La mejor deportista de todos los tiempos en salto con pértiga, Yelena Isinbayeva, ha acaparado todas las miradas al entrar en el Teatro Campoamor de Oviedo, donde se entregan los Premios Príncipe de Asturias y no precisamente por su elegancia.
Más bien parecía que estuviera sobre la alfombra roja de los Oscar, ya que para la ocasión eligió un vestido color carne (o nude second skin como los llaman los fashionistas), pero era tan nude (desnudo en español) que en algunos momentos, si mi vista no me ha engañado, se le transparentaba el culamen.
Vamos, que no veo nada apropiada su elección de vestido para un acto tan serio como los Príncipe de Asturias.
Pagaría por saber qué ha pensado doña Letizia cuando la ha visto.