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Camisetas para la historia. Lituania 1992: psicodelia y un esqueleto

Greg Speirs, el diseñador del logo, junto a la camiseta que creó para Lituania (WIKIPEDIA).

Greg Speirs, el diseñador del logo, junto a la camiseta que creó para Lituania (WIKIPEDIA).

Pues empezamos la semana con camisetas y con baloncesto, que ya no queda nada para el inicio del Mundial. La de hoy es especial, porque no es de juego, pero es todo un icono para un país. Es la camiseta con la que los jugadores de Lituania recogieron su medalla de bronce en Barcelona 92. Y tiene su historia.

Recién lograda su independencia, Lituania participó en la competición de baloncesto de Barcelona 92. El principal problema que tenían era que carecían de cualquier apoyo estatal. Sarunas Marciulionis, jugador de los Golden State Warriors, fue uno de los principales artífices de esa selección. Fue contactando con sus compatriotas, buscando patrocinadores y medios para poder formar un equipo competitivo de cara a los Juegos de Barcelona.

Un grupo de rock de San Francisco, los Grateful Dead, conocieron por la prensa la historia de Marciulionis. Decidieron sufragar parte de los gastos del equipo, además de ceder unas camisetas, en tonos psicodélicos, con los colores de la bandera lituana. Además, un artista neoyorquino llamado Greg Speirs creó un logotipo gratis para los lituanos, un esqueleto con el uniforme de Lituania haciendo un mate, llamado Scully, que se insertó en las camisetas. Se pusieron a la venta y los beneficios iban a parar al equipo nacional y a una serie de entidades benéficas lituanas.

En efecto, Lituania pudo participar y además logró el bronce. Cuando fueron a recoger sus medallas, todos los componentes del equipo aparecieron en el Pavelló Olímpic de Badalona con tan singular uniforme. Cuatro años después, en Atlanta, repitieron.

La camiseta psicodélica y el esqueleto Scully se conviertieron automáticamente en el icono del baloncesto lituano. Todavía a día de hoy se siguen vendiendo, siendo ahora todos los beneficios (acumulados desde 1992 se estiman en casi medio millón de dólares) para entidades benéficas de Lituania. El esqueleto Scully, además, fue aceptado en el Salón de la Fama del Baloncesto, siendo el único personaje de dibujos en hacerlo.

Sobre esta historia hay un documental llamado The Other Dream Team, del que os dejo un fragmento:

PD: Os recomiendo también este artículo sobre el mismo tema de Darío Manrique.

Hasta mañana.