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Quién fue… el hermano Walfrid: quiso ayudar a los pobres creando un club de fútbol… que acabó siendo campeón de Europa

brotherwalfrid1La historia de hoy no es trágica, que ya va siendo hora. Es más bien lo contrario, en mi opinión. Está dedicada a alguien que no fue deportista (novedad), pero que sí que fue muy importante en el mundo del fútbol, al menos por su legado. Creo que tiene una curiosa historia que contar. Es la historia del hermano Walfrid.

Ballymote, condado de Sligo, Irlanda. El 18 de mayo de 1840 nace en el seno de una humilde familia Andrew Kerins, hijo de John Kerins y Elizabeth Flynn. Cinco años después de su nacimiento, daría comienzo lo que los irlandeses llaman An Gorta Mór, es decir, la Gran Hambruna. Esta catástrofe humanitaria, que duró unos siete años, se debió principalmente a una mala cosecha de patata, a causa a una plaga (la patata era la base de la economía y la alimentación en Irlanda). Se estima que murieron de hambre alrededor de un millón y medio de irlandeses, mientras que otro millón o un millón y medio más emigró a América. La isla perdió aproximadamente un 20% de población y todavía hoy no se ha recuperado demográficamente y no ha alcanzado los niveles de antres de la Gran Hambruna.

Pese a estas terribles condiciones, el joven Andrew Kerins logró sobrevivir y a los 24 años, en 1864 y tras estudiar Magisterio, se unió a los Hermanos Maristas y se convirtió en sacerdote. Adoptó el nombre de hermano Walfrid.

Su primer destino fue Escocia. En concreto Glasgow, y más en concreto aún, el East End de esta ciudad, una de las más industrializadas de Reino Unido. Llegó a Glasgow a principios de la década de 1870 y se convirtió en maestro en el Colegio de Saint Mary. En 1874, se convirtió en director del Colegio del Sagrado Corazón.

Glasgow era una ciudad con una enorme cantidad de inmigrantes irlandeses, que llegaron a la zona más industrial de Escocia huyendo de la hambruna y buscando un empleo en las nacientes fábricas. Las condiciones de vida del East End de Glasgow eran terribles: casas superpobladas, pobreza, desempleo, prostitución, falta de higiene, enfrentamientos entre irlandeses y escoceses…

El hermano Walfrid centraba gran parte de su trabajo en la caridad. Organizó un comedor social en que los niños y los ancianos de la zona podían tener al menos una comida caliente al día. Además, creó un club de lectura entre sus alumnos, para mejorar su preparación de cara a obtener un empleo mejor en el futuro.

El hermano Walfrid se dio cuenta del empuje, entre las clases trabajadoras, de ese nuevo deporte llamado fútbol. Además, conoció el caso del Hibernian FC, un club de Edimburgo fundado por emigrantes irlandeses, que jugaba con bastante éxito.

Nuestro protagonista de hoy pensó que por qué no poner en marcha un proyecto similar en Glasgow. La idea era crear un club a través del cual se pudieran recaudar fondos para ayudar a los más desfavorecidos. Aunque la fecha oficial de fundación del club se fija en 1888, los historiadores coinciden en que fue el 6 de noviembre de 1887 cuando se fundó el club en el salón parroquial de la iglesia de Saint Mary, en lo que es ahora la Forbes Street de Glasgow.walfrid2

Uno de los debates fue el nombre. La propuesta inicial fue llamar al club Hibernian, como el de Edimburgo (Hibernia era el nombre romano de Irlanda). Pero el hermano Walfrid no estaba de acuerdo y propuso el nombre de Celtic. Su idea era reducir las rencillas entre irlandeses y escoceses apelando a su origen celta común. Como curiosidad, os diré que el nombre en original se pronunciaba con sonido ‘k’ inicial (‘keltic’), si bien esa pronunciación no cuajó entre los glasgowianos.

Una semana después de la fundación, el hermano Walfrid localizó unos terrenos de unos seis acres de superficie, que fueron alquilados por 50 libras al año. Durante seis meses, los maristas y un grupo de voluntarios trabajaron a destajo para convertir aquellos terrenos en el primer Celtic Park. El actual está sólo a un centenar de metros de esa ubicación.

Al poco tiempo de crearse el campo, el 28 de mayo de 1888 (más de medio año después de su fundación), el Celtic disputó su primer partido. Fue ante el Rangers (que se había fundado en 1872) y el resultado fue de 5-2 para los locales. El primer gol de la historia del Celtic lo marcó un jugador llamado Neil McCallum, ante 5.000 espectadores.

El hermano Walfrid fue apartándose paulatinamente de la gestión del club, que fue cobrando importancia a medida que los éxitos deportivos comenzaban a llegar. En 1892, sus superiores decidieron trasladarlo a otra zona deprimida del Imperio: el East End londinense. En la capital, Walfrid siguió con su labor solidaria. Pero tras la marcha del sacerdote, el club fue olvidando su vocación inicial de lucha por los desfavorecidos.

A principios de la década de los 10, ya en el siglo XX, la salud del hermano Walfrid comenzó a empeorar y se retiró a una casa que su orden tenía en la ciudad escocesa de Dumfries. Allí pasó los últimas días de su vida. Falleció el 17 de abril de 1915, a punto de cumplir 75 años. Está enterrado el cementerio de la residencia marista de Dumfries.

Hoy en día, la figura del hermano Walfrid es de sobra reconocida, pero lo es mucho más el club que fundó. Con 126 años de historia, el Celtic es uno de los más populares clubes de Europa, ganador de 44 Ligas y 36 Copas de Escocia y con un trofeo rutilante como la Copa de Europa de 1967. Seguramente el propio Walfrid nunca pensó que ese club fundado en una parroquia escocesa a finales del XIX llegaría tan lejos.

En otro orden de cosas, os diré que en 2005 se estrenó una estatua del hermano Walfrid en uno de los accesos a Celtic Park. Mide 3,2 metros, está construida en bronce sobre un pedestal de granito. En su inauguración estuvieron presentes dos históricos capitanes del Celtic y del Rangers, Billy McNeil y John Greig, en un acto presidido por el arzobispo de Glasgow, Mario Conti. Ese mismo año se inauguró un busto del sacerdote en Ballymote, la localidad natal del protagonista de hoy.

