No tenía la menor idea de que existiera un sujetador antiarrugas, ideado nada más y nada menos que por una doctora y que es finalista del Premio Europeo de Empresa en la categoría de «Emprendedores». Y hoy me he enterado de todo esto.
La empresa detrás del ingenio es tinerfeña y se llama Nightbra. No discuto que sea beneficioso para la salud, muy innovador y práctico, pero yo no me pongo eso ni loca, además cuesta 56 euros.