La violencia y los destrozos se desatan en ‘Campamento de Verano’

Hola a todos.

Otro poco de Campamento de Verano. Este programa es como los telediarios, hay todos los días. Hay más Campamento de Verano en Telecinco que mierda en una letrina.

El caso es que Esteban se ha convertido en uno de los protagonistas del campamento a la manera en que Hulk se hace protagonista de las ciudades que destroza.

Digamos que el muchacho se enfada ligeramente cuando pierde. A ver si os lo explico, Esteban en la carpeta del instituto llevaba fotos de Gozilla.

Por ejemplo, el otro día se pusieron a jugar al futbolín humano. Y como le metieron un gol se puso a soltarle hostias al futbolín como para forjar herraduras en frío. Y como el sargento le expulsó por esa tranquila manifestación de malestar, expresó su desacuerdo con la decisión reventando de una patada la pared del recinto. 

Sin embargo, expresó un gran respeto por la decisión arbitral al decir: «Al sargento que le den por el culo«.

La Tercera Guerra Mundial empezará el día que a Esteban se le ocurra echar un euro en una máquina de esas de sacar peluches con una pinza. Se va a liar a repartir hostias que ríete tu de una misa en el Vaticano.

Karmele definió la actitud de Esteban como mal perder, yo lo llamo estar como una puta cabra con almorranas y dieta de guindilla.

Y es que al muchacho le han dejado en el campamento a su amada Choni-Nosferatu y ahora la echa mucho de menos. Anda con la culebra todo el día sacando la lengua a ver si la encuentra.

Porque una cosa os digo, la muchacha es como la kriptonita, le quita al muchacho todas las fuerzas. En mi vida había visto a un tío más grande agachar más la cabeza.

Si la baja un poco más la entierra y acaba metiéndosela por el culo a un Neozelandés sentado en el suelo.  «A mi no me has respetado», «¿cómo te atreves a dormir con una tía?», «quería que se quedara por ver si volvías a dormir con ella«, le dijo ella.

Y él puso cara de perro al que le han asustado golpeando el suelo con un periódico y sólo le dijo: «Ya somos novios para toda la vida».

 Mila Ximénez le definió como un «calzonazos». Yo diría que con los calzones de Esteban se puede hacer la carpa de un circo de cinco pistas.

Por otro lado, como a Montalvo le dijeron lo de que es un mueble de repente ha comenzado a tener broncas. Casualmente con Olvido. Cada vez que Olvido Hormigos pega un grito horroroso y chirriante de los suyos un hada pierde las alas y acaba de camarera en un club de topless de Bangkok.

Sin embargo, es Mónica (soy una actriz de quinta) es la que se ha convertido en la archienemiga de Montalvo. De hecho, hasta enterraron un muñequito que le hizo Montalvo a Mónica. Bueno, un muñeco, parecía la representación simbólica de un zurullo mulero.

Decían que el tótem tiene malas vibraciones. Así que se vistieron de Santa Compaña para enterrarlo. En el pueblo de al lado aún están con los cojones pegados a la nuez del susto de verles desfilar. Más que nada porque por ejemplo Esteban haciendo de Muerte en lugar de segar vidas con la guadaña las siega a patadas.

Pobre Sonia Ferrer. Por una vez que la muchacha se pone una chaquetita como para poder entrar en una iglesia, resulta que pasa calor. «He de ponerme seria, porque en el campamento ha estallado la guerra«, dijo. Lo que pasa es que las guerras de las que habla Sonia son como fiestas de pijamas.

Jacobo Ostos está crisis. Este chico es un flojo. En Supervivientes porque pasaba hambre y ahora por una chica a la que echa de menos. En el próximo reality «Probando hoteles lujosos» será porque el papel higiénico le rascará mucho el culo.

Por último os anuncio que va a entrar en el campamento Toya Casineyo, como invitado vip. Es la momia reseca que se cree muy estilosa y educada y que podría ser vendida como mojama en un mercado Murciano (también hizo de madre de uno en ¿Quién quiere casarse con mi hijo?).

Y yo me pregunto, ¿como puede ir alguien de glamourosa con una rima tan mala? ¡¡Toya, Toya, fiesta que va, se come una… tostita de fuá!!

 El caso es que tiene que enseñar educación y buenas maneras a los exploradores. Para eso no hace falta Toya, hace falta Chuck Norris con una fusta.

Por útimo os diré cómo va la relación entre Noemí y Pedre. Sólo os diré que antes de irse de pingo con otro le dijo a Pedre:  «Cuando vuelva quiero ver a un chico limpio, no quiero ver a un chico hediondo«. Hay amor. Cuando una mujer te dice que quiere que huelas bien es que quiere dejarte seco. Ay, dios.

Almacenado en: Campamento de verano