Además, uno de los restaurantes de Celtic Park lleva el nombre del fundador del club y al parecer, se rumorea que se rodará una película sobre su vida. El prestigioso actor irlandés Daniel Day-Lewis ya suena como posible protagonista.

Esto es todo. Espero que os haya gustado la historia.

Tenía unos cuantos vídeos que podía haber puesto, pero este me parece especialmente bonito. Es un grupo de niños de una ONG tailandesa con la que colabora el Celtic cantando la preciosa Fields of Athenry frente a la tumba del hermano Walfrid:

Buen fin de semana.

Santuarios del deporte. Hamilton Crescent: el primer partido internacional de fútbol no se jugó en un campo de fútbol

hamiltoncrescent1El otro día os hablé del primer goleador de un partido internacional (no oficial). Mencioné el primer partido oficial y creo que molaría hablar del lugar que lo acogió. No tiene, desde luego, la pinta que muchos podríamos imaginar. Es más, ni siquiera era ni es un estadio de fútbol. Pero quizá por eso es tan especial. Viajamos a Escocia para conocer un poco más de cerca el Hamilton Crescent.

Nombre oficial: Hamilton Crescent.

Ubicación: Partick, Glasgow, Escocia.

Capacidad: 4.000 espectadores.

Año de inauguración: 1862.

Deportes: Cricket, fútbol (hasta 1877).

Propietario: West of Scotland Cricket Club.Finternational1

Más cosas: Pues estamos a principios de la década de 1870. Se habían jugado cinco partidos entre Escocia e Inglaterra, pero como os comenté el viernes pasado, todos los seleccionados por Escocia eran residentes en Londres o ingleses de origen escocés. Así las cosas, Charles Alcock, secretario de la FA y principal impulsor de estos partidos, se afanaba en conseguir un equipo de escoceses que jugaran en Escocia para enfrentarse a Inglaterra.

Al parecer, el problema principal es que en aquella época aún convivían las distintas normas previas a la unificación de las reglas. En Escocia no se jugaba con las mismas que la FA y no eran muy proclives a ceder.

Sea como fuere, la insistencia de Alcock dio sus frutos. El Queen’s Park FC, el principal equipo de la época al norte del muro de Adriano (aún hoy existe, pero sigue siendo amateur) aceptó el desafío de Alcock y cedió a sus once jugadores para que estos formaran la selección escocesa.hamiltoncrescent2

Alcock quería que el partido se disputara al norte de Inglaterra, pero finalmente se eligió Glasgow como lugar del partido: se disputaría en el campo de cricket del West of Scotland: Hamilton Crescent.

Quizá os preguntéis el motivo de celebrar el partido en un campo de cricket, pero tenéis que tener en cuenta que hasta seis o siete años más tarde no aparecieron en Gran Bretaña los estadios de fútbol. Además, el Hamilton Crescent era un lugar capaz de acoger 4.000 personas.

Se eligió un día emblemático como el 3o de noviembre (día de San Andrés, patrón de Escocia) para celebrar el encuentro, cuya hora de inicio eran las 14.00 h. El campo estaba lleno, y se cobró una entrada única de un chelín. El partido, no obstante, se retrasó 20 minutos debido a la espesa niebla que caía sobre el césped.

Finalmente, el partido comenzó con las siguientes alineaciones. Por Escocia: Gardner; Ker, Taylor; Thomson, Smith; Smith, Leckie, Rhind, McKinnon, Weir y Wotherspoon, esto es que jugaban con un 2-2-6. Por Inglaterra jugaron Barker; Greenhalgh; Welch; Chappell, Maynard, Brockbank, Clegg, Kirke-Smith, Ottaway, Chenery y Morice. Es decir, con un 1-1-8 (durante el partido, el portero Barker cambió su puesto con el delantero Maynard). Pues a pesar de que jugaban con seis y ocho delanteros, el resultado fue de 0-0.

Al año siguiente, se jugaría el siguiente partido, con ambos contendientes como protagonistas… pero esa es ya otra historia…

Hasta mañana.

 

Quién fue… William Angus: futbolista y héroe de guerra

angus1El personaje de este viernes no está aquí tanto por deportista como por un acto que cometió. De hecho, su carrera futbolística no fue nada del otro mundo, más bien muy discreta, pero su nombre es inmortal por haber demostrado una valentía fuera de toda duda. Os traigo la historia de William Angus.

William Angus nació el 28 de febrero de 1888 en Armadale, Escocia. Nada más teminar el colegio empezó a trabajar como minero pero pronto pudo dejar ese empleo para ser futbolista profesional, nada menos que en el Celtic de Glasgow. En el equipo verdiblanco estuvo entre 1912 y 1914, si bien fueron pocas las ocasiones en las que formó parte del equipo titular.

En 1914 fichó por el Wisham Athletic, pero apenas si pudo debutar. Estalló la Primera Guerra Mundial y fue movilizado. Pasó a formar parte del 8º Batallón de Infantería Ligera Highland y fue enviado al frente occidental.

La noche del 11 al 12 de junio de 1915, William Angus y sus compañeros se encontraban en Givenchy-lès-la-Bassée, localidad francesa cerca de la frontera con Bélgica. Su compañía estaba apostada en una trinchera en las afueras del pueblo, a escasos 65 metros de las líneas alemanas. Los británicos decidieron lanzar un ataque para hacer retroceder a los alemanes, pero éstos adivinaron sus intenciones y detonaron una mina que abrió un enorme cráter. Los encargados del ataque tuvieron que volver a la trinchera.angus3

Cuando se hizo el recuento, se dieron cuenta de que faltaba el teniente James Martin. Este Martin era de Carluke, la localidad escocesa en la que William Angus se crió. Ambos fueron al colegio juntos y se conocían desde niños. Cuando amanecía aquel 12 de junio, los soldados escoceses vieron el cuerpo de James Martin entre su trinchera y la enemiga, aún vivo, pues aunque estaba tumbado, se movía. El cabo Angus se ofreció a acudir a rescatarlo, pero sus superiores se lo prohibieron. Angus explicó entonces que el teniente Martin era de su pueblo y lo conocía desde la infancia. Sus peticiones fueron rechazadas hasta que el brigradier general Lawford, al mando, llegó al lugar donde estaban y autorizó la misión. Lawford advirtió a Angus: hacía frente a una muerte casi segura. El joven futbolista respondió que poco importaba si era ese día u otro.

