Granjeros que se portan mal con sus chicas en ‘Granjero Busca Esposa’

Hola a todos. Porque es preceptivo y porque me parto de risa, os dejo el resumen de la entrega de ayer de Granjero Busca Esposa, en la que las chicas elegidas por los granjeros han comenzado a vivir y a convivir en las granjas.

Como siempre, hay chicas que pensaban que una granja es un quirófano, por limpio y desinfectado, y granjeros que pensaban que en lugar de a la tele en busca del amor creen haber ido al INEM en busca de mano de obra.

Granjero: Priscilio. Chicas: Inma y Silvia.

A estas pobres muchachas las soltaron en medio de una plantación y se recorrieron un camino del que no salieron los niños del maíz de puro milagro. Fliparon con la chimenea de cáscara de almendra, que a mi me parece una idea estupenda.

Priscilio las llevó a sus habitaciones, que con el cristo colgado en el cabecero parecían las celdas de un convento. Eso sí, para dar un toque hogareño, el tío no se molesta en descolgar el calendario cochino de su habitación, con tías en pelotas, a lo taller de reparación.

¡Piscinaca! Bueno, o cementerio de insectos muertos… Este Priscilio es muy bruto y en lugar de colgar una tira pegajosa para cazar moscas ha puesto una piscina, que caben más. En ese charco se podía caminar sobre las aguas.

Les presentó a sus chicas a un amigo y a continuación dice que hay que tener cuidado con él porque «tiene las garras para coger a alguna».

A Inma no le gusta el olor de la naranja. ¿Naranja? Priscilio dijo que lo que le echaba de comer a las cabras mondas de naranja y se vio un revoltijo negro cual genitales de grillo, que según él eran restos de naranja.  Cualquier parecido con las naranjas era pura coincidencia. Inma, además, se sorprendió de que un criadero de cabras esté sucio y de que no haya «mistol».

Frases para el recuerdo de Inma: «Nos esperábamos al típico granjero, más cerrado«. Así, sin faltarle a nadie, esta mujer sí que sabe como caer bien a todo un gremio.»Esto no son gallos como los que salen en la tele, estos parecen que tienen un resfriado malo». Claro, que cabrones, cantando por la mañana.

Priscilo se tomó muy a mal las bromitas que le hicieron en la cena sobre salir del armario

Granjero: Julián. Chicas: Silvia y Safita.

Lo primero que hizo el granjero-alcalde fue presentar a sus chicas a la familia y a los vecinos… le faltaron los primos segundos y los antepasados del cementerio antiguo del pueblo.

Silvia, esa mujer equilibrada, se metió hasta la cocina nada más pisar la casa, literalmente y se puso a mirar lo que había en la nevera. Eso sí, luego se dieron un paseo por el pueblo en el que Julián no le hizo ni puñetero caso a Silvia, y ella empeñada que si quieres un chicle, que si quieres una rosa… Tampoco es que hiciera más caso a Safita, es que el tío pasaba bastante…

«Me mira y me tiemblan las rodillas» dice Silvia. «Enamorarme de sus miradas y de sus movimientos» es un riesgo, «porque también está conociendo a Safita» añade.

La rubia se enfurruñó porque quería salir a cenar y Safita se puso a hacer de cena una tortilla. La tensión se podía cortar y poco después llegó el drama.

Atención: Silvia se tumba en la cama, como una niña con una rabieta y empieza a decirle cosas raras a Julián cuando éste va a buscarla: «paso de ser perro faldero», «me miras y es como si fuera transparente«, «no tienes obligación de que yo esté aquí», «no tienes por qué darme conversación por obligación». El tío, con más paciencia que un santo, y ella que no razona, no quiere cenar y se emperra en que se acuesta.

Y a los cinco minutos le pregunta por la estación de tren más cercana y le dice que se pira, porque «quiere estar con gente que la vea».

Ahí Julián ya empezó a trabarse al hablar, yo creo que porque ya no sabía ni qué decir. Efectivamente, «esto me supera» dijo Julián. Safita, la avispilla, se quedó en el pasillo, poniendo la oreja. Ojo, yo habría hecho lo mismo.

Respecto a Silvia, ¿cómo te vas a liar con una mujer que en el minuto uno ya te está montando broncas por tonterías?

Eso sí la mujer va y se levanta por la mañana como unas castañuelas. Julián, que es fino como unas bragas de esparto dijo que no le gusta «la gente que necesita muchos cuidados» y que «le va la gente más recia»… bueno, pues que hubiera elegido a un sargento de La Legión.

Granjero: Sergio. Chicas: Alba y Marta.

