo el hielo.

Y vamos a cambiar de post.

CAMBIO DE POOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOST. CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Almacenado en: Supervivientes 2014