Más clásicos de nuestra Liga. Este nombre ha salido en vuestras peticiones. También últimamente habéis pedido a Nussa Ohen, aquel nigeriano del Compos. Aún sigo buscando algo de él, pero mientras, os doy como adelanto a otro nigeriano que triunfó en nuestra liga y cuyo nombre será difícil de olvidar para todos aquellos que hemos seguido nuestro campeonato siempre de cerca. Especialmente dedicado a los seguidores del Racing de Santander, hoy os traigo al blog a Mutiu.
¿Quién era?: Un futbolista nigeriano de los 90 y esta década.
¿Por qué se le recuerda?: Por ser uno de los mejores nigerianos que ha pasado por nuestra Liga, por ser un fijo en su selección y por ser uno de los más destacados jugadores del Racing de su época.
¿Qué fue de él?: Se retiró hace poco, si bien lo hizo en el Cobeña, club ya desparecido, en 2006. Tras formar parte del equipo técnico del Alicante, ahora vive en su país, donde es el presidente de un club, el Shooting Stars.
¿Sabías qué…?: Formó parte de la selección nigeriana en los mundiales de Estados Unidos 94, Francia 98 y Japón-Corea 2002.
– Precisamente, en Francia 98, nos metió un gol. Fue el primer partido de España en esa Copa del Mundo, en Nantes. Ganábamos 1-0 con gol de Hierro y cuatro minutos después, Mutiu de cabeza empató. Luego marcó Raúl, la cantada de Zubi y perdimos 3-2. 
– Llegó a España de la mano del Real Madrid, que lo incorporó a su cantera cuando Mutiu tenía 18 años.
– En 1996, antes de la Copa de África, el Racing quiso impedir que se concentrara con su selección para no tener que prescindir de él durante dos semanas extra.
– Se considera hincha del Real Madrid y admira a Mariano García Remón, uno de sus primeros técnicos en España.
– El Racing de su época fue un gran equipo que llegó a ganarle al Barcelona 5-0, con jugadores como Popov, Radchenko o el propio Mutiu.
– En 1995, Mutiu le metió un gol al Madrid en un recordado 2-0 en el Sardinero.
– Formó parte de una de las mejores generaciones de futbolistas nigerianos de la historia, con los Amokachi, Yekini, Amunike, Rufai, Oliseh, Ikpeba, Taribo West o George Finidi (del que por más que busco, nada encuentro).
– Aunque en España su nombre futbolístico era Mutiu, a nivel internacional se le conocía como Adepoju, su apellido.
– También juega con los veteranos del Real Madrid.
Biografía, palmarés, estadísticas: Mutiu Adepoju nació en Ibadan, Nigeria, el 22 de diciembre de 1970. Su primer equipo fue el Femo Scorpions de su país, donde debutó con 16 años. En 1988 jugó en el Shooting Stars y en el 89, en el Julius Berger, ambos nigerianos. En 1989 llegó al Madrid y en su cantera estuvo tres años. En 1992 llegó a Santander y allí fue uno de los grandes del equipo cántabro hastga 1996, cuando se fue a la Real Sociedad, donde jugó cuatro temporadas. En 2000 tuvo un fugaz paso por Arabia Saudí (en Al Ittihad) y en 2001 regresó a España para jugar en el Salamanca. Al año siguiente se fue a Turquía, al Samsunspor, luego se fue a Chipre (al Limassol) y acabó su carrera en el Eldense y en el Cobeña. Con Nigeria jugó 54 partidos y metió 5 goles.
Os dejo un resumen de una parte del Nigeria-España del 98, con el gol de Mutiu. Aviso, el vídeo cabrea. Tras verlo, sólo me consuela pensar que si ese partido se jugara hoy, les metíamos lo menos 5:
¿Sabes algo más de Mutiu? ¿Tienes alguna anécdota? Escríbeme en los comentarios.
Volvemos al fútbol nacional, ya que hoy juega, además, nuestra selección, esa que nos enamora cada vez que juega (desde la Eurocopa, no he vuelto a sentir esa sensación de aburrimiento que tenía cuando, antes de esa competición, me abordaba cuando veía jugar a la Roja). Por eso, he elegido un jugador español, que fue internacional, aunque no fuera de esos de los que despierta las pasiones de los fans más irredentos. Aún así, fue uno de esos futbolistas que sirvió de transición entre dos grandes generaciones. Os traigo a Paco Jémez.
