¿Hay crisis económica? Pues parece que para todos los mortales, menos para los que pueden permitirse comprar en la megatienda de lujo que acaba de abrir Gucci en pleno centro de Manhattan.

Coincidiendo con la Semana de la Moda de Nueva York, que se está celebrando estos días (el sábado tendréis post con lo más destacado), la firma italiana ha inaugurado este espacio de tres plantas en un céntrico edificio de la ciudad de los rascacielos.

En cada uno de los pisos el comprador encontrará complementos (bolsos y zapatos), ropa masculina, femenina y joyería.

Esta noticia me ha hecho pensar en las supertiendas de Amancio Ortega (el de Zara) que suelen ocupar varias plantas, en los mejores edificios y en los mejores lugares de nuestras ciudades. Ahora bien, la de Gucci tiene unas ‘pequeñas’ (es un eufemismo) diferencias con las de Amancio (aparte de la calidad de la ropa, claro). Primero: no creo que pueda entrar cualquiera, y segundo: cada modelito cuesta un ojo de la cara y parte del otro.

Al mismo tiempo que Gucci abría su lujosa superficie anunciaba una cena benéfica para recaudar dinero en favor del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y los niños huérfanos de Malawi (África). ¿Una contradicción? ¿Puro marketing? ¿Buenos propósitos? Yo que sé.

Fotos: EFE.

FOTOGALERÍA: Los modelitos en la polémica gala de Unicef.