A Angus le ataron una cuerda a la cintura, para poder tirar de él y rescatarlo si moría o era herido gravemente. Arrastrándose por el suelo, pudo llegar sin ser visto hasta la posición del teniente Martin. Lo primero que hizo fue quitarse la cuerda y atársela al propio Martin. Le dio de beber brandy y se preparó para incorporarlo y regresar a la trinchera. Cuando se irguieron, los alemanes se dieron cuenta y comenzó un bombardeo sobre la posición de ambos escoceses, que cayeron varias veces al suelo. Cuando estaban cerca de la posición de su regimiento, Angus hizo señales para que tiraran de la cuerda y rescataran a Martin, lo que ocurrió satisfactoriamente. Pero a Angus le quedaban aún varios metros que recorrer, bajo intenso fuego enemigo. Finalmente, llegó a su trinchera y, gravemente herido, se desmayó.

Ya en el hospital de Boulogne-sur-mer se comprobó que el cabo William Angus sufría más de 40 heridas de bala y de metralla, que había perdido el ojo izquierdo y parte del pie derecho. Logró sobrevivir, tras dos meses en el hospital y antes de ser eviado a casa, supo que le concedían la Cruz Victoria, la más alta condecoración que se entrega en Gran Bretaña a soldados que hayan desempeñado con especial valor en combate.angus2

Una vez en Londres, el 30 de agosto de 1915, el rey Jorge V le entregó en el Palacio de Buckingham la Cruz Victoria, siendo el primer escocés en conseguirlo. El monarca, impresionado por la hazaña de Angus, insistió en que el padre del exfutbolista acompañara a su hijo en el momento de la entrega de la condecoración.

De vuelta en Escocia, fue nombrado presidente del Carluke Rovers FC, el club de su pueblo, ocupando el cargo hasta su muerte, el 14 de junio de 1959, a los 71 años de edad. Curiosamente, dos días después del aniversario de su hazaña.

Supongo que os interesará saber que todos los 12 de junio tras los sucesos de Givenchy, el teniente James Martin enviaba a William Angus con un mensaje: «Felicidades en el día 12». Incluso tras la muerte de Martin, siguió recibiéndolo, ya que el hermano del teniente siguió con la tradición. El último de los telegramas lo recibió Angus en su lecho de muerte, ya en el hospital.

Su medalla está en el Museo Nacional de la Guerra de Escocia, en el Castillo de Edimburgo, mientras que los restos de William Angus reposan en el cementerio de Wilton, en Carluke.

Que paséis un buen fin de semana.

Quién fue… Mohammed Salim, el futbolista descalzo que enamoró al Celtic de Glasgow

Cuando encontré esta historia, no dudé ni un segundo en que debía traerla al blog. Me pareció interesantísima. Es breve, no habla de heroicidades, pero me parece una de esas historias curiosas que, como yo os digo, merece la pena sacar en una conversación entre amigos.

Calcuta, Raj Británico, 1936. Casi desde principios de siglo, la población autóctona de la India había aprendido a jugar al fútbol, herencia de sus colonizadores y vehículo, junto al cricket, para disputarles a los ingleses su supuesta superioridad y por qué no, vencerles. Pero claro, los indios no eran profesionales y ni siquiera contaban con la equipación necesaria.

Uno de los principales equipos de fútbol de la India es el Mohammedan Sporting Club. En él se desempeñaba con bastante éxito un joven llamado Mohammed Abdul Salim Bachi Khan, más conocido como Mohammed Salim. Fue una pieza clave en las cinco ligas consecutivas que el equipo logró en esos años. En el citado año 36, la selección olímpica de China estaba realizando una gira por la India y concertó un par de amistosos con el Mohammedan SC. El primero de esos encuentros lo presenció un tal Hasheem. Este Hasheem era un hindú residente en Inglaterra que visitaba Calcuta y aprovechó para ver en directo un partido de su primo, Mohammed Salim.

Hasheem quedó impresionado por las habilidades de su primo y en cuanto acabó el encuentro, se acercó a él y le dijo que no debía desaprovechar la oportunidad y que se fuera con él a Europa. El primo Hasheem fue tan insistente que Mohammed no llegó a jugar el segundo amistoso contra China y viajaron hasta El Cairo, donde se embarcaron con  destino al Reino Unido.

Tras unos días en Londres, Hasheem se llevó a su primo a Glasgow. Su objetivo era que el Celtic le hiciera una prueba. Y allí se presentaron ambos. Mohammed estaba impresionado y quedó perplejo cuando se enteró de que todos los futbolistas del Celtic eran profesionales, a pesar de lo cual se mostró deseoso de jugar con ellos. El primo Hasheem se dirigió al entonces entrenador del Celtic, Willie Maley (en la foto, abajo) y ni corto ni perezoso le dijo: «Acaba de venir en barco un gran jugador de la India. ¿Le haría usted una prueba?» Pero además, el insistente pariente advirtió a Maley: «Sólo hay un pequeño problema: juega descalzo«.

Como os podréis imaginar, Maley rompió en carcajadas cuando oyó la historia. Pero Hasheem rara vez se daba por vencido y tanto le dio la murga al entrenador que al final este aceptó, quizá con más curiosidad que convencimiento. Así, Mohammed quedó emplazado a una prueba ante un millar de socios y tres de los entrenadores del club.maley

Nuestro héroe se presentó en la prueba descalzo, sin botas, con los pies vendados a excepción de los dedos desnudos (en la foto, si así se puede llamar, que os he puesto en el post se aprecia más o menos). Y los dejó a todos boquiabiertos con sus habilidades. Tal es así que Maley decidió que Mohammed iba a jugar con el primer equipo. Se convertía así en el primer hindú en jugar en un equipo europeo.