Baloncesto, palabra mágica donde las haya. Hoy os traigo a un grande, a uno de esos longevos, experimentados, que siempre daba el máximo donde jugaba. Dejó un buen sabor de boca allí donde jugó. Procedente de un país de gran tradición baloncestística y con cuya selección siempre lo daba todo, el protagonista de hoy es un clásico del baloncesto hispanoamericano. De inolvidable nombre, hoy os presento al mejor jugador de baloncesto puertorriqueño de todos los tiempos. Es José Piculín Ortiz.
El otro día, mi amigo Ángel Aledo me propuso a través de Facebook que escribiera sobre el protagonista de hoy. Me pareció una excelente idea, porque es un personaje que se ajusta perfectamente al perfil ‘canónico’ de deportista olvidado: muy famoso en su época y desaparecido en combate tras su retirada. Además, como en el blog han salido ya la flor y nata de los jugadores que en 1998 hicieron a Francia campona del mundo. Por eso, hoy os voy a hablar de ese gran jugador llamado Christian Karembeu.
El otro día, el lector Samuel se puso en contacto conmigo a través del campo ‘contacto’ (lo tenéis aquí arriba y lo podéis utilizar cuanto queráis) para solicitarme un artículo sobre el protagonista de hoy. Es un viejo conocido de la afición española, un jugador de prestigio internacional que formó parte de una selección que maravilló al mundo entero con sus altas dotes de calidad y talento. Jugador de dos equipos históricos de nuestro país (y de otros históricos europeos), fue un excelente jugador que formó parte de la columna vertebral de la selección revelación de Francia 98. Es Robert Jarni.
Llevamos unas semanas atrás hablando de un ex jugador de nuestra Liga, muy conocido en Pucela, y que seguro que va a hacer las delicias de un par de los lectores más fieles de este blog. Procedente de una zona de Europa destacada por el gran talento de sus jugadores, pero también de sus fuertes caracteres, marcó una época en Valladolid, como gran goleador. Este es, además, un ejemplo de esos jugadores que son tan buenos en el campo… como en los bares. Es Alen Peternac.
Hoy voy a atender otra petición de rafa (lector de inagotables peticiones, y yo que se lo agradezco) y os voy a traer a otro clásico, clasiquísimo del fútbol español. De este me acuerdo, a pesar de que su época de esplendor me pilló a mí pequeñajo. Pero formó parte de una excelente hornada de jugadores españoles que lucieron un altísimo nivel en el Mundial de México de 1986 y que sólo el porterazo belga 
Hoy os traigo un clásico del fútbol español, muy solicitado últimamente por algunos de vosotros. Os reconoceré que el de hoy es un futbolista que a mí me pilló muy muy joven en sus orígenes (es más de la generación de mi hermano), lo cual no quita para que uno, en su profundo frikismo futbolero, no conozca de sobra el nombre del protagonista de hoy. Es un delantero que causará, seguro, gran nostalgia en muchos de vosotros, sobre todo en el caso de los aficionados de la Real Sociedad. Y es que nuestro héroe del día representa a la mejor época del equipo donostiarra, que actualmente pasa por momentos difíciles (y bien que lo siento). Hoy os hablaré de Jesús María Satrústegui.
Antes de comenzar con este artículo, quiero decir que he descubierto con sorpresa que hay algunos blogueros, uno en realidad, que por supuesto no voy a enlazar, que ha copiado literalmente esta idea, con la misma estructura (ya sabéis, quién era, qué fue de él, sabías qué…), incluyendo la misma despedida («¿Sabes algo más de fulanito…?»). El caso es que por un lado me llena, como al Rey, de orgullo y satisfacción, pero por otro no me deja de llamar la atención que la gente no se complique lo más mínimo a la hora de poner en Internet algo en marcha. Pero bueno, a lo que iba. El protagonista de hoy es uno de esos delanteros argentinos que de vez en cuando aterrizan en nuestro campeonato y que dejan un excelente sabor de boca. El problema es que se convierten en ‘culos de mal asiento’ y pasan por innumerables equipos. Sea lo que fuere, os dejo con Óscar José ‘Turu’ Flores.
El otro día, uno de vosotros nombró en los comentarios al protagonista de hoy. Estamos hablando de uno de los tres o cuatro jugadores con más talento que han pasado por la Liga española, uno de esos jugadores irrepetibles que tardan décadas en salir. Durante años se le ha intentado buscar sucesor, pero por ahora, ninguno se acerca a la clase de esta superestrella, un tipo que yo creo que fue el primer galáctico del Real Madrid y que, de haber tenido algo más de suerte con las lesiones, hubiera sido uno de los más grandes jugadores de todos los tiempos. Es Fernando Redondo.