Alba es como Paris Hilton, pero más pobre y más perdida que una patata en una ferretería.

De la casa de Sergio hay que prestar atención a las cortinas rococó de las habitaciones. 

Alba, esa niña viajada y leída, preguntó si se pueden tocar las vacas y se acojonó ante la aterradora y peligrosa posibilidad de acariciar a un ternerito.

«¿Qué son las ubres?», preguntó la muchacha. Sí, Alba, la leche viene de los bricks.

«A ver si me muerde, a ver si me va a quitar el pintauñas», dijo cuando el ternerito intentó chuparle la mano. Sí, amigos, los terneros son un peligro para las uñas, todo el mundo lo sabe, la OMS está trabajando en ello.

Marta llegó a la granja justo para ver cómo nacía un ternerillo, pero por sus comentarios y los de Alba, a las dos se les han quitado las ganas de tener hijos.

Estas chicas llegan exigiendo. Marta, además, es un poco prepotente, que si nos haces “pan tumaca”, que si el concepto de higiene en el campo es diferente… ¡Y todo porque Sergio tenía en la cocina el cubo de la ropa sucia! Cómo son estas chicas de detallistas.

«Nos levantamos a las seis, vale, pero tú qué das a cambio», dijo Marta, negociando con la hora de levantarse. Empezamos mal ¿de verdad quiere esta mujer trabajar y vivir en una granja?

Durante la cena, Alba sufrió un profundo trauma, porque se enteró de que el pollo que les habían servido lo habían matado poco antes. Eso, es, Alba, los pollos vienen del Kentuky Fried Chiken y nacen ya muertos y fritos.

En el tiempo en que Alba se pinta la cara, Picasso se hacía siete Guernicas.

Granjero: Pedro. Chicas: Amara y María.

El tío es un mini Julián Muñoz, con el pantalón por los sobacos y saliendo de misa. Y ojo a la camisa, inspirada en las blusas de las viudas de la España Profunda. Y claro, en el bar del pueblo presenta a  su madre a las chicas. La mujer es de las que parece mirar a las «novias» y piensa «me quieren robar a mi Pedro, perras».

«Tengo una casa humilde», dice el tío, no, humilde no, es de cuando Franco era corneta, con CD’s colgando del techo, para decorar. Como en un videoclip de Lady Gaga.

Y encima, mete a las dos en una cama de matrimonio y les deja un cajón libre, para las dos. Con un par, que se apañen. Y el aire acondicionado de los primeros que salieron, pero de verdad, o sea, lo probaron en esa casa y luego lo comercializaron.

«Como era el más mierdín de todos me hacían ahogadillas y no me gusta el agua» dice el chaval. Pedro es un tío de costumbres tradicionales, también en la música y asegura que no le gusta «la música de pringar, como el merengue, la salsa o el Regato».

Regla de oro para cualquier hombre: «si no le gustáis a la burra no me puedo casar con vosotras«. Y las chicas casi se cargan a la burra intentando subirse en ella y el pobre animal aguantando estoicamente.

«Con tanta teta estaban un poco más asustadas», dice Pedro de la visita a la sala de ordeño de la cabras. No, estaban asustadas de cómo les agarraba las tetas el tío, qué saña. Y encima, van y degüellan una cabra el primer día, así, para que sus chicas no piensen que es un psicópata ni nada. Eso sí, Pedrito dice que no le gusta la sangre, pero claro, que tiene que matarlas… a las cabras.

Ja ja ja ja «Esta mesa es mágica: yo me levanto y los platos al día siguiente ya no están«, este Pedro es un amante de las tareas domésticas. Eso sí, las chicas le ponen firme delante de la familia y al padre no le mola nada, menuda cara de cabreo llevaba.

Tremenda revelación: Pedro jamás se lava los dientes. Defiende que si no se lava los dientes tiene «paluegos», lo cual, a ojos vista, es una gran ventaja a la hora de tomarse un piscolabis entre horas.

Para desayunar, el tío les pone un pan bimbo caducado hace 20 días para desayunar. Joe, pensará el chaval ¿si las cabras no se quejan, porqué se quejan las chicas?

Luego, Pedro se las llevó al campo montando en burro y cantando jotas, en concreto una sobre un cura que montaba a la criada. Si Shakespeare le hubiera conocido habría inspirado a Romeo en él.

Este tío es mi nuevo héroe. «Me gusta el agua añeja» dice, porque revela a las chicas que deja el agua una semana en la cantimplora y como considera que se le quejan mucho por el tema de la higiene, añade: «a lo mejor las mando a paseo, como que no va a haber chicas marranotas por el mundo que me quieran a mi», ja ja ja ja ja. Eso mismo hemos pensado todos en alguna ocasión.

