¿Qué tal un poco de NBA para desengrasar? Hoy os traigo a un legendario jugador, un gigantón de los que hicieron época: Mark Eaton.

¿Quién era?: Un jugador de baloncesto estadounidense de los 80 y los 90.

¿Por qué se le recuerda?: Por ser uno de los jugadores más carismáticos de los Utah Jazz de su época y por ser, probablemente, el mejor taponador de la historia de la NBA.

¿Qué fue de él?: Se retiró en 1994 en los Jazz. En la actualidad, no para. Es comentarista de los partidos de su equipo para una cadena local, tiene un restaurante, es directivo de la asociación de ex jugadores de la NBA y da conferencias ’motivacionales’ (perdón por el palabro).

¿Sabías qué…?: Mide 2,24 metros y pesaba, en su época de jugador, más de 130 kilos.

– Es el segundo máximo taponador de la historia de la NBA, con 3.064 tapones, sólo por detrás de Kareem Abdul-Jabbar. Aún así, en tapones por partido es el líder, con 3,5.

– Antes de dedicarse al baloncesto fue mecánico de coches.

– De joven le tiraba más el waterpolo que el deporte de la canasta (igual es que hacía pie en la piscina).

– Los Jazz retiraron su dorsal, el 53, en la temporada 95/96.

– Fue elegido por los Jazz en 4ª ronda del draft del 82, en el que fueron elegidos jugadores como James Worthy, Clyde Drexler, Kevin Magee o Audie Norris.

– El entrenador de los Jazz por aquel entonces, Frank Layden, justificó la elección de Eaton (que no tuvo mucha experiencia en la universidad) aludiendo a un axioma del mítico Red Auerbach: «La altura no se enseña».

– Entró en el All Star de 1989 y fue elegido dos veces como mejor defensor de la NBA.

– Un técnico asistente de su primer equipo como jugador fue quien le descubrió cuando llevó su coche a reparar.

Biografía, palmarés, estadísticas: Mark E. Eaton nació el 24 de enero de 1957 en Inglewood, muy cerca de Los Angeles, California. Debutó en la NBA en 1982, en los Jazz, equipo que no abandonó en toda su carrera, que duró 12 años. Su palmarés individual ya ha sido referido antes, así que paso de repetirme, que ya con el post triplicado de Quini es suficiente, jejeje.