El tonto rescate de Rafa Mora

La forma de vida conocida como Rafa Mora, que sería capaz de sentarse frente a una ameba y ganarle en un concurso de estar sin hacer nada, se pasa la vida poniendo excusas para no trabajar. Normalmente son sólo autojustificaciones, con las que supongo que él se siente mejor.

Pero sus sentencias ridículas a veces llegan al absurdo. El otro día Óscar Higares se metió a pescar con el mar revuelto. Llevaba sus gafas de buceo con tubo para respirar, así que no le hace falta levantar la cabeza del agua.

Pues bien, Rafa Mora, que es como un vigilante de la playa jubilado, dijo con voz de salvador: «Espero diez minutos y si no levanta la cabeza me tiro a por él«. ¡¡Bien Rafa, Bien!! ¿Y a por qué te ibas a tirar, gaznápiro? ¿A por el cadáver? ¿A por lo que hubiera pescado?

Menos mal que Óscar salió por sus propios medios… Ya os lo advierto: Si se incendia vuestra casa, quedáis atrapados y por la ventana sólo veis a Rafa para pedir auxilio, daros por achicharrados. Y eso que Óscar es quien les da de comer (pesca a dos manos) que si no, ni se molesta en hablar.

Por lo demás, el fin de semana transcurrió con tranquilidad. A Parada se lo llevaron por fin, que al pobre hombre cuando le dijeron que se quedaba un día más puso la misma cara que si le hubieran negado la condicional. Como el helicóptero estaba averiado (normal, no lo usan más que para tontadas) se lo llevaron en barca, y aunque todos le dijeron adiós con cariño, sólo Trapote fue a pie de barca a despedirle, con lo que el muchacho se fue un poco triste.

Eso sí, el muerto al hoyo y el vivo al bollo. Todos han pillado parte de la herencia del hombre de los labios cual chistorras en flor: uno unos calcetines y una camiseta, otra la maleta, el de más allá unos pantalones de chándal… en unos años eso se vende en Christie’s junto a las cosas de Elvis.

Por lo general, los anónimos siguen llevando el peso del trabajo, con las excepciones de Mireia y Óscar, que también curran de lo lindo y de Deborah, la anónima que más relajada ha salido.

Perdiguero confesó que él y Guillermo habían escondido harina, según ellos para dar una sorpresa cuando no quedara. En fin… a mi me da más que la escondieron para papeársela, pero o bien les  ha pillado una cámara o se han dado cuenta de que será difícil hacerse un crep en una isla enana con ciento y la madre mirando.

Aprovecho para decir que Guillermo me cae como el culo. Es el único que nunca se olvida de que hay una cámara, de que es cantante y de que tiene que proteger su imagen (¿qué imagen, si no tiene?). Es anodino y no aporta nada. ¡¡A la calle con el!! (Bueno, o al mar, que allí calles hay pocas).

51 comentarios

  1. Dice ser Sylar

    Parada es un imprentable, labios de trucha.

    11 junio 2010 | 00:03

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