Como comprenderéis, más que nada por el tema de jugar descalzo, Mohammed jugó amistosos. En concreto dos. Uno en el que el Celtic ganó por 5-1 al Hamilton Academical y un segundo en el que los católicos de Glasgow derrotaron por 7-1 al Galston, con gol de Mohammed incluido. La prensa local no tardó en hacerse eco del hallazgo. Así, el Scottish Daily Express titulaba el 29 de agosto de 1936: «El malabarista indio. Nuevo estilo«. En páginas interiores, el diario relataba que «los centelleantes diez dedos de los pies de Salim, el jugador hindú del Celtic, hipnotizaron anoche a la muchedumbre en Parkhead. Equilibra la pelota con el dedo gordo, la deja caer en escalera hasta el dedo meñique, la gira y salta con un pie sobre el defensor». Había nacido un mito.

Pero la morriña, la añoranza, pudo con él. A los pocos meses después de haber llegado a Escocia empezó a entrarle añoranza de su país. Decidió regresar. En el Celtic intentaron convencerle para que se quedara. Como último recurso, decidieron organizar un partido amistoso y darle a Mohammed Salim el 5% de la recaudación por entradas. Mohammed no se movió de su idea, aunque aceptó que se disputara el partido, a condición de que ese 5% fuera destinado a un orfanato. El partido se jugó, y ese 5% resultó ser un montante de 1.800 libras esterlinas de la época, un dineral. Salim se sorprendió pero cumplió su palabra. Y regresó para seguir jugando en el Mohammedan SC, en el más completo anonimato.

Muchos, muchos años después, Mohammed Salim enfermó. Su hijo Rashid escribió una carta al Celtic de Glasgow, casi como medida desesperada, pidiéndoles ayuda, pues su padre no podía pagarse el tratamiento que necesitaba. Rashid se llevó una sorpresa mayúscula cuando semanas después recibió una carta procedente del Celtic. En su interior había un cheque por valor de 100 libras. El joven afirmó que «me quedé encantado, no por el dinero, sino porque mi padre todavía formaba parte del orgullo del Celtic». Tal es así que Rashid nunca cobró el cheque (cosas raras) y se lo quedó de recuerdo junto a una camiseta del equipo escocés.

Mohammed Salim falleció en Calcuta el 5 de noviembre de 1980, con 76 años de edad. Pero aunque su historia es algo desconocida, tuvo su momento de gloria cuando hipnotizó a Parkhead con sus diez dedos de los pies.

Que paséis un buen fin de semana.

Qué fue de… Gaby Amato

AmatoVolvemos con un viejo conocido de nuestra Liga, tanto que jugó hasta en cinco equipos españoles. Es uno de esos atacantes argentinos que a base de pundonor y lucha, se gana el corazón de los hinchas: Gabi Amato.

¿Quién era?: Un delantero argentino de los 90 y la pasada década.

¿Por qué se le recuerda?: En España, por jugar en Hércules, Mallorca, Betis, Levante y Albacete, ofreciendo un gran resultado sobre todo en el equipo balear.

¿Qué fue de él?: Se retiró en el Banfield de su país en 2004. Después ha iniciado una carrera como técnico y su último puesto fue el de segundo entrenador de River Plate, junto a Matías Almeyda, pero fueron despedido el pasado noviembre. También tiene una academia de formación de talentos.

¿Sabías qué…?: Es de origen italiano.

– Como os decía, su mejor etapa en España fue la del Mallorca, rodeado de compatriotas (el ‘Lechuga’ Roa, Oscar Mena o Héctor Cúper en el banco) y de otros destacados jugadores como Stankovic, Iván Campo, Miquel Soler, Xabi Eskurza o Vicente Engonga.

– Ese Mallorca jugó la final de Copa del Rey del 98 en Valencia ante el Barça. El resultado fue de 1-1 (Rivaldo y Stankovic -a pase de Amato-) y el Barça ganó en los penaltis. Amato, por cierto, marcó el suyo.

– Al acabar esa temporada, el Glasgow Rangers lo fichó por 4,2 millones de libras.

– Amato relata así aquel fichaje: “Me hubiera quedado a vivir en Mallorca, pero me fui porque no podía decir que no a la oferta del Rangers. Si decía que no, me mataban: me daban el cuádruple de lo que ganaba.”

– En Argentina tenía fama de salir demasiado por las noches.

– Fue uno de los primeros jugadores en popularizar las botas de color blanco.

– Lo máximo que estuvo seguido en un solo equipo fue dos años y medio, en River, donde por cierto coincidió con el gran Enzo Francescoli, del que dice que es el mejor jugador con el que ha compartido vestuario.

– Héctor Cúper estuvo muy cerca de llevárselo al Valencia tras su experiencia en Escocia.amato

– En Gremio de Porto Alegre, otro de sus equipos (en la foto, con la camiseta del club brasileño), jugó con Ronaldinho, del que dijo «Nunca vi a nadie hacer las cosas que hacía él, salvo Diego (Maradona). Un pibe buenísimo. Así como lo ves, lo que tiene de feo, lo tiene de bueno».

– Asegura que se quedó con ganas de jugar en el Atlético de Madrid: «Estuve cerca, pero no se dio. Es la hinchada más seguidora de España y hay muchos argentinos hinchas del Atlético». Del Real Madrid, o más bien de su hinchada, dice: «Son nenitos de mamá sentaditos ahí y ahora que perdieron dos partidos putean a todo el mundo».

– En su primer partido con el Rangers, saltó al campo y se santiguó (el Rangers es el equipo de los protestantes de Escocia). Su foto llenó la prensa local al día siguiente.

– En River compartía habitación con el Mono Burgos, que es uno de sus mejores amigos.

– Asegura que en su época en España, «me incentivaron de un club muy grande de España para que le ganáramos a otro equipo que peleaba el torneo con ellos. Le ganamos, nos llevamos la plata, y ese equipo grande fue campeón.»

– Otra de sus mejores épocas fue con el Betis, con el que logró un ascenso en 2001.

(muchas de estas anécdotas las he sacado de esta enorme entrevista de la mítica revista deportiva argentina El Gráfico. Os la recomiendo).

