Pues he de decir que no está nada mal. Balmain ha llevado a París su primera colección sin Christophe Decarnin y la verdad es que me ha gustado bastante. Su línea primavera-verano 2012 continúa con el espíritu rockero de lujo de la que impregnó Decarnin a la firma. Olivier Rousteing ha sabido continuar con el legado de su exjefe (Decarnin dejó de trabajar para Balmain por motivos que aún son un misterio) y a la vez impregnar la colección con su propio estilo. El debut ha sido poco arriesgado, en lo que más bien parece una transición para que no se produzcan decepciones entre las fans de la firma. Habrá que esperar a la segunda puesta en escena de Olivier para valorarle con más exactitud.
De esta colección te aconsejo que no te pierdas las mezclas: vaquero con dorado, blanco con dorado y negro con dorado. Las podemos imitar y llevar en nuestras noches más fashion.