Voy a hablaros de una época poco tratada en este blog. Este tema ya fue mencionado en otro artículo, pero hoy voy a profundizar algo más. Espero que os resulte interesante y espero que no se abran debates estériles poco relacionados con el deporte. Os voy a hablar de la selección vasca que dio la vuelta al mundo en la Guerra Civil, que se dio a conocer como Euzkadi.

Año 1937. La Guerra Civil ha estallado un año antes y el lehendakari, José Antonio Aguirre, además de organizar un Ejército Vasco, toma otras decisiones para contrarrestar el golpe de Estado de Franco. Aguirre había sido jugador del Athletic Club y era un hombre de fútbol. Así pues, decide convocar a los mejores jugadores del País Vasco para formar una selección y para que viajara por Europa, para recaudar fondos para la guerra y para abastecer de comida y transporte a los niños vascos, de modo que no conocieran los desastres de la guerra. La selección estaba formada por Luis Regueiro, Pedro Regueiro, Isidro Lángara, Serafín Aedo, José Iraragorri, José Muguerza, Melchor Alegría, Ángel Zubieta, Pedro Vallana, Leonardo Cilaurren, Rafael Eguzquiza, Gregorio Blasco, J. de Rezola, Ignacio Aguirrezabala, Tomás de Aguirre, Emilio Alonso, Pablo Barcos, José Manuel Urquiloa, P. Bolfo, Enrique Zarruaga y Ander Lejendika, siendo el entrenador Perico Vallana. A esta selección se la bautizó como Euzkadi (así, con ‘z’).

El 24 de abril de 1937 empezó la gira de esta selección en París. Al día siguiente debutó en un partido ante el Racing de París, campeón de Francia, en el Parque de los Príncipes. El resultado fue de 0-3 para los vascos, con goles de Lángara. El 2 de mayo jugaron ante el Olympique de Marsella, equipo al que también derrotaron por un rotundo 1-5. El Racing de París quiso revancha y en este partido, de nuevo Euzkadi ganó 2-5. Fue al tercer encuentro entre ambos equipos, en Toulouse, cuando el Racing logró empatar (2-2).

Tan buenos partidos estaba jugando Euzkadi que enseguida recibió llamamientos de otros países. Así, desde Francia dio el salto hasta Checoslovaquia, donde jugó dos partidos, uno ante la selección y otro ante un combinado de los equipos de Praga. Los vascos perdieron ambos partidos (2-1 y 3-1). El siguiente paso de la gira fue a Katowice, Polonia, donde Euzkadi derrotó a la selección de la región de Silesia por 5-4.

Y llegaron a Moscú. Tened en cuenta que la Unión Soviética estaba muy comprometida con el bando republicano, así que los jugadores vascos fueron recibidos como héroes por los ciudadanos y por las autoridades. Fueron alojados en el Hotel Metropol de la capital soviética. Como curiosidad, a los jugadores les permitieron asistir a misa, que fue oficiada en la Embajada de Finlandia.

En Moscú visitaron a un grupo de niños de la guerra, que estaban refugiados en Rusia procedentes del País Vasco. Imaginad lo emotivo que fue para estos niños la visita de sus ídolos futbolísticos. En la URSS derrotaron por 0-5 al Lokomotiv de Moscú, por 0-1 al Dínamo de Moscú (en la foto, sobre este párrafo, el capitán del Dínamo se lanza a besar al capitán vasco, tras entregarle un ramo de flores -captura del vídeo que hallaréis más abajo-), empataron 2-2 con el Dínamo de Leningrado, derrotaron 1-3 al Dínamo de Kiev, por 0-2 al Dínamo de Tiflis, por 1-3 a una selección de Georgia, cayeron 2-6 al Spartak de Moscú, derrotaron 4-7 de nuevo al Dínamo de Moscú y por 1-6 al Dínamo de Minsk. Se dice que el fútbol soviético cambió para siempre tras esa gira.

Durante su estancia en la Unión Soviética, el equipo gozó de agasajos como invitaciones al ballet y a la ópera, así como cenas y fiestas varias. Pero estando en Moscú, recibieron una dura noticia: Bilbao había caído para el bando nacional y la expedición se llenó de incertidumbre. El Gobierno vasco en el exilio les pidió que no abandonaran su misión, y ellos aceptaron, si bien algunos jugadores no aguantaron y regresaron a casa, para cuidar de los suyos.

Con estas dudas, emprendieron otra etapa visitando los países nórdicos. Jugaron ante la selección noruega (ganaron 1-3), ante un combinado del mismo país (2-3) y ante la selección de Dinamarca (1-11).

Rumbo a América

Tras su gira por Europa, el equipo regresó a Francia y en El Havre embarcaron con destino a América, en concreto un viaje con el siguiente itinerario: Nueva York, La Habana, Veracruz y desde allí, hasta México DF.

En México pasó una larga temporada. Jugó diez partidos y los ganó todos. Tras ello, en Argentina empezaron a interesarse por este equipo de exiliados. Los cinco grandes (Boca, River, San Lorenzo, Racing e Independiente) solicitaron jugar contra Euzkadi. El equipo viajó pero las autoridades argentinas negaron los permisos para jugar, así que regresaron a México.

De allí pasaron a Cuba, donde curiosamente, jugaron en campos de béisbol. 0-2 ante el Centro Gallego de La Habana y 0-6 ante la selección de Cuba.

En 1938 se dio una curiosa circunstancia. El Euzkadi fue inscrito para jugar en la liga mexicana, país donde más cómodos se encontraban y al que volvieron tras su viaje a Cuba. Adoptaron el nombre de Club Deportivo Euzkadi y acabaron la Liga con 13 victorias, dos empates y tres derrotas, sólo por detrás del Club de Fútbol Asturias, equipo que como su nombre indica, había nacido de inmigrantes asturianos en el país azteca.

Y en 1939 acabó la guerra. La misión del equipo ya no tenía sentido. La mayoría de los jugadores decidieron quedarse en el continente americano para continuar con sus carreras deportivas. Ángel Zubieta fue el primero en fichar por un equipo argentino, San Lorenzo de Almagro. Luego, le seguiría Lángara (en su artículo, enlazado unos párrafos más arriba, podréis conocer más detalles. En la foto situada junto al anterior párrafo, Lángara es el del centro). Emilín e Iraragorri también se unieron a las filas de los ‘cuervos’. Por su parte, el portero Blasco y Cilaurren ficharon por River Plate, algo que hizo después Aedo. Otros se incorporaron a equipos mexicanos como el España o el Asturias y algunos otros se retiraron y empezaron una vida ajena al deporte en el nuevo continente.

Actualmente, no queda con vida ninguno de los jugadores del Euzkadi. Muchos no volvieron jamás a España. Otros, como Lángara, lo hicieron años después. Pero sea como fuere, lograron su protagonismo en una época convulsa en la cual tomaron una decisión atípica.

El vídeo que os dejo no tiene desperdicio: es un documental de la televisión soviética sobre la visita de Euzkadi. Atención a cómo los recibían y trataban:

Espero que os haya gustado el artículo. Sed buenos y pasad un fantástico fin de semana.