Biografía, palmarés, estadísticas: Gabriel Omar Amato nació en Mar del Plata, Argentina, el 22 de octubre de 1970. Debutó como profesional en el Atlético Aldovisi de su país en 1986. Después jugó en Gimnasia y Esgrima (90-91), Boca Juniors (91-92), Independiente (92-93), Huracán (93-94), River Plate (94-96), Hércules (96-97), Mallorca (97-98), Rangers (98-2000), Gremio de Porto Alegre (2000), Real Betis (2000-2002), Levante (2002-2003), Albacete (2003) y Banfield (2004). En su palmarés tiene dos Aperturas y una Libertadores con River y dos Ligas y tres Copas escocesas con el Rangers. No fue internacional absoluto.

Os dejo un brevísimo resumen de la final de Copa del 98. Ojito a la jugada de Amato en el gol bermellón:

Espero que os haya gustado. Hasta mañana.

Santuarios del deporte. Hampden Park, Glasgow

Nota previa: Este artículo lleva escrito semanas. Pero nuestro secretario general, igesar75, de nuevo en un alarde de videncia, estuvo hablando anteayer de un dato que aparece en este artículo. Sigo ojoplático. Pero a lo que vamos: Creo que ya os dije que para mí, el Reino Unido es uno de los lugares en los que mejor son tratados los santuarios o templos del deporte. Entre otras cosas, porque suelen tener mucha historia detrás. Hoy nos vamos a Escocia para hablar de uno de los más grandes, en todos los sentidos: Hampden Park.

Nombre oficial: Hampden Park

Ubicación: Glasgow, Escocia.

Capacidad: 52.063 espectadores.

Año de inauguración: 1903

Deportes: Fútbol, rugby.

Equipos: Queens Park FC, selección escocesa de fútbol.

Más cosas: Hablar de Hampden Park es hacerlo de la historia viva del fútbol europeo. Durante años fue el estadio más grande del mundo y todavía ostenta récords de asistencia que serán difíciles de batir. Además, es un campo de buen recuerdo para algunas de las aficiones de España. Pero si os parece, empecemos como siempre con algo de historia.

El estadio que nos ocupa hoy es en realidad el tercero en llevar este nombre. Tanto éste como los dos anteriores, situados en lugares diferentes de la ciudad de Glasgow, fueron edificados por iniciativa del club más antiguo de Escocia, el Queens Park FC (no confundir con el Queens Park Rangers inglés). Este equipo de preciosa camiseta es todo un referente del fútbol británico. Tanto es así que mantiene desde sus inicios un estricto amateurismo del que hace gala incluso en su lema (“Ludere Causa Ludendi”, que se podría traducir, más o menos, como “Jugar por el hecho de jugar”). Como os decía, el Queens Park tuvo antes dos casas llamadas Hampden, que fue sustituyendo en busca de más sitio. Finalmente, a finales de 1899 comenzó a construir el tercer y definitivo Hampden Park (cuyo nombre, por cierto, hace referencia a un héroe de la Guerra Civil Inglesa). El arquitecto a cargo fue Archibald Leitch, del que ya hablamos en su día, y al que debemos tantas joyas del balompié británico.

El estadio tardó tres años en ser construido y cuando nació, se convirtió en el estadio más grande del mundo, con algo más de 100.000 espectadores. En ese momento, los tres estadios más grandes del planeta estaban en la misma ciudad: Hampden Park, Celtic Park y Ibrox Park. Ostentaría este título hasta 1950, cuando Maracaná abrió sus puertas en Rio de Janeiro. La inauguración tuvo lugar un 31 de octubre de 1903, con un Queens Park 1-0 Celtic. Al año siguiente, Hampden acogió su primera final de Copa Escocesa (un Celtic-Rangers que marcó el primer récord de asistencia de Hampden, 64.672 personas). Dos años después, en abril de 1906, 102.741 personas asistieron al primer Escocia-Inglaterra. Tras ese partido, la Scottish FA determinó que Hampden sería el estadio oficial de la selección. De hecho, desde ese día, siempre que Inglaterra ha jugado en Escocia lo ha hecho en Hampden.

En sucesivos años, y con mucha frecuencia, Hampden Park fue sujeto de remodelaciones que fueron ampliando paulatinamente su capacidad y por ende, el número de récords de asistencia. Así, 121.452 personas asistieron en 1908 a otro Escocia-Inglaterra. Cuatro años después, se batió el récord, con 127.307 asistentes en otro encuentro entre los más viejos enemigos del fútbol mundial. Por si fuera poco, en 1923, el Queens Park compró más terrenos adyacentes y la capacidad se amplió en 25.000 personas más. Tras otra reforma en 1937, Hampden Park alcanzó una capacidad de 183.388 personas, una monstruosidad. El problema es que la SFA no permitía vender más de 150.000 entradas, por lo que la mayor cantidad de gente que ha asistido a un partido en Hampden Park fue de 149.415 (oficiales, se dice que entraron otras 20.000 personas sin entrada), en un Escocia-Inglaterra en 1937. Es el récord europeo de asistencia a un partido internacional. Ese mismo año se estableció en Hampden el record mundial, aún vigente, de asistencia a un partido entre clubes: fue la final de la Copa Escocesa entre el Celtic y el Aberdeen, con una asistencia de 147.365 personas.

Durante la II Guerra Mundial, una ley impidió ocupar los estadios más del 50% de su capacidad (por temor a bombardeos alemanes). Aun así, un amistoso entre jugadores internacionales escoceses e ingleses en 1942 atrajo a 90.000 personas.

