Trevor Misipeka, en acción (YOUTUBE).
El deporte de élite suele tener historias como la que os traigo hoy para cerrar la semana: la de Trevor Misipeka.
Mundial de Atletismo de 2001 en Edmonton, Canadá. Entre los muchos atletas, en la cita está Trevor Misipeka, un hombretón de 133 kilogramos de iba a competir en lanzamiento de peso representando a Samoa Americana.
Una vez en Canadá, la Federación de este territorio no incorporado de Estados Unidos recibe un aviso de la IAAF: los deportistas de delegaciones pequeñas no necesitaban marca mínima para clasificarse, pero esto no contaba para las pruebas de campo (lanzamientos, etc), sino para las de pista.
Así las cosas, los responsables de la federación de Samoa Americana decidieron que, ya que estaba allí y no podía lanzar peso, por qué no iba Misipeka a participar en los 100 metros lisos. Dos días antes de la prueba hablaron con el atleta y le dieron la noticia.
Como podéis imaginar, la participación de Misipeka en la prueba se convirtió en todo un acontecimiento. El atleta corrió su prueba y, evidentemente, quedó último tras hacer un tiempo de 14.28, cuatro segundos más que el ganador de su serie. La prensa lo bautizó como ‘Trevor la Tortuga’.
«Es mi mejor marca personal, nunca antes había corrido tanto», dijo el atleta tras acabar. «Catorce segundos es un poco vergonzoso, no pensé que había corrido tan lento. Pensé que si salía de los tacos sin caerme de bruces, tenía buenas posibilidades de terminar la carrera. Una cosa es segura, sé que soy el tipo más pesado en correr los 100 metros en los campeonatos mundiales», añadió con humor.
Trevor Misipeka, a su regreso a Estados Unidos, se dedicó al fútbol americano bajo techo, y jugó para los San Diego Riptide hasta 2005. Posteriormente, se convirtió en panadero.
Espero que os haya gustado la historia. El jueves, más.
