Jakkrit Panichpatikum, en plena competición (YOUTUBE).

Ya sabéis que últimamente estoy asomando historias al blog que tienen también mucho de crónica negra. El de hoy es uno de los más llamativos a este respecto. Es la historia de Jakkrit Panichpatikum.

Nacido el 31 de enero de 1973 en Bangkok (Tailandia), Panichpatikum era tirador. Competía en las categorías de pistola de aire 10 metros, pistola 50 metros y pistola rápida de fuego 25 metros.

Fue en estas pruebas en las que participó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, acabando en los puestos 37º, 14º y 15º, respectivamente.

Al año siguiente, Panichpatikum fue detenido acusado de pegar a su esposa, Nitawadee Pucharoenyo. Pero en octubre de ese 2013, cuando el tirador olímpico conducía su Porsche negro en el distrito de Min Buri, dos personas en una moto se pusieron a su altura y le dispararon tres veces a través de la ventanilla. Jakkrit Panichpatikum murió de camino al hospital a causa de las heridas.

En un principio, las hipótesis de la policía tailandesa apuntaban a que podría tratarse a un ajuste de cuentas por asuntos de drogas o juego, pero tampoco descartaban que fuera algún tipo de crimen pasional. Estaban en lo cierto.

Tres semanas después del crimen, una mujer llamada Warapanpuri Montriarikul, paciente de la esposa del tirador (médico de profesión), confesó a la policía que puso en contacto a la suegra del deportista, Surang Duangchinda, con un abogado que supuestamente aceptó una suma de dinero por organizar el asesinato de Panichpatikum. La policía tailandesa halló el autor de los disparos y lo detuvo.

Y el 11 de noviembre, en directo en televisión, Surang Duangchida confesó haber ordenado la muerte de su yerno, alegando como motivación acabar con los años de sufrimiento y malos tratos que el olímpico causaba a su hija. Ese mismo día, Duangchida fue detenida y se cerró así el caso del tirador olímpico asesinado.

Espero que os haya gustado el artículo. Hasta el jueves.