Cuando acabó la guerra, Hampden sufrió un recorte en sus localidades (hasta 135.000 espectadores) por motivos de seguridad, pese a lo cual, empezó la época dorada de partidos internacionales. En 1957, por ejemplo, Escocia derrotó 4-2 a la España de Kubala y Di Stéfano. Bajo estas líneas, Hampden en aquella época. Obsérvense las dimensiones del graderío:

Hampden Park in 1954

Tres años después, en 1960, Hampden acogió su primera final europea. Fue la final de la Copa de Europa, en la que el Real Madrid derrotó por 7-3 al Eintracht de Frankfurt frente a 130.000 personas. En 1962 y 1966 acogió las finales de la Recopa (en la primera, Atlético 1-1 Fiorentina –ganó el Atleti en el replay, en Stuttgart-; en la segunda, el Borussia de Dortmund derrotó por 2-1 al Liverpool). Años más tarde, en 1970, un partido de semifinales de la Copa de Europa supuso un récord aún no batido. Se enfrentaban el Celtic de Glasgow y el Leeds United. El Celtic pidió jugar el partido de casa en Hampden en lugar de en el Celtic Park, para buscar más voces a su favor. Ese partido lo vieron en directo 136.505 personas, actual récord de asistencia a un partido organizado por la UEFA, sea cual sea la competición. Por cierto, el Celtic pasó a la final, pero perdió ante el Feyenoord en San Siro. Seis años después, Hampden volvió a ser escenario de una final de la Copa de Europa. En ella, el Bayern de Beckenbauer y compañía derrotó al Saint Etienne francés por un gol a cero. El anecdotario de los 70 lo cierra un joven de 19 años llamado Diego Armando Maradona, que en 1979 marcó un gol entre un amistoso entre Escocia y Argentina.

La seguridad se convirtió en los 80 en un tema de máxima importancia para federaciones y clubes y así, empezó una época de reformas en Hampden que recortaron drásticamente su capacidad. Entre 1981 y 1986 se llevaron a cabo unas obras que redujeron la capacidad a 74.370, mientras que otra obra entre 1992 y 1994 dejó el aforo en 37.000. No obstante, tres años después se acometió otra obra y se fijó el aforo en los actuales 52.063 asientos. Como curiosidad, os diré que actualmente, el Queens Park junta a unos 1.000 aficionados de media en sus partidos de casa. Como véis, muy poquita cosa comparada con las afluencias masivas de antaño.

Pero sigamos. En 2002, como recordaréis, se jugó la tercera final de Copa de Europa en Hampden. En ella, el Madrid ganó la famosa novena, al Bayer Leverkusen, gracias a un prodigioso gol de volea de Zinedine Zidane. Y en 2007, el Sevilla ganó la UEFA al Espanyol también en este templo escocés. Y en el año que empieza la semana que viene, la historia de Hampden se seguirá escribiendo, ya que acogerá algunos partidos de la competición olímpica de fútbol.

No quiero acabar el artículo sin hablar de lo que en Escocia se conoce como ‘Hampden Roar’ (el rugido de Hampden), un fenómeno que se daba cuando la asistencia alcanzaba o superaba las 100.000 almas. Al parecer, cada vez que Escocia marcaba un gol en Hampden, el rugido del público se oía a más de una milla (1,61 km) de distancia.

Por último, decir que en Hampden se han jugado algunos partidos de rugby (cuatro en concreto), entre ellos un partido del Mundial de 1999. En 2014, además, acogerá algunas competiciones de atletismo en el marco de los Juegos de la Commonwealth. También ha habido boxeo. En 2000, Mike Tyson derribó en 12 segundos a Lou Savarese.

Y en cuanto a conciertos, la lista de grandes estrellas que han actuado en Hampden es muy grande: Rolling Stones, U2, Oasis, AC/DC, Bruce Springsteen, Coldplay o Red Hot Chili Peppers, entre otros.

Espero no haber sido pesado. La verdad es que me ha salido un poco largo, pero creo que merecía la pena. Además, es uno de los últimos artículos del año, así que supongo que sabréis perdonarme. Un abrazo.

Qué fue de… Pat Bonner

Creo que en alguna ocasión os he comentado que el primer Mundial del que tengo un recuerdo pleno y que viví intensamente fue el de Italia 90. De ese Mundial hay un montón de jugadores que tienen un buen post. Uno de ellos es el protagonista de hoy. Era una de las caras más visibles de una selección que hacía su debut en una fase final de un Mundial en Italia y que causó una grata impresión, además de revolucionar a un país entero. Los muy futboleros estoy seguro de que recordáis al protagonista de hoy, que es portero (ya sabéis que me gusta hablar sobre ellos). Viajamos a la verde Irlanda para hablar de Pat Bonner.

¿Quién era?: Un portero irlandés de los 80 y principios de los 90.

¿Por qué se le recuerda?: Por ser el portero de la selección irlandesa que hizo tan buen papel en Italia 90 (llegó a cuartos en la que era su primera participación).

¿Qué fue de él?: Se retiró en 1995 en su equipo de siempre, el Celtic de Glasgow escocés. En la actualidad es el director técnico de la Federación Irlandesa de Fútbol y colabora como comentarista de los partidos del equipo nacional.

¿Sabías qué…?: Volvemos a Italia 90. Allí vivió sin duda su mejor momento como profesional. En el partido de octavos ante Rumanía, que acabó 0-0, paró un decisivo penalty al rumano Timofte (momento que recoge la foto de debajo). El gol siguiente de David O’Leary llevó a Irlanda a cuartos, ante la anfitriona Italia, que vencería luego con un gol de Totò Schillaci.

– Esa parada de Bonner está considerada como uno de los cinco momentos de la historia de la televisión irlandesa más vistos.

– El mismísimo Juan Pablo II recibió en el Vaticano a la selección de Eire. Pat Bonner describió ese momento como el más especial de su vida.

– Es un seguidor declarado del Fianna Fáil, el mayor partido político de Irlanda, de carácter nacionalista y populista, aunque renunció a ser candidato para las Europeas.

– Es el octavo jugador irlandés con más internacionalidades (80), tras hombres como el delantero de mi querido Tottenham Robbie Keane o Tony Cascarino.

– El actual portero del Manchester City, Shay Given, le ha destronado como el meta irlandés con más partidos con la selección.

– Given, al igual que Bonner, comenzó su carrera en el Celtic y es originario del condado de Donegal.

– Seguro que recordáis un partido. Fue el día de San Eduardo de 1993 (vaaale, el 13 de octubre). España jugaba en el estadio Landsdowne Road de Dublín ante Irlanda, en un partido clave para clasificarnos al Mundial de Estados Unidos 94. Ganamos ese día 1-3 con goles de Caminero y dos de Julito Salinas. El portero ese día de los irlandeses era Bonner.

