Bonello, en acción aquella mítica noche en Sevilla (EFE).

El otro día, mi paisano, amigo y compañero de profesión Rubén Juan Serna me propuso un buen número de nombres para traer al blog. El primero de ellos es el protagonista de hoy, uno de los nombres que irán siempre ligados a la historia de la selección española: John Bonello.

Nacido en la localidad de Msida, al norte de la isla de Malta, John Bonello nació el 10 de mayo de 1958. Debutó como portero en el Fgura United, y en 1976 fichó por el Hibernians de la ciudad de Paola, equipo donde pasó la mayor parte de su carrera.

En 1979 debutó con la selección maltesa, y en efecto era el portero titular de aquel partido del 21 de diciembre de 1983, correspondiente a la fase de clasificación de la Eurocopa de 1984, y en el que España debía ganar con 11 goles de diferencia a la selección mediterránea. El partido, como todos recordamos, se disputó en el estadio Benito Villamarín de Sevilla.

En efecto, el portero de Malta aquel día era John Bonello, que había encajado goleadas durante toda la fase de clasificación (8-0 en Dublín ante Irlanda, 5-0 en Rotterdam ante Países Bajos), pero ninguna como la de aquella tarde-noche en Sevilla. Bien es cierto que ese partido siempre tuvo la sombra de la duda (los futbolistas malteses dijeron luego que los jugadores españoles tenían una sospechosa espuma en la boca que les hacía beber agua sin parar, y que a ellos les sentaron fatal unas rodajas de limón que les dieron en el descanso), nunca se pudo demostrar nada de juego sucio.

John Bonello colgó los guantes en 1993, tras ser 29 veces internacional. Lo curioso es que en 1988 tuvo un hijo llamado Henry, que también es portero profesional y que también defendió la portería de Malta. De hecho, en 2019, España se enfrentó dos veces a Malta (en partidos clasificatorios para la Eurocopa pasada) y Henry Bonello fue el portero de los mediterráneos en ambas ocasiones. En Ta’Qali ganó España 2-0 con tantos de Morata y en Cádiz el joven Bonello revivió las sensaciones de su padre y encajó siete goles.

El caso es que para John Bonello aquella noche de Sevilla fue una pesadilla, con acusaciones en su propio país y en Países Bajos (cuya selección fue la perjudicada en última instancia) y tuvo que recurrir a la ayuda de profesionales para superar el trago.

Posteriormente fue entrenador y llegó a ser técnico de porteros de la selección maltesa de fútbol. Hace bastantes años, en 2006, Bonello protagonizó un anuncio de una marca de cervezas, recordando su espantosa noche de 1983. Por lo menos se lo tomó con humor.

Espero que os haya gustado el artículo. Hasta mañana.