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Quién fue… Ballyregan Bob: el galgo de carreras de los récords

Ballyregan Bob, en 1986 (WIKIPEDIA).

Hace unos meses os hablé de Mick the Miller, posiblemente el perro de carreras más famoso de la historia. Hoy voy a hablaros de otro, más reciente, que casi lo iguala en fama. Es Ballyregan Bob.

Este galgo de piel atigrada nació el 12 de mayo de 1983 en Irlanda. La primera carrera que disputó, en su país natal, la ganó por 12 cuerpos de diferencia. Luego fue trasladada a Inglaterra, en concreto a Brighton, donde empezó a entrenarla George Curtis. Sus primeros pasos en la élite fueron dubitativos, pues no ganó en las cuatro carreras que disputó, pero pronto empezó a demostrar que era un perro fuera de serie.

Lo que realmente hizo famoso a este perro es que entre el 9 de mayo de 1985 y el 9 de diciembre de 1986 ganó 32 carreras consecutivas, un récord mundial. Además, batió el récord de 15 canódromos ingleses. Era tan sencillo que si Ballyregan Bob competía, era segura su victoria.

Su última carrera fue, como os decía, el 9 de diciembre de 1986 en el canódromo de Brighton and Hove. Si ganaba, batía el récord mundial de victorias consecutivas, en poder de un perro americano, Joe Dump. La carrera fue televisada para todo Reino Unido. Ballyregan Bob ganó por más de nueve cuerpos y su victoria fue noticia de portada al día siguiente.

Se retiró y se dedicó a ejercer de semental. Murió el 3 de abril de 1994. Su cuerpo fue disecado y en la actualidad, está en el Museo de Historia Natural de Tring, junto al de Mick the Miller.

Os dejo con un reportaje televisivo de la época sobre este perro:

Hasta el miércoles.

Quién fue… Mick The Miller: el galgo de carreras más famoso de la historia

Mick The Miller, en un paquete antiguo de tabaco (WIKIPEDIA).

Hoy voy a hablar de un deportista particular, porque no es un ser humano: es un perro. Vamos a acercarnos a un deporte un tanto singular (algunos de vosotros diréis que no se trata de un deporte). Me refiero a las carreras de galgos. Y os voy a hablar del mejor.

El 28 de junio de 1926 nacía en Killeigh, Irlanda, un cachorrito de una camada de diez que posteriormente se convertiría en leyenda. Nuestro protagonista de hoy, de pelo atigrado, era el más pequeño de sus hermanos, nacidos todos de un descendiente directo de Master McGrath, un galgo muy famoso en el s. XIX en Irlanda, tanto que tiene una estatua. El cachorro fue llamado Mick The Miller (Mick El Molinero) y en un principio estaba destinado a perseguir liebres. Pero Moses Robenschied, un criador de galgos estadounidense, llegó a un acuerdo con su dueño para llevárselo a América y hacer de él un campeón. Curiosamente, un tornado acabó con las instalaciones de Robenschied en St. Louis, Missouri, y éste consideró que era una señal para que dejara de criar perros. Así, Mick The Miller fue vendido a un sacerdote católico llamado Martin Brophy. Brophy se lo vendió a otro cura, Maurice Browne, para que se hiciera cargo de él.

Estatua de Mick the Miller (WIKIPEDIA).

Antes de cumplir dos años, Mick The Miller debutó en Shelbourne Park, Dublín. Era el 18 de abril de 1928 y ganó la carrera. Ese año disputaría cinco carreras y sólo dejó de ganar en una. Al año siguiente ganó la Spring Cup y la National Cup, tras lo que fue enviado a Inglaterra para disputar el Greyhound Derby de 1929. En un entrenamiento batió el récord del canódromo y se dispararon las apuestas a su favor. El padre Browne anduvo listo y antes de la carrera vendió al perro por 800 libras esterlinas más las posibles ganancias que lograra en el Derby. En efecto, Mick The Miller ganó por más de tres cuerpos de ventaja a su rival más cercano. El perro acabó 1929 con 26 victorias en 32 carreras.

En 1930 su leyenda siguió creciendo. Ganó de nuevo el Derby (en aquella ocasión estaba entre el público el rey Alfonso XIII de España), y ese año logró 19 victorias consecutivas, para un total de 20 en 23 carreras. Su última temporada fue la de 1931. Una lesión le lastró y no pudo ganar el Derby por cuarto año consecutivo. Eso sí, su última carrera, disputada en Wembley, fue una sonora victoria. En total, ganó 61 carreras de 81 disputadas.

Empezó entonces una nueva vida como semental en una granja cerca de Norfolk. Era con mucho el semental más caro de Inglaterra, con un precio de 50 guineas por apareamiento. Se convirtió además en una estrella del cine, y llegó a protagonizar una película, Wild Boy, estrenada en 1934.

Mick The Miller murió el 6 de mayo de 1939, poco antes de su decimotercer cumpleaños. En su vida generó unas ganancias de 20.000 libras entre premios por carreras, el cine y las montas. Su último dueño, Arundel Kempton, lo disecó y donó su cuerpo al Museo de Historia Natural de Londres. Desde 2005 y en la actualidad, está en el Museo de Historia Natural de Tring (foto), en Hertfordshire. Además, en su localidad natal hay una estatua en su honor.

Espero que os haya gustado este artículo. El miércoles, más.