– En Irlanda lo conocen como Packie.

– Volvió a jugar con la selección en Estados Unidos 94. No pudieron repetir el éxito de Italia 90 y cayeron en octavos ante Holanda. No obstante, debutaron vengándose de Italia ganando 1-0 con gol de Ray Houghton.

Biografía, palmarés, estadísticas: Patrick Joseph Bonner nació el 24 de mayo de 1960 en Cloughglass, condado de Donegal, República de Irlanda. Debutó como profesional en 1978 en las filas del Celtic y se retiró en este carismático equipo en 1995. En su palmarés tiene cinco Ligas y cuatro Copas escocesas. Con la selección, como os he dicho antes, jugó 80 partidos.

Aquí os dejo un vídeo resumen de la participación de Eire en el Mundial de Italia 90. Como podréis comprobar, fue todo un acontecimiento nacional:

¿Sabes algo más de Bonner? ¿Tienes alguna anécdota? Escríbeme en los comentarios.

Qué fue de… Juninho (Paulista)

Me vais a permitir que muestra mi alegría por el retorno del Atlético de Madrid a la Champions (aunque sea a una previsible difícil previa). Por eso me he animado y os voy a traer a una de las últimas estrellas del equipo de mis amores (que a muchos os parecerá reciente, pero bueno). En su época era uno de los cracks mundiales y aunque hizo buenas temporadas, se vio ciertamente lastrado por las lesiones. Adaptado perfectamente a otros campeonatos como el inglés, estamos hablando de un fantasista con mala suerte. Así que sin más dilación, os paso a hablar de Juninho (Paulista).

¿Quién era?: Un jugador brasileño de los 90 y de este siglo.

¿Por qué se le recuerda?: Porque fue el fichaje estrella del Atlético de Madrid en 1997 y por ser un fijo en la selección brasileña de su época.

¿Qué fue de él?: Se retiró con más pena que gloria en el Sydney FC australiano el año pasado. El mes pasado fue fichado por el recientemente descendido Middlesborough (uno de sus ex equipos) como responsable del club en Sudamérica.

¿Sabías qué…?: Llegó al Atleti en 1997 junto a otro crack, Christian Vieri, en un año en el que el club colchonero tiró la casa por la ventana.

– En el primer partido de su primera temporada en España, marcó un gol, ante el Madrid, en un partido que acabó 1-1 (el gol del Madrid, el empate, lo metió Seedorf desde poco más allá del centro del campo. Ese día Vieri falló un par de goles claros).

– Parte de la culpa de que no llegara a triunfar del todo en España la tuvo una gravísima lesión que sufrió en Balaídos, debido a una durísima entrada del entonces celtiña Michel Salgado.

– Fue uno de los jugadores de la selección brasileña que participó en un famoso anuncio de Nike, previo al Mundial del 98, en el que los futbolistas de la canarinha se lo pasaban bomba con un balón en un aeropuerto.

– Si os he puesto lo de Paulista entre paréntesis es porque hay otro Juninho, que quizá ha llegado a más que el protagonista de hoy. Es Pernambucano, el capitán y estrella del Olympique de Lyon (Paulista es porque este Juninho es de Sao Paulo y Pernambucano porque el otro Juninho es de Pernambuco).

– Mide sólo 1,65 metros (menos que Messi).

– En Middlesborough era muy popular entre los aficionados, porque tenía cosas como jugar en la calle con los niños.

– En su época se dijo que salió de Inglaterra por haber tenido un lío de faldas.

– Su nombre es uno de los que Joaquín Sabina incluyó en la letra del himno del centenario del Atlético de Madrid.

– Una vez tuvo un encontronazo con su compañero y compatriota Edmundo, que le dio un puñetazo al pequeño jugador paulista.

– Su mayor logro con la selección fue ganar el Mundial de Corea y Japón 2002.

Biografía, palmarés, estadísticas: Osvaldo Giroldo Junior nació el 22 de febrero de 1973 en Sao Paulo, Brasil. Su primer equipo fue el Sao Paulo, en el que debutó en 1993. En 1995 dio el salto a Europa, en concreto al Middlesborough inglés. Tras dos temporadas, se vino a España, al Atlético de Madrid. Perteneciendo a la disciplina atlética vivió tres cesiones, al Boro, al Vasco de Gama y al Flamengo. En 2002 el Boro lo fichó de nuevo y en 2004 quiso vivir una segunda juventud en el Celtic de Glasgow, donde fracasó. En 2005 se fue al Palmeiras y tras un buen año, pasó fugazmente por Flamengo y Sydney FC, tras lo que se retiró. En su palmarés tiene un Brasileirao, una Liga Carioca, una Copa Guanabara, una Libertadores, una Recopa Suramericana, una Supercopa Suramericana, una Intercontinental y con el Boro, una Copa de la Liga. Con la selección jugó medio centenar justo de partidos y metió cinco goles, además de lograr un Mundial y una Copa Confederaciones.

Aquí os dejo el gol de Juninho al Madrid que os decía antes:

¿Sabes algo más de Juninho? ¿Tienes alguna anécdota? Escríbeme en los comentarios.

Qué fue de… John Barnes

Seguimos por Inglaterra y nos vamos a nuestro querido Liverpool. Hoy os voy a hablar de uno de sus jugadores legendarios, no sólo del equipo red, sino de la selección inglesa. Simpático y gran jugador de fútbol, es uno de los más representativos futbolistas de su época. Estoy seguro de que vosotros, grandes eruditos del fútbol de esta y otras épocas, lo recordáis. Así que como os decía antes, cogemos un vuelo (low cost, jejeje) para viajar a Inglaterra y recordar la figura de John Barnes.

¿Quién era?: Un centrocampista inglés de origen jamaicano de los 80 y los 90.

¿Por qué se le recuerda?: Por ser uno de los jugadores más carismáticos del Liverpool y de la selección inglesa de finales de los 80 y los 90.

¿Qué fue de él?: Se retiró en 2000 en las filas del Celtic de Glasgow. En la actualidad es el actual seleccionador de Jamaica, su país natal. Además, es comentarista para la cadena Five y tiene su propio show semanal en la LFC TV, la tele oficial del Liverpool.

