Desaparece un concursante de ‘Gandía Shore’ tras acudir a un hospital

Sí, seguro que lo vemos en el próximo episodio (aunque se han cuidado mucho de no sacarlo en el avance) pero el caso es que Esteban fue al hospital y al día siguiente sus compañeros aún no sabían nada de él. ¿Que por qué se fue sólo si estaba tan enfermo? Tendréis que seguir leyendo.

Pero antes, un consejo de nuestro patrocinador: Papel pal culo Lijax. «Es mejor un esfínter enrojecido que un esfínter enmarronao».

Sí, estoy siguiendo el ejemplo de Jesús Vázquez y ahora voy a meter publicidad en el blog.

Pero vamos a lo nuestro.

La cosa comenzó con media Gandía yendo a la casa de los muchachos y muchachas de Gandía Shore. Unos iban a jugar al ajedrez, otros a resolver teorías gravitacionales, a buscar la cura contra el cáncer algunos y un puñadito a mojar el churro o a poner el mejillón en escabeche como si no hubiera mañana.

El primero interesado en probar el método de encender fuego mediante el frote de un palito fue Clavelito, que es muy de usar el tallo en cuanto se le pone a tiro un buen pistilo.

«Yo iba borrachete y cachondete«, explicó él mismo sobre su estado aquella noche. Lo que pasa es que Clavelito siempre está borrachete y cachondete. Es su estado natural. Lo novedoso es que hubiera dicho: «Iba sobrio y apocado».

El caso es que de alguna manera consiguió engañar a una muchacha para que le dejara probar su bacalao, así que subieron al cuarto y en la cama de adolescente en la que duerme el muchacho se pusieron a la tarea de ensartar al mono.

«Fue un acto de placer puro y duro», dijo después Clavelito. Nos ha jodido, sólo faltaría que le hubiera dolido al chaval. ¿Con quién suele fornicar este tío, con erizos?

En las frías noches de invierno, cuando las ericitas salen de fiesta, sus padres les dicen: «ten cuidado hija, coge un taxi para volver, mira lo que le pasó a tu prima, que la violó un humano con nombre de flor«.

Esteban fue otro de los que aquella noche enfrentó sus alforjitas del amor al abismo peludo. «Fui en plan butrón», dijo él. Sí, amigos, Esteban cuando copula es muy de poner cuidado y andarse con sutilezas. El chaval riñonea como el que hace roza para una tubería.

Arantxa se quedó a dos velas, al menos esa noche, aunque aprovechó el tiempo para hacer poesía poligonal. Y no es una corriente artística, sino poesía de polígono. Al ver a Abraham en la piscina, rebozando boca con una rubia, dijo: «Vi como con sus labios carnositos besaba a otra y la flecha del amor voló hacia mi para romperme el corazón, pero la esquivé y la usé para clavársela». Algo así.

A Bécquer le están dando espasmos en la tumba.

Pero la poesía de Arantxa, capaz de hacer llorar a Terminator, hizo las veces de maldición y Abraham se quedó a dos velas. Bueno, a tres, dos que le dejaron y una que tenía él sin encender en el calzón.

Eso sí, el muchacho dijo que no le importaba, porque la muchacha merecía la pena y se hacía respetar. Es el mismo motivo por el que yo aún no he conocido íntimamente a Sofía Vergara, porque se hace respetar, no te jode.

Core se lió con el camarero de una de las elegantes discotecas a las que van, y cuyo personal no duda en dárselo todo a sus clientes.

Pero por algún motivo que desconocemos, no pudo dar de comer a la ostra barbuda, así que acabó sola en el jacuzzi, evaporando agua como para hacer verduras al vapor.

Y Labrador, que tiene no tiene pene, tiene una varilla de zahorí entre las patas, rápidamente localizó a Core. «Me quedé plasmado», dijo. Sí, le pasó como a Han Solo, congelado en carbonita de la impresión.

La cosa fue muy sutil: Labrador le enseñó todo menos la nariz de Cyrano y Core a las claras le dijo que le diera cuarto y mitad de lomo embuchado.

Pero la cosa se torció, porque Ylenia les observaba cual águila ratonera e intervino a tiempo con expresiones como «eres una golfa», «demuestra lo golfa que eres», y sosegadas invitaciones por el estilo.

«Yo soy la más señorita», dijo Ylenia. Lo mismo se refería a señorita de profesora de primaria o algo.

