Se reanudan las batallas de ‘La Voz’

Casi no llego.

Me ha atacado un grupo de hombres lobo y he tenido que vacunarlos a todos.

Bueno, ahí están Rebeca y Beatriz con Malú, intentando imitar a la Guini Jiuston. No sé si sacarán las drogas o sólo es cosa de cantar.

Comienza la batalla. Beatriz adelanta a la infantería, cubierta por la artillería, pero Rebeca ha desplegado una línea de defensa con posiciones artilladas. Esto va a ser una carnicería.

Cantan de puta madre las dos. Malú está muy contenta, no sé porqué teniendo en cuenta que tiene que echar a una de ellas. Y Malú larga a Beatriz. Pues mira que me jode, porque os revelo que Beatriz canta en la orquesta de un amigo mío (sí, cabroncetes, sí, tengo amigos).

Le toca a dos de Bisbi.

Eva María se va a enfrentar a espada larga a Mara. Viendo a Bisbi y a Fonsi sentaditos en las escaleras me da como que se van a dar un besito de un momento a otro. Son tan tiernos los dos…

 Las conversaciones de Jesús Vázquez con el del pan de molde están más forzadas que el cerrojo de una pirámide.

El caso es que allá van las contrincantes. Os digo ya que este es el programa más difícil de comentar que me he echado al blog. Por Thor, que soso es.

Bisbi se echa para adelante y pone las manos como de ir a dar la paz al del banco de al lado de la iglesia. Es como Ned Flanders con ricitos.

Pero descarta esa impresión cuando hace el gesto de hacer la tijera, que todo el mundo sabe que eso no es ni cristiano ni ná.

Los pantalones de Jesús Vázquez son un atentado contra el buen gusto. Están pasados de moda, son de cuando la burbuja inmobiliaria molaba. Eso no se lo pone ni Marichalar, por el amor de Buda, que cosa más fea.

Y ya puestos a comentar atuendos es espectacular el de Rosario. Pero espectacular en el sentido «nena, estás dando el espectáculo». Es así como si fuera la mujer de MA Barracus y no supiera como lucir el oro justo antes de una batalla medieval, por lo que además se ha puesto una cota de malla.

A todo esto, Bisbi se queda con Mara. El hombre se disculpa mil veces con Eva María. Me cuentan fuentes poco fiables que fuera de cámara el hombre sacó un látigo de siete colas y de zurró la espalda en acto de contricción y penitencia.

Le toca al Melindres. Javi contra Mirela. Lo de siempre, que si se han hecho muy amigos, que si ya se conocían, que la abuela fuma…

«Tienes problemas en este tono, Javi», le dijo Melendi al implicado. No sé porqué lo decía, sólo porque el chaval pareciera un gato sodomizado.

Javi sale con ímpetu al ring, como si estuviera muerto de ganas de partirle la cara a alguien. Si yo fuera Mirela me acojonaba. Pero na, el chaval se raja y sólo canta.

He de decir, desde mi hulmide opinión de director del conservatorio de Viena, que Mirela le da mil vueltas a Javi. El chaval ha acabado la canción que si hubiera echado un gargajo al suelo le habría quedado mejor.

¿Habrá alguna batalla en la que digan los coach «lo tengo claro»? Joder, con lo de «es difícil». Dificil es pillarse la picha con la cremallera y mantener la sangre fría.

¡¡¡MELENDI SE QUEDA CON JAVI!!! Una cagada así no la iguala ni un mamut comiendo ciruelas.

Y claro, Mirela llora como una descosida. «Melen» la ha cagado. Se pone a contarle su vida a Mirela, que le mira con cara de «que cojones me estas contando, cacho cabrón, que me acabas de echar».

 Melendi pone cara de mucha pena y bebe agua, en previsión de deshidratarse al llorar, lo mismo.

¡¡CAMBIO DE POST!! CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

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