Granjero: Ramón. Chicas: Cheli y Mónica.

Ramón recibe con flores a sus chicas, pero ellas sospechan que fue una iniciativa de su madre. Mónica pensaba que iba a un hotel, y en su habitación, pobrecita, no había ni jabón, ni colonia… Por su parte, Cheli quedó encantada con su habitación a lo Isabel la Católica, con dosel en la cama. Faltaba Colón con un huevo en la mano.

Ramón no es un hombre de dilaciones, así que se las lleva a ver a los sementales lo primero de todo, que tío, qué sutil. Mónica es la típica a la que había que preguntarle qué se pensaba que hay en una granja, ¿bolsos de Gucci?

«No soy un sobón ni un pulpo, pero me gusta tener contacto con las personas» dice Ramón, casi mientras les da con la fusta en el culito y sube al caballo a Mónica, aprovechando para tocarle un poco el culo. Cheli está a pillar a muerte, todo es maravilloso.

Granjero: Antonio. Chicas: Raquel y Guacimara.

Montan la de dios en la finca para recibirlas. Como en los cumples de antaño, con sus globitos y sus pancartas y su confeti. Eso parecía la salida del Titanic.

Antonio se las lleva el primer día a las fiestas del pueblo, con Ginkana incluida. Raquel se hace todo el campo de fútbol haciendo la carretilla y luego dice que está operada de la espalda. Si su fisio lo llega a ver, se tira por la ventana.

Este Granjero es un John Goodman de la vida, pero con menos pelo y más antipático, a mi no me ha caído muy bien y se ha cargado su imagen de hombre bonachón.

El calentador no funcionaba, porque no tenía gas en la bombona, así que no había agua caliente.

Así que mientras él se va a por otra bombona, les dice que se pongan a arreglar sus habitaciones y que le hagan también la suya. Las chicas lo flipan porque, con razón, dicen que no quieren ser chachas.

«Intentaré convencerlas de que me hagan la cama, y si no, la haré yo, pero si ellas se portan mal yo me portaré mal«, dice Antonio. Eso se traduce en que se acaba el buen rollo y comienza a levantarlas a las seis de la mañana. Empezamos bien.

66 comentarios

  1. Dice ser k

    Nunca había escrito, pero hoy me siento obligada por haber hecho que me despierte con unas cuantas risas.
    No podrías haberlo descrito todo mejor.

    Enhorabuena!!!

    10 agosto 2010 | 09:32

  2. Dice ser Maria

    Que buen artículo, lo ha bordado. No puedo parar de reirme

    10 agosto 2010 | 10:06

  3. Dice ser Alber

    Vaya decepción con los granjeros.
    Julián: es un prepotente, acostumbrado a que le vayan las tías detrás, me parece una humiliación como las trató.
    Pedro: parecía buen chico a pesar de todo, pero tiene unas cosas… quien pueda vivir con ellas que lo compre, y no va a ser nadie.
    Priscilio: este tío se lo calla TODO. Es evidente que es gay, y que el chico que tiene al lado es su rollete o pareja (como querais llamarle), no se despega e incluso toma las decisiones por el. Parece que hasta las chicas lo sospechan ya.
    Los demás granjeros a excepción del cántabro, son los típicos garrulitos machistas, que dudo que tengan éxito.

    10 agosto 2010 | 11:15

  4. Dice ser ROBER

    Esta claro que Priscilio es gay. CUADNO SE DARÁ CUENTA!!!!!.

    Hasta su madre lo tuvo claro el día que lo bautizó y pensó en «Las Aventuras de Priscilla Reina del Desierto».

    10 agosto 2010 | 12:00

  5. Dice ser otro

    Joder Gus, por qué no revisas el artículo antes de publicarlo? que te cuesta? Aparte de los errores me he reido bastante, ya era hora de que empezaras a comentar un reality con algo de gracia y no la mierda esa de supervivientes.

    Supercatalan, seguro que eres el típico nacionalista gafapasta cultureta de mierda. A que molan los tópicos? Que te den mucho por el culo subnormal.

    10 agosto 2010 | 12:09

  6. Dice ser Nico Las

    Seguramente este programa no lo aguantaría mis retinas dos segundos, y no es que vaya de «culto» y de «digno» para decir esto y repudiar este programa, sino simplemente que no le veo actractivo. Me pasa al contrario con este blog que me ha hecho mucha gracia, me he reido mucho y además esta muy escrito. Felicidades

    10 agosto 2010 | 12:16

  7. Dice ser PUPUS

    Y tu, Spuercatalan ,¿de donde eres aparte de Español cateto vulgar y ordinario como todos nosotros?