Antes de continuar, perdonad si soy un poco obsceno, pero recordad que no hago sino comentar lo que ocurre en Gandía Shore, yo no tengo la culpa de que eso sea una granja de conejos.

Esteban se fue a dormir a la cama de Arantxa, porque al parecer el dormitorio de las chicas es más fresquito. Lo que no sabía Esteban es que la cama de Arantxa es como una planta carnívora, que se cierra sobre su presa y no la suelta.

La viuda negra de las tarimas llegó y se encontró en su tela a un saltamontes anabolizado del que quiso dar buena cuenta. Sí, amigos, la pequeña muchacha tenía un calentón como para hacer arder el amianto.

Y Esteban, que estaba durmiendo agarrado a un peluche y que además acababa de adelgazar 3 o 4 gramos de golpe con su pibita, se sintió como Caperucita Roja en medio de una manada de lobos.

Arantxa se metió en su cama y entre otras sutilezas le puso las tetas en el hombro mientras le repetía: «yo duermo desnuda, yo duermo desnuda». El muchacho, aún agarrado al peluche, intentaba huir, mientras la zagala le rebozaba los pezones como el que raya un plato con el tenedor.

Al final, viéndose violado, Esteban tomó las de Villadiego y Arantxa se quedó sola en su cama emitiendo calor como para fundir roca.

A la mañana siguiente, muy parecida en ambiente a la que se quedó a las afueras de París tras la toma de la Bastilla, se fueron a trabajar.

Bueno, a trabajar, a ver, que cada uno tiene un concepto diferente de trabajar. Por ejemplo, el 99,99% piensan que es intercambiar trabajo por dinero y luego está Clavelito, que piensa que es intercambiar dinero por trabajarse a la novia del jefe.

Sí, amigos. Hay dos formas rápidas de dejar precipitadamente un puesto de trabajo.

1.- Saltando por la ventana.

2.- Tirándole los trastos a la novia de tu jefe, en horario laboral y mientras él mira.

Y Clavelito nunca ha sido mucho de saltar.

Lo más gracioso es que cuando el encargado, viendo que de tapa iban a poder poner venado estofado, le echó la bronca padre a Clavelito por estar tocándose los cojones y queriendo tocar a su hembra, el implicado se descojonaba y excusaba en plan «sólo ha sido un rato».

A todo esto Core se aburría, pues hacía días que no intentaba matar a nadie con su calzado, así que decidió buscar un poco de acción llamando a su novio, ya por entonces exnovio, a decirle que su relación se había acabado.

Resumo la conversación:

– Core: «Me he portado un poco mal» … «follar no he follado con nadie» … «quería tu opinión»…

– Exnovio: «Me suda la polla».

Esto lo quiso incluir Calderón en La vida es Sueño, pero no tuvo cojones. Habría quedado así: Ay, mísero de mi / me he portado un poco mal / estoy infelice / porque follar no he follado / y apurar cielos pretendo / pues quería tu opinión / y ya que me tratáis así / me suda la polla que me cuelga aquí.

Labrador estuvo a punto de morir. Cometió el error de atribuir a Gata unas sartenes sin fregar y de sostener la firmeza de su aseveración con un «eres un saco de mierda».

Y Labrador, que estuvo en un club de debate (uno de esos en los que se debate con la faca en la mano) no dudó en seguir argumentando con argumentos como «eres una sucia» o «me vas a comer los huevos de rodillas».

Pero cuando se jugó el pellejo fue cuando dijo «me cago en tu puta madre«. Y Gata sólo hay dos cosas que no consiente: que le quites el bocadillo y que le mentes a la madre.

Así que agarró un servilletero y se lo arrojó a Labrador. El peligro de dejarlo seco no provenía del servilletero sino del hecho de que Gata en plan Godzilla si en lugar de coger el servilletero agarra una columna de mármol la arranca y se la hace tragar.

Cuando acabó la bronca y sólo después, Clavelito confesó ser el animal devorador de bellotas que había dejado allí las sartenes sucias.

Y es que, tanto Abraham como Clavelito son amantes de la paz. Tanto, que si trabajaran en la ONU ya tendríamos encima el invierno nuclear.

A Arantxa le metieron colacao en el secador. Claro, en su infinita sabiduría y sentido común no cayeron en que el colacao (como la harina y similares) es explosivo ante el fuego o un cuerpo incandescente, por ejemplo, las resistencias de dentro del secador.

