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Quién fue… Bryn, el perro que salvó a un equipo del descenso

Bryn, el perro que salvó al Torquay United FC (YOUTUBE).

Descubrí esta historia gracias Losers (Perdedores, en Netflix), una serie documental que os recomiendo encarecidamente. Tras verla, no dudé ni un instante en traerla al blog. Es la historia de Bryn, el perro que salvó al Torquay United del descenso.

Situémonos: el Torquay United es un equipo de la ciudad de Torquay, en Devon (suroeste de Inglaterra), que es famosa por ser la localidad natal de la escritora Agatha Christie y por ser un popular destino vacacional en la época victoriana. En la temporada 1986-1987, el equipo estaba en la cuarta categoría del fútbol inglés. Llegados a la última jornada, el Torquay iba tercero por la cola con 47 puntos, por delante del Tranmere Rovers, también con 47 pero peor diferencia y del Burnley, con 46. Por delante de este trío, el Lincoln City con 48 puntos. El que quedara último, descendía.

El Tranmere ganó su partido el viernes y aseguró la permanencia. Ya el sábado 9 de mayo de 1987 se disputó el resto de la jornada. El Torquay recibía al Crewe Alexandra, que no se jugaba nada. El partido empezó fatal para el equipo y al descanso perdía 0-2. El Burnley ganaba su partido y el Lincoln perdía el suyo (ante el Swansea), por lo que el que bajaba era el Torquay.

Bryn y otros compañeros aquel 9 de mayo de 1987 en Torquay (YOUTUBE).

Dos minutos tras la reanudación, el Torquay marcó el 1-2 y se lanzó desesperadamente al ataque. Le bastaba un punto, porque en un empate entre ellos y el Lincoln, eran éstos los que bajaban. Los ataques del Torquay chocaban una y otra vez con la defensa del Crewe. El partido se acababa. Y entonces ocurrió.

El tiempo estaba casi cumplido cuando un balón salió fuera de banda. El central del Torquay Jim McNichol fue corriendo a por la pelota, cuando un pastor alemán de la policía, llamado Bryn, creyó que el futbolista iba a atacar a su ‘dueño’. Su reacción fue lanzar un mordisco al muslo del jugador. Se formó un gran revuelo y el partido estuvo parado varios minutos mientras el jugador era atendido.

Tras esta interrupción, el colegiado se vio obligado a añadir varios minutos de tiempo extra. Y fue entonces cuando el delantero Paul Dobson cazó un balón en el corazón del área y marcó el empate a dos. El Torquay se salvaba y era el Lincoln el que descendía. Mucho alcohol corrió por Torquay aquella noche.

Bryn pasó a formar parte del imaginario popular del club y de la ciudad, ya que gracias a su dentellada, el equipo tuvo suficiente tiempo para empatar y salvarse.

Espero que os haya gustado el artículo. Os dejo con un resumen de aquel emocionante final:

Hasta el jueves.