Los resultados entre espectaculares y terroríficos de Pesadilla en la cocina

Ya sabéis que la última entrega de Pesadilla en la Cocina va de que Chicote regresa a cinco de los restaurantes en los que estuvo y se supone que arregló… Este tío es masoquista.

Pero profesional. Este en la cámara frigorífica del restaurante tiene montada una mazmorra llenita de aparatos de tortura y de atuendos de cuero y látex. Gasta más en látigos que en espátulas.

En fin, veamos lo que pasó.

El primer restaurante al que volvió era La Tana.

Ya sabéis, ese local pretendidamente motero que ponía una comida tipo croquetas de jamón con esencia de menta. Dios. Es más ético cruzar genéticamente un humano y un caniche.

El dueño era ese señor que se quejaba hasta de la densidad molecular del aire.

Han mejorado mucho. Ahora sirven de menú del día la revolucionaria oferta consistente en: espaguettis carbonara, ensalada de melón, crema de calabacín, escalopín de pollo, atún aceite verde (que no se qué es) y croquetas. Ríete tú de Adriá y el nitrógeno líquido.

El local estaba igual que como lo dejó Chicote, pero no estaba Claudia, la cocinera rumana que tenía más cojones que el caballo de Espartero con una reacción alérgica en los mismísimos.

«La ley de Murphy: hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes», dijo el dueño. Menos mal que ahí estaba Chicote que es más friki que comer empanada de paloma a corregirle: «eso es del maestro Yoda».

En cualquier caso, fue el primer triunfo de Chicote: habían mantenido sus enseñanzas como lo habría hecho Luke y la cocina ya no era ese lugar en el que moriría una cucaracha por intoxicación alimentaria, sino un lugar limpio.

Y la comida, bien. El plato estrella, la hamburguesa, pasó el filtro de Chicote. Y cuando digo filtro me refiero al gaznate.

El dueño es muy agradecido. Chicote le regaló un balón de rugby firmado por él y lo primero en que pensó el tipo es en venderlo en internet a ver cuánto le daban: «habrá frikis de Chicote, digo yo».

El siguiente local fue La Zapatería.

Eso era como el infierno al que van los inspectores de sanidad si mueren y se han portado mal. Era ese sitio en el que el relaciones públicas pretendía ser un relaciones púbicas (sin éxito).

Por lo pronto la cocina parecía estar bien. Tampoco es que se metieran mucho a investigar… al cocinero también le habían cambiado.

«¿Qué pruebo?», les preguntó Chicote. «Ah, pero ¿vas a probarlo?«, le respondió el dueño. Mal rollo. Es como cuando te dicen que hay examen sorpresa y tu dices ¿pero hoy?

La comida… a ver, sirven una paella que tenía toda la pinta de poder usarse como engrudo para la construcción de búnkeres antibomba.

Y al dueño no le gustó y se enfadó y tuvo que decidir entre no respirar y ponerse morado o irse. Y se fue, privándonos de ver un bonito color asfixia. Para el dueño el problema es el carácter de Chicote.

Resultado: fiasco.

Siguiente: Nou Set.

Era un restaurante temático de la biblia, concretamente dedicado a Abel y Caín en versión hermanas. Había el mismo amor fraternal que en la matanza de Texas.

Había además una cocinera que quería probar la comida de Chicote. Bueno, o hacérsela. En fin, que quería probar las mieles del cocinero. Chicote no ha pasado más miedo en la vida.

Ahora es todo candor y limpieza, como un episodio de Candy-Candy. Resultado, chachi piruli todos somos felices.

Más: El yugo de Castilla.

Era el local ese con pinta de cueva cuyo dueño tenía pinta de darle más al alcohol que Don Limpio desinfectando un quirófano.

«Varios amigos ya me han avisado de que se ha pasado mis consejos por el forro«, dijo Chicote, que iba convencidísimo como los corderos de la familia de Clarice Starling.

Por lo pronto el tipo del restaurante se había deshecho la reforma que le dejó Chicote. Qué le vamos a hacer, al dueño le gusta que eso parezca el pasaje del terror o la morada de Jabba the Hutt.

«Que me quiere hacer trabajar, que se quede con la bodega y yo me voy a Hollywood», dijo el dueño, muy sensato y centrado.

Chicote no lloró de puro milagro.

Y el último. El último agave.

Os acordaréis enseguida: era el restaurante en el que se encontró Chicote un ratón dentro del lavavajillas y en el que una de las dueñas le daba al tequila que era la envidia de Pancho Villa.