¿Sabías qué…?: Es el jugador negro que más veces ha vestido la camiseta de la selección inglesa (79).

– Nació en la capital de Jamaica, Kingston. Llegó a Inglaterra siendo un niño.

– En 1999 fichó por el Celtic de Glasgow, pero no llegó a jugar. Pronto pasó al staff técnico y se convirtió en entrenador.

– Cuando llegó al Liverpool, los delanteros titulares eran Ian Rush y nuestro amigo John Aldridge.

– El escocés Kenny Dalglish fue una figura muy importante para Barnes. Lo fichó tres veces, como manager del Liverpool, del Newcastle y del Celtic.

– En 2006 fue elegido por los fans del Liverpool como el quinto jugador más popular de la historia. Sólo quedaron mejor que él Robbie Fowler, Ian Rush, Stevie Gerrard y Kenny Dalglish (que es el número uno).

– Los fans del Liverpool le conocen como Digger, por un personaje de la serie Dallas llamado Digger Barnes.

– Tuvo su propio videojuego.

– Tiene seis hijos, con dos mujeres diferentes.

– Es miembro de la Orden del Imperio Británico.

– Hizo sus pinitos con el rap. Participó en la canción oficial de Inglaterra para el Mundial Italia 90 y en algo parecido que organizó el Liverpool en 1986.

– Barnes debutó en el Mundial de 1986 en el partido de cuartos contra Argentina. Los americanos ganaban 2-0 cuando Barnes salió al campo. Los goles, como sabéis, los había marcado Maradona, uno con la mano y otro… con magia.

Biografía, palmarés, estadísticas: John Charles Bryan Barnes nació en Kingston, Jamaica, el 7 de noviembre de 1963. Su primer equipo fue el Watford, donde jugó entre 1981 y 1987, año en el que fichó por el Liverpool, donde estuvo 10 años. En 1997 fichó por el Newcastle y dos años después se fue al Celtic y se retiró en 2000. En su palmarés tiene dos Ligas, dos FA Cups, una Copa de la Liga y tres Community Shields. Con la selección, como os decía, jugó 79 partidos y metió 11 goles.

Os dejo un vídeo tributo a Barnes:

¿Sabes algo más de John Barnes? ¿Tienes alguna anécdota? Escríbeme en los comentarios.

Qué fue de… Cascarino

Atención, amigos del fútbol británico. Volvemos al balompié de las islas de la mano de uno de los nombres más sonoros de los últimos años. Uno de esos nombres que resuenan durante años y que simbolizan todo un estereotipo de jugador de las islas británicas. Procede de un fútbol o, mejor dicho, de una selección que tuvo una época brillante a principios de los 90 pero que está de capa caída en los últimos años, a pesar de aparición de grandísimos futbolistas como lo es, a mi parecer, Aiden McGeady. Pero me estoy enrollando. A lo que iba. Hoy os voy a hablar de Tony Cascarino.

¿Quién era?: Un delatero irlandés de los 80 y los 90.

¿Por qué se le recuerda?: Por ser uno de los máximos exponentes de la selección de la República de Irlanda de principios de los 90, que alcanzó los cuartos de final del Mundial de Italia. Además, por pasar por algunos de los mejores equipos de las islas.

¿Qué fue de él?: Se retiró en 2000 en Francia, en las filas del Red Star de Saint Ouen. Despúes, ha sido comentarista para periódicos como The Times o Hot Press. Actualmente es jugador semiprofesional de póker, algo muy de moda últimamente.

¿Sabías qué…?: En efecto, sus orígenes son italianos.

– Nació en Kent, Inglaterra, pero fue internacional por Irlanda gracias a un abuelo materno irlandés. Pero resulta que en 1996, su madre le reveló que era adoptada, por lo que en realidad, no tiene ningún origen irlandés. Aunque declaró que desde saberlo se sintió como «un falso irlandés», su madre adoptó la ciudadanía irlandesa por ser hija (adoptiva) de un irlandés y eso le daba derecho a Cascarino a enfundarse la camiseta verde de su selección.

– Es el quinto jugador irlandés con más internacionalidades (88), justo por delante de la nueva (re)estrella de mi glorioso Tottenham, Robbie Keane, que en cuanto juegue tres partidos más igualará a Cascarino.

– En cuanto a goles, ocupa el cuarto lugar con 19 goles.

– Escribió una jugosa autobiografía, en la que relata que durante su época de jugador tuvo cierta adicción al juego (que como no debe de haber superado, ha decidido sacarle partido ahora).

– Tiene dos hijos. Uno de ellos se llama Teddy en honor de Teddy Sheringham, que fue compañero suyo en el Millwall.

– El Millwall es el eterno rival del Chelsea. Cascarino jugó en ambos equipos.

– Formó una fortísima delantera en la selección con el ex realista John Aldridge.

– En su autobiografía revela que en su época en ese simpático equipo de majísimos hinchas llamado Olympique de Marsella, el médico personal del entonces presidente Bernard Tapie (otra joyita) le inyectaba a él y a otros jugadores una sustancia misteriosa que les hacía sentirse más fuertes (moraleja, que el OM ha sido un club farfullero en toda su historia).

Biografía, palmarés, estadísticas: Anthony Guy Cascarino nació en Saint Paul’s Cray, Kent, Inglaterra, el 1 de septiembre de 1962. Debutó como profesional en 1981 en las filas del Gillingham. Allí permaneció seis años, cuando en el 1987 se marchó al Millwall. En 1990 dio un salto hasta el Aston Villa, donde sólo permaneció una temporada. El mismo tiempo pasó en el Celtic de Glasgow, para llegar en 1992 al Chelsea. Tras dos años en Stamford Bridge, en 1994 emigró a Francia para jugar en ese equipo de cuyo nombre no quiero acordarme y que responde a las iniciales O. M. En 1997 fichó por el Nancy, también francés y en 2000 se retiró en el ya citado y modestísimo Red Star de Saint Ouen.

Aquí os dejo un resumen de un Alemania-Irlanda amistoso, de 1994, en el que Cascarino mete el primer gol:

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