Comienza Acorralados con una rajada general contra Blanca

Tomad asiento, que hoy ha sido un día muy intenso y movidito. Por eso vamos a intentar desengrasar un poco, a sentarnos en el sofá y a ver cómo se tiran de los pelos en la casona de Acorralados.

Como ya sabéis, Nagore sabe que hay cuatro concursantes escondidos… ¡¡SE LO DIJERON EN EL HOSPITAL!!! ¿Es que nadie sabe ya guardar un secreto?

Pues supongo que esto ha precipitado la fusión de ambos grupos de concursantes. Además, queda pendiente por ver la cara que se le quedará a Leticia Sabater cuando se entere de que está nominada por culpa de los nuevos. La expulsión estará entre David, Nagore, Leticia y el Dioni.

Vemos la destitución de Blanca, que dejó de ser capataza por reírse y «faltar al respeto» al patrón. Tanto ella como Nagore, que era su ayudante, perdieron todos los privilegios porque a Blanca le gusta dormir mucho y en la casona reinaba el caos.

Para no variar, Mª Ángeles (o Aidita, porque parece la versión pequeña y vieja de su hija) se enfrentó a ella y el Dioni, que parece que está enamorado de la madre de la ex gran hermana, la apoya.

JJV va dando paso a todos los concursantes para que se vacíen y le echen toda la mierda posible y ella dice que se sintió «como el pito del sereno». Las cosas como son: el erizo del anuncio de «¿quién te llena de alegría… como yo?» tiene más autoridad que esta mujer.

Entra en escena el señor Reche chuloplaya para decir que él hace lo que quiere cuando quiere y que le hizo el mismo caso a Blanca que a cualquier otra persona.

También vemos al Dioni poner «cara de loco» y comprobamos que es más feo de normal que con cara de loco porque al menos, haciendo de pirado, es gracioso. Gracioso como un martillazo en la tibia, pero gracioso a su manera. Ojo que hoy Dioni ha desayunado payaso, lo mismo sale directo al club de la comedia.

Antonio David se ha dado cuenta y le ha dicho que se vaya a No te rías que es peor. Hombre, lo cierto es que el Dioni es muy camaleónico, vale para cualquier cosa en la que te tengas que reír… de él, claro.

Y nos vamos a publi. A la vuelta cambiamos de post.

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