Afortunadamente, Arantxa es avispada cual lince disecado, pero le dio para ver cómo caía el colacao, en su idioma pronunciado COLACADO y no puso en marcha el aparato.

La humanidad ha dado dos genios de la deducción, Sherlock Holmes y Arantxa. «He pensado, ‘esto no ha venido aquí a parar solo’«, dijo. Con dos cojones, qué intuición.

Esteban comenzó a sentirse enfermo. Se fue al médico y le dijeron que era amigdalitis aguda, aunque como entró por la puerta rascándose la de mear parecía una sífilis.

Todos se solidarizaron con él de inmediato y se quedaron a su lado cuidándole por si necesitaba algo… Ah, no, perdón, me informan de que le hicieron la cama en plan mortaja y luego se fueron de fiesta.

Eso sí, brindaron por él en la discoteca. Joder, que buenos amigos. De esos que sabes que esperarían a que murieses antes de comerte en una isla desierta.

Abraham se reencontró con la rubia que le dejó con el asta sin bandera el otro día. Y viendo que le podían picar al pollo, Core no dudó en ponerse a hablar con la pobre muchacha. «Yo me lo he follado, para que lo sepas, me molestaría un poco si os liarais» y «dice que tú eres un polvo y adiós», son las cosas que le dijo.

A ver, Core cuando bebe no es que se ponga mal, es que se pone peor. La pobre muchacha debió flipar. El Vaticano está pensando en fichar a Core para fomentar la castidad en el mundo, viendo los buenos resultados que da con Abraham, que a este paso sólo se va a divertir con su miembro viril si lo usa para jugar al críquet.

Pero no es el único que tiene problemas para esconder el hurón en la madriguera con una despechada cerca.

Labrador pilló cacho con una rubia, a la que le pidió que le chupara un pezón (sí, yo también lo hago mucho, sobre todo con las marujas en la cola del pan: «señora, ¿quién da la vez? chúpeme un pezón, va, va, va, va, va»).

El caso es que Labrador quería llevar a la chica a algún lugar romántico como el cagadero de la discoteca para darle un poco de calabacín con huevo, pero Ylenia patrullaba la zona, así que utilizó técnicas de espionaje. Vamos, que le dijo a la pibi que saliera unos segundos después de él.

Al final no pudo trinchar a la chica, supongo que porque la muchacha puede soportar el coito en un retrete, pero lo de tener una cámara en el cogote era demasiado, así que montó la operación regreso a la disco.

Pero justo cuando estaba dando las instrucciones a la agente Olora Vayina, los servicios de contraespionaje de Ylenia dieron con ellos para pedir tabaco.

Y como Labrador es muy de «si no puedes contra ellos, cómeles el morro a ellos«, pues se puso a babear la boca a Ylenia como si estuviera comiéndose sin dientes una gelatina. Y eso sí, con la otra rubia mirando. Todo muy normal.

En la línea de normalidad, del estilo de tener pezones en las nalgas, Clavelito se lió con la novia de su jefe en esa misma discoteca.

Arantxa… Bueno, nosotros sabemos lo que hizo, pero ella no. «Tengo lagunacas, no sé lo que hice«, dijo. Y lo que hizo fue ponerle cara y posturitas de chica de cabina de sex shop a un camarero, que al muchacho le faltaba echar monedas cada poco para que no se acabara el show.

A todo esto, según entraban por la puerta de casa, Esteban, viéndose en los estertores de la muerte, se iba para el hospital, buscando yo creo más la capilla que las urgencias.

Abraham fue el único que se ofreció a acompañarle, lo que pasa es que se ofreció poco, porque tenía a una churri esperando para pasar la ITV.

Y se la pasó. Pero como en la ITV, o sea, con dos líneas de revisión paralelas: en una cama Abraham le daba misionero a una y en la de al lado Clavelito le daba a otra.

Y como se sentían muy contentos, pues hasta chocaban los cinco entre empujón y empujón, en medio de las risas de las penetradas… Llamadme tradicional, pero yo flipo en colores.

Es que sólo les faltaba hacerse comentarios y corregirse la postura el uno al otro: «Clavelito, sube un poco más el culo, que no le chafas el punto G». «Abraham, un poco más de ímpetu, que parece que estás haciendo calceta», y así.

No fueron los únicos que descargaron tensiones esa noche (NOTA: en esa casa se deben lavar más sábanas que en el hospital de Esteban), Arantxa también pilló cacho con el camarero de la cabina de sex shop.