    10 agosto 2010 | 12:46

  8. Dice ser antonio larrosa

    Los «reality-show» de CUATRO son gañanes-gañanes. Buff y la Luján Argüelles que parece una Miss Granja recién salida de ordeñar una vaca, la tia paleta esta que presenta un concurso gañán hasta decir basta con unos granjeros de pacotilla(estos trabajan un dia a la semana y el resto con el dinero de papá y mamá)y que sólo quieren a las «concursantas» para que hagan las labores de casa y granja y además intentan ligarlas también para la cama(y para que les den mocosetes a los que después convertir en sus esclavos trabajando de Sol a Sol). Pues si, estos granjeros actuales ya no son los bobos de antes que trabajaban como burros y tenian 10 hijos para matarse a trabajar aun más y que sus hijos trabajasen como burros a partir de los 7 años. Eso ya pasó,ahora se lleva el granjero-caradura simiesco sabeloto. Ay ! quien tuviera 25 años para hacer chorradas como estos.

    clica sobre mi nombre.

    10 agosto 2010 | 12:54

  9. Dice ser umia46

    el artículo no esta mal, no obstante, no es objetivo haces lo mismo que 4, comentas de manera que ya tengamos una idea antes de suceder nada importante, . el cabrero, menuda ..toda la vida sin lavarse los dientes, su «mama» le explico que existian cepillos.?.la habitacion de las chicas de pena, soy corcursante y me largo, tener que dormir con otra que no se quien es y lo de la cantimplora..el si que es guarrillo. Priscilio no creo sea gay, no todos tienen el mismo desparpajo, pero podría haber limpiado la piscina! Silvía, esta como una cabra, es el ombligo del mundo!! Sergio, menudo el cariñoso, Alba es una chica muy de ciudad, con 18 años que quieres, se`pinta y??? a la productora le interesa , dara mucho juego y Marta y Alba son las únicas del reality que parecen divertidas, lo de la ropa sucia es cierto, no le costaba nada guardar el cubo con la ropa en otro lado, a nadie le importa si tienes que poner una lavadora, quizás pretende que se la pongan las chicas! este tio es un chuleta de las montañas

    10 agosto 2010 | 18:30

  10. Dice ser joseluisxixón

    supercatalan no hagas como los madrileños que todo lo que no sea su Madriz pa ellos ye provincies y no se dan cuenta que son de la mayor provincia de españa, lo digo por ser capi no por tamaño, asi que en cataluna faite a la idea que sois mas paletos solo por cantidad que no por calidad, je je ¡¡, perdonaime los catalanes que no pensais como esti garrulo, puxa asturies ,visca cataluña, gora euskadi, y viva la xente minera.

    10 agosto 2010 | 22:23

  11. Dice ser Retro Air Jordan

    Me encantan las series documentales y sin buenas como ésta ya es lo mejor que uno puede ver.

    11 agosto 2010 | 13:50

  12. Dice ser UGG outlet

    Gracias por este buen rato que me has hecho pasar. Un saludo.

    12 agosto 2010 | 10:05

  13. Dice ser Lápices

    jajajajjaja……….me meo, que risa con tu resumen!!
    Ya en serio este programa debería llamarse «GRANJERO BUSCA CHACHA»
    Pero Dios Mio dónde se han metido estas mujeres??? que salgan corriendooooooooooooooooo pero menudos machistas, paletos, guarros, enmadrados, sobones……
    No me extraña que estén solterones pero por favor si parecen tios de las cavernas de Atapuerca!!

    13 agosto 2010 | 19:20

  14. Dice ser Veruca

    Brillante resumen, me he partido de risa. Adoro este programa, no lo puedo evitar, me lo paso pipa (mas si lo veo en compañía,hay que comentar!). Y está realizado con esmero…Por favor, sigue escribiendo tus crónicas…

    15 agosto 2010 | 21:54

  15. Dice ser eva

    Regina, primero aprende a escribir y después comprende que estos programas se hacen para esto, para que los espectadores los veamos, juzguemos a la ligera y nos ríamos. El problema sería que fuesemos juzgando sin conocer a quienes no se ponen en la palestra, a quienes pasan por nuestro lado en la calle o al vecindario, eso si sería triste y patético.

    16 agosto 2010 | 09:43

  16. Dice ser eva

    Lápices, en casa lo llamamos «garrulillo busca pornochacha», pero de buen rollo, jeje.

    16 agosto 2010 | 09:44

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