En las últimas semanas os he traído lo que se viene conociendo como pufos, es decir, jugadores que llegaron como fichajes de relumbrón o como poco, apañados, pero que luego se mostraron como auténticos fracasos. Han aparecido pufos del Barça, del Madrid y del Atleti. Pero de los pufos no se escapa nadie. Ahora vamos a por otro de los grandes de nuestro fútbol, que tiene un bestiario de fichajes fallidos bastante curioso. Hoy os traigo a un fichaje fallido del Valencia CF, un tipo que era el mejor jugador de su país, y me temo que aun retirado lo sigue siendo, pero que en la bella capital del Turia no dio la talla: Zlatko Zahovic.
¿Quién era?: Un jugador esloveno de los 90 y esta década.
¿Por qué se le recuerda?: En realidad es el mejor jugador esloveno de la historia (o uno de los mejores), pero en España le recordamos por su fichaje por el Valencia en 2000 y por el mal resultado que dio.
¿Qué fue de él?: Se retiró en las filas del Benfica en 2005. En la actualidad es el director deportivo del club más importante de su país, el Maribor.
¿Sabías qué…?: Zahovic no jugó nunca en su país. Lo hizo en Serbia (Partizan), Croacia (Hajduk), Portugal, Grecia y España, pero nunca en Eslovenia.
– Es el jugador con más internacionalidades (80) y goles (35) de la historia de la selección eslovena.
– Se forjó una gran reputación en Portugal, la que le condujo a Valencia. 
– Antes de jugar en Mestalla, Zahovic jugó en el Olympiakos griego, donde tuvo serios enfrentamientos con sus compañeros y su entrenador. Y es que Zahovic fue un tipo de fuerte carácter.
– También con su entrenador en el Valencia, Héctor Cúper, tuvo fuertes discusiones, que le llevaron a abandonar el club (además de por su rendimiento).
– Por si fuera poco, también se enfrentó a Srecko Katanec, el ex jugador de la Sampdoria y ex seleccionador esloveno, en el Mundial de 2002, que les enfrentó con España. Katanec llegó a apartarlo de la selección.
– En Valencia dejó un sabor tan amargo como la final de la Liga de Campeones que perdieron los ché ante el Bayern en San Siro (2001). Como recordaréis, el Valencia perdió en los penalties. Zahovic fue el primer valencianista que falló su tiro. Luego Carboni y Pellegrino completaron el chasco.
– Realizó una extraordinaria Eurocopa de 2000, en la que marcó tres de los cuatro goles que hizo Eslovenia.
– El Valencia pagó por él 3.000 millones de las antiguas pesetas. En su época, los medios consideraban que Zahovic iba a ocupar el puesto del Piojo López en el equipo.
– El Valencia ya se había interesado por su fichaje en 1999, aunque el Oporto acabó traspasándolo al Olympiakos.
Biografía, palmarés, estadísticas: Zlatko Zahovic nació el 1 de febrero de 1971 en Maribor, Eslovenia. Su primer equipo como profesional fue el Partizan de Belgrado, donde estuvo entre el 89 y el 93. Luego se fue a Portugal, donde jugó en el Vitoria de Guimaraes (93-96) y en el Oporto (96-99). Tras un año en el Olympiakos del Pireo, llegó a Valencia en 2000. En 2001 hizo las maletas, se fue al Benfica y allí se retiró en 2005. En su palmarés tiene una liga serbia, cuatro ligas y dos copas portuguesas y una liga griega. Con Eslovenia, como os he dicho antes, jugó 80 partidos y metió 35 goles.
Aquí os dejo un vídeo de un golazo de falta de Zahovic con Eslovenia ante Yugoslavia (o Serbia y Montenegro… o yo qué sé… vaya lío):
¿Sabes algo más de Zahovic? ¿Tienes alguna anécdota? Escríbeme en los comentarios.