Digamos que como Arantxa es bajita y delgada, hizo un rato de Jockey montando al camarero. Y como Arantxa es muy de compartir con el mundo los detalles de su vida sexual, según acabó se fue al baño para contarle a Gata y a una que pasaba por allí que había follado y que llevaba dos meses sin correrse. También muy normal todo.

Yo lo hago en la cola de la pescadería: «¿Quién da la vez? Ah. ¿Sabe, señora?, ayer ensarté a una rapaza y menos mal, porque tenía los huevos como odres en bodega». Y luego pido gallos de ración.

Y ahí empezó el misterio de Esteban. A la mañana siguiente nadie le había visto todavía. ¿Estaría aún en el hospital porque sería uno privatizado y se tuvo que examinar a sí mismo y pagar 40 euros por ocupar silla en urgencias? ¿Lo interceptaría un ovni y le estaban haciendo todo tipo de exploraciones rectales? Quién sabe.

Ya hay documentos que hablan del Triángulo de Gandía. Reportaje de Cuarto Milenio en 3, 2, 1…

Como tenían ya los testículos como tubos de pasta de dientes exprimidos, Abraham y Clavelito estaban muy rumbosos y no se les ocurrió otra cosa que coger la cama, la mesilla de noche, la maleta y todas las pertenencias de Ylenia, y ponerlas en el descansillo de la escalera.

Además, añadieron a las sábanas un poco de nutella, con la que también embadurnaron a Core, que a esas horas dormía la mona.

Y claro, a la mañana, cuando Ylenia vio eso reaccionó con mesura y sosiego. Sobre todo porque Abraham y Clavelito le dijeron cosas como «recuerdo ver a Core gritando y sacando cosas de la habitación…».

Ylenia se tuvo que ir a trabajar, pero a la vuelta cometió su horrible venganza… que veremos en el próximo capítulo, pero que por el avance, promete ser una conversación tranquila sobre el cultivo de la orquídea tailandesa.

57 comentarios

  1. Dice ser Valeria

    La verdad es que estos individuos que se hacen llamar personas dan bastante lástima, no me creo que con la edad que tienen es normal , es simplemente verguenza ajena !! Tengo 18 años y espero no ser como esa peña cuando tenga su edad
    A mi también me gusta salir de fiesta, tomar algún cubata ,estar con los colegas… pero se comportarme !

    El resumen muy bueno!!

    31 diciembre 2012 | 01:26

  2. Dice ser Fernando

    Estos individuos de Gandia Shore son unos básicos, esta panda de garrulos y chonis poligoneros solo piensan con los genitales, se les ve tan estudiados deben tener tres carreras cada uno, ellas se creen prostitutas y ellos se creen machos porque copilan con las chonis, a gentuza como esas no hay que seguirlas a no ser que te identifiques con ellos, o sea que seas un garrulo de ginasio que piensa con el capullo o una choni que se pasa por la almeja a todo garrulo que se encuentra en un baño de discoteca, Por favor que quiten esa basura de programa.

    31 diciembre 2012 | 12:02

  3. Dice ser anonimo

    jaaaaaajajajajaajajajajajaj
    no te puedes hacer una idea de lo muchísimo que me he reído con el post, es buenísimo!!!

    02 enero 2013 | 18:43

  4. Dice ser Mai

    Ostras, qué grande!! Y yo sin descubrir estas crónicas hasta ahora!!!
    Soy muy fanS del momento Labrador y Core en el jacuzzi, cuando Labrador sentencia: «No me valices, vale? Que tengo un rabo enorme, nena»… XDDD

    02 enero 2013 | 21:16

  5. Dice ser Gandia Shore

    Gandia Shore al igual que sus hermanos mayores Jersey Shore y Geordie Shore es uno de los mejores reality show de los últimos años. Por no decir directamente el mejor, dejando a un lado Big Brother.

    Todos los episodios de Gandia Shore se suben semana tras semana a la página web http://www.MTVShore.com , donde a parte de poder ver todos los episodios Online, también podremos ver entrevistas y videos ineditos, fotos de los participantes, todas las canciones de los episodios y más cosas de carácter interesante.

    05 enero 2013 | 22:33

  6. Dice ser Estrella

    Este resumen de gandía i las comparaciones son buenas…Excepto lo del comentario de gata sobre que no le pueden quitar el bocadillo, sobra.

    08 enero 2013 | 01:31

  7. Dice ser Gandia Shore

    Esta gente parece de otro planeta

    09 enero 2013 | 17:31

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