Pues primera impresión: bien. La dueña seguía espídica y en mi humilde opinión insoportable. De hecho, habían largado a uno de los socios. «Había una rata y un ratón, fuera la rata y el ratón también«, dijo diplomática de su socio. Justo antes de meterse dos chupitos de tequila que eran como vasos de tubo.

El caso es que la comida estaba bien y en la cocina lo único muerto era la comida que se servía.

Resultado: guay.

Bueno, tres de dos, no está mal. Enhorabuena Chicote.

16 comentarios

  1. Dice ser AreaEstudiantis

    Tres de cinco… El del Yugo de Castilla tenía problemas más graves que la cocina.

    http://areaestudiantis.com

    26 febrero 2014 | 08:57

  2. Un programa que a los raros que nos gusta trabajar en hosteleria nos hace llorar, Dios da pan a quién no tiene dientes….
    Pero hace interesante los locales ja, ja, hay de todo. Lo que me sorprende sobre todo es que alguno siga abierto…

    salu2

    26 febrero 2014 | 09:03

  3. Dice ser Hare4ever

    La información sobre el último restaurante es incorrecta, la dueña alcohólica ya no es socia y solo pasaba a «ayudar» por lo que ya no es dueña.

    Saludos.

    26 febrero 2014 | 09:05

  4. Dice ser elena

    Me has hecho reir con tus comentarios….gracias.

    El programa me gusta.me entretiene y de eso se trata.

    26 febrero 2014 | 09:32

  5. Dice ser Toni

    Muy bien comentado el programa, me he reido bastante leyendo tu crónica, bastante acertada! lo único malo del programa, que me gusto bastante es que no van a enseñarnos restaurantes cerrados o restaurantes como el vasco que incluso les denuncio…. seria interesante.

    26 febrero 2014 | 09:51

  6. Dice ser Mónica

    Ni me gusta el programa ni pienso comer en ninguno de esos restaurantes http://xurl.es/9ik46

    26 febrero 2014 | 10:25

  7. Dice ser Hemos Visto

    Es evidente que la mayoría de restaurantes que se presentan a este programa o van en busca de publicidad gratuita o a lo sumo buscan una muerte digna (al más puro estilo Gordon Ramsay). Algunos no consiguen ninguna de las dos cosas, solo una reforma de chapa y pintura al local.

    De todas formas, ¡qué ganas de descubrir el «Último Agave»!

    Hemos Visto

    26 febrero 2014 | 10:40

  8. Dice ser DEIMOS

    Personalmente tu cronica me parece muy mezquina y de chiste relamido.Si hubiera visto una foto de una maruja me creería que lo ha escrito.

    26 febrero 2014 | 10:44

  9. Dice ser eleo

    La dueña alcohólica del último restaurante nunca fué dueña…es actriz

    26 febrero 2014 | 11:19

  10. Dice ser parafashionyo

    Me encanta este programa sale cada cosa que alucinas jajajajaja

    26 febrero 2014 | 11:24

  11. Dice ser Wisconsin

    Lo que no entiendo es como hay gente que se traga estos bodrios, malas imitaciones, sin gracia ni gusto…

    26 febrero 2014 | 11:24

  12. Dice ser sinvivirenmi

    La Mansión de Navalcarnero, otro de los que «reflotó», se incendió el día de reyes de este año.

    26 febrero 2014 | 11:26

  13. La verdad a mi me tiene enganchado, si que es verdad que no entiendo como aun sabiendo que chicote pasará en breve por su restaurante lo tienen tan abandonado, como dicen por aquí es un poco vergonzoso para el sector de la hosteleria

    26 febrero 2014 | 11:36

  14. Dice ser me

    Cero que todos estos programas, sensacionalistas, siguen un guion al que tienen que adaptarse. Drama, teatro, peleas, lagrimas, siempre en el mismo orden. No es realista, es una burla a la inteligencia intentado hacer creer que son situaciones reales.

    26 febrero 2014 | 13:53

  15. Dice ser Dhiego

    Por estos días ha estado Chicote grabando su programa en un restaurante de Benidorm, me sorprendió que el personal son actores, por lo tanto no son los empleados reales del lugar, y como es de esperar, se había agolpado personas para verlo trabajar, pero para él no ha sido plato de su gusto, me pareció algo maleducado, poco tacto para con la gente, Naturalmente no me gusta su programa.

    26 febrero 2014 | 14:05

  16. Dice ser Jose

    ¿3 de 2?

    03 marzo 2014 | 21:00

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