El baloncesto yugoslavo es, como sabéis los fijos, una de mis pasiones. Lo he dicho en muchas ocasiones. Su competitividad, su talento sin límites, su orgullo, su casta, su inteligencia y su agresividad convierten a los jugadores de la antigua Yugoslavia en contrincantes temibles. El de hoy es uno de ellos, uno de los clásicos, cuyo nombre ha aparecido ya en los comentarios de esta bitácora. Estoy seguro de que los buenos aficionados lo recordaréis con claridad. Es Zarko Paspalj.
Sí, ya sé que tenía que haber posteado antes. Sé que hacerlo con el clásico terminado es ventajista. Sé que el protagonista que os traigo no sólo no se ha retirado hace poco, sino que aún no se ha retirado. Pero qué diablos, el Barça le ha metido 6 goles 6 al Madrid en el Bernabéu y este post va dedicado a los barcelonistas. Insisto, se trata de un ex jugador que se adapta poco al perfil del blog, pero creo que merece la pena que lo recordemos, porque aunque siga en activo, lo hace en una liga que para nosotros, es como si en realidad estuviera retirado. Se trata de uno de los mejores jugadores culés de los últimos años. Allá vamos. Es Rivaldo. (Por cierto, no os negaré que me alegro de que el Barça ganara. Por el estratosférico fútbol que ha desarrollado, se merece ganar la Liga).
Volvemos al baloncesto patrio, ahora que estamos de resaca de Copa del Rey. Cuando digo patrio, me refiero a nuestra maravillosa liga ACB. El caso es que os voy a hablar de un crack que triunfó en el Barcelona y que no jugó en la NBA, a pesar de que no hubiera desentonado. Procedente de un país de una trafición baloncestística brutal, hoy os hablaré de Arturas Karnisovas.
El otro día, mi amigo Ángel Aledo me propuso a través de Facebook que escribiera sobre el protagonista de hoy. Me pareció una excelente idea, porque es un personaje que se ajusta perfectamente al perfil ‘canónico’ de deportista olvidado: muy famoso en su época y desaparecido en combate tras su retirada. Además, como en el blog han salido ya la flor y nata de los jugadores que en 1998 hicieron a Francia campona del mundo. Por eso, hoy os voy a hablar de ese gran jugador llamado Christian Karembeu.
Este personaje de hoy es todo un guiño a los frikis del basket o del deporte en general (sí, es cierto, yo también lo soy). Estoy seguro de que muchos no lo recordáis, pero también lo estoy de que los que sí guardéis en la memoria el nombre y las hazañas de este jugador estaréis esbozando una sonrisa, porque el de hoy es uno de los legendarios campeones olímpicos de baloncesto de 1988, de aquella URSS que desafiaba el poder de los Estados Unidos, en unas confrontaciones que, con la Guerra Fría de fondo, paralizaban al mundo. Este baloncestista es, además, de los que cruzó el charco en los albores del aterrizaje europeo en la NBA, por lo que su valor histórico es importante. En definitiva, os hablo del gran Alexander Volkov.
Si os gusta el baloncesto europeo de finales de los 80 y principios de los 90, hoy estáis de enhorabuena. Vamos a recordar a uno de los pilares de un equipo que maravilló a todo el mundo y que practicaban algo que podríamos llamar baloncesto total. Yo era pequeño, pero recuerdo perfectamente que cuando se hablaba de la Jugoplastika de Split, había que ponerse de pie, porque era el más grande equipo europeo de su época. De esa escuadra salieron algunos de los mejores jugadores del continente en los años sucesivos, que consiguieron incluso dar el salto a la NBA. El protagonista de hoy es uno de ellos. Era una de las estrellas de esa escuadra que ganó tres Copas de Europa consecutivas, las dos últimas batiendo al Barcelona. Estamos hablando de Dino Radja.
Cuando la distancia entre la NBA y el baloncesto europeo era descomunal, surgían jugadores en el Viejo Continente capaces de levantar pabellones: hoy, Panagiotis Fasoulas. Todo un regalo para los amantes (que son muchos) del baloncesto europeo de finales de los 80.
