Parece que las actrices maduritas quieren dejarle claro al mundo que siguen siendo mujeres cañón, pese a haber pasado de los 40, y que no es justo que los contratos hayan dejado de llover del cielo por su edad.

Si hace unos días veíamos a una sexy Nicole Kidman en la portada de la GQ británica, ahora le toca el turno a Demi Moore. Aparece fabulosa, también ayudada un poco por el Photoshop, en la portada de W. A sus 47 años sale luciendo un minivestido de Balmain de la colección Primavera-Verano 2010 que pocas podríamos enfundarnos.

En la revista Demi habla de la discriminación por la edad en Hollywood y dice:

Lo más frustrante es que los papeles en los que estoy realmente interesada no me llegan. Odio decir que es por mi edad, pero creo que en cierta forma lo es.

Y es que lo de Hollywood no tiene nombre, dar de lado así a actrices sólo por su edad es indignante. Se tendría que valorar más la calidad interpretativa que el físico. Aunque, Demi, todo hay que decirlo, no es que seas de las mejores actrices que hay…